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Un lugar donde el detalle y la atención es espectacular. Cervezas y comida de calidad junto con un trato perfecto y cercano. Y que decir de los increíbles cafés que preparan. De los mejores bares de Moratalaz sin duda alguna.
Bar muy tranquilo en el corazón de las lonjas de Moratalaz, tiene dos plantas y por dentro está construido en madera, lo que le dota de un aire clásico. Buen sitio para tomar algo, o ver un buen partido de fútbol
Es un lugar muy acogedor a cualquier hora, tienen unas tostas variadas y deliciosas, el personal encantador, todo muy limpio, se te pasan las horas volando.
El lugar es muy agradable para tomar algo en la terraza, pero la camarera es de lo más peculiar, haciendo comentarios despectivos de los clientes de otras mesas cuando sale de atenderlos, contestando con desdén. Todos tenemos días regulares y lo mismo la hemos pillado en varios, pero al final te vas con mal sabor de boca y es una pena
Lugar no recomendable salvo que se desee una experiencia inolvidable: camareros y, supongo, encargado o dueño, absolutamente impresentables, antítesis de todo buen profesional. En el día de hoy, después de consumir 4 desayunos y repetir, solicitando otros 4 cafés, una vez hubimos pagado, de la forma más agresiva y humillante, nos quitaron la sombrilla que nos cobijaba del sol ardiente de verano, mascullando que la necesitaban para otros clientes, cuando la terraza estaba prácticamente vacía, pues solo estaba ocupada otra mesa más. A esto hay que añadir que el precio debe ser de los más elevados de todo el distrito: 2,80 euros por tostada y café y 2 euros por café, por lo que daba que pensar en que el trato sería cuanto menos correcto. Ya saben, si quieren un chute de adrenalina pásense por allí.
MUY MALA EDUCACIÓN. LOS CAMAREROS SON DESAGRADABLES Y CUANDO HAS PAGADO TE ECHAN QUITÁNDOTE LA SOMBRILLA A PESAR DE QUE LA MAYORÍA DE MESAS ESTÁN LIBRES. ENCIMA SALE EL DUEÑO Y TE CONTESTA DE MALA MANERA. SON GENTUZA. LAS RESEÑAS POSITIVAS SE LAS DEBEN PONER ELLOS MISMOS
Sitio nada recomendable. Muy caro y camareros maleducados. En pleno verano, y por la mañana a 35 grados, nada más pagar nos retiraron la sombrilla teniendo las mesas vacías.
Está rodeado de terrazas mucho más baratas y con mejor servicio.
Sitio con dos plantas, la de abajo con mesas altas y bajas, y la de arriba con mesas bajas y asientos cómodos. Atención buena y rápida, suele llenarse en los findes para cenar.
Los camareros son muy simpáticos y te atienden rápido. Siempre pendientes de nosotros y muy detallistas. Hemos pedido varias raciones de la carta y todo está muy bueno y a buen precio.
Mi cervecería favorita, mis camareros preferidos y mi lugar de relax, donde desayuno a diario y donde mas agusto me siento por el trato de su personal rápido y de profesionalidad. GRACIAS POR RECIBIRME SIEMPRE BIEN.
Un sitio tranquilo y acogedor con buen ambiente. Además, es un sitio que lleva toda la vida en el barrio y se conserva. El trato agradable. Volveré para tomar algo y picar algo.
Lo peor de lo peor, no puede ser más desagradables el dueño. Fui a tomar una Coca cola y me puse el Portátil encima de la mesa para trabajar, como la mesa era muy pequeña, puse la Coca cola en la mesa de al lado, y resulta que cuando voy a pagar, empieza a despotricar porque he utilizado dos mesas en vez de una, y diciendo que si iba a utilizar todas. En fin, vaya manera de tratar a los clientes, no vuelvo a pisar ese bar en mi vida.