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Horroroso el trato. Cero empatía con mis necesidades como cliente. Informales, poco serios y prácticamente imposible contactar con ellos. La oficina te envía a tu gestor digital y el gestor digital a la oficina. Te hacen sentir un número, pero un número negativo.
Soy cliente de la Caixa desde siempre pero está sucursal es detectable he estado en otras sucursales y te atienden te ayudan y te solventan problemas, en esta última ocasión voy a pagar una multa me indican que no pueden hacérmelo por qué es hasta las 11 me dicen que lo haga por el cajero de esos que tienen que funcionan una vez al mes, como era de esperar no me coge el código de barras entro para informar y la solución que me dan es que lo pague en otro lado de los que se puede o que me espere a que acaben todas las citas para pagar la multa acción que tardan 5 minutos en gestionar, da asco ir al banco de verdad
Quizás la peor entidad de España. Como cliente salí espantado. Como usuario para pagar alguna tasa el servicio es lamentable, horarios muy restringidos y si vas en los correctos se les cae el sistema. Fue imposible pagar allí. Es sorprendente que estos ineptos puedan comprar otros bancos, será por el putrefacto sistema económico en el que vivimos.
Poco eficaces, para todo tienen que pedir autorización a la central. Encima ahora en verano solo abren por las mañanas. A veces parece que te miran por encima del hombro
La persona que me atendió no fue nada agradable, nos contestaba con tono irónico y de mala manera. Ademas tenía gestos no muy buenos e irrespetuosos, esta persona es una chica rubia con el pelo corto
Nuria es muy agradable. Mientras fui clienta me atendió y asesoró muy bien. Dejé esta entidad gracias a Rebeca. Si hubiera un premio a la empleada más antipática del año lo ganaría ella. Qué pena q haya gente a la que disgusta tanto su trabajo.