Centro Residencial Carabanchel - Sanitas Mayores

Doy una estrella porque es imposible menos. Si apreciáis a vuestros familiares, alejaros de este centro. Masificación de pacientes, incompetencia médica y auxiliar, escaso personal, pésima calidad tanto del cuidado como de la calidad del mismo y de las comidas mejor ni hablamos. La moda es queso con membrillo cada vez que un interno no come o se queja.
Por no hablar del descontrol con la organización e ingesta de medicación y la total dejadez una vez suben a los internos a sus habitaciones (a mi abuela tardaban entre 45 min y 1 hora en acostarla en su cama, esperando en la propia puerta de la habitación hasta que llamábamos para quejarnos, y eso que ella por problemas de cadera no podía estar mucho tiempo esperando en la silla de ruedas). La misma semana de su fallecimiento, tuve varias consultas con varios "médicos" ya que habían dejado de suministrarle (sin consentimiento ni conocimientos de nosotros, sus familiares) la medicación para que durmiese mejor, y al ir a preguntarles a la Dra. Castillo y a la Dra. Mariela, desconocían que habían estado suministrándole TRAMAZONA desde su ingreso y no había constancia de ello en los documentos que ellas tenían, lo cual no me extrañó ya que pedían 3 veces a la semana reposición de medicación (la cual turnan entre internos cuando les falta) y no daban registro de aportaciones si no lo pedias.
En general una vergüenza de gestión, tanto por parte de la persona "responsable" que es María, la cual está totalmente predispuesta mientras no surjan problemas, pero en cuanto empiezas a observar todo lo que hacen prácticamente todos sus trabajadores y lo comentas, la cosa cambia y no nos interesan malas críticas ni mejoras. Por no hablar de su conocimiento del descontrol que existe tanto en lavandería como colocando los efectos personales de los internos, los cuales cobran amablemente 55 euros por marcarlo con nombre y apellidos a la entrada, pero después pierden continuamente si no están atento. Dos meses en encontrar 4 de las 5 cosas que nos faltaban cuando fuimos a recoger los efectos personales de mi abuela, de vergüenza, pero no parece importarles lo más mínimo.
En mi última visita, pedí hablar con el director Ignacio, el cual estaba reunido según me contaron y contesté que esperaría lo que hiciese falta, su contestación a los 10 min de la recepcionista fue que no podría atenderme en todo el día. Una prueba más de su interés por lo que pasa en la residencia y de las preocupaciones de sus familiares. Debe de sentirse muuy orgulloso. Después de dos recados, en dos semanas diferentes, aún estoy esperando que me llame para interesarse, algo que evidentemente escasea.
Sólo tendré buenas palabras sobre Nicole (que ha sido la única que ha ayudado y luchado porque mi abuela mejorase y estuviese lo mejor posible durante su instancia) y Carmen (que nos ha ayudado en lo que ha podido siempre y ha intentado aliviar nuestros continuos enfados por las barbaridades que allí suceden) : una vez se negaron a darle una botella de agua a mi abuela ya que tiraron durante la limpieza de la habitación la suya, y ella al no poseer dinero, ellos tampoco. Al comentarles por teléfono que sino le dieran un vaso de agua, se lo llevaron cuando ellos creyeron conveniente, como siempre, a su ritmo, aunque estaban avisados de que se estaba atragantando mientras hablaba conmigo por teléfono) La risa viene cuando les dejo una reclamación con todo lo sucedido, y no contentos con reirse a lo largo de la instancia de mi abuela, me contestan a la misma de forma condescendiente y casualmente firmado por la misma María de la cual es bastante cuestionable su gestión, de nuevo: ¿dónde está el Gerente? Seguro que dando vueltecitas y paseos para mirar por encima que a nadie le pase nada en su presencia, sino está todo correcto.

Voy a terminar comentando que para cobrar el dinerito si somos bien eficientes, ahora bien, cuando unos familiares reclaman responsabilidad y buenos gestos con su familiar, la cosa cambia bastante.
Espero que esta reseña valga para que nadie mas sea tratado como lo fue mi abuela y para que huyan en dirección contraria a esta residencia denigrante y sin valores para cuidar a nadie.
Pd: espero que Sanidad se encargue de llevar mi reclamación a buen puerto por Vía Consumo ya que a ustedes no les sirve para nada.

Estupenda residencia, mi padre ha estado allí 7 meses, el trato ha sido maravilloso por parte del personal muy profesional y dedicado a su trabajo. Lo recomiendo totalmente

Cuando buscamos una residencia Debe cumplir tres objetivos básicos, asistencia (personal médico enfermería y auxiliares) Atención e higiene y nutrición, así como actividades lúdicas Si la persona usuaria se nutre bien, es atendida en su higiene diaria y resolutiva en cuanto a su salud contando con un equipo permanente sanitario encabezado por un facultativo, y tiene actividades que fomenten su actividad física y neurologica. Tendremos un recurso adecuado y podemos decir que Sanitas Carabanchel cumple ese objetivo con los usuarios gracias al equipo que día a día trabaja para conseguirlo

Quiero felicitar a Sanitas Carabanchel tanto por sus servicios como por la gran profesionalidad, ilusión, alegría, preocupación, dedicación y cada uno de los cuidados impregnados de calidad humana que aquí se brindan por cada uno de los trabajadores.
Agradecerles la oportunidad que me han dado de trabajar con ellos, de aprender y crecer tanto profesional como personalmente dentro de esta residencia.
Quedo impresionada por la gran labor que se lleva a cabo día tras día y la implicación que tienen tanto con sus residentes como con sus empleados y personal.
Solo tengo palabras de agradecimiento hacia ellos,
Muchas gracias por haberme acogido tan bien dentro de este gran equipo!

Quedé muy contenta con esta Residencia el tiempo que estuvo mi padre. Quiero resaltar la amabilidad y profesionalidad de todo el personal (trabajadoras sociales, doctoras, enfermeras, personal de recepción.). Estuvieron pendiente de él en todo momento. Agradecí especialmente la rapidez con la que tramitaron el ingreso de mi padre.

Horrible, estuve de visita y me quedé totalmente boquiabierto, masificación de personas ingresadas, puede comprobar el escaso personal que hay para los pacientes, subí a la habitación y puede comprobar tanto el mobiliario como la cama que están obsoletas y con mucha falta de mantenimiento.
Los baños que usan los usuarios en la planta baja están bastante sucios.
Verdaderamente no quisiera llevar a nadie de mi familia y mucho menos a mí, antes prefiero morir. Deprimente. Solo hay que visitar la residencia y hacerse una idea.

La residencia de Sanitas Carabanchel, muy regular. Algunos encargados dejan mucho que desear.

Mi madre estuvo en esta residencia, y quería agradecer a todo el personal de la residencia, sobre todo a la doctora (que tuvo mucho trabajo y cuidados con ella), Marta (recepción) muy amable, dispuesta a todo y siempre con una sonrisa en la cara, y a María (asuntos sociales) por los consejos recibidos.el trato es como una familia.un gran abrazo a todos.

Hola, mi madre está en esta residencia y estoy muy satisfecha con el trato hacia ella, las medidas que se toman, las actividades y actuaciones para que tenga la mejor calidad de vida. Muchas gracias tanto el equipo médico como al resto de l@s profesionales y personal de administración. Gracias, de verdad.

Quería agradecer a los trabajadores de sanitas carabanchel la atención permanente q tienen con nuestros mayores, desde recepción, administrativos como personal sanitario, en especial a Maria y a la doctora Marela

Muy poco personal para atender a tanto residente, van (en muchas ocasiones) saturados y tratan a los ancianos como ganado. Se acumulan sillas de ruedas con ancianos en los pasillos de los ascensores y en las entradas a los salones y comedores hasta que son ubicados. De vez en cuando hacen alguna actividad, pero como no tienen suficientes auxiliares, la mayoría de los ancianos no son autónomos y no pueden seguirlas.
La atención higiénica y farmacológica es nefasta ya que va ajustada a la cantidad de trabajadores existente y no a las necesidades reales de los usuarios. Las sábanas, los empapadores y las toallas no se cambian con la asiduidad necesaria. Las sabanas pueden pasar hasta tres y cuatro semanas sin que vean un lavado y suelen estar rotas debido a que no aptas a las medidas del colchón o no las renuevan. Los empapadores sucios los dejan debajo de los limpios por no mover a los enfermos o se rajan de tanto uso y tampoco los renuevan.
Las instalaciones y el mobiliario necesitaría una renovación también, acorde al precio que se paga.
La alimentación deja mucho que desear, ajustan costes para que sea rentable empresarialmente, con calidades pésimas y cantidades, en ocasiones, escasas. No tiene nada que ver el menú publicado a lo que en realidad comen los ancianos. Si en el menú pone tostadas con aceite y tomate (por ejemplo), lo sustituyen por bollería industrial de manera habitual.
Si hay quejas, acusan a los usuarios de mentir o no recordar sus supuestos cuidados, te dan muy buenas palabras, ignoran tus reclamaciones y cobran a final de mes.
Mienten de manera continuada al facilitarte la información de la web diaria respecto a higiene y alimentación. A mi madre le siguieron rellenando el parte diario de alimentación e higiene satisfactoria de la aplicación hasta tres días después de no estar, ya, en el centro; fui testigo de que no le dieron alguna de las comidas del día por olvido de las auxiliares o porque ella no quiso comer y me decían en la aplicación que la alimentación había sido satisfactoria. Así que no puedes creer ni lo que escriben, ni lo que dicen.
Afortunadamente, estuvimos poco tiempo y tras el cambio a otra residencia mi madre evolucionó en positivo de manera espectacular. Aquello fue un infierno para ella y para los que la queremos. Así que nuestra experiencia con Sanitas ha sido más que negativa.
Por favor, vigilad el trato y la atención a vuestros familiares, me dio mucha pena ver la tristeza y el abandono que sentían muchos de ellos en los pasillos de ese Centro.

Y lo diga alguien muy amable y una comida muy muy rica unos huevos rellenos muy ricos y un rabito de ternera muy rico

Un horror. Si el anciano es asistido o tiene deterioro cognitivo tened precaución antes de llevarlo a esta residencia.
No quiero ni pensar si tiene otras patologias.

Ha estado mi padre, que tiene demencia y han tenido mucha paciencia con el y un trato excelente

En general contento con la Residencia, y con el personal d recepciónCésar, Maria y otros-as. Auxiliares enfermería y médicos

Estoy muy contento en el Centro, me tratan muy bien. Bien servicio Médico y de las comidas.

Mi madre está temporalmente en la residencia de Sanitas Carabanchel para recuperarse de un ictus.
Estamos muy satisfechos con los avances que estamos viendo en ella, muy agradecidos con la doctoras Ivette, Mariela y Liz, con todo el equipo de enfermería, con el trabajo individualizado en fisioterapia por Sandra e Inés en terapia ocupacional y en general con el resto de profesionales.
Una decisión tan delicada como la que es el ingresar a un familiar en una residencia, se hace más llevadero viendo la profesionalidad en general del equipo al completo.
Para quien esté en la misma situación buscando residencias, la recomiendo al cien por cien.

Mi padre estuvo en esta residencia 20 días. La peor decisión que he tomado ingresarle en esta residencia.
Tienen poco personal para la ratio de usuarios ingresados, lo cual se traduce en una atención de escasa calidad y aun menor cantidad de interacciones con los residentes. El servicio médico es especialmente nefasto y poco profesional. El servicio de enfermería parece algo mejor, pero no llegan a realizar todo el trabajo que deberían por falta de recursos.
A la residencia le interesa especialmente el beneficio económico.
Centro residencial nada recomendable.

Mi padre está en esta residencia desde hace tres meses, estoy encantada me han ayudado mucho, al principio mi padre no lo puso muy fácil y ellos nos ayudaron es un sitio humano, comprometido con profesionales estupendos tratan a los residentes bien la comida está muy bien, tienen unas doctoras estupendas, mi padre está muy atendido gracias a todo el personal también a su director que está pendiente de sus residentes mil gracias

Agradecer A TODO EL PERSONAL del centro el trato recibido tanto por mi madre ingresada allí, como a mí, teniéndome informada en todo momento de cualquier situación. Un saludo a todo el equipo y GRACIAS

Mi tia estuvo unos dias en esta residencia por una rotura de pelvis, por lo que era totalmente dependiente, en 5 dias que estuvo alli (que nuestra intención era un mes), se les olvido sacarla de la habitacion para llevarla a comer, otro dia la dejaron a la puerta de la habitacion (en el pasillo) por que se acababa el turno de la auxiliar, finalmente la metio una residente, no contestaban nunca al timbre, la dejaron en la silla de ruedas desde las 9 hasta las 13h con una deposicion y no iba nadie, perdio bastante peso en esos 5 dias por que la comida era incomible. Espero haber ayudado con esta horrible experiencia a futuras familias que esten buscando un buen lugar para sus familieres, este sitio desde luego no lo es.

Mi madre Juana ingresó en este centro el 20 de julio. 2 meses antes sufrió un ictus con derrame cerebral muy grave, quedando dependiente total y encamada. El trato que recibió durante los 20 días que estuvo, fue mejor imposible. Me gustaría dar las gracias a la dirección del centro y en general a todo el personal, por el trato que mi madre recibió de cada uno de los que la atendieron. En especial quiero destacar a María y Vicky (trabajadoras sociales) por el trato cercano y humano con nosotros como familia en momentos tan delicados. También al equipo médico, enfermería y auxiliares, sobre todo la doctora Mariela. El papel del equipo de fisioterapia fue fundamental, consiguieron que mi madre pudiera salir de la cama y de su habitación todos los días aunque fuera en silla de ruedas, después de estar dos meses en el hospital sin poder levantarse. Y por último, a Patricia de recepción y a Isabel la coordinadora que nos hacían las cosas muy fáciles.

Las instalaciones estaban siempre muy limpias y las diferentes salas de estar eran tranquilas, y en una de ellas los viernes tenían un espectáculo de animación que los residentes agradecen mucho. También los jardines muy bonitos y acogedores.

Gracias de corazón a todos en general, mi madre falleció el 16 de agosto, ya no había más tiempo. Recomable al 100% tanto a nivel profesional como humano.

Mi suegra ha pasado el último año de su vida, feliz en esta residencia. Ha fallecido con 99 años, atendida por profesionales que la han colmado de atenciones y una cosa muy importante.cariño a raudales.
Sirva esta reseña para agradecer absolutamente a todo el personal por facilitarnos en el trance de ver apagarse la luz de la vida a como todos la llamaban cariñosamente, Marinita.
Para los que lean estas reseñas para decidirse a llevar a su familiar, que sepan que estas líneas están escritas con el corazón.
Limpieza personal, atenciones sanitarias, alimentación, respaldo social, personal auxiliar, administración, dirección.todos impecables.
Me parece poco lo que he escrito me gustaría seguir.se lo merecen.
¡Gracias SANITAS CARABANCHEL!

Mi madre tenía 93 años y demencia senil tipo Alzheimer. Entró caminando con andador y haciendo sus necesidades en el Servicio cuando la llevábamos. Jamás había tenido una escara. Al mes ya tenía una escara, al mes y medio un ingreso hospitalario debido a infección de orina (normal en mayores), COVID y la escara se había convertido en una úlcera de presión grado 2, negaron que se hubiese producido en la Residencia, cuando los informes médicos hospitalarios así lo atestiguaban. Sostenían que se había producido en 6 días de ingreso hospitalario, incluso una de las trabajadoras sociales nos invitó a abandonar la residencia si no confiábamos en ellos,
A los 12 días del alta nuevo ingreso hospitalario, la úlcera de presión ya era grado 4. Unido a que había dejado de comer y beber por avanzar su Alzheimer rápidamente (previamente nos solicitaron que fuésemos los familiares a darle los batidos, evidentemente como es tu madre haces lo que sea), derivó en la recomendación de los médicos de paliativos del hospital de pasar a sedación y aliviar su sufrimiento.
Dos meses y once días les ha bastado para contribuir, por su mala atención, a la muerte de mi madre. Ni siquiera pudimos estar en el momento de su fallecimiento, eso si, nos permitían estar dos horas por la mañana y dos por la tarde durante sus 5 días de agonía.
La peor decisión de nuestra vida fue llevarla a esa Residencia donde te ponen todo de color de rosa antes del ingreso.
He de decir que las auxiliares de geriatría de planta que atendían a mi madre tuvieron un comportamiento perfecto, siendo muy cariñosas y profesionales en su atención. Por lo demás existe una deficiente plantilla en cuanto al número de trabajadores.

Agradecer a la Dirección por la oportunidad brindada de trabajar en este Centro y formar parte de el gran equipo que lo conforma, satisfecha de la experiencia, espero quenuestroscaminosse vuelvan a cruzar y poder volver a compartir tantas buenas experiencias tanto con residentes como mis compañeros. Desearos lo mejora todos y seguir siendo los grandes profesionales y muy cariñosos con los residentes.

Genial atención en todos los aspectos. Gracias por el cariño con el que tratáis a mi padre

Es un lugar de trato paupérrimo, al paciente o al usuario, los auxiliares deben atender a 24 personas en tiempo récord, los familiares NO TIENEN IDEA COMO LOS TRATAN REALMENTE. Es una pena que existan empresas que exploten al personal, y otros se queden callados y los familiares sesgados totalmente como tratan a sus familias, esto se denunciará.

Mi madre tenía 93 años y demencia senil tipo Alzheimer. Entró caminando con andador y haciendo sus necesidades en el Servicio cuando la llevábamos. Jamás había tenido una escara. Al mes ya tenía una escara, al mes y medio un ingreso hospitalario debido a infección de orina (normal en mayores), COVID y la escara se había convertido en una úlcera de presión grado 2, negaron que se hubiese producido en la Residencia, cuando los informes médicos hospitalarios así lo atestiguaban. Sostenían que se había producido en 6 días de ingreso hospitalario, incluso una de las trabajadoras sociales nos invitó a abandonar la residencia si no confiábamos en ellos,
A los 12 días del alta nuevo ingreso hospitalario, la úlcera de presión ya era grado 4. Unido a que había dejado de comer y beber por avanzar su Alzheimer rápidamente (previamente nos solicitaron que fuésemos los familiares a darle los batidos, evidentemente como es tu madre haces lo que sea), derivó en la recomendación de los médicos de paliativos del hospital de pasar a sedación y aliviar su sufrimiento.
Dos meses y once días les ha bastado para contribuir, por su mala atención, a la muerte de mi madre. Ni siquiera pudimos estar en el momento de su fallecimiento, eso si nos permitían estar dos horas por la mañana y dos por la tarde durante sus 5 días de agonía.
La peor decisión de nuestra vida fue llevarla a esa Residencia donde te ponen todo de color de rosa antes del ingreso.
He de decir que las auxiliares de geriatría de planta que atendían a mi madre tuvieron un comportamiento perfecto, siendo muy cariñosas y profesionales en su atención. Por lo demás existe una deficiente plantilla en cuanto al número de trabajadores.

En nuestro caso decisión totalmente desacertada. Gestiones administrativas pésimas. Puesta en contacto con atención al cliente.sigo esperando respuesta. Recomiendo que lean TODO el contrato detalladamente antes de firmar. (la información verbal no tiene validez) y lo que dicen por email tampoco.no la recomiendo en absoluto. Junio 2022, atención al cliente no me solucionó ninguna de mis quejas.

Son unos sinvergüenzas ye inhumanos, a mi padre le han tenido como un cerdo.le dejaban solo y abandonado, además que le ataban a la cama, espero lo peor para todas esas personas

Muy contentas con la atencion personalizada que ofrecen los profesionales que trabajan en esta residencia. Las instalaciones reunen las condiciones optimas para que los mayores esten bien.
Mari Paz.

Quiero agradeser la oportunidad brindada y el haber podido ser parte del gran equipo humano que conforma este centro. Esperando que en algún momento nos podamos volver a encontrar. Gracias por todo.

Hola a todos /as siempre es bueno ver la opinión. Pero la experiencia es la qe habla.a nivel de profesionalidad de cuidadoras y responsables.hay qe estar muy encima de ellos.de facturación meten cosas qe ni te dicen.en la factura tienes qe estar lla.mandoles.y esto de qe es? A nivel de medicación. Arreglos personales ect.y tristemente nuestro familiar falleció y al recoger ñas pertenencias.faltaba algo muy valioso.qe casualidad un calzoncillo no se lo dejan.pero una pertenencia.se hacen los logis.cuando se entregan las pertenencias se wntrega todo.no unas cosas si y otras.nose.bueno casa uno qe haga lo qe mejor le convenga.pero eso Sí. Qe miréis bien las facturas porqe nunca cobran lo qe dicen.hablamos la familia por experiencia

Nefasta atención, nefasta alimentación a nuestros mayores, falta de personal y falta de respeto a los residentes por parte del supervisor

Excelentes atención y cuidados recibidos por mi tío en el tiempo que residió en el centro. Disponiblidad, rapidez, profesionalidad y tacto de todo el equipo para resolver los pequeños problemas (que siempre emergen, y más con personas mayores) y para atender mis peticiones, con especial mención para María, que ha sido mi contacto preferente, y siempre ha elegido la solución más adecuada o me ha dado la orientación correcta. También quiero agradecer especialmente el trabajo que el equipo de fisioterapeutas ha realizado con mi tío.

Mi madre lleva un mes en el centro y quiero agradecer a todo el personal la paciencia y el trato exquisito que han tenido con ella y con nosotros.

Muchas gracias a todo el equipo, en especial a María que, aunque fue una estancia breve, cuidaron de mi padre con paciencia infinita. Gracias también por el apoyo a la familia que resulta reconfortante cuando las situaciones son tan difíciles. Gracias.

Solo puedo tener palabras de agradecimiento y reconocimiento para todos los profesionales de la residencia! Trato y servicios formidables. Ha sido duro dejar a mi madre, pero gracias a todos ha sido más llevadero.

Llevo tan solo unos meses tratando con vosotros, pero desde luego, a parte de profesionales, sois muy humanos.
Mi familiar usuario de la residencia, es de carácter difícil pero vosotros habéis sabido captar perfectamente y abordar las situaciones muy bien
Gracias y mil veces gracias

Quisiera agradecer a todos y cada uno de los profesionales que trabajan en ella por el trato recibido por mis padres en el tiempo que has estado allí. Sois un magnífico equipo

Aconsejo la Residencia Sanitas Carabanchel, mucha atencion y mucho amor a nuestros mayores.
Gracias

Nuestra experiencia con todo el personal de la residencia ha sido muy buena, y eso que nuestros ingresos fueron complicados (mi tío y mi madre con una semana de diferencia y en circunstancias muy difíciles, Covid y Filomena). Todo el equipo está siempre atento y proactivamente nos informan de todo lo que necesitan tanto mi tío como mi madre. Y a los dos los vemos bien cuidados y mejorando en aquello que aun les es posible. Francamente, muy contentos con todos. Muchas gracias por hacer fácil lo que fue una decisión difícil para nosotros.

Buenos días. Quería hacer pública mi satisfacción con todo el equipo que trabaja en Sanitas Carabanchel por el buen trato que ha recibido mi madre en este centro desde que llegó ahora hace 14 meses.
Mi madre venía de una situación complicada en su casa que se hacía insostenible, y teníamos mucho recelo de llevarla a una residencia.
Sin embargo, la experiencia ha superado mucho nuestras expectativas. Todo el personal es muy agradable, tratando a los mayores con mucho afecto y respeto.
La limpieza de la residencia también es muy destacable, y he tenido muy buenas sensaciones con todos los departamentos con los que hemos tenido comunicación: médicos, auxiliares peluquería, trabajo social, atención al cliente, etc.
Este 2020 ha sido un año muy duro, en el que las visitas a los familiares se han restringido mucho por las medidas del COVID-19, pero se ha solventado con videollamadas y atención telefónica de buena manera.
Quiero dar las gracias a todo el equipo por haber acogido tan bien a mi madre durante todo este tiempo. Ha sido un placer tenerla aquí y recomiendo esta residencia como un buen centro para las personas mayores que necesitan ya de una asistencia cualificada.

He sido fisioterapeuta de esta pedazo residencia y solo tengo palabras de agradecimiento a todo el personal que trabaja en ella y a los residentes.

Tiene unas instalaciones muy cuidadas y amplias, y un espacio y ambiente de trabajo idóneos para crecer y desarrollarse como profesional.

He aprendido de todos los residentes, y del buen hacer de mis compañeros y compañeras.

Ha sido un verdadero placer y estoy muy agradecido.

He estado trabajando durante un año y medio en el centro formando parte del equipo de trabajo social. La verdad, no sé ni cómo empezar a dar las gracias a todos mis compañer@s ell@s me han enseñado y me han dado su apoyo siempre que lo he necesitado. El 2020 fue muy difícil para todos pero el equipo de carabanchel ha trabajado muy duro para que todos los residentes estuvieran atendidos y sanos. Quiero mencionar a cada unos de ellos, el equipo médico y de enfermería a las auxiliares que son nuestros ojos, al equipo de fisioterapia, terapia ocupacional, animación, psicólogo, dirección, supervisión, responsables, cocina y Trabajo social! De verdad que sois un equipazo dais todo y más! Siempre con una sonrisa con cada detalle, con una humanidad y cariño increíble a los residentes. Solo tengo palabras de agradecimiento por enseñarme tantas cosas.me ha tocado estar en una época complicada pero gracias por enseñarme con tanto cariño y paciencia. Un orgullo haber formado parte del centro. No os voy a olvidar

Ultimamente con eso de que no se puede pasar y no se les ve tienen descuidada la higiene de los abuelos

Buenas tardes, aunque llevamos poco tiempo de uso de la residencia, tenemos dos familiares (madre y tio) en ella y tanto la opinion de mi hermana como mia, es la misma ESTUPENDA, desde que iniciamos los tramites oficiales como la atencion diaria que estamos observado nosotros y el trato que reciben nuestros familiares es muy bueno.
Empezando por la asistencia social y siguiendo por enfermeria, farmacia, equipos medico, supervision, fisio, etc.se demuestra que son unos profesionales como la "copa de un pino" y ademas que hacen su trabajo con vocacion y cariño a los residentes.
Para no ser muy extenso, se lo resumo en una sola frase MUCHAS GRACIAS POR TODO SU TRABAJO Y ATENCION.
Un fuerte abrazo virtual a todos los trabajadores.
GRACIAS

Un familiar estuvo en el centro durante tres semanas para la rehabilitación de una lesión y, durante su estancia allí, tanto los profesionales como el trato Recibido por parte de éstos fue excelente, creando un ambiente familiar que le hicieron sentir cómodo en todo momento.
Muy recomendable

Quería felicitar a todo el personal de la residencia, ya que se han portado estupendamente, tanto con mi abuela (muy mayor, de 95 años e impedida) como con nosotros, sus familiares. Está allí desde hace casi dos años, por difíciles circunstancias familiares, y pudimos ver en persona cómo la atendían y las buenas condiciones en que estaba en múltiples ocasiones.

Durante la pandemia, lógicamente han tenido que tomar medidas de protección y el contacto presencial se echaba de menos, pero hemos podido hablar con ella por videollamada muy a menudo, y nos ha contado lo bien que la han tratado, nos han mantenido informados en todo momento y ella ha estado muy bien atendida gracias a todo el personal: terapia ocupacional, psicología, medicina, enfermería, fisioterapia, comedor, auxiliares, limpieza, animación, peluquería, administración, etc.

Todos nos han transmitido confianza y cariño, y no podemos más que agradecérselo, darles la enhorabuena por su profesionalidad, junto con mucho ánimo para seguir como hasta ahora, en la difícil situación en la que estamos. Gracias por cuidar de mi abuela.

He estado en Carabanchel por rehabilitación de un hombro y salgo muy contenta, por la atención del centro y el cariño de todo el personal. Tanto los compañeros residentes como el personal. Muy buena impresion
Volvería a tomar la misma decisión.

Gracias a todo el equipo y en especial a trabajo social, fisioterapia y terapia ocupacional por mantener el buen ánimo de nuestra madre. Gracias también por el esfuerzo en mantener vías de comunicación y visitas pese las circunstancias.

Centro modernizado y adecuado con una serie de instalaciones que resultan acogedoras; porque lo que necesitan los residentes es eso: sentirse acogidos, en "su casa" el patio, ese jardín/invernadero que es tan calentito y luminoso. Como la sala para actividades como el bingo, que les hace tanto bien, socializa (aun con distancias) les une, les hace sentirse vivos y participantes. Poner en valor el trabajo de los animadores culturales o terapeutas; un sobresaliente equipo de fisioterapia impresionante su vocación geriátrica y como comprenden de bien su trabajo y como tratan a sus pacientes) La comida, su olor, es casera: GRACIAS a esa COCINA ese equipo que no descuida un detalle. De auxiliares y enfermeras no puedo decir más que GRACIAS; y que hacen un trabajo muy duro y que sería necesario que les reforzaran aún más; porque cargan un peso y una tarea enorme. Enhorabuena a cada uno de ellos por su contribución al bien estar de nuestros familiares.

Estuve trabajando en esta residencia durante el confibamiento como auxiliar, y decir que tienen un gran equipo cuidando a los mayores, fue un placer haber formado parte. Un saludo

En los tres meses que lleva mi madre en esta residencia hemos sentido que tiene lo que necesita y que ha sido un acierto el que esté aquí. Siempre pendientes, en contacto cuando es necesario, aconsejando. El trato y la cordialidad son inmejorables y para nosotros todo han sido facilidades por parte de las personas con las que hemos tratado, esencialmente María y Maite como cabezas visibles hacia nosotros. Muchas gracias.

Trabajo hace años como peluquera en residencias, en concreto con Sanitas llevo 5 años.
Con todos éstos años de experiencia, puedo decir y asegurar, que estoy muy a gusto. A gusto no sólo porque me gusta mi trabajo, sino también por el buen ambiente que se respira en dichas residencias. En concreto, Sanitas Carabanchel puesto que en ella paso gran parte de mi jornada laboral.
En dicha residencia trabajo muy a gusto porque hay muy buena organización. Cada auxiliar tiene un trabajo asignado, el cual realiza a un grado extremo. Al realizar ellas su trabajo de una manera cabal, hacen que las celadoras también vayan organizadas;y eso conlleva a que yo, como peluquera, pueda realizar mi trabajo de una manera organizada
Tengo que dar las gracias y reconocer el buen trabajo de los supervisores, porque gracias a su dedicación en este sector, se puede llevar a cabo todo lo mencionado anteriormente. Quizás surjan imprevistos, pero son un equipo con una gran capacidad para organizar a tantos residentes y auxiliares.
Todo lo mencionado es apoyado y supervisado por una gran directiva. La cual, protege a los residentes y trabajadores (internos y externos)
Todo ese trabajo. Da un buen fruto.
Yo estoy agradecida. Seguiré trabajando con ellos, es un placer

Soy residente de Sanitas Carabanchel lo primero decir que mi ingreso fue en principio temporal para poder recuperarme de una operación, esta residencia fue la única que me pudo acoger ante esta situación, en otros centros todo eran pegas. Estoy muy agradecido por darme esta acogida fue buenísima y me sentí muy arropado por todos los profesionales. El personal con una dedicación total y una disponibilidad inmediata para todos nosotros.
Resaltar la limpieza y la comida muy satisfactoria y variada la cual se adapta a mis necesidades

Esta residencia cuenta con un gran equipo de profesionales que proporciona a los residentes los mejores cuidados y la atención especializada que cada uno de ellos necesita.

Muy buen trato, y prevalece la seguridad de sus residentes por encima de todo. Muchas gracias por cuidar a nuestros familiares

El personal de Sanitas Carabanchel con el que trato cuando voy a ver a mi familiar es muy profesional. Estoy muy contenta

Hoy he podido visitar por primera vez a mi madre después de 3 meses de confinamiento y el trato y la información ha sido muy buena. Muchas gracias por vuestra atención y cuidados

He visitado hoy a mi madre por primera vez desde que inicio la Pandemia. La atención ha sido magnifica, las medidas de seguridad extremas, me sentí muy seguro en todo momento. Mi madre estaba impecable, se ve que cuidan a los residentes con devoción y esmero. Me voy encantado y deseando volver a la siguiente cita para ver a mi madre. Felicitaciones por el gran trabajo que realizan con nuestros Mayores. Gracias.

Según mi familiar, en la residencia el trato es bueno con respecto y cariño, la comida excelente, se mantiene la limpieza a diario
La atención, cuidado en ducha, baño y vestido es correcto
Las habitaciones e instalaciones, son luminosas y bien ambientadas
Durante la epidemia del Covid-19 y ahora, se ha mantenido el protocolo correspondiente
Como todos sabemos lo fundamental en una residencia, es estar siempre alertas y pendientes del personal y del trato hacia los residentes
Abogo por aquellas personas residentes, que no pueden hablar y expresar sus sensaciones, ya que lo más importante, es el trato hacia ellos de puertas hacia dentro y que dicho trato, sea igual de bueno al que se muestra cuando está la familia presente
Gracias por la atención hacia mi familiar

Yo que soy una Residente de sanitas carabanchel afirmo que el protocolo seguido por la dirección para el control de los contagios ha sido adelantado a las normas del gobierno. 5 dias antes de lo dispuesto por el gobierno, nosotros ya estábamos en confinacion rigurosa. El servicio se convirtió en unos buzos que recorrían las plantas y habitaciones a los que conociamos por la voz y los ojos y segun fue transcurriendo el.confinamiento la asepsia que se ha seguido ha ido en relacion a la evolucion de la pandemia. En estos momentos hemos empezado a recibir visitas siguiendo el.mismo protocolo sanitario.
Me siento protegida muy segura y muy agradecido a los angeles que nos cuidan que son nuestros verdaderos héroes

Hoy he estado en la residencia a visitar a mi madre que hacía muchos meses que no la veia, y he quedado sorprendido de lo bien que me han recibido, de lo bien que me han explicado todo con amabilidad con simpatia y con profesional, me marcho muy contento Chapo por la residencia

Han echado a la calle a Chon, una trabajadora que controlaba la Residencia perfectamente y era un apoyo tanto para los familiares como para los mayores. No tenía horario. Una vergüenza.

Son una panda de sinvergüenzas y ladrones no asean, roban a los ancianos y el trato pésimo una vergüenza par a lo que cobran ni loca vuelvo a dejar a mi suegra, son unos abusones que había que denunciar

Aunque están modernizando la instalaciones y está quedando muy bien, les falta personal para poder atender correctamente a tantos residentes.

Llevas allí a tu familiar para que se recupere y pensando en que estará bien cuidado.
A los 4 días de estar allí se cae porque no se aseguran de ponerle la contención. No se dan cuenta de que tiene una hemorragia cerebral hasta que ya está en coma y tienen que llamar al 112. Una vergüenza

Muchísimas muchísimas gracias por el gran trabajo que está realizando todo el equipo de la residencia con mi familiar, es la mejor decisión que tomamos cuando elegimos Sanitas Carabanchel.
Mi familiar antes de ingresar no caminaba y ahora ya podemos pasear con el manejandose con el andador.
Todos están muy implicados en su recuperación y para nosotros es muy importante porque cuando estamos en casa, sabemos que podemos estar tranquilos porque está en el mejor centro al que podíamos haberle llevado.

De nuevo muchísimas gracias a todo el equipo que forma el centro por la gran labor que hacen con los residentes

Mi madre lleva ya seis meses en esta residencia y la verdad es que ha dado un cambio enorme. En casa estaba todo el día tirada en el sofá, no quería hacer nada, se estaba abandonando.y encima se le empezaban a olvidar las cosas. A veces no nos abría ni la puerta. Al final tuvimos que tomar la difícil decisión de ingresarla, y desde las primeras semanas empezó a mejorar muchísimo.
La gente allí es cariñosísima, desde el primer día todos los trabajadores se sabían el nombre de mi madre, la llevaban a actividades y le estuvieron presentando a otras señoras para que hiciese amistad. Yo tenía muchas dudas de cómo iba a estar mi madre allí, pero a día de hoy estoy encantada y la verdad es que recomiendo este centro por todo, pero sobre todo por la calidez y cariño del personal que atiende a mi madre. ¡Felicidades!

Desde el cambio de empresa se nota la perdida de calidad de los internos. El personal trabajan a destajo, eso si con cariño. Las comidas, han perdido calidad. Ojo con el descontrol en farmacia, compran, en mi caso, insulina todos los meses y en casa las plumas duraban varios meses y aqui.

Quiero contar mi experiencia en la residencia en la cual lleva mi padre unos meses. Dar las gracias al departamento de terapia ocupacional por su implicación en la adaptación de mi padre, ya que le costó mucho al principio y a nosotros también y nos sentimos muy apoyados con las pautas que nos dieron a seguir. También por la motivación que le dieron en los comedores para que comiera solo, cosa que en casa no hacía. Recomiendo el centro por su personal entregado.

Pésima residencia, para empezar el personal es insuficiente, los mayores están desatendidos la mayor parte del tiempo. Actualmente el centro esta de reformas y hay un servicio para todos, tanto hombres como mujeres, la limpieza brilla por su ausencia. Mi madre se queja del comedor la comida que le ponen no la puede tragar debido a que no esta bien pasada.
En resumen un despropósito, al principio cuando vas la administración de la residencia es muy agradable y te lo ponen todo muy bonito, pero una vez que haces el contrato de ingreso se despreocupan. El centro no es precisamente barato además de los extras que se pagan aparte. Deberían dar una mejor atención y no ser un simple negocio.

Me sumo a las opiniones de los familiares, qué tiene algún pariente en esta residencia y añado entre muchos de los servicios que no cumplen, el servicio médico, es solamente para cubrir el expediente, todo lo que te cuentan es publicidad, las consecuencias de todo lo pagan los residentes.

Mi tia lleva tiempo en la residencia y esta sin duda es la mejor etapa: los menus opcionales, ha dejado de haber malos olores.y el trato humano es inmejorable, tanto de los empleados que ya estaban como de los que han llegado con Sanitas. Estoy muy agradecida.

Estoy muy agradecida del trabajo que se hace diariamente con mi madre, el trato es maravilloso. También agradezco que se renueven las instalaciones, sin duda algo que se necesitaba.

Residencia absolutamente recomendable. Desde que llegó Sanitas la Residencia ha cambiado a mejor, un giro en atención sanitaria, en personal, por fin mi madre come bien! Control en horarios, antes había todo tipo de gente hasta altas horas por la residencia y eso también se ha acabado. Se nota Control, experiencia y sobretodo saben como cuidar a mi madre que para mi es lo más importante. Muchas Gracias por el esfuerzo que se nota se está haciendo.

Los trabajadores están explotados y la organización es nefasta. Mal dirigida y mal gestionada. A los dependientes los aparcan en una sala en la que nadie les hace caso, la comida la tenemos que llevar nosotros e insistir en que hagan las pruebas médicas necesarias. 2400 euros al mes para que ni siquiera hagan algún tipo de terapia. De lo peor que hay, sin duda. Así gana dinero Santas, recortando empleados y, por lo tanto atención a los residentes.