Bloom

Para una comida de dos platos tuvimos que estar +1:30h porque el servicio es extremadamente lento, entendería y comprendería si estuvieran ocupados pero la verdad que no habia casi gente y causó que en general hubiera un mal ambiente por la demora. La comida estaba decente, pero la espera deja que desear si tardan más de 15min en servir un refresco.

Un lugar mágico.
La comida muy sabrosa, y la presentación de los cócteles muy original.
El espectáculo nos encantó.
El personal y el servicio muy amables y profesionales.
Repetiremos seguro…

¡Aconsejado! Cena divertida con animación cada 15 minutos, buena comida y ambiente agradable. Precio de una cena con un plato y vino y bebidas alrededor de 60€

Nos lo pasamos muy bien durante el Año Nuevo en Bloom. El servicio fue acogedor y el entorno absolutamente hermoso. Un espectáculo muy bonito durante la comida, por otro lado, todo el tiempo era lo mismo, solo bailarines, ¡nada de chicos! Piensa en las mujeres

El lugar es bastante pintoresco, lo mejor de todo son las bebidas y la presentación, la comida también es bastante buena, mucha variedad y grandes platillos, lo único que falta mejorar es el servicio y atención por parte de los meseros.

Restaurante de la cadena Salvador Bachiller ubicado en pleno centro de Madrid frente al ICAI y a escasos metros del Corte Inglés de Princesa. Recomiendo reservar siempre.

Decoración de fantasía romántica que te deja hipnitozada. Sus presentaciones están muy guidadas y calidad precio correcta para la ración y el sitio donde se encuentra. Tiene a la venta en sus tiendas toda la vajilla y cubertería que utilizan allí. Diferente será si en casa eres capaz de recrear la magia que hacen en su cocina.

El sitio es muy bonito el servicio muy bueno y rápido. Buena atencion del personal, el espectáculo muy bien tambien. La comida muy buena pero un poco escasa para el precio pero pasamos un rato muy agradable con el espectáculo

La música, el espectáculo, la comida, la atención, los cócteles,
Han estado todo muy bien.
Recomendable.

Muy coqueto y bonito, la decoración es delicada y preciosa, el ambiente súper tranquilo y relajado, ideal para ir con amigas a charlar. La atención es cordial. La pastelería no se destacó, tal vez teniendo en cuenta el lugar uno esperaría mayor calidad. Pero bonita y esmerada presentación en los platos, vajilla, música y decoración. Me encanta ir a charlar allí.

This place is a perfect example of very low average food and terrible service. Our waiter’s name was Gianni, who
had a horrible attitude, had poor knowledge on wine and terrible etiquette for customer service (management should take a look into this person). This is exactly the type of place for people who don’t care about food, drinks, service but to take a good picture.

Este lugar es un ejemplo perfecto de comida media muy baja y un servicio terrible. El nombre de nuestro camarero era Gianni, que tenía una actitud horrible, tenía un conocimiento deficiente sobre el vino y una etiqueta terrible para el servicio al cliente (la gerencia debería echar un vistazo a esta persona). Este es exactamente el tipo de lugar para las personas a las que no les importa la comida, las bebidas, el servicio, pero para tomar una buena foto.

El sitio espectacular, la decoración está hecha con un gusto exquisito, el servicio a la altura de la decoración, nos atendió Irving y aparte de su amabilidad, nos aconsejó acertando de pleno.

El lugar muy bonito pero que tengan consumición mínima de 15€ me parece excesivo. Aparte, el servicio deja mucho que desear.

Bonito sitio, mucho para hacer postureo. Si venis a hacer fotos, postureo y demás sitio de 10, pero si venis a cenar preparaos para quedaros con hambre porque las raciones son justas si lo que queréis es cenar sin postre

Fui a merendar con una amiga (la cual hizo la reserva y te aclaran con anticipación que hay que gastar 15 euros Por persona para reservar). Mi amiga pidió leche con chocolate, le sirvieron la taza con el colacao y se olvidaron de la leche, luego de levantar la mano varias veces vinieron a traernos la leche para mi amiga. Pedimos dos porciones de algo Dulce para acompañar lo que bebíamos así poder llegar a los 15 euros cada una, y realmente no fue de lo mejor que probamos en Madrid, mucha azúcar y muy mejorable todo. Para pedir que nos traigan algo más, “mil horas” para que nos vean con la mano levantada, una vez pedíamos, se demoraban bastante en traerlo.
Por lo tanto, en mi opinión:
Servicio del personal: 2 puntos;
Comida: 2 puntos;
Ambiente: 8 puntos.

El sitio muy bonito, sin duda. La decoración invita a sentarse y a sacarse fotos y a estar un buen rato.

Nosotros reservamos un sábado, automáticamente para Brunch (aunque quisimos desayuno). Quién no sabe pues le toca como a nosotros intentar cambiar la mesa a la parte de arriba. Hecho, sin problema y todo bien.

Lo único, a mi pareja le vino el desayuno a unos minutos, el mío se había olvidado, esperé casi una hora hasta que llegó. Me gustó la atención y sobre todo porque vino la encargada a pedir disculpas. Al final nos invitaron a uno de los desayunos, pero eso.siendo sábado y mucha gente viniendo me pareció que no estaba bien organizados. Aún así daré una segunda oportunidad

El restaurante es muy bonito y la comida está muy rica. La única pega es que cuando reservé vi que había menú pero al llegar al día siguiente nos dijeron que este se había quitado hasta después de las navidades por lo que el precio se nos fue un poco, pero mereció la pena. Volvería pero con menú.

Un lugar con una decoración original, muy diferente de lo que se suele ver en los demás restaurantes, recargada pero muy buen cuidada.
Un servicio atento y profesional, bastante rápido.
Pedimos una hamburguesa de Wagyu, no tenía sabor, estaba fría y parecía carne picada hecha en tiras. Patatas de guarnición contadas (poca cantidad). Hamburguesa con 4 trozos de cebolla caramelizada y dos trozos resecos de queso de cabra, en fin, un plato que por 18 euros es muy pobre, mal hecho y sin sabor prácticamente. Calidad muy por debajo de lo que debería ser.
Un coulant de chocolate pequeño, bien presentado pero demasiado caro para lo que es y lo que lleva (10 euros).
En fin, por dos entrantes, dos botellas de agua y un coulant, 61 euros. Decepcionante la calidad de la comida. Además de una mesa pequeña y demasiado recargada de platos, flores, vela y gel hidroalcholico en la cual no se podía casi ni comer.

Nos fuimos sin cenar. Lo que llaman terraza-entrada es en realidad un pasillo en el que se acumula gente y prácticamente se sienta encima tu mesa mientras espera. El servicio lento y poco resolutivo.

Muy buen servicio.las comidas están bien presentadas y muy ricas.y los empleados son muy agradables.

El sitio es precioso pero ayer fui a cenar con 4 amigas y el personal es bastante peculiar uno de los platos llego totalmente congelado y se lo decimos al camareros y su respuesta fue “pues nose” las raciones muy pequeñas con respecto a hace unos meses y a la hora de pedir la cuenta tardaron media hora y trajeron directamente el datáfono sin decirnos cuánto era. En resumen no vuelvo.

Íbamos sin demasiadas expectativas dadas las malas valoraciones que tiene el restaurante, pero sólo por la decoración merecía la pena arriesgarse. Nuestra experiencia ha sido positiva, el restaurante es espectacular, el servicio en nuestro caso fue muy rápido tanto en tomarnos nota, como en servirnos y cobrarnos una vez que pedimos la cuenta. La comida que pedimos estaba bastante buena a excepción de la presa que estaba dura, y los postres, que son bastante mejorables. Volvería a repetir.

Un sitio precioso, muy bien ambientado, espectacular, aunque la comida muy mediocre a precios desorbitados

Reservamos este sitio para una despedida de soltera de una de nuestras amigas. La comida estaba bastante buena pero el staff estaba un poco perdido ya que estaban en trainee period. Lo pasamos bastante bien, buena música, ambiente y decoración. Los menús están bastante bien de precio pero debería haber más opciones. Volvería para tomar el poke de salmón (bastante salmón ahumado) ya que estaba buenísimo y la salsa kimchi increíble.

Creo que es una buena experiencia (como para ir una vez, pero no más). El lugar es precioso y la comida no está mal, pero si es verdad que es algo caro y que el servicio no es el mejor. Los cócteles son buenos, pero en general algo costosos.

Muy lindo para cenar en pareja. La atención por parte de coba y Juan Miguel fue excelente la sonrisa se podía apreciar aún teniendo la mascarilla 5 estrellas para los chicos

Me encanta el restaurante y se tratan la gente súper bien and I really love rye water Chaiame she is so gorgeous?

Lugar muy bonito y personal agradable.
Pero no recomiendo la comida, las gambas congeladas, la crepe tiene dos rodajes de tomates y mozarela. Todo sin gusto. No vale el precio en nada.

Un sitio genial y una atención de 10, especialmente de la camarera Montse que siempre está atenta a todo lo que se necesita!

Todo estaba muy rico y el personal fue amable. El baño de mujeres aunque muy bonito estaba muy sucio lleno de papeles todo el suelo. Pedimos un refresco a mitad de comida y nos lo trajeron cuando ya habíamos terminado e estábamos esperando a pedir el postre, el chico muy amable dijo que se lo llevaba pero no se lo permitimos. Estuvimos esperándolo más de 30 min ya se nos había olvidado incluso.

La decoración es espectacular?

Este restaurante es increíblemente bonito, cuidado al detalle te sumerges en un mundo de paz llenos de flores rosas y cada vez que voy salgo mas encantada. Destacar que tienen un menú del día muy bueno por 13€ y si vas en fin de semana mejor reservar. La tarta de queso y el coulant están espectaculares.

Fue mi segunda vez cenando allí. Es muy bonito y bien para sacar fotos, sin embargo la comida es decepcionante. El pad Thai no tiene buen sabor y la pizza tenía demasiado queso blanda y no fue muy sobroso. Para tomar algo seguro el sitio está guay pero no vale la pena comer allí.

Increíble experiencia superó mis expectativas con creces, espectacular sitio todo decorado con todo lujo de detalles, es precioso y un muy buen ambiente fui con tres amigas y estoy segura de que volveré y la merienda riquísima

Restaurante que se accede a través de la tienda de Salvador Bachiller, que destaca por su llamativa decoración, tanto del local como de la carta, y sus elevados precios para lo que es la comida.

Recomendable para aquellas personas interesadas en hacerse fotos especiales en sitios diferentes.

Je n’ai jamais été aussi mal servie que dans ce restaurant. Le cadre est très agréable mais les serveuses pas du tout, et les repas sont très chers pour une qualité plus que médiocre.nous avons dû nous lever pour qu’on nous apporte de l’eau qu’on a demandé à de nombreuses reprises