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La terraza es agradable para tomar el aperitivo porque está al sol. Sin embargo, el personal deja bastante que desear: no parecen gustar mucho los niños, son bastante lentos y recogen las bebidas antes de que las hayas terminado sin preguntar. Éramos un grupo de 8, pedimos 2 bebidas por cabeza y nos pusieron un plato ridículo de patatas fritas y unas aceitunas pequeñas y porque las pedimos. Luego complementamos con una de croquetas y dos raciones de patatas con salsas y estaban buenas.
Fatal. Carísimas las bebidas. Servicio errático, no te atienden por orden de llegada. No ponen ni unas míseras patatas o aceitunas con unas cervezas a 3,25. Patético
Servicio, comida y ambiente excelentes. Precio razonable. Mesa al sol en enero, que se agradece un montón. Migas, croquetas caseras, solomillo, ensalada de salmón y hasta una tapita de ensalada de lentejas (cortesía). Nos preguntaron en varias ocasiones si estábamos bien y hasta nos pusieron un café para hacer algo de sobremesa. Si visitáis la dehesa de la golondrina es muy buena opción para comer.
Gente vaga, no. Lo siguiente Llegamos 6 personas para ocupar una mesa El más mínimo interés en encontrar dos sillas, Lamentable. Luego se quejarán que se quedan sin clientes
El responsable muy borde, eramos un grupo de 11 personas y no nos dejó juntar mesas pese a haber espacio. Tuvimos que sentarnos en 2 mesas.
Lo gracioso es que luego nos trajeron la cuenta conjunta.
Respuesta al comentario del restaurante:
Antes que nada, aclarar que no soy la típica persona que se queja por todo.
Lo primero, como puedes leer, mi nombre es Albert, no Alberto.
En segundo lugar, y con todo el respeto, entiendo que darnos mesa y de comer no deberíamos tomarlo como un favor, ya que es tu trabajo.
Respecto al espacio, la terraza es privada del recinto y muy espaciosa (no es una terraza de calle). Las mesas, si nos hubieras dejado juntarlas, hubieran ocupado menos espacio (por lógica) incluso dejando más espacio a otros clientes, si fuera el caso que es lo que te preocupaba.
En mi opinión, el problema por lo que me he molestado en escribir la review y ahora en responder a tu comentario, es cuando pides algo amablemente y te responden con muy mal genio y sin dar explicaciones coherentes de porque no podemos juntar las mesas.
Respecto a las cuentas, creo que es más que obvio que si nos sientas en 2 mesas diferentes debes traer 2 cuentas diferentes. (ya por logística ya que luego trajeron platos dónde no tocaban). Que luego paguemos o no cada uno apart por separado eso es otra historia.
Por último, cada uno tiene su propia definición de ridículo. No voy a entrar ahí.
Nos encantó, nunca habíamos estado y pedimos mucha comida ya que no sabíamos que las raciones eran tan grandes. El dueño se acercó a la mesa y nos recomendó que pidiésemos menos raciones y la verdad que acertó de lleno. Todo lo que comimos riquisimo
Le pregunto a la camarera que si podíamos sentarnos en una mesa libre que había y nos dice que si, justo cuando nos vamos a sentar nos dice un señor no se si sería el dueño que no nos podemos sentar a no ser que sea para comer. Miras el resto de mesas y gente sentada de cañas y sin mantel. La verdad que no entiendo esto. Decepcionante.
Calidad precio nefasto, muy caro para el servicio que te dan les pides algo de la carta y no lo tienen pides otra cosa y tampoco. Estando la terraza vacía tardan un montón en traer unas migas y luego 30 minutos mas en traer 2 tapas! Entra la gente a las 3 y media y les dicen que ya están cerrados, para no volver vaya
Lo único bueno es que aceptan entrar con mascotas. El resto un desastre. 2 hs de espera para 3 raciones, el mozo era nuevo y sin experiencia nos trajo la comida sin platos donde comer, no trajo cuchillos, todo teníamos que pedirlo. La comida era muy rica pero l servicio malo. Se notaba que tenían falta de personal o algo porq se veía al dueño correr y restar a los empleados. Creo que algo les paso hoy pero creo que no volvería ya que toda la gente hoy se quejaba, una pena los desbordó tanta gente creo
Fuimos un domingo al medio día. Pasamos un buen momento mi pareja y yo, es una terraza agradable sobre todo con el sol. Lo único que no me gusto mucho fueron los huevos rotos, las patatas las hacen caseras pero se sentía que no estaban bien cocidas y poca cantidad para el precio. Por lo demás todo bien
Para comer es muy pésimo no tienen variedad de carta te sirven las croquetas frías y congeladas, los huevos rotos no valen para nada y encima les pides una cosa y no se enteran de lo que les has pedido.
Nos acercamos buscando un café y nos echaron de malas maneras diciendo que no podían liarse haciendo cafés a esas horas teniendo mesas que servir (había un montón de mesas libres).
Mi experiencia ha sido buena, nos sentamos en la parte delantera del local, la atención del camarero fue perfecta y en todo momento atento, si es verdad que falta variedad en el menú, os recomiendo los buñuelos de bacalao, estan esponjosos y viene un cuenco con una mayonesa condimentada con pepinillos que acompañan muy bien, la carta de cervezas amplia y suficiente para satisfacer diversos gustos, precios razonables por lo que he quedado satisfecho.
Comida rica pero servicio lentiiiiisimo. Íbamos con dos niños pequeños y tuvimos que esperar 50 minutos para una ración de huevos rotos y dos tostadas.desesperante. Para cuando nos llegó la comida ya nos teníamos que ir.
No pudimos comer nada. La cocina estaba cerrada a las 20.00 el fin de semana del puente del Trabajo. Además, solo había un camarero. El domingo lo volvimos a intentar porque había más personal. Además de servir refrescos y cafés, no pudimos probar nada. El lugar está bien situado y es grande. Precios altos
Llegamos y nos atendieron muy bordes, los camareros normal, haciendo su trabajo, bastante tienen con aguantar al dueño, cobrar bien que cobró, pero vamos, que con sus formas nos echó sin decir "iros". No lo recomiendo.
Fuimos con nuestros hijos y al verlos uy qué casualidad no había sitio y había sitio fuera y dentro el camarero era moreno un poco calvo de mediana edad se nota que no es su negocio y si lo es está sobrado de clientes?
Estuvimos el sábado comiendo en la cervecería y la verdad que muy bien, una terraza agradable con platos abundantes. Un trato excelente por parte de Daniela. Muchas gracias por todo, volveremos!
Fuimos a comer un día y el trato del dueño sin comentarios, parece mentira que se dedique a ese negocio, malas formas para decir las cosas y con muy pocas ganas de agradar al cliente. Nos quedamos gracias al camarero q nos atendió que era encantador, sino nos habríamos ido.
Una auténtica estafa de sitio. El trato del dueño deja muchísimo que desear, tanto hacia los clientes como hacia los empleados. Es un auténtico sinvergüenza sin ningún respeto hacia el sector de la hostelería. Lleva el pitorro de calentar la leche de la cafetera con la leche de hace mas de 2 años pegada ahí. La limpieza deja muchísimo que desear. No merece la pena gastar aquí tú dinero, y merece bastante menos la pena darselo a este tipo de personas.
El lugar en este verano tan caluroso, es perfecto, bajo la sombra se está muy bien, les recomiendo el solomillo en salsa esta fenomenal, las croquetas de queso y albahaca están riquísimas y el acordeón de tomates fenomenal, y la chica es muy amable, os recomiendo para pasar este verano en tan estupenda terraza!
Cerveceria muy bien situada sin estar en todo el medio del pueblo. Raciones generosas, terraza muy tranquila y aireada sin sol. Riquisimo el solomillo y los postres. Lo he recomendado a varias personas y me lo agradecen.
Absolutamente reseñable la responsabilidad de este establecimiento con el COVID desde que empezó la pandemia no hemos visto un sitio tan bien preparado y tan concienciado, volveríamos sin pensarlo
Lo descubrimos por casualidad y nos ha encantado. Las croquetas, las bravas y las tostas, todo buenísimo. Además comimos en la terraza, que es un sitio estupendo, súper cuidado y con buena separación entre las mesas. Volveremos seguro.
El local tiene las cervezas más caras que en ningún otro local del pueblo y los aperitivos no pasan de la clásica aceituna o patata frita y eso sí no se le olvida y te vas a palo seco. Le di tres oportunidades. Lo siento.
No sé si la persona que nos ha atendido, parecía ser el dueño, no tenia su mejor día o es de natural así de "frio". Con dos niños pequeños le he tenido que pedir que nos pusiera unos platos pequeños para servirnos las raciones que hemos pedido (por poner un ejemplo y cuando en la mesa de al lado los tenían puestos). Y luego parecía tener "picos", lo mismo te preguntaba de repente y amablemente que qué tal estaba todo, que no te miraba a la cara cuando le pedías que te repusiera una bebida. Un tipo peculiar. A favor: que todo estaba muy rico; tan solo los huevos rotos con muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas patatas fritas y poco jamón y huevos.
Terraza muy geande y agradable. Muy buena musica, de la que no caduca, musica cuando habia talento. La atencion muy buena y las raciones tambien. De la comida, destacaria los canapes. Te atienden rapido y no tardan en servirte.
Viendo la carta que aparece en las reseñas de otros clientes me temo que nos timaron en el precio de las tostadas.sin darnos una carta para ver, nos fiamos de lo que nos aconsejaba la camarera.al menos estaba rico, pero una pena porque la decepción es grande.
3 detalles: no nos trajeron aperitivo en las bebidas, tuvimos que pedir el pan (!) y tras 20' terminamos de comer sin haberlo traido y servicio lento (pedimos la cuenta y tras otros 20' tuvimos que levantarnos y pagar en barra)
Les pongo una estrella porque no se pueden poner cero. Pleno puente de todos los santos y no tienen la mayoria de canapes, croquetas, cazuela, patatas (de ningun tipo), boquerones. Pedimos callos y migas (lo unico que les quedaba) las migas parecen picatostes con chorizo y los callos de lata, aceptables gracias a que no los cocinan ellos.
Una sorpresa después de ver las reseñas, me esperaba otra cosa. Fatal atendidos y muy antipáticos, si buscas un sitio con tapas aquí se quedan cortitos
Genial sitio para comer cuando vas a pasar el día a Navacerrada, las raciones son abundantes y sabrosas, los camareros son muy majos y te atienden rápido. Se echa de menos un poco de fruta como postre, ¡sólo tienen tartas!
Espectacular. Un trato muy bueno y muy cercano. Todo muy consistente. Ah, si pasas por aquí, has de comer la "cazuela de queso fundido con chorizo". Completamente recomendable