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Un cafe con leche pequeño, 2€, excesivo. Sin una galleta, ni nada parecido. 250gr cafe, 2.5€. No vale decir que tiene que pagar a los trabajadores, impuestos, etc, se traslada todo el ipc al consumidor
La comida muy buena, pero la organización mala, fuimos 4 nos pusieron las bebidas en barra con 2 de pie mientras había mesa para cenar. Estuvimos 1 hora, sentaron a todos los que entraron después, sin orden ni concierto, y cuando sólo quedábamos nosotros de pie nos fuimos a cenar a otro sitio. No es la primera vez que tenemos problemas con el servicio, otra vez nos trajeron la ración tan tarde que nos invitaron a otra caña porque ya no teníamos bebida y casi no la tienen que poner en tartera.
Todo buenísimo. Las bravas buenísimas. Casi toda la carta es sin gluten. Tienen cerveza Mahou sin gluten. Y postres muy ricos. Imprescindible para tomar algo.
¡¡¡INCOHERENCIA DE PRINCIPIO A FIN! Os cuento. Pido una cerveza sin alcohol y para mi sorpresa me dice el camarero que no tienen (entiendo que pueda ocurrir pero es raro hoy en día). Entonces le pregunto si tiene coca cola sin cafeína y me dice que tampoco. Todo esto de mala gana. Le digo entonces que me ponga un té con leche por descarte y me dice que en terraza no me lo sirve porque eran más de las 19h. Hola? Te pido eso como tercera opción y me respondes esa grosería? Encima no iba sola, estaba con mi pareja y él aún ni había pedido, que lo más gracioso es que a continuación íbamos a pedir un tercio para él y unas bravas para compartir. Todo esto con mesas vacías y pudiendo haber pagado una cuenta superior a las mesas de alrededor que solo tenían tercios.
Viendo la incoherencia, al unísono dijimos que nos íbamos y al camarero no le importó en absoluto, con chulería se dio la vuelta al ver que nos levantábamos.
Experiencia pésima. Nunca me había pasado nada así. En Madrid no se respira eso en un bar.
Las patatas muy muy buenas, distintas salsas aunque para mí la mejor el la brava. La oreja también está muy buena. En fin de semana siempre está lleno, por algo será además la atención es rápida y los camareros muy amables.
Solo probé las patatas bravas, aceptables, las croquetas muy buenas y las gambas gabardina el rebozado algo grueso y tostado quedando la gamba cruda.la atención buena
Poco puedo decir de las patatas Bravas de este lugar porque ya se ha dicho casi todo, se sirven en su punto la salsa pica lo justo y la atención, en mi caso muy buena, que más se puede pedir
Entré a la cervecería a las 23: 25 y me comentó el camarero que la cocina cerraba a las 23: 30 y el bar a las 0: 00, con lo cual pensé que sería conveniente pedir raciones para llevar en lugar de tomarlas allí (la hora de cierre ha de respetarse siempre, en mi opinión). Mientras esperaba pedí una caña. A las otras dos mesas que estaban tomando una cerveza les pusieron un aperitivo. A mí no, no sé aún por qué razón. Cuando el camarero me indica que ya están listas para llevar las raciones, después de terminar mi bebida y con la bolsa en la mano para marcharme, me ponen un platito con cuatro patatas bravas (sospecho que sobraban de una ración que alguien no terminó). Se lo agradezco, pero le indico que ya me iba, que el pincho suele acompañar la cerveza, no despedirla. El precio es el habitual en la zona, pero la sorpresa me la llevé al abrir en casa los recipientes de plástico y ver que las cantidades eran ridículamente pequeñas (además la oreja a la plancha es de las más sosas que he probado nunca). Resumen: una y no más. No sé si pagué la rabieta del cocinero porque ya tuviera la plancha limpia, pero desde luego no lo recomendaré de ningún modo. Sí estás por la zona, elige cualquier otro local.
Muy ricas las bravas, ese puntito de pique perfecto. Una chica muy agradable y bien atendiendo. Con la primera consumición nos puso las bravas y con una segunda la de la salsa Tailandesa también muy ricas.
Buen trato y, he de decir, que las bravas están muy buenas (además también las preparan para llevar). Además del local el punto fuerte es la terraza, muy amplia y tranquila. Muy recomendable
Los chicos es uno de los mejores sitios para tomar patatas bravas, con la auténtica receta madrileña (es decir con salsa de pimentón y sin tomate). Si tienes suerte probarás las patatas recién fritas, las mejores. Si te dan de las precocinadas ya no es lo mismo.
La terraza no es especialmente agradable al estar en la Calle Guzmán el Bueno y con mucho tráfico pasando muy cerca. La cerveza es algo más cara que en el resto de sitios (3,20) pero te ponen una pequeña tapa con las patatas bravas, que es su especialidad.
La camarera muy simpática y amable. Pedimos media de patatas bravas y media de patatas del mes (salsa de calamar), y una tortilla de patata y amablemente nos han puesto salsa brava. Una buena experiencia, buen sitio para tapear.
La verdad pensé que eran las mejores patatas me parecen bien normal como en todos lados simples patatas con la salsa americana y Italiana que estaban bien para variar pero por 6€ la ración es muy escasa no volvería por patatas, la atención estuvo bien normal el lugar está bonito y se ve limpio no es un lugar que volvería
Su salsas siempre originales. Roxana encantadora super diligente y servicial, es una profesional. Siempre volvemos. Trato genial con toda la gente que hay.
Hacen unas bravas espectaculares desde hace décadas. El local no tiene demasiado espacio para los clientes. Pero esto es algo típico en este tipo de sitios. Con buen tiempo, tienen una buena terraza en la calle. Así que eso tampoco es problema.
La salsa brava de lo mejorcito que he probado y las papas, hay veces que están algo peor pero en general la fritura es buena. La cervecita muy bien tirada y el personal encantador. Buen sitio para alternar en el barrio)
La salsa no tiene nada que ver con la de hace años. Para quien no las haya probado anteriormente es posible que CUELE, es decir, que considerando que no hay en Madrid más de un par de sitios, con verdadera salsa brava, a la mayoría se les CUELA por bravas, casi cualquier cosa. Hace años si eran de las mejores bravas de Madrid.
Muchas veces esta lleno pero es comprensible. He buscado bravas en otros sitios queriendo encontrar el mismo sabor y al final termino yendo hasta alli porque están riquisimas.
Las patatas bravas y sus diferentes salsas son muy buenas y además te las dan de aperitivo y te ponen bastante cantidad con tu consumición, la cerveza es muy buena y está muy bien tirada, los camareros son muy serviciales y atentos, en especial Néctor. Un sitio muy recomendable para tapear
Bar en una buena zona de Madrid con una buena terraza. Lo que más me gustó sin ninguna duda, fue la atención del camarero en terraza, amable, eficiente, atento y atiende por orden a todo el mundo; un camarero excelente.
Lo que no le hace llevarse 5 estrellas al sitio es su cerveza, no está muy bien tirada, tenía muchísima espuma, además por un precio de 3,20€ la doble, algo elevado si quieres pedir varias rondas. Al menos ponen aperitivo, lo cual es bastante de agradecer.
De las mejores patatas bravas de la ciudad. Bar de barrio de toda la vida. La salsa ya no es tan picante, pero permite que más paladares puedan disfrutarla.
Bar de raciones de toda la vida con cerveza bien tirada, buenas patatas bravas y buena oreja a la plancha. La salsa de las bravas me pareció especialmente rica y de hecho puedes comprarla para llevar. El local es pequeño e informal. La atención fue ágil y agradable. La relación calidad-precio me pareció buena. Si quieres ver más fotos, información o reseñas de éste u otros restaurantes puedes encontrarlas en mi cuenta de instagram @mistermorefood
Bar de tapas sencillo. Las raciones de patatas bravas están buenísimas, sin embargo las que te ponen de tapa por alguna razón no están igual de buenas. Los pinchos de pollo estan deliciosos. La atención bastante seca sin dejar de ser cortés. Lo visito con frecuencia por las patatas bravas.
Clásico bar de tapeo que se atribuye las mejores bravas de Madrid. Las patatas en si solo tienen un tamaño lo que evita titubeos pero le quita variedad. Están fritas en su punto con corte clásico y presentadas correctamente. La salsa es sabrosa y de textura media tendiendo a ligera, impregna bien las patatas pero para nuestro gusto le falta picor. Recomiendo cerveza con las papas, el vino queda enmascarado por el sabor de la salsa y no se disfruta. Tienen más tapas, quizás otro día.
Un clásico de Argüelles, variedad de tapas donde las patatas bravas y la tortilla son destacables. Trato cercano y amable, en un local renovado pero con la esencia de antaño mediante sus platos.
Histórico chiringuito del barrio de Argüelles. Ha cambiado de dueños, pero mantiene alguna de sus viejas costumbres. Con algún altibajo, sigue sirviendo raciones de bravas entre las mejores de Madrid, y, además, hace poco tiempo que se puede comprar y llevarse a casa una versión muy aceptable de su salsa para bravas.muy nostálgico para los que crecimos en este barrio.
Especialidad en patatas bravas, con una salsa brava que les sale muy ricas y que además puedes pedir para llevar. Buen sitio de tapeo aunque con escaso sitio para los clientes ya que casi todo el espacio lo ocupa la barra.
Uno de los camareros que nos atendió era bastante seco. Las bravas están bien y la salsa casera está buena. Pedimos un pincho de pollo que estaba muy bueno y el alioli, más.
Trato super amable por parte de los camareros. Fui con un niño y nos pusieron las patatas sin salsa porque picaba. La tortilla bastante buena. Lo único que eché en falta fue ketchup para el niño, por lo demás todo genial.
No es lo que fue durante muchísimos años pero está bien. Las bravas buenas. La salsa es diferente a la clásica de Los Chicos pero también está bien. Una pena que han desaparecido los bocatas de calamares.
Que salsa tan buena combinada con unas patatas en su punto.pocos bares quedan donde estén tan ricas. Carta muy específica y sin gluten. Llévate la salsa a casa!
Muy bien que hagan hincapié en la oferta sin gluten de la carta (el 90% según indican). Lo cierto es que mi pareja y yo comimos oreja y bravas y la atención fue muy buena, hasta se molestaron en cambiar el aperitivo a uno sin gluten. El pan también era apto para celíacos. Me esperaba un poco más de la salsa brava, pero no me disgustó en absoluto.
Despues la reforma que bien dejaron el sitio. Antes era mas castizo pero ahora tiene mas luz y muy limpio. De precios genial siendo la zona que es, por supuesto pedir bravas. Jajajajaja, os recomiendo callos, rabas y alitas. Buen vino y mejor precio.
Si eres un amante de las bravas este sitio es un must! No dejes de tomar una caña y probar sus diferentes tipos de salsas. Buena carta con múltiples opciones para celiacos.
Un lugar que recomiendo a todos para probar las mejores patatas bravas y oreja a la plancha de todo Madrid.entre otros productos.el trato excelente y el local muy agradable
Qué descubrimiento de sitio.una maravilla! Las bravas que ponen de tapa están buenísimas (la salsa es exquisita), y pedimos una tortilla de patatas que también estaba buenísima (y además, como te dejan un bote de salsa brava en la barra, se la echamos por encima y estaba de toma pan y moja!)
Antes de la reforma las raciones de bravas eran espectaculares. Ahora es como comer media racion. Desde mi cariño a este bar.prefiero pagar un poco más por la racion y que sea realmente espectacular.total, la patata es muy barata y estaría en boca de todos