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Cervecería pequeña y coqueta con un ambiente muy agradable. La terraza es espectacularmente grande, aunque un poco soleada. La tortilla de patata individual, con y sin cebolla, está bien cuajada para aquellos que no le gusta caldosa. Las croquetas están buenas. Es de destacar su variedad de cervezas y los festivales temáticos (yo estuve en el de San Patricio)
Hoy estuve allí y le doy una estrella por el trato recibido por parte de la camarera con la media cabeza rapada me ha parecido una grosera y una mal educada, no debería de estar de cara al público si está pasando una mala época que se trate en el psicólogo, menuda forma de hablar y dirigirse a los clientes y no por ser clientes si no personas, en fin.un sabor agridulce, una pena.
Encima que la Cerveza no es Mahou te ponen un cartel de que se sirve muy fría y te la sirven Caliente, muy mala experiencia y sobretodo por que no se que pasa que en muchas lados ya no tienen nuestra Cerveza la Mahou
LAS APARIENCIAS ENGAÑAN. La decoración del local es muy bonita y los camareros son amables, en general, el servicio y ambiente es bueno. Ahora bien, no te dejes llevar por el aspecto de la tortilla, vimos a un cliente comerla y parecía ser una buena elección, pero…. Nada más lejos de la realidad, la tortilla es posiblemente LA PEOR que he comido en mi vida. A favor diré que el color parece proceder de huevos camperos y el sabor es relativamente bueno pero en el momento de masticar es terroríficamente desagradable, la textura a goma es similar a masticar plástico y el nivel de sequedad es máximo. Eso de que esté recalentada en el microondas es la peor decisión que como responsable de un bar podrías tomar. Así que… si decides parar en este bar tomate una cerveza que esta bien tirada con una buena capa de crema y temperatura ideal. Espero que cambien la manera de servir la tortilla pues me he llevado una decepción del lugar que tardaré en olvidar.
Sitio de reciente apertura para tomar unas raciones. Tiene que mejorar el servicio de mesa y ser mas ágiles. Media cena sin bebida porque la camarera estaba desbordada, los platos si que salieron rápido. De postre solo nos ofrecieron tarta de queso, muy buena por cierto, quizás porque les interesaba darle salida. Habrá que darles otra oportunidad.
Buenas las tapas pero, por favor, no pongáis en el casicachopo patatas del día anterior. La diferencia entre las recién hechas -calientes y crujientes- y las demás era muy evidente.
Bar para tomar cerveza sii pero para comer no vale nada, mucho nombre a la carta que tienen que parece de Máster Chef y un mojón de pato. Pide solo cerveza y aperitivo.
Hemos ido dos veces y las dos muy bien, la comida buenisima que hoy en dia es difícil decir esto porque cuesta encontrar sitios que cocinen bien. Gran variedad de cervezas y precios correctos y se encuentra en una placita muy agradable cuando da el sol. La única pega que solo habia una camarera para todas las mesas, debería haber alguien más, pero la chica es rápida
Comida muy muy buena. Destaco los tacos, nos encantaron! Lo único que no repetiría serían los huevos rotos con jamón. Buena atención por parte de la camarera.
El sitio no está mal, un tanto pequeño pero al local no se le puede sacar más, la comida en general estaba bien y la bebida tiene su gracia que te la traigan en lo que parecen jarras de precipitado, el precio moderado para lo que se llega a ver hoy en día
Buen bar para tomar algo. Te ponen tapas con cada consumición como es habitual.
Las raciones están muy buenas y el precio es más que correcto. Con amigos unas 4 o 5 jarras de cerveza por persona y 3 raciones para compartir, salimos a unos 21€ por persona que está muy bien, sobre todo porque la comida está recién hecha y está rica.
Me encantó el brioche de Chipirones con salsa tártara (8,50€), muy original y buena combinación de ingredientes. El brioche era del día muy tierno. Los huevos rotos con jamón (8,70€) bien, los rompen dentro de un frasco agitándolos. Y la oreja de cerdo ibérico con cama de patata (8,70€) me gustó también.
El bar es pequeño, pero con buen tiempo tiene una terraza enorme en la placita donde está y es genial.
Un buen sitio donde comer, las camareras dan un servicio inmejorable. Recomendaría a los dueños que la camarera Sandra tuviese en terraza un@ compañer@, para el exceso tan grande de trabajo al que se enfrenta.
Lo que son las cosas, de tener una camarera profesional, que prácticamente llevaba todo ella, (lo hacía genial), a poner un muchacho que hace lo que puede, pero eso no es lo peor, los tercios de cerveza calientes.
Por otro lado ell dueño se agobia si le pides la cuenta de manera individual en un grupo grande, respondiendo "es que no podéis juntar vosotros el dinero? "
Sin ninguna duda un sitio para repetir, estuvimos el finde semana unos amigos y yo, y nos enamoro todo tipo de cervezas. La comida muy rica, pero sobre todo tengo que recalcar la atención que nos dio la camarera Paula estaba al cargo de todas las mesas ella sola y no descuidó ningún detalle. Repetiremos sin dudarlo
La atención buenísima y muy buenas tapas, el lugar está súper lindo y nuevo, para pasar la tarde con cervezas y amigos, la camarera Ana jovencita muy atenta gracias volveremos
Esto ha cambiado mucho. No pido ya ni aperitivo, invisible total, ni sonrisa, es que la camarera ni habla ni escucha. Increíble. No volveremos. Nuestra mesa era de las se 100€ y copas. Se acabó.
Gran propuesta gastronómica en tapas son innovadoras, estimulan todos tus sentidos (recomiendo la patatas bravas y el torrezno, como postre la maceta tres chocolates). Las cervezas en vaso de precipitados dan un toque especial si quieres sorprender a tus amigos y precio razonable.
Como cervecería esta muy chula y tienen bastante variedad de cervezas. El personal que nos atendió muy atento en especial Sandra, muy buena camarera y muy atenta. Volveré.