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El personal que son los dueños súper atentos la tortilla tiene mucha fama pero hoy no fue su mejor día volveremos para volver a probarla espero que este mejor estaba bastante lleno pero no nos hicieron esperar nada
Sitios como estos quedan pocos. Una tasca en la que paran sobre todo hombres pero puedes ir sin problema con tu pareja. El propietario se le ve una persona muy entrañable. Precios bastante económicos con un aperitivo. Justo al lado tienen la despensa-bodega. Con barriles muy originales y buen vermut
Bodega de las de antaño con un olor muy especial que nos recuerda a la niñez, sobre todo a los que hemos pasado de los cincuenta. Es de los muy pocos que tienen vino y vermut a granel en sus típicas tinajas. Gran variedad de bebidas, licores y demás. Buen trato y mejores precios.
Trato inmejorable, camareros muy profesionales. Ya quedan pocas bodegas como estas. Siempre es un placer volver y disfrutar tomando unas copillas en un ambiente muy agradable.
No me gustó nada el trato por parte de los trabajadores, mala comida y otro dato a destacar es la mujer que tienen alguna vez trabajando allí, esa mujer no se encuentra en condiciones para trabajar y se le nota mucho además dudo que esté asegurada.
Bodega auténtica de toda la vida, solo por mantenerse abierta hoy en día con toda la competencia que hay a su alrededor, merece el ir a tomar algo ahí y una alta valorización, lugar completamente recomendado.