Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La atención buena. Lo malo es que a la hora de la cerveza los aperitivos están hechos con tanto tiempo que el pan está remojado. Yo cambiaría esto. Ya que tienen al cocinero ahí lo pueden hacer en el momento.
Local entrañable en un pueblo entrañable. Muy buena relación calidad precio. La cocina buenísima, el personal muy atento y los clientes y vecinos del pueblo super amables, te hacen sentir como en casa. El dueño es encantador, necesitaba algo para la casa rural donde estábamos y estaba todo cerrado y me lo solucionó y no me lo quiso ni cobrar. Da gusto salir encontrar a gente asi.
Un bar pequeño, de pueblo, agradable de estar, y bien atendido. Numerosas tapas, entre las que destacan la tortilla de patatas(excepcional) y las croquetas, pero hay más. Fuera, una pequeña terraza, con algunas mesas, que, en esta época del año, resulta agradable. Precios muy asequibles.
Todo riquísimos y con opciones veganas, lo cual se agradece mucho en un pueblo pequeño. El camarero muy majo, estufas en la terraza, dardos, ambiente agradable, el baño limpio. Todo fenomenal.
Nos lo aconsejó la cajera del supermercado del pueblo. Nos dijo el bar por fuera no es bonito pero la comida es muy buena. Reservamos mesa para dos en la terraza porque íbamos con nuestra perra. Nos pusieron tortilla con la bebida. Estaba buenísima y casera. Pedimos ensalada de tomate y aguacate y hamburguesa de ternera. La ensalada buenísima, verdura fresca y en su punto. La hamburguesa se notaba que era casera y la ternera buenisima. Un descubrimiento. Bar pequeño sin lujos pero la comida muy buena y rápida. Volveremos
El sitio deja muchísimo que desear. Estando consumiendo, pedimos dos vasos de agua para dos niñas y se negaron a dárnoslos. Nos cobraron 5€ por dos Coca-Colas pequeñas y ni siquiera pusieron ninguna tapa.
El baño que era muy pequeño, tenía el cubo de la fregona con el agua asquerosamente sucia y que olía mal.
Pedimos un par de vasos de agua para las niñas en pleno calor de julio y nos dijeron que no (sé que no es obligatorio, pero hay ocasiones que es un poco. Humano hacerlo) y lo malo realmente es tener que oir cómo cuchicheaban porque las niñas no querían nada, solamente un trago de agua.
Buen trato pero no tienen servicio de cocina a las horas debidas como de 12 a 16horas como el resto por lo demás un lugar agradable donde poder estar incluso sin consumir son muy respetuosos y muy amables
Al bobo que dice que a los de fuera no les atienden, que se lo mire. Yo soy de fuera y siempre que he ido me he sentido como en casa, buen trato de los camareros muy buena la comida y precios tipicos.
Fui con mi chica a pasar unos días en una casa rural muy acogedora de allí y al lado y el trato desde el minuto uno fue espectacular, muy amables y sirven rápido. Volveremos!
Decepcionante! Bar ESTANCO ALÍ, El Berrueco, un chasco. Un sitio cutre, mal cuidado, poco limpio, local antiguo, en definitiva, algo cutre y la comida justa de calidad y la sorpresa en el precio CARISIMO, lo dicho un chasco. Se aprovecha que los otros bares estaban llenos por la hora. SITIO CHUNGO.
No recomiendo para nada, nadie nos atendio y vi salir al camarero a fumar varias veces, cuando me iba a levantar para irme ya nos atendieron y nos cobran 5 euros por dos cocacolas pequeñas y no nos ponen ni unas miseras aceitunas, no vuelvo.
Los lunes en invierno es el único lugar donde puedes comer algo en el Berrueco, comimos unos huevos rotos muy bien cocinados y las patatas muy bien hechas. El baño limpio. Recomendable
Nos paramos allí a descansar de la ruta en moto y nos atendieron genial y muy rápido. Me comí un bocadillo de morcilla de tres pares de narices o un precio muy bueno.
Sitio con encanto con una gran parra donde cobijarse degustándo una oreja de miedo con una buena cerveza fría. Volveré para probar el resto de la carta, como las alitas, que tenían muy buena pinta.