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Fuimos a tomar algo por primera vez y genial! Ana es súper simpática, el vino buenísimo y las tapas una pasada, el mejor sitio de El Alamo, lo recomiendo 100%
Horrible! El trato no puede ser peor, la señora que lo regenta es super desagradable. Estábamos tomando unas cervezas y nos echo… porque necesitaba la mesa para servir cenas. Soy del pueblo de toda la vida, cualquier sitio mejor que este. En nuestro pueblo hay buenísimos bares, no les recomiendo este.
Lo descubrí de casualidad y bendita casualidad! Espectacular la carta de pinchos y cazuelas bien elaboradas con el mejor género posible y un trato impecable.
Sitio en el que tomarte buenos pintxos acompañado de vinos de la comunidad (cervezas y refrescos). También puedes llevarte el vino a casa, ya que el local se encuentra dentro de la cooperativa del pueblo. Aunque las tapas tardan un poquito en salir el trato es siempre correcto y amable.
Las tapas son buenas aunque un poco pequeñas. Los dueños son un bastante bordes, sobre todo ella. Lo mejor sin duda es Pili la camarera, con diferencia
Majísimos, comida deliciosa, atención exquisita, te tratan como si fueras un viejo conocido, te recomiendan platos buenísimos.qué decir, volveremos sí o sí. Recomendable 100%.
El trato recibido por Ana y Fernando (sus propietarios) hacen que quieras repetir siempre, son atentos y amables y los pinchos de 10, te los hacen en el momento según vas pidiendo y la verdad eso le da una calidad excelente. He tardado en conocer este sitio. Pero ahora siempre que puedo me escapo a verles. Recomendable al 100%. Seguir así️
Lugar excelente xa tomar algo, trato exquisito. Da gusto con gente como Fernando y su personal. Volveremos seguro. Un buen lugar xa echar el rato mientras cuidan a nuestros peludos.
Fantástico el sitio.buenos vinos, vermut.y pinchos realmente ricos. Iberico, huevos de codorniz y foie, gildas, en fin, lugar obligado de tapas. Preguntad a Ana por la especialidad.
Estupendo bar al lado de la cooperativa del vino virgen de la soledad en el pueblo, vinos y vermut de madrid. Trato agradable y estupendas tapas y raciones de calidad. Calidad con precios ajustados
Me encanta este lugar las tapas recién echas (sin nada precalentado como en otros sitios) y súper ricas, Ana es una persona maravillosa y su trato es impecable. Volveré muy pronto.
Para mi, una de las terrazas más agradables del pueblo. Nada que ver con lo que era antes, mucho mejor. Ponen ganas por mejorar y tiene mérito lo que han conseguido, hacer de un despacho de bebidas, un sitio donde poder picar algo rico.
Tardaron media hora en que se acercaran a pedir, perdieron la comanda, la bebida llegaba pero los pinchos no (mientras sí llegaban a otras mesas que habían llegado más tarde), nos insultó la camarera por quejarnos de la tardanza (más de dos horas y cuarto para unos refrescos y unos pinchos) "pobrecitos que han tenido que esperar, pobrecitos", no nos dejó ver si la cuenta estaba bien hecha (resultó que no y tuvo que ser cambiada) y, al quejarnos por la falta de respeto con la que se nos trató por parte de la camarera (siempre desde el respeto que jamás perdimos y sin siquiera pedir una hoja de reclamación, a pesar de que deberíamos haberlo hecho), los dueños nos pidiéramos que no "humilláramos", "que la camarera no tenía un buen día", "que ha sido un error puntual" y que "mucha gente había pedido pinchos ese día" (¿cómo se explica entonces que los mismos pinchos que habíamos pedido llegasen a otras mesas que habían llegado después? Nunca lo supimos). Cuando una amiga les informó de que, como camarera, había visto descoordinación en la terraza, la camarera le contestó diciendo "tú no has sido camarera en tu vida" (ese fue el nivel con el que se nos trató). Antes de irnos, les comentamos que, en futuras ocasiones, cuando los clientes están más de dos horas con la bebida por culpa de fallos internos lo mínimo es tener un detalle con ellos (unas patatas fritas para amenizar la espera, etc.), puesto que no solo están consumiendo, sino que su experiencia está viéndose perjudicada por problemas ajenos a ellos. A esto se nos respondió por parte de los dueños con un "encima quieren que les invitemos, que ya les hemos pedido disculpas, que estos solo quieren armarla". Una pena la experiencia, que amargó nuestra noche y en la que salimos con la idea de que no solo se nos había tratado mal, sino de que nuestra queja iba a caer en saco roto al no ser del pueblo. No volveremos ni lo recomendaremos a nadie. Me arrepiento de no haber pedido la hoja de reclamación.
Pequeño bar con terraza en las instalaciones de la Cooperativa de vino de El Álamo. Chatos de vino tinto o rosado desde 1€ con su tapa, además de una carta de raciones para acompañar. Venden a granel el vino de la Cooperativa, en tu propio envase si quieres ahorrar plástico. Eso sí, déjate las prisas en la gran ciudad. Relájate y disfruta.
Gente muy, muy amable, que te atienden fenomenal. Cabe destacar sus pintxos de estilo Donostiarra, que los preparan en el momento evitando así comerlos resecos y duros. Las hamburguesas caseras, también buenísimas. Los precios muy económicos, aunque normalmente son sin aperitivo, pero cómo son tan baratas las consumiciones te puedes permitir probar sus deliciosos pintxos.