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Lo encontramos por casualidad y quedamos encantados ! De hecho cada vez que podemos repetimos. El cerdo agridulce y el arroz de la casa espectaculares. Buenos precios.
Un restaurante de comida asiática casero y familiar. El local es modesto, pero la atención es buena y la calidad de los platos aún mejor. Probamos el arroz con berenjenas, los langostinos, el pollo al limón y los dumplings con un toque trufado y lo cierto es que nos gustó todo.
Malísimo. Pedimos: -Hakao de langostino (no era casero, estába malo y no llevaba langostino) - arroz con berenjena (la berenjena estaba buena, pero llevaba encima un mejunje que era más azúcar que otra cosa) - Pato Pekín (aquí el GRAN problema no era Pato Pekín, pero te lo cobran como pato Pekín.) Es un magret de pato que lo fien en la freidora y ya está, muy mal, el sitio es un Timo.
El lugar ha cambiado de dueños, lo lleva una familia y se come bastante bien, buena cantidad y buen precio muy recomendable si te gusta la comida típica asiática.
Si te encanta la comida picante, dulce, con sabor a nuez y salada, hazte un favor y compra el Liang Pi.
Por supuesto, es un poco más picante y un poco más dulce de lo que solía ser, pero sigue siendo un plato increíble, ¡y no lo encontrarás en la mayoría de los lugares!
Me atendió una señora, se portó fatal y le pedí un vaso de agua y me dijo que no que sólo en botella que nada se regala siendo que ya se había pedido la bebida
Fuimos al restaurante a pedir comida para llevar y pedimos una leche de coco que nos cobraron y nunca nos pusieron en la bolsa. Cuando nos enteramos, llamamos al lugar y se hicieron los suecos como que no se enteraban. Una pena porque la comida no estaba fea pero servicio pésimo.
Restaurante de comida chinesa próximo ao metrô Plaza de Espanha. Com uma quantidade imensa de pratos e muito variados, porções generosas e com excelente sabor. O atendimento é muito bom e o sistema do restaurante funciona muito bem em seu APP. Preço muito bom e pratos de qualidade.
Han cambiado de dueño y parece que ha empeorado un poco. El interior de los rollitos de primavera recién traído de la comunión de Pingu. El resto entre correcto y bien. No tienen postre, no apto para personas que coman postre. El vino estaba bastante refu, pero fue muy barato, es un ejercicio de honestidad el precio en carta, no sé qué esperas, Juan. Los baños muy bien.
Han cambiado de dueño, el actual no tiene nada que ver con el antiguo. Comida normal que se encuentra en cualquier otro restaurante similar, nada que ver con el anterior estilo.
Comida muy rica y auténtica. Es común ver a familias de origen chino comiendo allí. Podrían trabajar en mejorar la limpieza, los tiempos y la atención. Algo en lo que suelen fallar este tipo de sitios. Volveré seguro porque la comida está buena pero si le das algo de importancia al ambiente del restaurante mejor busca otro sitio. La berenjena con carne y los rollitos de pato muy ricos.
Ya es la segunda vez que vamos a este restaurante y no defrauda. La comida está deliciosa, las raciones son abundantes y los precios buenos. Los platos no son grasientos (en la mayoría de asiáticos probados chorreaba aceite pro todas partes). El servicio es bueno también, de acuerdo a tiempos de espera para que te traigan la comida o la cuenta.
Si estás buscando un restaurante asiático con comida 100% asiática en el barrio chino del Centro de Madrid, éste es tu sitio.
La carta es extensísima, con un montón de opciones para elegir y con platos y recetas verdaderamente chinas. Muy recomendables las sartenes Sichuan, que entran de lujo con una cervecita Tsingtao.
Siempre se dice que cuando entras a un chino y hay chicos comiendo dentro es que el sitio es bueno y merece la pena: pues bien, aquí tienes uno muy económico en pleno centro de Madrid.