Bar La Felicidad

El bar es de barrio, pequeño con gente normal, el café bueno y las tostas con tomate muy buenas, y todo a muy buen precio. El servicio rápido y agradable

EL CAMARERO ES UN MACHISTA!

Por no colocar las mesas como él quería literalmente nos has dicho a mis amigas y a mi:

"ES QUE NO OS DA, ES QUE SOIS TIAS"

Siceramente, mucho asco.

Un sitio muy agradable, barra pequeña pero bien atendida, con prontitud y esmero. Solo puede estar unos minutos pero el sitio me pareció placentero.

Bar muy barato en pleno Madrid. Si queréis salir un día del paso comiendo esta bien. Lo que vi que si merecía la pena eran los copones cargados que ponen. Los niños se ponen con su música y todo a beber, buen ambiente la verdad. La camarera dejaba un poco que desear pero podría estar harta de aguantar gente, entendible.

Excelente sitio para copas y comidas, buena terraza,
Victor el dueño, muy agradable.

El menú, bastante bien, y trato también, pero se les cayó todo cuando me quisieron cobrar la segunda botella de agua de 33 CL.esos últimos detalles son primordiales

Es uno de esos bares que da gusto entrar cuando te reciben con una sonrisa educadamente.
El trato es insuperable y tiene buenos precios.

Las croquetas, el pollo frito, todo. Una experiencia inigualable al alcance de todos los bolsillos. Y lo mejor, el servicio. Camarero!

Bar de toda la vida, bar de batalla. Cerveza a un precio más que razonable para ser Madrid. La tortilla de patatas en su punto. Fuimos a cenar un grupo de 10 personas, llamamos para reservar y cenamos en la terraza super agusto. El personal amable. Así que repetiremos. Si buscas grandes lujos ni es tu sitio. Si simplemente quieres tapear y unas cervezas está genial.

Hay cerveza. Las tapas pues bueno, no son lo que eran, la decadencia está arrasando España y, con ella, La Felicidad.

Todo frito. La sangría no está nada buena. Reservamos una mesa para 10 y cuando llegamos ni se acordaban de que habíamos reservado.