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Un lugar ideal, para compartir unas buenas raciones, y un buen vino con la familia, con los amigos, o simplemente un buen menú cualquier día entre semana. Por supuesto, la atención de lo mejor, siempre pendientes de agradar, y con un trato y educación excelente.
Celebre mi cumpleaños en este lugar y la verdad que me sentí muy bien y mis invitados se sintieron bien atendidos. El camarero Daniel fue un encanto y la comida estuvo excelente. Un 10 como puntuación.
Todo muy bien aunque un pelín caro. Comer allí sale a unos 40€ aproximadamente aunque como el servicio es excelente, la comida está buena.bien pagados están
Muy buena relación calidad precio y en general la comida está muy buena. A destacar las croquetas, las braviolis, los torreznos, los calamares. El único pero en mi opinión es que a veces se les va un poco la mano con la sal (me ha pasado una vez con el cazón y otra vez con el picadillo).
Típico negocio que recoge las principales características de lo que es un bar de barrio: un servicio con un trato cercano acompañado de unas tapas baratas. Los torreznos se suelen servir con la primera consumición, pues son el plato de la casa. La ración de patatas bravas por 3 euros es otro gran acompañamiento pero aparte de estos dos, el resto de productos de la carta se cocina con exceso de aceite. Debería mejorar el servicio de limpieza de los aseos, que suelen estar verdaderamente asquerosos.
La comida muy bien. El servicio bueno, peeero se equivocan y nos traen un postre de más, se lo decimos y el camarero dice "da igual" entendernos que a ese nos invita. Nos ofrece chupitos, entendernos que de invitación también y nos traen más chupitos de los que hemos pedido. Al traer la cuenta nos cobran el postre que no hemos pedido y los chupitos que parecían de invitación incluidos los que no hemos pedido. Un detalle muy feo.
Pues el camarero de 10 y el sitio muy bien, la comida bastante mejorable. Terraza calentita y aforo controlado. 4 estrellas es mucho y lo siento porque los camareros son la leche
Tasca castiza de las de toda la vida. Muy buen trato. Comimos con unos amigos en uno de los reservados que tiene dentro que son como habitaciones. Las raciones buenísimas, las mollejitas, la oreja a la plancha, la morcilla, el picadillo, los calamares.todo muy bueno, pero la estrella, lo mejor de todo, el conejo al ajillo! Un espectáculo! ! Riquisimo! Para repetir sin lugar a duda.
Actualización: 14/11/2021 - Tocaba volver a probar en Casa Sotero después de su cambio de local, este nuevo local (el antiguo Portobello) disfruta de mucho más espacio, una gran y acogedora terraza y en general mucho más espacio aunque ha perdido un poco ese “sabor” castizo de la antigua taberna pero a grandes rasgos se sigue disfrutando de la misma calidad de su cocina (y ese delicioso conejo al ajillo) de siempre. Volveremos
Muy buena calidad. Buenos precios. Muy buen asesoramiento por parte de Rufo que nos recomendó platos fuera de carta y fue un acierto 100x100, buenísimos. Miguel y su mujer encantadores también, y que sea un negocio familiar, de toda la vida, es un plus. Conocía el de Bravo Murillo y aquí todavía no había estado y nos ha encantado, volveremos sin ninguna duda. Gracias.
Fenomenal, ahora es trasladado (desde un lugar de los de antes, zona del antiguo Chamartín de la Rosa, luego Tetuán de las Victorias y actualmente calle Bravo Murillo de Madrid) a un nuevo enclave donde gana en espacio y vistosidad.y poco más, pues su cocina y personal es creo que difícil de mejorar. Es sin duda de esos locales donde te sientes y te tratan de maravilla. Suerte y ánimo en la nueva andadura.
Recomendable 100%. Calidad buen precio y. Amabilidad increíble por parte del personal te hacen sentir cómodo bien atendido y con ganas de que no pasen las horas¡¡¡¡
Sí te estrenas, cómo yo, te encantará y si lo conocías de su vida anterior puede que no te parezca lo mismo visualmente y espiritualmente pero la base, la comida, es igual de buena
Buenos días! Ayer estuve comiendo con una hermana y salimos felizmente contentas. El lugar es acogedor. La chiquita que nos atendió fué discreta, sencilla, amable y muy buena profesional. Nos recomendó las cantidades que podíamos pedir para dos sin pensar en beneficiarse. En el local te sientes como en casa, pero sin esa familiaridad que incómoda. Todo con mucho respeto. La comida, *riquísima*. El precio muy bien. Los torreznos, el conejo al ajillo y los huevos rotos deliciosos. Volveremos con más personas y recomendaremos. Os deseamos Grandes éxitos. Qué el esfuerzo se vea gratificado con mucho trabajotrabajo y muestras de satisfacción y agradecimiento.
Como siempre un placer visitar a Miguel, ahora en su nuevo emplazamiento. Platos tradicionales que no han perdido su esencia. El conejo al ajillo espectacular. La atención como si estuvieras en casa.
Se han trasladado de Bravo Murillo a una calle cercana, a la Calle José Castán Tobeñas 1. Se trata del antiguo Portobelo, por lo que ahora dispondrán de una terraza más acondicionada para ofrecer su servicio.
Hemos estado esta noche probando el conejo y unos canapés de sardinas y la terraza es muy agradable, la atención atenta y muy servicial, y Miguel un tabernero como pocos quedan. Un abrazo a todo el equipo.
Excelente lugar para tomarte desde unos petroneos con tu café, hasta raciones de orejas, riñones, champiñones (que están de vicio), , con tu cervecita o buen vino. Es la taberna de hoy en día. Recomiendo este lugar, seguro que no os defrauda
Para mi, es donde te ponen la mejor oreja del mundo! A parte del resto de cocina que es estupenda como las croquetas (una pena que no siempre las tengan) el conejo, las, setas la plancha, etc
Si no lo has probado, ya estás tardando jaja! Los torreznos de tapa con la cerveza son de otro mundo. He cenado varias veces con familia y amigos en la zona interior (tienen más mesas dentro del local) y siempre es un acierto. Un bar madrileño clásico y animado, especialmente a medio día. Y como pilles mesita en la terraza al sol, ya ni te cuento
Taberna típica del viejo Madrid. Con muchos años de actividad. Muy buenos productos, donde destacan los torreznos y el conejo. Trato amable. Buenos vinos.
Un local con solera y con raciones y tapas muy madrileñas y que ya no se encuentran en muchos sitios. Callos, mollejas, torreznos, conejo al ajillo, etc. Cañas bien servidas y servicio excelente. Sigue siendo una taberna de barrio y afortunadamente, al no estar en el centro, te encontrarás con precios muy aceptables. Visita obligada si pasas por Madrid.
Estuve el otro día comiéndome un bocadillo de calamares y me quedé impresionado del trabajo de la persona que está en la freidora y en la plancha es increíble su capacidad de atender a todo el personal que está dentro del bar y fuera en la terraza y además controlar la nota de lo que debe cada uno de ellos
Buen lugar para tomarse un descanso o para desconectar, personal amable y atento, hay que destacar sus raciones de oreja a la plancha, torreznos, picadillo de matanza, etc. ;ceverceria de paso por la calle bravo Murillo a la altura de Valdeacederas, precios normales, calidad buena, recomiendo para tomarse unas cañas y tapear.
Iba con mis padres desde pequeña y ahora voy con mis hijos. Las raciones muy ricas, recomiendo el champiñón y el conejo al ajillo. Y como no! La amabilidad y el buen humor de los camareros
Situado en Bravo Murillo a la altura del metro de Valdeacederas. Doble de cerveza 2.40€ con un pequeño aperitivo. El camarero muy simpático. Me dio la impresión al estar sentado en la acera de un poco de suciedad, que creo que deberían corregir.
Mi bar favorito del barrio! El trato inmejorable, muy cercano. La comida está muy rica, tanto los aperitivos (en especial los torreznos) como las raciones.
Una muy buena experiencia en un local supercastizo. El vermú de grifo logrado y la tapa de torreznos muy buena. Además pedimos aparte un pintxo de tortilla q cumplía más que con creces. Los camareros con oficio y tremendamente rápido. Un gran sitio en el que empezar una ronda de vermú.
Buenísimos los torreznos y los riñones de cordero.y todo lo demás también. Por eso está siempre a tope. El personal super competente. Para repetir todos los días no, porque las lorzas y michelines nos rebosarian.pero los sábados y domingos para el vermut y la cañita por supuesto que si.
Bar Madrileño en tida regla. Comida hecha en el momento y riquísima. Los mejores torreznos que he probado en mi vida. Quedan pocos bares en los que te pidas una consumición y te pongan una tapa contundente. Y Casa Sotero es genial! Cada vez que vamos probamos algo nuevo. Mollejas, champis a la plancha, Riñones al ajillo Mmmm. Babeo cada vez que paso por la puerta y los canapés de Sardina ahumada son una delicia. Siempre que podemos nos acercamos, mínimo 2 paradas obligatorias al mes jajaa.
Delicioso vermú de grifo con sifón. Buenos aperitivos y unas raciones con una pinta deliciosa. Tengo que volver para probarlas y de paso compartir las fotos con todos vosotros. Trato impecable por parte del personal. No te pierdas este sitio.
Un bar de toda la vida con sus buenas bravas y cañas. Especialidad también en casquería (mollejas, callos.). Además cuentan con embutidos ibéricos buenos y conservas. No esperes grandes lujos, pero sí un servicio correcto.