Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Se crea ambiente para ver el fútbol y, aparte de que la comida está bastante bien (raciones grandes, buenas y baratas), el camarero está pendiente de poner tapas con cada consumición. ¡Una pinta de Guinness 6,70€! Los demás precios correctos.
Un bar agradable para tomar unas cervezas. Tiene un pequeño problemilla con el baño (escalera super empinada) pero todo lo demás estupendo, sobre todo la atención de los camareros
Un local muy especial, desde mi percepción lógicamente, hay fotos auténticas, básicamente de una generación anterior, por otro lado, yo como Uruguayo/Español, tienen entre gran variedad, empanadas de espinaca y otras de carne que en lo particular me encantan. El servicio es ágil, no por ello descuidado, total, una propuesta que recomiendo tanto por producto, calidez del personal y además con ese toque "histórico/cultural" que a mí me gusta mucho.
Un sitio que se ha convertido en una referencia en el barrio. Gracias a Luis y a Juan, si quieres tomar Guinness de barril en un ambiente agradable y familiar, es un local a tener en cuenta. Sin duda, un pub para conocer y reincidir.
Sitio agradable y bueno para ver deportes. El tercio dentro bien de precio, fuera Me parece excesivo. Buenos aperitivos con la consumición y buenas tapas. Camarero de la terraza majísimo.
Bar de barrio de chamberi, lleno de parroquianos de la zona. Muy costumbrista, no esta mal, como el Bar de Moe pero en molòn. Siempre voy cuando estoy por la zona. Luis es el dueño, un crack.
Sitio de barrio de toda la vida. Genial para compartir unas raciones con amigos o para ir a disfrutar de un partido o cualquier otra competición deportiva. Un ambiente superagradable y Luis, el dueño, es una persona encantadora
Sede de la Peña Azul (oviedista) Madrid. Varias televisiones para poder ver varios encuentros y deportes. Variedad para poder comer en plan burguer. No es muy grande pero está bien
El mejor bar de Madrid para tomarte unas buenas copas o ir a tomarte tu cafesito, con la mejor atención por parte de los mejores camareros de la ciudad. El bar que podrías considerar tu casa. Nos vemos por ahí.
He estado un par de veces y he probado las Hamburguesas que tienen. Están muy ricas y se sirven sin acompañamiento, lo que te evita meter al cuerpo un plato de patatas fritas si no te apetece, aunque en la carta hay una gran variedad de complementos. Como es un pub de deportes espero tomar la próxima cerveza viendo un partido, a ver que tal el ambiente
Sitio ideal para tomarte unas cañas con amigos y picar algo. La terraza es FENOMENAL! Hay suficiente espacio entre las mesas y la limpieza es impecable. Nos trajeron kikos, patatas y unas tostas de sobrasada y las traían envueltas en papel film. En los tiempos que corren, se agradece que extremen las precauciones y la higiene.
Buena cerveza, buenaa tapas, para ver el parrido se ve desde todos los angulos gracias a cinco pantallas tv. Admiten perros dentro del local. Buen surtido degustacion de whiskeys, ginebras, ron's, y con un largo estand de bourbon tipicos de Dixie. Total: La releche para todos los que odiamos el reguetón y el rap, acid house, etc.pues nunca ponen esa musica. Rock & roll clasico y si acaso tecnopop y new romantic de los 80's. Un local clasico para los ochenteros de nueztra era. Un sitio tranquilo para degustar una buena cerveza y disfrutar del fútbol tranquilamente.
Experiencia que no vuelvo a repetir Una pena que la fama que tiene este bar y el chasco que me he llevado. La camarera fumando todo el rato fuera y encima precisamente no parecía tabaco. Hasta que nos sirvió las dos claras, una grosera y maleducada, encima con unas pintas poco higiénicas para tratar con alimentos. Yo con gente así no vuelvo y una pena, porque este bar siempre ha tenido muy buenas tostas y buen trato antes iba mucho pero después de tratar con esta camarera no vuelvo.
Sólo he estado una vez, pero la experiencia ha sido lo suficientemente mala como para no repetir. Al entrar pedimos al camarero 2 cervezas Desperados (que según el cartel en la entrada son de México cuando en realidad son Francesas.) y 2 Guinnes. Al traer las bebidas (las cuales trajo abiertas, lo que implica que podrían ser rellenadas o a saber.) vemos que nos sirve 2 Alhambra en lugar de las 2 Guinnes. Al hacerle ver el error, en lugar de cambiarlas sin más, nos intentó convencer de que nos quedásemos esas "que estaban muy buenas". Una de las personas se conformó pero a la otra no le gusta esa cerveza e insistió en que se le sirviera lo que había pedido (como es lógico a mi parecer). Al final se la llevó con mala cara y trajo la correcta. (Eso sí, mientras murmuraba que se la tendría que beber él porque a ver que hacía ahora. Que digo yo que si se espera a llegar a la mesa para abrir las cervezas se gana educación y se evitan errores "irreparables") Para más inri, las desperados que nos sirvió estaban caducadas desde 2016 y costaron 3,50€ cada una. En resumen, mala atención, precios exageradamente caros y mala calidad. No volveremos.
Es un sitio genial para tomarte unas cervezas fresquitas con una tapa riquisima! Además el trato hacia el cliente hace de este sitio un lugar en el que uno se encuentra muy cómodo. Recomendable.