Bar La Cantina De La Estación

Llegue sobre la 13: 00 del mediodía, pedí un café para llevar y la camarera de la barra me lo rechazó, poniéndome de excusa que iban a cerrar en breves (he visto en el horario que cerraban a la 13: 30) y me ofreció que me llevase una botella de agua la cara dura.

Un lugar excepcional y sobre todo el servicio. Fátima es un encanto pendiente en todo momento de ti, y de lo que puedes necesitar. Lo mejor del restaurante. Un lugar para ir y conocer.

Totalmente innecesario poner un cartel en los baños para que todo el mundo sepa que eres transfobo. Las cafeterías no deberían ser sitios para hacer proclamas políticas. La empanada de carne malísima. Me da igual que me respondan como han hecho con otros, debéis de tener problemas de autoestima para responder a todas las críticas.

Es un sitio para picar si eres transportista no ha consejo ir tiene un solo aseo no hay pestillo tampoco papel de ningún tipo, nada mas entrar no puedes acceder al otro lado de la vitrina que está dividida por una puerta donde se supone que están las tapas si no sabes que pedir te pondrán lo que ellos quieren. El precio no está mal pero si quieres comer no es el sitio la atención creo que depende del día y la persona que esté en mi caso mala atención sin ganas de trabajar

Fuí a por una cerveza y no me dejó cargar el móvil ni me puso tapa, un payaso cuevero, que lo disfrutes, éste es capaz de envenenarte

Buen sitio para las largas esperas entre trenes si pierdes alguno. Lo cual es fácil ya que hay diferencias de una hora entre algunos trenes.

Uno de los efectos más comunes en negocios sin competencia (como bares de estaciones), es la pedantería y la mala educación por parte de los que allí trabajan. Ni buenos días. Invitan a no volver.

Iván un camarero muy amable y muy carismático. Una persona de nota 10 (estrellas), un sitio muy bueno. Además si tomas un café solo se nota la marca, unos de los mejores cafés del mundo Lavazza. Quiero poner 7 estrellas por la profesionalidad del camarero y también por el sitio. Solo me dejan poner 5 estrellas. Ademas los "pinchos"son caseras. Maravilloso!

El trato una basura, la empleada que tenéis no tiene ningún tipo de educación, no lo recomiendo nada, nosotros nos fuimos sin desayunar ya que se te quitan hasta las ganas de que te den cualquier servicio. Mira mal, habla mal, nos fuimos y nos dijo “ pues hasta luego bonita” no volveremos.

Hola, le contesto aquí a su respuesta, éramos 3 personas una de ellas mayor y dos personas de 30 años. Que como si llegamos a tener 15 y 18 me da igual la edad, no podéis hablar de saber tratar cuando habéis ofrecido un servicio pésimo.
Nadie la ha tratado mal, ya que nosotras trabajamos en hostelería y sabemos lo que es su puesto, pero es vergonzoso contestar mal a los clientes y ponerles malas caras cuando te están diciendo que en un rato te dice una de ellas lo que quiere. Pero que con la respuesta que me ha dado usted a esta reseña si que se califican, porque tratar de mentiroso a unos clientes es muy profesional por vuestra parte.
Aunque por lo que se ve no somos los primeros que ven que la simpatía de los camareros es nula
Pero vamos que servicio se espera de un sitio que su respuesta a una mala experiencia en su bar es esta, poco la verdad.

Los camareros buena gente, alegres, atentos, amables, Iván buen al pie del cañón, Manuela alegre y predispuesta y Rober atento siempre

Buen bar. Ideal para quienes viajamos en tren y queremos tomar el desayuno o un aperitivo antes de subir. Recomendable

Excelente y cercana atención al público, exquisito café, profesionalidad e higiene. Es un placer desayunar o almorzar antes o después de coger el cercanías, merece la pena ir con tiempo a la estación para hacer una parada en la "Cantina". % recomendable

Buena localización, en la estación, y atención mejor que en brazos. Vas dormido a desayunar y te alegra el día.:) Buen café, buenas tostadas. Se puede llegar en moto y aparcar en la puerta.

Excelente café. Excelente limpieza.croasans buenísimos.personal excelente.mi favorito para desayunar

Algo caro.algo sucio.
Separación entre Renfe y bar q antes no había. Eso ha venido bien, aunque a muchos no les guste.

Mi experiencia sobre este bar no es muy buena ya que el camarero es algo antipático.
Las latas de refresco para llevar, comprarlas dentro del bar es una pasada ya que te piden 1,5€ por una lata para llevar.
Prefiero cogerla de los dispensadores que hay justo en la puerta que da a las vías del tren.
El bar es de pequeño tamaño y tiene dos accesos, puedes acceder desde fuera de la estación y también desde dentro donde ya te encuentras con las vías.
Suelo entrar a comprar tabaco nada más, ya que es trato no me parece el más correcto hacia un cliente.