Casa Pedro

Estábamos buscando una casa de comidas, barajamos varias y al final por pura proximidad vinimos aquí, fue la mejor elección que podíamos haber hecho, ya al entrar te envuelve un olor que te abre el apetito, la extensa carta y nuestra gula nos hizo preguntar por si había menú, no, no hay menú, eso te hace difícil la elección, pero nos ayudaron mucho haciendonos recomendaciones que resultaron increíbles, todo en su justa medida, buen producto y muy bien elaborado, la atención exquisita, tendrémos que volver a probar más platos maravillosos, por cierto la relación calidad precio me pareció más que aceptable

Me ha decepcionado mucho, los camareros muy amables y atentos, pero la comida no estaba tan estupenda como dicen en los comentarios, pedimos croquetas y alcachofas, ninguno de los dos platos vinieron calientes, el rabo de toro estaba salado.me pareció muy caro en relación a la calidad de la comida.

Buenos Callos y Rabo de toro. Muy recomendable. Con bebida y un entrante, unos 30€ por persona.

Se come muy bien y el ambiente es agradable. Pero que cobren 1,50€ por cubierto nos parece exagerado, además de que creemos que el cobro del cubierto no es legal. Pequeños detalles que te dejan un sabor agridulce.

Restaurante muy recomendado, es una pena que no hiciera fotos de los platos, estaba todo tan rico que lo comimos antes de fotografiarlos.
Pedimos unos entrantes de cuchara por recomendación de la camarera que sin duda fueron una delicia (verdinas con gambas y garbanzos con setas). De segundo pedimos rabo y jarrete. Pedimos rabo por la inmesidad de buenos comentarios que tenía este plato y efectivamente merecia la pena, pero sin duda en la comparación ganaba con creces el jarrete.
En cambio los postres a nosotros no nos gustaron demasiado.

Comida tradicional, servicio profesional y esmerado.
Los mejores callos que he probado nunca y el rabo excelente.
Ensalada de Bogavante espectacular.
En fin una maravilla de lugar.
Recomendable 100 %.

Relación calidad precio malisima, cordero cocido, vino carisimo para el precio que nos cobraron, y ni siquiera nos ofrecieron unos chupitos, para no volver!

La comida estaba muy rica, los entrantes muy ricos, los platos principales reguleros, no estaban mal pero tampoco de 10, pedimos lo que sobró para llevar y nos pusieron un envase al lado para que lo echásemos nosotros un poco raro.

Aparte de tener camareros insolentes (nos respondían a todo lo que les preguntábamos y nos aseguraban que la reserva la habíamos hecho en la terraza porque habían cambiado nuestra mesa por alguien que no podía subir las escaleras - y qué sabrán ellos de si la gente con la que voy yo tampoco puede subir escaleras), han tardado una hora y media en sacar los platos principales sin contar con la compañía de tres avispas (yo soy alérgico). No pienso volver a comer en ese sitio. Eso sí: doy dos estrellas porque la comida estaba buena quitando los chipirones que estaban más duros que un ladrillo.

Nos ha gustado mucho, son muy amables y la comida muy rica.
Hemos estado en la terraza y muy bien. Volveremos seguro.

Cocina tradicional auténtica de toda la vida, todos los platos exquisitos, probamos varios entrantes y varios segundos espectaculares, Los postres estupendos y la Atención del personal un 10. Muy recomendable

Restaurante de larga e importante historia (300 años largos) en Madrid. Comida excelente Castellana. Ambiente correspondiente a su larga historia. El trato personal muy correcto y amable. Especialmente por el propietario Pedro. Lugar idóneo para comer o cenar con familia, amigos o de negocios.

Es un magnífico restaurante, Pedro y el resto de camareros altamente profesionales. El precio es adecuado a la calidad de los productos.

Comida de gran nivel, el rabo de toro y los callos de los mejores que he comido nunca, las croquetas también riquísimas, el personal encantador, nos atendieron de maravilla. Repetiremos

Sitio tradicional para comer muy muy bien.digno de ver por lo menos una vez.hay que conocerlo

Excelente comida, muy buena calidad pero a un precio elevado. Te cobran casi 2€ por el pan o 7€ por un helado.

Comida de 10! Personal de 10! Volveremos de nuevo.
Los garbanzos que nos han puesto, buenísimos, sabrosos.
Gracias!

Muy rico todo y bien atendidos. El precio.pues su quieres calidad, hay que pagarlo. Volveré

Restaurante como lis de antes, buena materia prima, buena cocina española y un trato exquisito.

Restaurante tradicional de alta calidad, excelente servicio e impresionante bodega. El rabo de toro es uno de los mejores, sino el mejor, que haya comido. Buena atención y profesionalidad.

Casa Pedro es uno de misbm restaurantes favoritos, todo el mundo es cercano y se come de miedo a un precio razonable.un restaurante como los de antes, creen y apuestan por lo que hacen.

Cocina tradicional castellana, suculenta y contundente.
Personal muy atento y profesional.
Asados generosos y en su punto. Las alcachofas con boletus, mejorables, un tanto insípidas.
Postres caseros y muy bien elaborados.
Sitio muy recomendable

Independientemente del trato excelente y de la historia que rodea a este restaurante, es sin duda uno de los mejores lugares donde degustar comida tradicional. Inmejorables sus manitas y callos, pero todos los demás platos tratados con mimo y un producto excepcional.

ESPECTACULAR, la comida impresionante, el sitio "todo un.clásico, que no te puedes perder".
El ambiente, muy agradable y el trato, contentísimo. Muy recomendable.
Si teneis oportunidad, no dejéis de visitarlo.

Personal muy amable y profesional, nos atendieron con bastante rapidez, es muy recomendable realizar reserva a la hora de la comida porque cuando estuvimos se había llenado.

Great piglet (cochinillo) : very tasty, with the right cooking point and the portions are generous but not excessive. Starters are also great: Jamon is really a highlight and croquetas are fantastic, octopus is also highly recommended.

Wine menu is very wide and the selection is impressive and as a plus you can visit the wine cellar, but remember to ask for it when making the table reservation.

Dar la enhorabuena por lo bien que se come y cena. Y por tener un personal fantástico. Los postres un 10, repetiremos!

Excellent restaurant to go now in August. We ordered several entrees among which I recommend the tudela buds with bonito and the Galician octopus.of flavor, incredible! We will repeat.

Es un placer encontar un restaurante asi con tan buena comida madrileña, el personal muy amable y atento, los platos ricos y fenomenales.

Muy buena calidad de platos soperos. Ideal para ir en invierno. El producto y la elaboración lo mejor de todo

Lugar histórico don reconocimiento por el ayuntamiento de la ciudad. Tiene varios salones en las diferentes plantas de la casa señorial que es el restaurante. Todos los salones estan decorados de manera tradicional acorde con la historia del lugar. Dispone de aparcamiento y aparcacoches además de bodega donde es posible contratar comidas y banquetes. El menú es típico castellano y tiene muy buena calidad.

Restaurante de toda la vida, mi familia hace allí todas las reuniones. El equipo de camareros es de 10, y Pedro y su familia son majisimos

La comida, aceptable. El trato, normal. El precio, es demasiado caro, para lo que ofrecen.
El sitio se ha quedado muy anticuado.

La bodega que tiene es para enseñar, pensad que está en lo que antes era un pueblo, el de Fuencarral

El servicio y los platos no se ajustan al precio de la carta. El personal ni tan siquiera sabe recomendar la elección de platos, las raciones muy escasas en relación a los precios, totalmente desorbitados. Esperábamos mucho más, no se nos ocurrirá volver y menos recomendar el sitio.

Sitio más o menos agradable en Fuencarral. La atención pretende ser buena y profesional, pero la realidad es que son bastante lentos y te miran por encima del hombro. La comida depende del plato que elijas. Rabo de toro muy bueno, cochinillo y solomillo para tirarselos a la cabeza. Dudo que volvamos.

Restaurante centenario. Buenas carnes. Buenos vinos. Y ha mantenido la esencia de restaurante antiguo. Ideal para celebraciones con varios salones para familias pequeñas y grandes.

Excelente! Acabamos de cenar ahí y todo de 10, la comida impresionante y el trato más, nos ha atendido Arsenio y como en casa. Visita obligada.

Estuvimos comiendo cuatro compañeros de trabajo, a instancias de uno de ellos, que es vecino de Tres Olivos, de hecho es quien nos invitó por su cumpleaños. Una ensalada completa, muy correcta y un buen cordero asado. Pedimos dos cuartos y nos quedamos mas que satisfechos. Es el único sitio que yo haya visto que ponen unas patatas panaderas de guarnición, que se empapan de grasa, las hubiera preferido aparte. Valor añadido es que comimos en la última planta, que con esas cristaleras te permiten fumar. La limpieza mejorable. Lo recomiendo

Un clásico! Nunca decepciona! Lo único a mejorar es que los platos deberían ser más variados. La cuchara es excelente y la carne también.

LA COMIDA Y EL SERVICIO EXCELENTES, EN ESPECIAL RECOMIENDO EL RABO DE TORO QUE ES ESPECTACULAR. IDEAL PARA CELEBRACIONES DE EMPRESA, COMO PARA COMIDAS PARTICULARES.

Buena comida, excelente trato.es un restaurante de tres plantas, la última con terraza.comidas contundentes, rabo de toro, picanton, perdiz estocada o en escabeche.la sopa castellana riquísima.tienen servicio de aparcacoches.

De entrante, ensalada de bogavante, para mi gusto, demasiado fria, un poco templada hubiese sido perfecto. Rabo de toro excelente una vez mas, se nota la mano de la experiencia. Postre brownie, casero muy bueno.

Hemos ido a comer con compañeros de trabajo y la comida ha sido espectacular, hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto comiendo tanto con comida tradicional como con nuevas tendencias. El trato del personal muy bueno en todo momento.

Uno de los restaurantes más antiguos de Madrid. Su calidad siempre excelente y el servicio perfecto. Destacó los asados que tanto de cordero como de cochinillo los hacen perfectos, los platos de cuchara y los tradicionales también muy buenos. La bodega está en consonancia con la calidad del sitio. Muy recomendable.

Me encantaron los callos, riquísimos;el rabo de toro estaba espectacular, el postre tampoco era tan bueno (ninguno de todos los postres) aunque el/la camarer@ muy buenos y amables y el servicio fue muy rápido y eficaz.

En resumen: espectacular