CaixaBank

Más de 20 años cliente de La Caixa. Tarde 4 años en que me permitieran cambiar de sucursal. Y ahora, llevo más de 15 días intentando que mi gestor, o algún empleado de mi sucursal me conteste a mis correos, atiendan mis citas telefónicas, respondan a mis mensajes dejados en el contestador de la propia sucursal (porque ya hace muchos años que nadie coge el teléfono), y es MISIÓN IMPOSIBLE. Es una vergüenza que con los miles de millones de beneficios que tienen cada año, se olviden que son gracias a sus clientes y nuestro dinero. Es un pésimo banco, y aún peor sucursal. Pongo una estrella porque no existe el 0 como evaluación. Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso. Me voy a probar suerte a ver si algún banco es merecedor de sus clientes.

Esta sucursal de la Caixa es sin duda la mejor de todas, por la profesionalidad de los trabajadores y el trato a los clientes, especialmente Sergio, a quien estoy agradecida por su ayuda siempre que lo necesito

Gracias Sergio por tu atención personalizada, educación y tu encanto personal. Muy agradecidas!

Despues de 3 meses para abrir cuenta de nuestras empresas, siguen sin llamarme. Incomprensible…mientras el dinero se lo sigamos regalando a los bancos… mal sistema, les da absoltumante igual. Supongo q solo quieren macroempresas internacionales

Toatalmente de acuerdo con la mayoría de las reseñas. Lo mejor es tener un banco digital y que te soluciones todo por telefono.

5 o 6 despachos, 1 caja solo! Y más de 6 - 7 personas esperando, una segunda caja nos resolvería mucho la vida la verdad y no perder una mañana esperando

En esta oficina son unos autenticos delincuentes.
Llevo intentando cerrar una cuenta tres meses y no solo no me dejan si no que me incrementan en negativo 30 euros cada mes.
SON GENTUZA QUE SE APROVECHAN
Denuncia en consumo inmediata

Fui por un problema con mi tarjeta y la mujer de caja de pelo rizado me atendió a la perfección y fue súper agradable. Da gusto tratar con gente así

Tenía problemas con la app y he acudido a la oficina donde me ha atendido una señora con el pelo rizado muy amable que estaba en la caja. Ha estado encantada de ayudarme y ha sido muy eficiente. Super buen trato, rápido y agradable, la verdad es que así da gusto que te solucionen los problemas.

Trato nefasto a todo el que no haya nacido en España así tengas DNI, Nacionalidad y todos los derechos! No pueden oir un acento que no sea Español porque ya te dicen que eres ILEGAL! La xenofobia sigue en 2022! Que fuerte.

Poco personal, cerraron otra sucursal en Las Rozas y desde entonces colas interminables para la caja y los gestores y no cogen el teléfono. Pésimo trato al cliente.

Unos estafadores, intentan vender productos complejos a personas mayores para quedarse con sus ahorros. Encima sus asesores no tienen ni idea de economía, son vendedores.

Intento hablar con ellos y es imposible, vivo a 30 kilómetros de la sucursal, no entiendo que tenga que pedir cita para tener que desplazarme hasta la sucursal cada vez que tenga que hacer una gestión, pésimo.

Fatal, es imposible hablar con ellos, no cogen el teléfono y el gestor tampoco responde los whatsapp. Falta de profesionalidad

Esta mañana, 15 personas esperando. 8 personas dentro y solo el de la caja trabajando. Un empleado quitándose la mascarilla para hablar con un compañero. Un cliente con mascarilla no homologada. No cumplen medidas anticovid. Dejadez absoluta.

Es vergonzoso la forma que tienen de trabajar los empleados de esta oficina, en concreto la SRTA PILAR.

Que poca vergüenza.

Nos han estafado duplicando una de nuestras tarjetas, haciendo varios pagos por internet. La deuda asciende a 300€, que hoy en día causan averia a cualquier familia.

Pues bien, según esta empleada de Caixa, nos viene a decir que “es lo que hay”, que quién le dice a ella que no hemos sido nosotros los que hemos realizados las compras desde un pc en UK!

Que todas las medidas de seguridad como firma electrónica se han llevado a cabo, y que ellos no van a asumir la responsabilidad devolviéndonos el dinero.

HAY QUE TENER MUY POCA VERGÜENZA!

Con la cantidad de gente preparada que hay sin trabajo, que esta ENCHUFADA esté de cara al público, dice muy poco de esta entidad.

Con BANKIA esto no pasaba.

Tendremos que meternos en abogados si queremos recuperar nuestro dinero, que por un fallo en su sistema de seguridad, nos han robado.

El personal actua con desidia y demuestran muy poco interés por trabajar. Tras la imposibilidad de solucionar mi problema por vía teléfonica, tuve que desplazarme hasta dicha oficina, tras la milagrosa atención del primer trabajador y después de numerosas evasivas me dice que el ordenador le está dando "problemas" y que además para mí problema debo ir hablar con otra compañera, esta señora (Bárbara) tras repetirme varias veces que debo hacer este tipo de gestiones por teléfono, le vuelvo a explicar que por esa vía me ha sido imposible que si así hubiera sido no me hubiera desplazado hasta allí innecesariamente, de esta forma y a regañadientes consigue hacerme está gestión que simplemente le ha costado 3 minutos.

No estoy nada contenta con la atención recibida, me han hecho sentirme incómoda y como si estuviera fuera de sitio, siendo clienta desde hace años.

No lo recomiendo en absoluto para realizar ninguna gestión sería o importante, optar por otra sucursal.

Personal de caja antipático y prepotente ante problemas.
No volveré a esa sucursal. Llevo 1 año operando con ellos y no ha habido una vez que hayan sido simpáticos.
Ante un problema en el que necesitaba asesoramiento, lo que recibí fueron malas formas y mucha soberbia.

Parece mentira que trabajen de cara al público y sobretodo, con dinero. No se puede tener esa actitud con los clientes.

Quinto intento de cancelar mi cuenta y no son capaces¡ siempre falta alguna cosa de la que no se habían dado cuenta.o no es la hora, o noseque. Lo más inutil que he visto en mi vida. CERO recomendable

Muy desagradables, sin ningún tipo de empatía y ademas cuando se trata de errores suyos, como que sus cajeros de forma habitual dan fallo. Que no seas de su sucursal les hace tratarte con un desprecio inaceptable.