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Buenísimo! La comida estaba muy rica y el dueño es muy majo! Las croquetas hay que probarlas y el sándwich katsu! El sake está bueno, un poco caro, pero rico! Nos encantó el ambiente. Para repetir 100%
La comida es excelente pidas lo que pidas. El ambiente cañí y muy curioso. Pero solo tiene dos mesas bajas: una de 2 pax alrededor de una columna y una de 3 en una esquina. No son ampliables. Luego tiene dos mesas altas, una de 4 pax y otra de 2. El espacio es mínimo. La barra tendrá unos 12 taburetes. Es un sitio para volver pero con las limitaciones de espacio que he dicho. Por eso 4*.
Buenísimo. Muy buen ambiente. Para repetir. La comida es buena, fusiona de manera interesante sabores nuestros con japoneses y asiáticos en general. Muy bueno.
La comida está rica, si bien la carta no es muy amplia y tiene muy poca variedad de sushi (en concreto cuando yo fui, solamente 1 tipo de niguiri). Sin embargo, el servicio es muy bueno, modo barra japonesa que hace que la atención sea muy personal. Para mi gusto lo que le falla es el ambiente, estando el local prácticamente vacío a pesar de su buena ubicación. Seguro que en cuanto se de a conocer un poco más, este punto se soluciona!
Taberna japo cañí ideal para quedar con amigos para disfrutar de una cerveza o vino y disfrutar de algunos de sus platos como sus baos de calamares, de torrezno o el castizo, así como sus gyozas de rabo de toro, su katsu sando o su Gilda. Eso sí, mejor reservar porque el espacio no es muy grande y garantizarse tener hueco. Además cuenta con una buena calidad-precio.
Only the katsu sando was good & worth the price. Everything else ranged from so-so to interesting but all overpriced. 1 piece of croqueta for €4? ! Low quality to price ratio. And when we were there, it was a hot evening yet the air-conditioning was off which made our dining experience very unpleasant.
Lo recomiendo 100% El chico que nos atendió era muy amable, nos recomendó muy bien y en cantidades razonables. El vino es espectacular y buena variedad. Todo lo que pedimos era un espectáculo hasta el postre
Amazing Japanese food. Great service of our friendly host and every dish was spot on. Choose the ‘surprise menu’ and enjoy to the max - and don’t skip dessert:)
Un tres en ambiente porque la música que tenían de fondo no pegaba nada, por lo menos en mi opinión. (años 90, los Rodríguez, mana, los secretos. No pegaba nada con el lugar)
Uno de mis sitios favoritos en Madrid. Auténtico y con una carta muy especial y diferente. Está todo buenísimo! Asegúrate de reservar porque no tienen muchas mesas!
Cocina japo-fusión, carta escueta, raciones pequeñas. Local muy pequeño: tres mesas bajas, dos altas y zona de barra. Personal muy amable. *Riquísimo el tartar de langostinos. Muy rica la salsa. *Bao de calamares. Rico el pan, dulce. Los calamares nos gustaron poco. *Katsu Sando. Muy rico y muy jugosa la costilla. *Gyoza negra. Muy rica y con mucho sabor a marisco.
Friendly staff and place is nice inside but we the food average with a small selection. It is a pity because they seem to be careful to select good ingredients but the result is ok but not great.
Organizamos una cena sorpresa para una amiga, trato increíble, 18 personas, comida riquísima, insuperable sitio para organizar algo con amigos y celebrar! Te cierran el sitio para un grupo y organizan el menú que pidas! Súper recomendable
Comimos aquí por casualidad y descubrimos un sitio maravilloso donde la comida, riquísima y de una calidad excepcional, se unían a la profesionalidad y amabilidad del chico que nos atendió, pendiente en todo momento. Una experiencia de 10 que, con toda seguridad, repetiremos.
Ya había estado en otro pero volveré. Comida muy buena, nos dejamos asesorar por Robert y nos iba sacando platos muy buenos; muy buen profesional y agradable.
El japo tako, los baos, el katsu sando, el tartar de langostinos en tempura y las gyozas lo que más nos gustó!
El local es pequeño pero con mucho encanto, totalmente recomendable.
Un local muy coquetón. Nos dejamos aconsejar y la verdad es que fue buena elección. El precio 45€ aprox. Pedimos tartar rebozado (especialmente rico), gyozas, gyozas con salsa de cocido (sino recuerdo mal), bocadillo de calamares y sando. De postre (sin ser especialmente fan de los postres asiáticos) los mochis de chocolate me sorprendieron gratamente. Recomendable para probar 100%