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Muy mal, pedí un vaso de agua con hielo en agosto en Madrid con 40 grados que hacían y no quisieron ponérmelo cuando estaba consumiendo alcohol. Parecía que al camarero le molestaba hacer su trabajo.
Terriblemente largo todo. Algunos traen comida, mientras que otros dicen que la cocina está cerrada, la selección de bebidas es limitada. Barren el piso junto a la mesa. Tengo dolor de estómago después de una visita
Queríamos sentarnos en terraza. Preguntamos por una mesa y pasaron bastante de nosotros inicialmente. La segunda vez que preguntamos básicamente nos dijeron que si no veíamos que no tenían mesa. Obviamente nos fuimos.
El servicio fatal, nos trataron mal desde que llegamos. Dicen que tienen la cocina cerrada a las 9: 00 cuando hace dos minutos sacaron comida. Pedimos la última botella de vino a las 11: 20 y nos dijeron que no nos daba tiempo cuando cierran a las 12: 30. Definitivamente no volveremos.
Tuvimos que irnos porque no nos daban sillas. Decían que tenían un cupo, pero había clientes con chaquetas encima de la silla y les dieron prioridad con las sillas a otros clientes que llevaban menos tiempo esperando. Definitivamente no volveremos. Nos íbamos a quedar a cenar, pero nos negamos a realizar ese gasto en ese bar. Estuvimos más de 30min esperando y teníamos a dos personas de pie. Tienen mucho que mejorar en cuanto a atención al cliente, son un bareto de plaza
Alberto, is incredibly. Su atención era 100%. Nunca he tenido algún más atento a mi hijo (8 años) y mi persona. Por Alberto vamos a regresar con frecuencia. Gracias Alberto! ’
Somos la pareja de cubanos. Siempre venimos al mismo lugar porque tenemos una atención personalizada, Alberto el nica es un amor, nos atiende muy bien.
Me pasé a desayunar. Apenas había gente y tuve que ir a la barra a solicitar que me atendieran. Pedí un pincho de tortilla que estaba seco e insípido y además nada barato. Como es normal últimamente, no tenían carta en papel, te tenías que descargar el código QR. No creo que vuelva
Bon restaurant bar à tapas en plein Madrid. L'accueil est impeccable ainsi que le service. Les tapas sont délicieux ainsi que les autres plats typiques. Les menus étant tous écrit en Espagnol, le choix c'est donc fait au hasard. Le résultat: la découverte fût réussi: -)
Si quieres que los camareros te miren mal, te riñan por no pedir todos a la vez (pese a que acabes de llegar), pidas 3 veces una cerveza y nunca lleguen, te traigan unas patatas estando 3 horas y siendo 10 personas… ENHORABUENA ESTE ES TU SITIO
Nos han atendido muy bien, excepto un camarero que faltó al respeto a una de mis amigas. No sé su nombre, pero espero que a partir de ahora esté despedido. Mal trato al público
Casa Puebla en la Plaza de Olavide es un tradicional de la zona, donde se disfruta su terraza. El servicio es correcto aunque se agradecería algo más de amabilidad. Un bar para disfrutar los meses de suave temperatura en su terraza. Recomendable en primavera y otoño, en días de diario.
Un lugar de ambiente agradable y una buena terraza. Camareros amables aunque de servicio lento. La comida es bastante normal, algo que no va acorde con el lugar. La música que ponen suele ser buena pero demasiado alta para estar hablando en la zona de sofás
La tortilla habría estado decente si por lo menos se hubieran dignado en seguir las instrucciones para calentarla en el microondas. ¿Era mucho pedir? No lo sé.
En la página pone que abren a las 9. Pero nadie te atiende en la tarasa hasta las 9;30. (me ocurrió varias veces) Prefieren peinarse dentro, y divertirse con sus amigas (no trabajadoras) que estar pediente de los clientes. Se nota que nadie gestiona este lugar y no tienen control a su personal
Experiencia nefasta. La tortilla solo estaba caliente por los bordes, los nuggets de pollo a medio hacer. Un trato que deja mucho que desear por parte de los camareros. No lo recomiendo.
La Plaza Olavide es un lugar estupendo para pasar en día con familia o amigos. Eso sí, lo cobran. El precio está en consonancia con el resto de locales y la calidad también. Lo único malo la tortilla de patata. Todo lo demás correcto pero carillo
Los camareros no pueden ser mas bordes y chulos…. No pensamos volver nunca más! Encima para reírse más de nosotras, cuando llega mi amiga que estaba esperando una silla, le dice que no le pone nada de beber hasta que no tenga silla. Y en plan chulo.
Experiencia malísima. Pedimos un par de cervezas sin gluten. El camarero confirmó que tenían. Nos trajo cerveza normal y no nos dimos cuenta. Bebimos.al comunicárselo simplemente nos la retiró. Tuvimos que explicar la gravedad de su fallo y pedir al menos una disculpa, que llegó de la manera más antipática posible.por supuesto, nos cobraron las cervezas. NO LO RECOMIENDO EN ABSOLUTO.
Pizi piza, ni malo, ni bueno. Bastante normal. Esta en una plaza con todos las terrazas llenas, y al final para tomar slgo, te sientas. Raciones frias, pequeñas Eso si la cerveza bien tirada. Y poco mas
Los camareros son desagradables y poco profesionales. Les da igual el trato al cliente porque dan por hecho que van a llenar igual el aforo. Un 3 de 10. El gerente se desentiende y se hace el loco. Le da igual todo.
No puedo decir mucho porque solo tomamos unas cañas. La decoración muy bonita pero en el interior, gritos de gente alzando la voz de unas conversaciones con otras!
Es el primer sitio donde me dicen que "no vamos a venir a servir una copa solo, debéis pedir todo a la vez". Entiendo que cuando hay grupos en terraza soliciten que si es posible se pida todo a la vez, con el fin de eficientar el servicio. Incluso podría entender que tarden un poco más en servir una consumición solo porque tengan que hacer más viajes. Pero no comprendo que se nieguen a hacerlo, me parece increíble que se nieguen a servir. Además el motivo es que "son órdenes del jefe". Cuesta entender que al dueño le atiendan así en otros sitios, si son órdenes del jefe de sala, se lo tiene que hacer mirar. Tienen suerte de la situación del bar y su terraza, quizás por eso se aprovechan y no se preocupan tanto de la atención al cliente. Por otro lado, la comida era aceptable y las estufas en terraza hacían pasar mejor la fría noche madrileña.
Me gusta mucho la terraza. Mucho más tranquila que la de la Oliva y eso que están pegadas. La cerveza bien fresquita. Y el tercio aún no llega a 3 euros.
Me parece alucinante la poca atención de los camareros, que hemos tenido que gritarles para que nos atendieran. Más alucinante me ha parecido que, ante el retraso con una simple ración de patatas, se hayan reído y nos digan que si "meten prisa a la cocina".
Pero que hayan pasado una cazuela caliente por encima de un bebé me parece indignante.
Super recomendable. Es de los mejores de la Plaza Olavide. Los precios no son nada altos para estar en pleno centro y la carta de comida es súper variada. Las tostas abundantes y buenísimas. Los camareros muy majos.
Un bo bar no medio da praza de Olavide, acaban do montar 7 ás 21: 30 do sábado, que é deprorable, sempre vimos a tomar unhas cervexas e unha merenda, que decepción nos queda! ! Música horrible. Iso si, as grandes tostadas e o mellor da zona e hai que destacar a exquisita tarta de leite doce, en fin, poño dúas estrelas polo mal servizo e por ser un sábado con poucas mesas.
Tomar algo en la bella plaza del barrio de Trafalgar no tiene porqué ser prohibitivo. Este sitio ofrece una relación calidad-precio ajustada al "bar de toda la vida", a evitar si buscas un poco más de calidad.
Un sitio fenomenal para desayunar. Las mejores tostadas del barrio. Hoy estuve tomando unos cubatas con amigos y nos tratô la morena genial sin embargo el otro camarero pelos electrocutados un poco seco Buenos precios ambiente agradable, simplemente eso que el camarero debe ser mas amable con los clientes
Deberían poner algun detallito en las mesas para ser más " coqueta" la terraza, ya que la decoración del interior es espectacular plantas por todas partes (me encantó) Las albóndigas están para chuparse los dedos, muy recomendable! Lo mejor de la plaza olvide. Muy atentos tanto los camareros de fuera como los de adentro. Repetiremos 100%.
Para mí el sitio es ideal y el desayuno es de los mejores de la Plaza de Olavide, sin embargo en cuanto llega la tarde los camareros y en especial uno que no sé si es el dueño o el encargado por los años que lleva, es uno moreno y no digo negro para que no se ofenda, aunque serlo lo es, es de lo más desagradable y rancio que puede existir en los locales de dicha plaza; para mí se ha acabado el ir a este sitio a desayunar y tomarse unos Gins.y lo siento por los dos camareros, tanto el chico como la chica, que atienden por las mañanas pero si después de un pequeño problema que tienes con una persona le pides disculpas si él siente que le has ofendido y no es capaz de contestar nada, lo mejor es no volver a pisar dicho bar.hay muchos en la Plaza de Olavide y con mejor servicio.
Los camareros son bastante maleducados. Sobretodo 1 de ellos. Para tener la ubicación tan buena que tienen, lo estropean al 100% con el servicio que ofrecen.
Mala educación por parte del camarero, sin saber que vamos a tomar decide que no nos atiende porque se quiere ir antes a su casa, con un lenguaje que dejaba mucho que desear. Para sumar a este problema: la distancia de las mesas no era suficiente y los camareros se bajaban la mascarilla dentro del local.
El trato es nefasto, los camareros son muy maleducados y no querían servirnos porque decían que querían irse pronto a casa y quedaba una hora y 15 min aún para el cierre. Vergonzoso.
Vengo a este bar cada vez que vengo a Madrid últimamente los camareros dejan mucho que desear. Que lastima de camareros, tan buena ubicación y por su servicio lo estropean. Solo un camarero en terraza, los otros dos pendientes de sus amistades, que de los clientes, ni caso. Obviamente la terraza no estaba llena para tanta tardanza.
Trato excelente. No tuvimos ningun tipo de esperea entre plato y plato, y la calidad entre empleados y clientes es positivo. Volveremos sin lugar a duda. Los camareros super atentos
Un sitio sin más, 2’90€ por un doble de cerveza. Tiene buena terraza aunque los camareros muy poco atentos, ignoran al cliente a pesar de no haber mucha gente y no son nada amables. No lo recomiendo
La comida asquerosa, y el trato de las camareras aún peor. Las excusas del gerente del local no se si alguien se las creerá porque no hay ni por donde cogerlas.
Tras una cena pésima, de bote, congelada, y para nada a tiempo, las camareras nos trataron fatal (sobretodo la más joven de las dos). Una de ellas nos propuso una última ronda para cumplir la franja horaria que les imponen, y tras la segunda propuesta de la otra camarera a otra parte del grupo que no había escuchado, no nos quisieron servir a todos, dejando a unos sin consumición pero a otros tomándoles nota. Tras decírnoslo de muy malas maneras, pedimos una hoja de reclamación (cuyas copias no tenían en totalidad) y no fueron educados ni para pedir disculpas. Una cena cara y asquerosa y un servicio bastante peor.
Venir a visitar a mis amigos a Madrid y encontrarme con la comida pésima, lentos en servir y lo peor el trato de las camareras y las pocas disculpas por parte del encargado. Por favor que trabajamos de cara al público. Hay que sonreír.
Más de 8 euros por dos cervezas y una Coca-Cola (25cl) con un triste bol de patatas revenidas me parece demencial. El sitio oscuro y la camarera un poquito dispersa para la poca clientela que había.
Un horror de sitio, no vayáis! Es servicio es peor que lamentable: lento, maleducado y sin ganas de trabajar. Por lo que no merece la pena ni para tomar una simple caña. Pero es que la carta de comida es peor, precios caros y la comida es un auténtico timo (albóndigas de lata, nuggets congelados de súper, tortilla de patatas precocinada.). Un claro ejemplo de gente cero profesional llevando un negocio. Un desperdicio de bar: (
LAMENTABLE! Ayer estuvimos en la terraza intentando tomar algo, digo intentando porque el camarero, aún habiendo pedido, (se nos unieron dos personas más en una mesa de la terraza, siendo 5 en total), nos dijo que la mesa era muy pequeña y que aún teniendo sillas de sobra no podíamos estar ahí.
Las raciones han reducido su volumen a la mitad. Lo peor, la camarera rubia. Un buen servicio no se trata solo de traer las cervezas. Tienen gente por estar donde están.
El servicio dista mucho de ser aceptable. Comprendo que un sábado por la noche este la terraza llena. Pero ignorar al cliente y que se tenga que ir, no da buena imagen al establecimiento.
Para un aperitivo, bien. Pero siendo 6 se olvidaron de traer unas simples patatas cuando al resto de mesas de lo llevaban sin decir nada. Cuando le hicimos la observación as la camarera, trajo un aperitivo bueno. Las atención, independientemente, buena y amable.
Un sitio acogedor, un buen desayuno de pan con tomate al que ponen un aliño muy rico que recuerda al antiguo pan con ajo y tomate. Dos rebanadas que te dejan satisfecho hasta mediodía. Solemos celebrar unos cuantos amigos una tertulia politico-litetaria y el lugar se presta bastante.
Suelo ir a desayunar allí. La tostada la sirven con aceite, y el tomate lo preparan aliñado, me gusssssta mucho,! Ah! Tienen una terraza grande todo el año. Plaza de Olvide, Madrid. España.
El trato de las dos camareras fue correcto y la comida también.
El problema llegó cuando, con el local vacío, pedimos añadir 4 sillas a la mesa grande. Pasábamos de 13 que habíamos comido a 17 clientes para tomar unas copas.
El chico que atendía la barra (2 de diciembre de 2018), nos dijo que no podía mover las 4 sillas de una de las mesas pequeñas.
Insisto. Prácticamente estábamos solos ese día.
Ante nuestro asombro, le preguntamos si era el dueño y se rió: "¿, Por qué lo decís? "
Obviamente, el dueño no permitiría perder una mesa de 17 tomando copas por no mover 4 sillas.
Un ambiente acogedor, casi hogareño, favorecido por una "falsa" chimenea al fondo del local. Lo que menos me ha gustado, el ruido. Recomendable para una tarde de tertulia con amigos.
Pedi unas croquetas y una ensaladilla y me dieron unas croquetas congeladas del mercadona y una ensaladilla findus que no la comía desde los 90, mal, bastante mal.al menos hacia agradable en la terraza y pegaba el solecito el pasado lunes.
Tardan siglos en servir. Tardan siglos en cobrar. Patatas recicladas de aperitivo. Nunca les queda agua con gas y sin gas pequeña ridícula. Ruido insoportable y mesas casi encima una de otra mientras todos te fuman encima. Horrible.
Las camareras muy distantes y antipáticas. No te sientes agusto. El interior un poco frio y poco acogedor. Lo único que es agradable es la terraza pero pierde todo el encanto con el trato de la camarera. Son muy variables. Lo mismo un dia te sirven un café aceptable q otro dia no gay quién se lo tome. Hoy he prometido q no volveré mas.
La comida muy mala y el servicio bien malo. Las croquetas parecían chicle, la tortilla envasada, los trozos de queso partidos en trozos muy gordos. Los platos te los traían tarde, las bebidas se les olvidaban.
Very lazy staff. If sitting outside be prepared to wait or get your order at the bar. Almost left without paying as they also took their time with the bill. Also they seemed bothered by kids and not attentive at all. Will come back to Olavide for sure but not here.
Pedimos altias y bravas. Tardaron casi una hora en ponernos las bravas y ni siquiera picaban, más que una ración, parecía un pincho. Las alitas no llegaron porque nos enfadamos y nos fuimos. Un desastre, no vuelvo.