Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Escribo tanto en mi nombre, como en el de mi madre, Carmen Carrión. Solo han sido seis meses pero suficiente para valorar lo bien que lo hacéis, tanto a nivel profesional como humano. Me daba muchísima pena pero ya os comenté que por proximidad quería traerla a Casablanca Valdemoro. Todos, absolutamente todos sois un amor. Muchísimas gracias de corazón.
Desde hace dos años, mis padres son residentes, y aunque nunca he escrito una reseña, ni aquí ni en ningún sitio, quiero compartir y agradecer la labor de todas/os los profesionales de este centro. Voy todos los días y a cualquier hora, por lo que me siento capaz de valorar el buen hacer de esta: Mi Familia. Sois todas y todos MUY GRANDES. Mil Gracias.
Este mes de Mayo hemos tenido que solicitar vuestros servicios de nuevo, esta vez con nuestra madre Concepción de Grado, de 92 años que estaba bastante malita, solo han sido tres meses, pero igual que pasó con nuestro tío Pedro los tres años anteriores, agradeceros de corazón la atención, el cariño y interés, de todo el personal de la residencia, muchas gracias y mucha salud para todos, Pedro y Cristina.
Todos los años que mi madre Rosario Santos vivio en Casablanca Rivas estuvo contenta y yo tranquila. Los ultimos meses gracias a vuestra entrega han sido mas faciles. Siempre os recordare con mucho cariño. Un abrazo Emy.
Muchisimas gracias por cuidar de mis padres durante esta última etapa, gracias por vuestra labor que conseguís que los familiares solo nos dediquemos a disfrutar de ellos.
Felicidades y mil gracias al personal y Dirección de Casablanca Rivas, por el cuidado, cariño y atenciones con mi madre. Carmen Bravo López. No os olvidaremos nunca. Agradecidos. Hijos y nietos de Carmen Bravo
La residencia Casablanca, para nosotros ha sido una gran experiencia. No tengo suficientes palabras para agradecer todo lo que nos ha aportado esta institución. En cuanto al personal han sido un amor con mi madre, en todo momento han estado ahí hasta el final. Las instalaciones muy buenas con su gimnasio y terapia ocupacional. Médico y personal sanitario excelentes. Hemos sentido que mi madre ha sido muy querida por todos.
Mi madre, enferma de alzheimer, ha estado asistiendo al centro de día de Casablanca durante aproximadamente un año y cuatro meses. Ha sido una experiencia maravillosa, hemos encontrado personas de gran calidad humana, involucradas en su trabajo y que han tratado a mi madre con mucho cariño y mucho respeto. Si teneis un mayor y necesitais un centro, no lo dudeis, Casablanca es el mejor sitio. Gracias a su directora, a la trabajadora social, al personal de recepción, enfermería y a todas y cada una de las auxiliares que trabajan cada día por dar un trato tan especial y digno a nuestros seres queridos. Gracias de corazón.
Os dejo una muestra de algunas de las manualidades que han realizado, y que ayudaban, y mucho a su entretenimiento y distracción.
Muchas gracias a todo el personal de la Residencia Casablanca, por la forma de tratar a los abuelos! Qué me ha hecho sentir tranquila viendo que mi madre estaba bien atendida. Un lugar con mucha higiene, muy buenas instalaciones, y con un ambiente muy agradable. Gracias!
He tenido la suerte de tener a mi marido en este Centro de Dia desde el mes de Mayo de 2022 hasta hoy 30 de Noviembre en el que hubiera seguido de residente si hubiera tenido plaza. Muy agradecida por todas las atenciones recibidas trabajadora social cuidadoras directora ha sido una experiencia inolvidable todo atenciones muestras de cariño animadoras en todo momento muy involucradas con mucha paciencia es lo q necesitan nuestros familiares para sus dolencias.gracias gracias
Mi hermano Fernando lleva más de 2 años en esta residencia y desde el primer día se ha sentido querido y arropado por todo el personal, cuidadores, enfermeras. TODOS han sido muy cariñosos con el. Le he visto que mejoraba, dentro de su enfermedad y que el, dentro de su mundo, por su enfermedad, le he visto feliz. Les rstoy a todos muy agr
El poco tiempo que ha estado en el centro de día Pedro (mi marido), ha sido suficiente para valorar el grado humano de todos los trabajadores sin excepción.
El edificio es muy grande y Pedro da largos paseos por los pasillos sin que nadie se lo prohíba que es lo que más le gusta.tiene un jardín chuliisimo. Son muy cercanos y amables con los residentes.gracias especialmente a Ana.
Muchas gracias por hacer más fácil la vida de los cuidadores y de la familia.
Los centros se definen por las personas que trabajan en él. Y en este caso, el trato del personal es exquisito, amable y maravilloso. Las instalaciones también están muy bien. Lugar muy recomendable sin duda.
Mi madre estuvo hace seis meses en esta residencia, estuvo muy poco tiempo porque falleció, pero solamente verla su cara me decía q estaba agusto. El trato tan cercano el primer día q entro, los profesionales q están en todo y lo último cuando falleció me siguieron llamando y preocupándose. Eternamente agradecida
Un gran equipo de profesionales, desde el primero al último. Desde el minuto 1, el trato cercano, el cariño y la atención a los residentes como a los familiares es excelente. Muy de valorar también la rapida accesibilidad tanto a la Dirección como al staff médico. Altamente recomendable
Por razones personales y economicas tenemos q trasladar a mi padre a otra residencia. Sólo decir q las instalaciones y sobretodo el trato del personal mucho mejor de lo esperado.
Si se dan las circunstancias, volveremos a traerle de nuevo.
Mi madre estuvo en esta residencia por un breve periodo de tiempo ya que falleció a los pocos días de estar allí.
A pesar de la brevedad, fue el tiempo suficiente para poder valorar la cercana y buena atención por parte de la doctora, la trabajadora social y el resto del personal de la residencia.
Mi hermano Francisco Ruiz falleció la pasada semana. Vivió en la residencia muchos años. Solo tengo palabras de agradecimiento por el trato humano y profesional que recibió.
Fui testigo de la paciencia y el cariño que le rodearon. Entre esas paredes encontró una segunda familia. Un cariño que quedó simbolizado en las horas de la despedida. Jamás lo olvidaré. De nuevo gracias.