Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Íbamos con una persona que necesitaba tener el pie en alto y recto, entonces cogimos una silla para que apoyase la pierna, nos dijeron de malas maneras que lo bajaramos que se ensuciaba la silla y los clientes se quejaban. Ya podrían limpiarla después, que sólo apoyó el pie porque tiene una invalidez.
Me gustaría decir que este lugar en sí es genial, pero lo que sirven más rápido en las mesas afuera y leí en el menú en letras pequeñas es un 15% adicional en cada pedido, lo que significa que están ansiosos por servirlos primero, tenemos que esperar mucho más.para cenar dentro de la tienda.
Hemos ido a merendar a la cafetería de C.del Postigo de San Martín, 7 Madrid. La cafetería estaba en el interior, (al entrar a la derecha) completamente vacía. Como íbamos con un carrito gemelar, que cabía perfectamente a la derecha y no molestaba a nadie, porque no había absolutamente nadie, ha aparecido un camarero y me ha dicho que si no plegaba el coche no podía entrar, que tenía que plegar el carro o quedarme fuera con dos gemelos de tres meses y corriente. Una vergüenza.
A dia 28/11/2021, por la tarde había un señor calvo organizando a las personas de la cola para sentarlos en las mesas, una señora simplemente le ha dicho que se quedaba una mesa libre, y se ha encarado con ella de malos modos y malas maneras diciendo que el hacía bien su trabajo, obviamente no es así, parecía mas un puerta de discoteca barata.automáticamente nos hemos marchado, no lo recomiendo.
El chocolate de vicio, las porras espectaculares. Pero el encargado de distribuir las mesas mientras esperas en la calle, es lo más tonto que me he echado a la cara, le digo cuantos somos, y me informa de la gente que tengo delante, y me apostilla que para darme mesa tenemos q estar todos, me acababa de ver con la gente q me acompañaba, que teníamos niños y subieron la calle para ver algo que estaba puesto en callao. Todo un grosero y con falta de tacto.
Lugar muy concurrido, si quieres tomar algo dentro habrás de esperar un poquito, en la terraza no hay problema aunque ahora con el frío se echarían en falta para ello unas estufas. Amplia variedad de carta. Dos chocolates y media docena de churros 9.20€, precio un poquito alto pero comprensible por la zona. Disponen de tronas para bebés en el caso de que lo necesites así que es de agradecer. La distancia entre mesas está medida al milímetro. Desde luego si buscas un sitio tranquilo para tomar algo esta no es tu cafetería.
DESORGANIZACIÓN Y DESORGANIZACIÓN Qué pena comparado con otras churrerías de la misma franquicia. Muy lentos y se nota mucho la desorganización que tienen las camareras.
El chocolate Valor con churros que son como buñuelos está espectacular de rico. Allí mismo puedes ver el obrador donde fríen los churros gordotes casi continuamente. El único problema es que las camareras están desbordadas con tanta clientela. Una terraza enorme y un local grande en el que siempre hay público.
Un servicio pésimo, fuimos 6 personas y había cola, cuando nos toca nos mandan esperar, cosa entendible al ser 6, menos entendible es que pasen a una mesa de 4 antes que a nosotros, cuando se lo indicamos ya nos pasan y nos asignan mesa. Pedimos y después de ver qué sirven a mesas que se han sentado después que nosotros se lo decimos a la camarera, la cual nos contesta riéndose que van a ver. 10 minutos después volvemos a reclamarla la comanda y nos dice que se ha perdido, ya nos molestamos y la decimos que nos lo pida nuevamente a lo que nos indica que la acaba de encontrar, una vergüenza, después de 40 minutos nos sirven el chocolate y los churros, se la caen los churros dentro de las tazas de chocolate y aún así nos los pone. Un servicio pésimo hasta decir basta. En cuanto al chocolate y los churros correctos, como otras veces. Una pena que en una chocolatería que se espera pasar un rato agradable te lleves este chasco por un servicio nada profesional, vamos de vergüenza.
Lugar imperdible de Madrid. La chocolatería Valor, sin ser San Ginés, trae consigo la tradición alicantina del chocolate de mil maneras con su particular receta para los churros. Entre diario y después de comer, este lugar es muy tranquilo. A partir de las 6 de la tarde, en invierno y fin de semana, generalmente hay que esperar fuera algo de cola para entrar pero merece la pena. Dentro tienen una tienda con productos propios, entre ellos bombones y confitería (palitos de naranja al chocolate, higos al chocolate, etc.), con precios algo variables.
No entiendo como un establecimiento tan céntrico y masivo, no es capaz de tener leches especiales para intolerantes a la lactosa, para poder tomar el chocolate. Además del gesto feo de invitarte a irte de tu mesa si ven que has acabado.
Personal poco agradable. El chocolate no está mal. Pero los churros los peores que he probado nunca. No saben a churro. Sólo saben a grasa. No vuelvo. Ya sé por qué no hemos tenido que esperar para sentarnos
Los churros y el chocolate súper ricos Lo que me molesto y disgusto mucho fue la atención de una camarera ella de estatura baja y morena que fue muy descortés y grosera al respondernos. De resto el lugar está súper en condiciones.
Por favor, propietarios, hagan caso a las críticas de los usuarios y den una vuelta a eso de la motivación de su plantilla para que mejore el trato y la educación con los clientes. Así se fidelizan y no serán siempre en su mayoría “de paso”
Por lo que veo coincido con muchísimos usuarios El chocolate y los churros fantásticos El personal un horror. Mala atención, antipatía, modos bruscos y poco educados. No se si están estresados, mal pagados o ambas cosas. El caso es que pasa el tiempo y el personal, pero la atención sigue siendo lamentable Es una pena, porque evidentemente siguen viviendo se la fama y el sitio, y sobre todo el turismo. Los que conocemos como te tratan al final acabamos acudiendo a otros locales
Todo muy bien. EXCEPTO EL PRECIO. Te Dan un palo, como si te fueran a servir el chocolate, que tomaba el Dean de la Regenta. Hay que tener Valor.y morro.
Lamentable la experiencia. Tal y cómo escribía otra chica hace unos días, tras un gran periodo de tiempo esperando en la terraza hemos decidido irnos. Llego a local y hay una cola para entrar pero no hay cola en la terraza, tras preguntar a la chica que estaba en la puerta me dice que me siente fuera donde quiera. Tras esperar 10 minutos sin que un camarero pasase ni por delante he decidido volver a entrar para pedir yo personalmente dentro, a lo que se han negado, diciéndome que ya iba el camarero después. Tras pasar dos veces por delante tras haber pedido que nos atendieran, y tras 17 minutos transcurridos mi paciencia ha llegado a su fin. Me levanté y me fui. Obviamente gente que había llegado al local mucho más tarde que yo ya habían sido atendidos, cosa que me parece de una falta de atención, delicadeza y educación bastante grande. Creo que he sido bastante explícito en mi comentario, por mi parte no volveré al local a perder mi tiempo que vale bastante más que un chocolate con churros.
El chocolate no compensa el pésimo trato recibido por el personal. Los camareros te atienden de malas formas, sin educación ni modales, parece que hay que pagarles la propina por adelantado para que te saluden y te sonrían. Esto es el ejemplo de mala experiencia, encima de que es un sitio caro, el servicio es malísimo. Recomiendo a todo el que pueda leer esto que se vaya al bar de al lado, te ahorraras un buen dinero y saldras mas contento.
Descontrol y desconocimiento en que si el chocolate tenia gluten, preguntamos a 3 camareras y las 3 nos dieron informacion diferentes. Atencion y trato seco
Cerraron media hora antes del cierre y cuando llegué les dije si podía comprarlo aunque fuera para llevar y me dijeron que no que estaba cerrado. Le dije que en el horario DE LA PUERTA ponía que era en 30 minutos y que no me lo tomaba alli pero me dijo que no, que estaba cerrado. Les deben sobrar los clientes. Me gustaría saber si el dueño es consciente que no cumplen con el horario.
Servicio deficiente y maleducado. No responde a nuestro requerimiento. Una decepción ya que hace años nos llevamos una excelente impresión, pero los camareros/as han cambiado y lo único que les importa es llenar la sala, por lo demás, muy deficiente.
Nos acercamos a tomar un granizado de café a su terraza, cerca de Callao y nos atendió (o nos mal trató) un camarero con barba y pelo gris profundamente antipático y descuidado en su ropa de trabajo llena de manchurrones. Una enorme decepción pues siempre fui a esta terraza y siempre el trato fue buenísimo. Así no salvamos la hostelería. Decidimos irnos.
Buen producto si pides lo típico, sus porras y su chocolate. Pero si esperas recibir un buen trato deja mucho que desear, los camareros parecen que te hacen un favor y para que te traigan servilletas, azúcar lo tienes que repetir varias veces porque se hacen un poco los sordos.
Estuvimos ayer por la tarde, pedí un chocolate sin azúcar y su ración de 4 churros. El chocolate estaba líquido, nada espeso y tibio. Pregunté a la camarera si era normal que no estuviese nada espeso y me contestó no sé, lo que hay en los termos, así sale. Vaya respuesta! Cero interés. Los churros, fríos. Ha bajado muchísimo de calidad, de atención al público y de profesionalidad. Nada recomendable.
Recomiendo mucho probar los churros con el set de degustación con 4 salsas de chocolates diferentes. Mi favorito es de chocolate blanco! Churros 4 unidades 1,90, degustación de chocolates 7,95€
Yo diría q no entrara la gente no dejan entrar a gente del Summa ni de la Policía en uniforme a tomarse un café porque según ellos asustan a los clientes. La calidad puede ser la q sea (no he tenido el placer de probarla) pero en la atención al cliente un 0.
El chocolate es muy bueno, y las porras son finitas y muy ricas también, el precio es algo elevado pero la zona en la que está pues es normal. Te atienden muy rápido. Lo malo es que según a qué horas puede que tengas que esperar para sentarte y consumir.
La mujer que “vigila” la entrada de clientes es muy antipática. Si venís con carro de bebé os dirá de malas formas que no se puede entrar porque después de un carro viene otro y otro, le llenamos el local. Si tenéis oportunidad de ir a otra chocolatería valor, supongo que en otros locales habrá gente más agradable
El sitio muy incómodo, la mesas están muy juntas, los encargados son unos maleducados y con muy malas formas, el chocolate escaso y caro. En fin si estáis pensando en ir y no queréis que os timen y os maltraten no vayáis, hay muchísimos sitios mejores.
Una de las mejores chocolaterías de Madrid. Delicioso el chocolate y los churros. Igualmente los bombones y la tarta de chocolate es para los golosos de verdad. Hay siempre mucha gente pero el personal es muy rápido. Un clásico de la ciudad
Buenos churros y excelente chocolate. Limpieza y rapidez en el servicio. A pesar de las colas q se forman en estas fechas, el tiempo de espera no es mucho, debido a la buena organización.
Vaya por delante que el producto es muy bueno y por eso tienen gente. Pero el trato del personal es PÉSIMO. No dejan que se siente la gente si no ocupan las sillas exactas de la mesa todo por sacar el máximo de dinero a cada comensal. Yo pedí para mis 2 hijos pequeños un chocolate con churros a compartir y pedí una taza más para repartir el chocolate y me dijeron que para eso no podían darme ninguna taza. Yo no volveré nunca.
El chocolate estaba bueno pero los churros eran un poco raros. No estaban malos pero tampoco era lo esperado. Salvo por eso, la terraza tiene estufas y se estaba bastante bien. Nos atendieron rápido y nos cobraron rápido a pesar de ser Navidad
No vuelvo. Pedí un café y me pusieron un "recuelo" que de café no tenia ni la sombra. Se puede ver la "crema" para imaginar el sabor. Me cobraron 2,80 Euros, que ni el café ni la simpatía del personal lo valían. Lo dicho: que no me esperen otra vez.
Te hacen esperar haciendo fila y cuando entras sorpresa la mesa sucia entonces para que me hacen esperar tanto Tiempo y el. Precio barra mesa indignante el. Doble de precio en muchas cosas.
Siendo los primeros de la fila, han hecho esperar más de 20 minutos, dando preferencia a grupos más pequeños. Eramos cuatro adultos y un niño de 3 años y pasaban primero a grupos de 4 (?). Además el chocolate parecía colacao. Sería porque hablábamos italiano? , ni siquiera una disculpa.
Después de haber ido muchas veces, esta fue la primera vez que no me gustó. Las porras muy pequeñas y finas, aceitosas y el chocolate con demasiada azúcar. No pude beber más de dos sorbos
Pedí la cuenta tres veces y mas de media hora esperando, me despedí de los camareros a los que les había la cuenta y se despidieron de mi. Si no contratas gente que sepa hablar mi idioma os quedaréis otra vez sin cobrar creo que esta no es la forma de llevar un negocio, sois los interesados en cobrarme yo no voy detrás de nadie para pagarle. Muy buena la merienda gratis, gracias.
Chocolate 9, churros 6, atención y camareros 3 (siendo generoso). He estado 3 veces, la primera le tuve q decir a la q dirigía la entrada q el baño de señores estaba impracticable. La segunda la atención en terraza exterior pésima, había gente q se sentaba directamente sin colas y los camareros mudos, la responsable no se enteraba. La tercera vez estaba dirigiendo la cola un señor maleducado q no escuchaba y solo decía caballero, caballero y nada más (no escuchaba). Resumiendo, NO VOLVERÉ y lo siento por el chocolate.
Después de 3 personas hacer 20 minutos de cola y otros 20 esperando a ser atendidos, no nos quisieron atender porque llegó una cuarta persona que iba a sustituir a mi padre que ya se marchaba. Lo peor es que vinieron gritando directamente y tratándonos con muy malas maneras y mucha prepotencia y dejándonos en evidencia delante de todos los clientes sin siquiera dejar que nos explicáramos. Fue muy triste. Además ya había mesas libres y la cola se había vaciado.
Café 2'60, Chocolate también, churros 1'70 4 churros y si podés una taza vacía, en mi caso para mi hijo de 2 años para ponerle un pelín de la mía te la cobran como si estuviera llena de chocolate.mi punto de vista es q es un poco timo
Chocolate bueno, camareros y encargada antipáticos y además los niños no son bienvenidos en el local, a lo que me percate de que la encargada a los turistas de Europa que no entienden bien el idioma les cobra más, lo que viene a ser el doble supongo que será para pagarse la escuela de idiomas.
Fui el otro día a tomar un chocolate con churros y los camareros estaban poco espabilados, tardaron en atendernos, tanto, que un señor que se sentó a la vez que nosotros, nos dijo que como no había atención a mesa se fue del local