Celess

Super profesionales. Lugar muy agradable y Lorena es increible con las tijeras. Hacia muchos años que nadie me dejaba el pelo como ella.

Son muy serias y muy agradables. Siempre salgo satisfecha. Sus tratamiento faciales son geniales. Como estar en una spa un ratito!

Buenas profesionales y muy agradables. Trabajan muy bien y con buenas marcas por lo que el resultado es genial. Amplio local.

Grandes profesionales en el color. Lorena corta como nadie. Son maravillosas y nunca te decepcionan. Las mejores de Moral sin dudarlo

Es un sitio muy agradable donde siempre puedes encontrar algo bonito con que solucionar un regalo sin salir del pueblo.

Las chicas siempre tienen una buena sugerencia o una sonrisa un lugar con mucha tradición, buen gusto, y buenas profesionales

Buen sitio bastante profesional las mechas me encantaron y quedaron muy naturales sin dañarme mucho el pelo

Peluquería en el centro de moralzarzal con excelentes profesionales que aplican los tratamientos a adecuados para cada tipo de cabello con buenos resultados con un trato muy profesional con mucho afecto a sus clientes y con un servicio en horarios que se acoplen al cliente pudiendo tener muchas opciones en tiempo para visitarlas tiene muy fácil a aparcamiento y buenos sitios alrededor para tomar buen café y buenos aperitivos recomiendo la visita a esta peluquería porque son muy agradables y muy profesionales.

Acudí a preguntar si era posible un determinado color para mi pelo. Me dijeron que no había problema. Cuál no sería mi sorpresa cuando el resultado no tuvo nada que ver con lo que pedí. Al ir a hacerme una coleta descubro horrorizada que ha habido partes del pelo donde no ha llegado el tinte (se ve el color anterior y canas). Cuando acudo a comentar el problema me dicen que no hable con la peluquera que me atendió, que no es una profesional, que está de prácticas (ni me informaron antes, ni me cobraron diferente a si lo "hubiera hecho la profesional"), que no enseñé ninguna foto (la peluquera -o aprendiza, yo ya no sé cómo llamarla- reconoce que sí la enseñé) y entre gritos -delante de mis hijos- me recrimina no tener idea de peluquería y pedir imposibles (cierto es que no tengo idea de peluquería, pero podía haberme dicho que era imposible antes del desastre, ¿no?
En resumen, un mes con raíces naranjas, canas y tinte de Chony, menos mal que es carnaval.