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El bar de toda la vida. Nos sentábamos en su terraza con mis padres hace 50 años, y hoy en día me sigo tomando una de bravas de vez en cuando. No es cuestión de que sea más o menos recomendable, es que forma parte de la cultura popular del barrio. Se merece las 5 estrellas por el simple hecho de seguir al pie del cañón. Es el último superviviente de las terrazas de la "Conce", que antaño suponían un oasis para los vecinos del barrio, y que ahora, con los bares de nueva apertura que han ido sustituyendo a los clásicos, se ha convertido, en mi opinión, en un infierno ruidoso hasta lo insoportable, estresante, masificado y sin espacio para sentarse cómodamente, porque juntan las mesas hasta el extremo y te estás dando hombro con hombro con los de al lado. El Olivares, sin embargo, sigue dejando que corra el aire entre las mesas de su pequeña terraza, para que los clientes conserven un mínimo espacio vital que les permita tomarse algo sin tener que olerle el aliento al de la mesa contigua. Este bar sigue empeñado en recordarnos que hubo un tiempo en que la gente iba a las terrazas para tener un rato de paz. Ojalá dure muchos años más.
Si quieres un bar clásico de los 80 este es tu sitio. Acero inoxidable en barra, ventanales enormes a la calle, barriles de cerveza donde te puedes sentar, suelo como papelera… las bravas muy buenas y gente hasta Lis topes a mediodía.
Sitio al que no recomendaría a nadie un malísimo trato no queriendo que nos sentáramos en su terraza 8 personas teniendo mesas sin reservar por ser demasiados comensales y además al pedirle hoja de reclamaciones ni tan siquiera te la da al no tener la zona merece la pena por qué tiene muchos otros bares con trato excelente fuimos recomendados y nos llevamos la decepción del año
Bravas muy muy correctas con bien de salsa, pero no se pueden poner patatas fritas en alioli sino cocidas y frías. Quizás algo caro por la cantidad que ponen por ración, dobles muy bien tirados pero no tenían tercios cuando fuimos.
Un sitio muy bien situado, me gusta ir a menudo para tomar un martini, los aperitivos muy variados y con ingenio, las bravas Cumbre, El trato personal inmejorable, se puede decir que es el bar de Siempre, para ir con amigos, familia, etc, etc.
No me gustó nada ni el local, ni el baño (estaba sucio) ni las raciones (caras y pequeñas) y por último el trato del dueño q con sus comentarios arruinó nuestra velada.no volveré ni lo recomendaré
Fuimos a probar las bravas y aunque no son las mejores, están muy buenas, la salsa es atomatada, a mí me gusta más la típica salsa naranja. El sitio tiene encanto castizo de toda la vida y el vermut de grifo muy bueno. La atención es correcta y los precios los ajustaría algo, porque 2'85 me parece mucho para un refresco y las patatas son 5 euros la ración, pero es poca cantidad, en otros sitios te ponen esa cantidad de tapa con la bebida.
Bar en el barrio de la Concepción, mi barrio, conservado igual q cuando lo abrieron en 1960. Raciones muy ricas a muy buen precio y las cervezas muy bien tiradas por Chema el dueño. Las bravas espectaculares!
Los mejores boquerones fritos de todo Madrid y el Ali Oli de escándalo. Solo pediría un poquito más de terraza. La morcilla buena, pero a mí me gusta más frita.
Bar de toda la vida de la Concha y como vecino del barrio que era, nos reuníamos los amigos siempre alrededor de unos quintos y unas riquísimas bravas, mejor que las del Docamar a mi gusto. Siempre que he podido he ido, ahora con mi esposa y la hice adicta a esas bravas y alioli deliciosas, pero esta última vez que fuimos creemos que la receta de las salsas no es la misma que nos entusiasmo siempre y nos quedamos un poco desencantados, le daremos una segunda oportunidad, un mal día lo tiene cualquiera.
Lugar q invita a sentarse por su terraza y su apariencia de ser de toda la vida. Lugar q invita a irse y no volver más cuando pides la cuenta y ves q por 4 dobles te han cobrado 11,40 con unas tapas q eran unas patatas fritas de antes de cristo y unas banderillas de lo más sencillas. Por cierto, el camarero no da tickets, el desglose de lo q te ha cobrado parece ser información privilegiada del cni, secreto de Estado, algo q solo sabe el propio camarero, capaz de llevarse el secreto a la tumba.
Un clásico. Una cervecería de toda la vida. Vermú de grifo, con cada consumición una tapa, aunque te pidas una ración. Todo rico y bien de precio. Cervecería de barrio
Le he dado una segunda oportunidad y nada.la primera vez pedimos un par de cañas, el aperitivo una simple banderilla, y media ración de las famosas patatas bravas. Nos cobraron 2.70€ por 10 trocitos de patata, a 27 céntimos el trozo. Volvimos hace unos días y nos cobraron, en terraza, por dos cervezas y media de bravas 9 €! A 3.30€ la media, esta vez fueron 11 trozos de patata.pues a 30 céntimos. Para pagar estos precios me voy al centro de Madrid.
Cervecería tradicional del parque calero y del barrio de la concepción. Es una cervecería de las más famosas por la zona. Pero. No deja de ser un bar de barrio, con poca actualización. Tiene fama por sus bravas, que todo hay que decirlo. No están mal, pero en mi opinión no son para tirar cohetes. La salsa se podría decir que es como salsa de tomate de los macarrones algo picante. Las patatas son de las compradas en tacos congeladas, con un corte en ocasiones ondulado. Y la cantidad tampoco es que sea mucha. Lo dicho, por la tradición. Pero hay muchas más opciones en el barrio que a mí me resultan mejores. Aconchiña. Docamar. Son los más conocidos. De todas formas es bueno seguir manteniendo sitios tradicionales para cambiar de vez en cuando.
Las patatas bravas de este bar me tienen enamorada desde que era pequeña. Cada vez que estoy en Madrid necesito ir, no puedo marcharme sin comerme unas cuantas raciones de bravas. Lo recomiendo totalmente. Aparte te atienden muy bien, y son muy limpios. Tienen terraza y se está de maravilla!
La señora del pelo corto morena y con gafas súper desagradable. Fuimos para tomar unas bravas y preguntamos en la barra un par de cosas que la forma en la que nos atendió nos dimos media vuelta y nos fuimos. Ya no recomiendo el bar a ninguno de mis amigos y conocidos.y, más con tanta competencia en la misma calle.
Han bajado la calidad de los productos y han subido los precios. Las bravas eran unas de las mejores y ahora ya no tienen nada q ver. Una pena pq igual q los clientes seguimos siendo fieles a los sitios, deberían valorarlo y mantener incluso mejorar la calidad de los productos.
¡Las mejores bravas de Madrid! Mínimo una vez al mes me recorro toda la ciudad para ir a tomarme una ración de sus patatas. No encontrarás nada igual. Además los camareros siempre muy atentos y cordiales!
Uno de los pocos locales en la zona que mantiene vigente la desinfección de las mesas entre un cliente y otro, cumple el aforo y horarios. Riquísimas sus patatas bravas y la cerveza muy fría.
Es cierto que las patatas bravas son deliciosas, pero la ración me parece increíblemente pequeña para costar 4'90€, a modo de Consejo, pueden cobrar un poco más y poner una ración en condiciones o varios tamaños según comensales, no en un plato de café. Esta ración vale para 1o 2 personas, para 5 es muy poco.
Un bar de toda la vida, entrañable, un lugar donde siempre te sientes bien recibido, de buen precio y mejores pinchos, y digo yo que después de 10 años yendo, adicción contagiada de amigos que llevan incluso más tiempo, algo tendrá para que merezca la pena las cinco estrellas. Local y baños siempre limpios y medias covidosas a punto.
Que puedo decir que no se haya dicho ya. De los mejores sitios, X no decir el mejo que tiene la cerveza, fría, fría. Las bravas buenísimas, la sepia guay y x supuesto los boquerones de escándalo. Soy cliente hace muchossssses años. Alvaro, un tío súper majo y de Chemi que voy a decir que no le haya dicho ya, con todo lo que hablamos cuando nos vemos. No podemos estar sin vernos mucho tiempo, xq nos echamos en falta. No dejes de ir, que tomarás el aperitivo como Dios manda.
El vermut de grifo sabía a rancio, y he tomado más de un vermú de grifo, las tapas son escasas las patatas bravas están bien, el pescado no lo recomendaría y tardan en servir bastante
Sublimes sus raciones de patatas bravas y alioli. La cerveza muy bien tirada y con su punto justo de espuma. Totalmente recomendable cuando llega el verano, su terraza es un clásico.
Muy caro. Pedimos una ración de pescadito adobado. Nos pusieron una tapa seca y escasa 8 piezas. Una de bravas normalistas + pescadito comentado + 3 refrescos y un botellín= 22,25€. Le pido ticket y me dan un papel con precios a bolígrafo. Supongo que no saben que soy amigo de un inspector de Hacienda. Inspección segura. Saludos.
Genial, muy bien todo, máxima atención y servicio, el tasco de toda la vida atendido por camareros de los de siempre, con profesión, con experiencia, con tablas, con saber, las tapas son bastante correctas, las patatas bravas mixtas o con alioli exquisitas, los caracoles como los que hacían nuestras madres, si te gusta el fútbol y/o el flamenco, es el sitio adecuado para pasar una tarde.
Muy buen bar para tomar algo! Las bravas están espectaculares, pero las alioli para mí son mis favoritas. Todas las tapas que hemos comido están siempre muy ricas y bastante baratas. El vermú que sirven es excelente y los camareros muy majos. Sitio muy recomendable.
El bar de bravas por excelencia de tida la zona, y yo diría de Madrid. Bar de barrio de toda la vida, exquisitas tapas, de bienmesave, patatas bravas, mixtas, boquerón frito. Siempre voy
De 10. Vermú de grifo, encurtidos de tapa, bravas espectaculares y raciones clásicas tremendamente buenas. Un clásico del barrio. Ya no quedan bares así
Cervecería de toda la vida, donde se pueden beber probablemente las cañas mejor tiradas de Madrid, no se ofrece servicio de comida pero los aperitivos que tienen acompañan genial. La atención inmejorable.