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Un clásico eterno en un enclave único. Con mucho encanto tanto el interior como la terraza a la sombra de los árboles. El servicio es excelente y muy amables. Siempre repito.
Muy bonito y atmósfera estupenda, pero sería un lugar más agradable si la camarera caribeña de trencitas no asediara y “tanteara” tan a saco y tan repetidamente a los clientes enfocándose en el dinero, el estatus social y la nacionalidad. El trabajo no debiera ser un tinder donde buscar y manipular a españoles, ni un vertedero donde vomitar constantemente críticas gratuitas al país donde se reside. Los clientes no tenemos la culpa de que esa chica quiera llevar vida de rica trabajando de camarera.
Esta tarde he estado, en el bar Pepe botella, lugar precioso y acogedor, muy bonita la reforma, y la atención del personal impecable, Sergio el camarero, super educado, y atento, mi calificativo es de 10, volveremos pronto
Me olvidé un objeto personal en el bar, llamé tan rápido me di cuenta y no me cogieron el teléfono. Lo intenté a lo largo de ese día y al siguiente, pero nada. Cuando por fin me cogieron el teléfono al cabo de unos días me dijeron que no lo tenían. Aún así, me personé allí y pregunté a una camarera muy simpática que estuvo buscándolo por todo el establecimiento porque decía que lo habían encontrado, y que ellos JAMÁS tiran los objetos perdidos de la gente. Como no lo encontraba, me dijo que fuera por la tarde que estaban sus compañeros por si ellos lo habían movido de sitio. Cuando fui, uno de los camareros súper borde me dijo que lo habían tirado. MENOS MAL que dicen que nunca tiran las cosas que se dejan los clientes. Por el resto, un bar bastante simple.
Todo lo mágica que quieran, si por "magia" entendemos tener que hablar a voces porque la música está a todo volumen. En una cafetería. No en una discoteca. A todo volumen.
Servicio muy muy lento. Largas esperas para vengan a tomarnos nota y larga espera para que nos sirvan. Pedimos 3 cafés y dos tés. Es por la falta de personal eran muy pocos, pero aún así. La camarera se excusó diciendo que un café manchado se tardaba mucho en hacer. Queríamos tarta, que aparece en la carta, y en la puerta anunciada y nos dicen que no. Qué no hay, que la carta no está actualizada. El café con un aspecto regular y bueno. Sinceramente ni recomiendo este lugar ni pienso volver.
Las palabras que podrían definir a esta increíble y mágica cafetería/coctelería es que es un remanso de paz junto a la caótica plaza del Dos de Mayo en Malasaña, donde además puedes escuchar fantástica música de raíces negras con el saxo, piano, trompeta, coro de voces, guitarra acompañado,
Los clientes que suelen venir son amantes de la tranquilidad donde leer la prensa, algún libro, etc, las parejas hablan bajito, porque así invita este fantástico sitio. Increíble ambiente donde relajarte!
El café sin ser de especialidad? (o sí lo es?) muy bueno, de hecho me ha recordado a ellos (con su toque ácido), la gente suele pedir una tosta con tomate.
Pedí un gin tonic con ginebra premium y trajeron la copa con la ginebra ya puesta. Y con la cara de pocos amigos que tiene el camarero cualquiera le dice nada. Además de carísimo. No creo que vuelva hay más sitios en Madrid
Precios muy competitivos considerando la zona. No le pongo 5 estrellas porque no tienen menú de tapas aunque si que te ponen patatas o Aceitunas cuando pides la bebida.
Servicio pésimo. Sentados en terraza donde tampoco había demasiadas mesas y tanto para pedir y como después para que trajeran (una ronda de cervezas) había que esperar muchísimo.
Se esta volviendo mi bar fetiche ya solo por el trato que recibo allí. Nuria, la camarera, además de brillar por su profesionalidad es agradable y muy cercana. Mis compañeros y yo nos sentimos atendidos en todo momento, además de que valoramos el esfuerzo que hizo para colocarnos en un sitio donde pudiésemos estar cómodos. Un 10. Y también muy buena valoración para su compañero Sergio. Espero volver con frecuencia!
Es un sitio tranquilo y acogedor, con buena música de fondo siempre al volumen perfecto para charlar si se va en grupo, o mejor aún, para trabajar con un buen café y wifi. Los camareros son todo lo que se puede pedir. Posiblemente la mejor cafetería de malasaña.
Lugar super acogedor, la terraa muy agradable, cerveza bien fría y aceitunas deliciosas, no sabemos que tal es Pepe pero Sergio el camarero es muy atento.
Vengo muchas tardes a trabajar, me encanta el sitio, es tranquilo, los camareros son muy majos, ya me conocen y saben lo que ponerme, no hace falta ni que se lo diga.
He venido varias veces a este local con encanto de malasaña. Estar aquí disfrutando de un café o un aperitivo; solo o acompañado, es como dar un paso dentro de un lugar donde el tiempo puede volver a recuperar su valor. Eso es impagable.
Un buen sitio para tomarte un vino en Malasaña pero con la excusa del covid nos han echado a las 22: 00 diciendo que tenían que limpiar. Así no chicos.
Me encanta el sitio, tiene buen ambiente y el camarero es muy majo. Una de las cafeterias mas únicas e interesantes de la ciudad, ademas todo tiene buen precio. Buen sitio para quedar con amigos, escribir o pasar un rato con un buen café.
This is a really cool place in a great location. The inside has really cool, antique-like decorations which gives it a nice vibe. Great for hanging out with friends, writing, doing work or just enjoying a nice coffee. Support local businesses and try this place out.
He ido con un grupo de amigas hoy, y nos ha encantando el sitio. Perfecto para tomarte una caña en la terraza con el calor del verano. Muy recomendable para ir con tu pareja o amigos.
Hacía tiempo que no iba y no estaba convencido por la nueva normalidad. Sin embargo he pasado un buen rato y el sitio tiene personalidad. El camarero nos ha hecho reír y ademas todo ha ido bien. Espero que este sitio no cierre.
Para irte a tomar algo por la tarde nose, pero para desayunar a parte de café no ofrecen nada más. Solo tienen tostada con tomate y croasan, no cuentan con jamón, ni bollería, ni zumo de naranja.muy escaso todo.
Una de las cafeterías con más personalidad y solera de todo Madrid. Curioso contraste de local clásico con ambiente moderno y gente joven. El trato con el personal del establecimiento fue muy amable.
Un lugar con un encanto especial. Perfecto para tomar un cola cao calentito en la plaza del Dos de Mayo. La decoración es estupenda y el ambiente y música de fondo también.
Un lugar maravilloso que no ha perdido su encanto, y con unas camareras y camareros formidables y atentos que te brindarán un servicio como en pocos sitios de la zona. Gracias a Alberto por su profesionalidad y trato.
Una de las cafeterías con más encanto de Malasaña, no esperes encontrar lámparas de diseño ni estilo nórdico con luces fluorescentes a máxima potencia. En este espacio reina la calma, la luz cálida, tenue y música sin estridencias. Un lugar ideal para escribir, leer, hablar entre colegas o amigos y sobre todo degustar un buen café. El personal es muy amable y respetuoso. La localización es inmejorable, está en los aledaños de la plaza del dos de mayo. Si te gustan las cafeterías tranquilas y acogedoras este es tu espacio.
Entrar es una vuelta al pasado, pero con precios del presentes. Tomamos unas 4 cervezas por 11'20€. El servicio muy amable, te ponen patatas con pimentón y/o aceitunas con la bebida.
2 vinos con 4 patatas fritas de aperitivo = 6,30€. Esto es la Costa del Sol. Se comenta al camarero y me responde como un "camarero" sin oficio. Qué no se lo diga a el y me planta. Típico bar sacacuartos sin mínima profesionalidad, esa fue la imagen. Aplicando unos costes de explotación explosivos claro. Un manzana sobra para encontrar mejor servicio y precios.