Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Buen bar de comida típica; tapas, raciones y bocadillos. Cerca de la plaza Mayor. Suele estar concurrido y esa es una de la mayores pistas para encontrar un lugar de éxito!
El peor bocadillos de calamares de Madrid. Siempre tiene gente por el lugar donde se encuentra y para la mayoría de esos turistas que nuncan han comido un bocadillo de calamares. Calamares secos y duros. Vamos no volvería seguro.
Muy buen lugar en pleno centro de Madrid para tomar unas cañas y unas tapas. El bocadillo de calamares genial. Buen ambiente y trato del personal muy bueno. Muy recomendable
Lugar perfecto para disfrutar de un bocadillo de calamares por madrid (es bastante abundante con buen pan y precio 4,50€), son súper rápidos y te atienden de 10. Por ponerles alguna pega el bar estaba un poco sucio y muchos platos sin recoger y había demasiado ruido, por todo lo demás 10/10.
Bar de los de toda la vida de Madrid. Raciones en barra a buen precio y el bocata de calamares muy rico, aunque para mi gusto, el pan muy blandurrio. Precios más que decentes, y a tiro de piedra de la Plaza Mayor.
Un sitio sucio, un camarero maleducado y un falton, no se como tienen personajes así. Calamares malisimos olian mal, se aprovechan de la gente, súper caros y un bote de cerveza el águila 2: 50, caliente y sin vaso. De vergüenza no se lo recomiendo a nadie. Los mejores más cantidad, frescos y más baratos la CAMPANA, te dan vaso, Limón agradables y servilletas. Camareros simpáticos y atententos
Si te apetece degustar el clásico bocata de calamares de Madrid, éste es el lugar. Cuentan también con raciones y tapas muy variadas, bocadillos de tortilla de patatas entre otros, callos. Buenos precios, rapidez y trato ameno.
Bocata de calamares, muy bien organizados para nl perder tiempo y atender al máximo de gente posible, los calamares estaban muy buenos.da gusto volver a un sitio de referencia que me trae recuerdos desde mi niñez
Siempre q visitó Madrid es uno d los lugares a donde siempre voy una calla y un bocata d calamares y pienso m mereció la pena venir x q m marcho encantada, son súper rápidos atendiendo y tienen muy buen ambiente
Muy buenos precios para donde están ubicados y atienden bien, a pesar de haber mucha clientela. Las bravas hay que probarlas. Estilo al Docamar. El personal muy atento
No creo que vuelva a entrar aunque el trato es amable, los calamares del bocadillo estaban hechos de hace horas recalentado y el pan gomoso, espero tomen nota gracias.
Bar totalmente “tipical spanish”. Las raciones son abundantes, los bocadillos también, salen totalmente como se describen, los platos son muy destacables de la gastronomía madrileña y con una relación calidad-precio excelente a pesar de estar en pleno corazón de Madrid. Lo que más me gustó de este local, sin ninguna duda, son los camareros, los cuales son muy agradables, que gritan cuando hay bote, tienen una comunicación muy específica a la hora de pedirse las cosas entre ellos, un trato cercano como si fueses un cliente frecuente, algo que a mi personalmente me genera mucho confort y me hace sentirme como en casa, un agrado muy grande. Cuando vuelva a pasar por esta calle tendré que volver a entrar aún que sea a tomar una pequeña tapa. Como única pega, diría que la limpieza del local; ya que cuando fuimos, a una hora no muy concurrida, es decir, en la que algunos trabajadores estaban bastante desocupados, podrían dar una pasadita al suelo, lleno de migas, servilletas, tenedores… aún así pienso que eso forma parte de la esencia del local muy aferrima a la simulación de bares de pueblo municipales. Volveré sin ninguna duda.
Sitio escelente para tomarte unas tapitas y un buen bocadillo de calamares, no es nada caro y las raciones están muy bien. Típico bar madrileño para picar algo rápido y en barra. Recomiendo los bocartes fritos y el pescado adobado buenísimo.
Estuve por primera vez el día de la Almudena, sitio grande y con bastante espacio. Para en volumen de trabajo que tenían ese día son rápidos. Yo sólo tomé una caña y unas bravas que estaban buenísimas! Volveré.
Tasca típica de Madrid. Siempre paramos ahí para tomar las primeras cañas. Tajada de bacalao muy buena. Vermu de grifo, bravas y bocadillo de calamares entre otros. Un clásico!
Tienen zarajos y platos típicos de Madrid que se echan muchísimo de menos en estos tiempos. Si a eso le sumas un buen trato típico de los bares madrileños espectacular. Muchas gracias
Une bonne brasserie. Parfait pour boire une bonne bière et manger sur le coin du bar (après la pandémie). A chaqu'un de mes séjours à Madrid je m'arrête dans cette brasserie à quelques brasses de la place Mayor. Les employés sont sympas et souriants. Les prix très correct, en adéquation avec les établissements du même style.
Los camareros antipáticos y hablando mal a la gente para que cerrara la puerta. Al pedir sobre el tema de las alergias alimentarias no sabían nada e iban dando excusas.
Si vas a Madrid tienes que pasar sin duda, es alucinante la profesionalidad de sus camareros, hay tan solo 3 sirviendo y lo hacen muy coordinadamente y rápidos. He visto muy pocos servicios tan buenos. Y en cuanto a precio calidad es buena, estas en el centro de Madrid y por menos de 5€ pruebas un bocadillo de calamares de primera y una cerveza bien tirada.
Un lugar agradable pero pequeño para comer bocadillos y raciones típicas en el pleno centro de Madrid, muy cerca de plaza mayor y sol. Lo único malo es q al ser un lugar pequeño y muy concurrido hay mucho se disfruta poco
Bocadillos de calamares ricos, ricos. Servicio rápido y atento. Comida de pie junto a una barra. 3 bocadillos de calamares y 3 bebidas han sido 16'50€.
Pedimos varios bocatas de calamares, y eran enormes ¡como en la foto! También pedimos varias raciones y las bebidas. Es un buen sitio, barato porque los bocatas estaban repletos de calamares y eran frescos. Se notaba en el sabor y la textura. Una buena elección en cuanto a precio y calidad. Volveremos a repetir.
El trato personal ha sido bueno, la comida se ve que es casera, el bocadillo de calamares es estupendo, no ese que se te queda entero en el primer mordisco, son calamares de verdad que se come muy bien, se saborea, el típico de verdad. Para la zona, en el centro de la Capital Española, el precio es bastante bueno. No hacen esperar mucho. Lo malo que es en barra, o de pie, si hay suerte en unas banquetas frente al espejo de la pared.
Trato amable en la línea de la zona "al fondo hay sitio", pero calidad, cada vez peor. Caña aguachirri en vaso de plástico por las fiestas navideñas, bocata de calamares en pan correoso con cuatro calamares grasientos ya frito, chopitos congelados, morcilla ni se os ocurra. Para llenar el buche rápido con un bocata y una caña y salir corriendo.
Me encanta esta cervecería, por el ambiente aunque haya que comer apretados merece la pena, todo lo que sirven está bueno y es típico castizo: bocatas, zarajo, patatas.y los camareros, de estos de toda la vida, rapidos y autenticos, con comentarios mordaces y atentos a cualquier cosa. Siempre merece la pena pasar por delante y entrar.
Bar madrileño. Con buenas, buenísimas y exquisitas raciones, a mí me encantaron los calamares, aunque hay tapas para aburrir.bar luminoso, muy limpio y sobre todo su personal super simpáticos, amables y unos cachondos mentales, así da gusto, me lo pasé genial, felicidades al equipo que lo compone
Los camareros sin educación. Uno de los camareros un chico latino moreno Le llamamos varias veces ignorandonos y aunque algún cliente Le llamó su atención el seguía sin atendernos y me parece una falta de respeto hacia el cliente y despues de atendernos otro camarero con muy mala educación también no lo recomiendo para nada tocan toda la comida con las manos y uno de ellos tenía un corte que tapo con cinta aislante una verdadera pena
Lugar típico para comer el tradicional bocadillo de calamares madrileños en un ambiente de bar que recuerda mucho al estilo andaluz. Los bocadillos están deliciosos y ademas tienen otra gran variedad de platos. Le falta un poco de espacio al local y sobre todo un poco de limpieza, que dependiendo del momento del dia, da una mala imagen del local.
Un espectacular lugar donde comerte el bocata de calamares tan típico de Madrid. Ademas de otras muchas tapas como las gambas rebozadas, las patatas con alioli o los chopitos. La relación calidad-precio es genial porque realmente es barato para estar en el centro. Es la tercera vez que vamos, y volveremos.