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Servicio súper atento y amable! Calidad de la comida espectacular y precios también (copa de cerveza 3€). Carta nada extensa, sin demasiadas opciones para volverte loco. Repetimos seguro!
El sitio es pequeño, asi que mejor reservar por asegurar una mesa, aunque tienen una barra donde, con suerte, os hacen un hueco.
Sin comentarios, un rincón de el país vasco en Madrid. Carta selecta de buenos vinos, la atención increíble, el encargado conoce todos los vinos a la perfección y te orienta. Los pinchos increíbles, las anchoas son de otro universo, vienen en un pico relleno con alioli, guacamole o salmorejo, muy delicado con una explosión de sabor, el torrezno con mahonesa de siracha para chuparse los dedos. Gran experiencia!
Estuve cenando y no pudimos elegir mucho pues se habían acabado muchos de los platos de la carta. Creo que la mediodia fue muy fuerte. Muy recomendable
Estuvimos en el salón de abajo y super a gusto. La brocheta de langostinos y la anchoa con aguacate buenísimos. El servicio espectacular, tomamos solo un par de tapas y nos ofrecieron incluso un chupito. Muy buenos vinos también. Volveremos seguro!
El sitio me gustaba mucho pero echo de menos tres platos que me encantaban y que han quitado de carta: el pincho de chuleta, el de foie y el arroz meloso. Eran tres platos maravillosos. Me encantaría que volviesen a la carta!
John es el mejor camarero que he visto en mi vida. Ardoka no seria lo mismo sin el. Es mi sitio de confianza y el ha conseguido que vayamos siempre a tapear, cenar, en pareja con amigos y que se lo recomendemos a todo el mundo! Gracias por todo tu esfuerzo, tu atención siempre con buen humor y tus super recomendaciones! Claudia y Alvaro ️
Lamentable! Teníamos reserva para cenar y al llegar no quedaban mesas. Nos pusieron en una barra con taburetes donde no cabíamos. Al pedir, no quedaba nada de lo que mostraban en su carta. Y al llegar a los postres, no les quedaba nada! Nos quisieron obsequiar con unos simples chupitos… Nunca mais.
Menudo show. Comida buena sí pero reservamos para 8 con semanas de antelación y tras llamar para ver si podemos retrasar la reserva media hora nos dicen que sí, sin problema. Llegamos y nos ponen en una mesa de 6, apretaos y eso es lo que hay. Empezamos a pedir y les faltaba media carta, acabamos pidiendo lo que pudimos y todo muy bueno sí. Pedimos los postres y tras pasar unos de minutos nos dicen que la cocina está cerrada y nos quedamos sin postre. Si sabes que tienes comensales que les falta el postre les avisas de lo ocurrido. Compensan todo esto con unos chupitos y un postre.
Genial, muy buena calidad y a buen precio. Pintxos exquisitos y personal muy amable. Lo único que el sitio es un poco pequeño y puede resultar incómodo. Por lo demás, genial
Hemos ido un sábado a las 20h y parecía más un bar de copas q una vinoteca. Seguramente no sería el día para ir, un sábado en la zona Ponzano, nos hubiera encantado probar algo de la carta pero el ambiente no invitaba a ello, a penas tomamos un vino y nos fuimos
Sitio espectacular. Atención suprema, sobre todo gracias a profesionales como Carlos, el Djkukic del Vilalbes Alfredo no vale ni para el Depor de 3 división
Mejor lomo bajo, torrezno y vino Prima (Toro) recomendaciones del camarero que sino fue la razón de nuestra gran experiencia. Que sitio más fantástico en todos los sentidos, gracias
Mejor sitio de toda la zona sin duda, el trato de John y Carlos es inigualable, te hacen sentir como en casa cada vez que vas. Lo mejor del sitio es ir y dejarte aconsejar en cada momento
Buen ambiente, servicio impecable. Carta de vinos extraordinaria tanto por copas como por botellas. Comida rica y el sitio bonito. Sin duda repetiría, perfecto para ir en pareja o con amigos
Platos y vinos ricos, pero caro. Sitio pequeño, servicio lento, raciones escasas: tortilla de bacalao, pulpo, alcachofas. Un arroz malo. Chuletón frío. Ricos postres. Fuimos en grupo y nos hicieron cambiar de mesa a mitad de la cena porque hubo un error - qué poco considerado el camarero- y nos pusieron en barra y taburetes apelotonados y con mucho ruido. Imposible hablar. Lo mejor el vino y algun plato. Lo peor: precio caro, raciones escasas, ruido, apelotonados y con olores.
La primera vez que iba y lo hemos probado por recomendación de la revista time out. La verdad es que la experiencia ha sido ambivalente: por un lado el servicio ha sido muy muy amable, pero mucho. Por otro lado, han tardado mucho en traer los platos, las bebidas y el pan. En cuanto a la comida, los pinchos con los ahumados estaban riquísimos y eran algo realmente diferentes al resto de cosas que he probado pero la tortilla de bacalao más que para compartir es para uno y es normal y la parrillada de verduras tampoco es para compartir sinó para uno (había diez champis, cuatro espárragos, ocho tomates y cuatro rodajas de calabacín). Estos dos últimos platos los he encontrado especialmente caros (14€ cada uno) por lo que eran. Supongo que Ardoka es más para ir a hacer vinos que para comer. Cómo información extra añadir que no tienen café.
Local pequeño pero muy guay para picar algo y tomarte una buen vino o cerveza fria y bien tirada. El trato de los camareros excepcional. A destacar las alcachofas y la tortilla de bacalao.
Recomendable, empiezo así. Porque la verdad es una exquisitez de pitxo y vino. La atención maravillosa. Digo sin lugar a equivocarme que tanto la comida como la bebida y la atención del personal es inmejorable. Yo lo recomiendo sin lugar a duda. Jhon nos ha brindado la mejor de las atenciones, se ve que es conocedor y disfruta su trabajo. Sus compañeros han Sido y está al tanto de todo. Venir a ARDOKA. Ha Sido un acierto total.
El sitio no está mal, pero es demasiado caro. Una ración de 5 pedazos de morcillas y par de pimientos unos 13€ y encima los pimientos son de bote del Carrefour, lamentable que en un sitio así te sirvan pimientos de tan poca calidad