Chocolatería Valor

El comportamiento de la encargada y el atención al cliente es muy malo y poca experiencia. Yo no puedo valorar el servicio de la comida porque ni siquiera m dejaron sentar ni tomar nada.

No tienen leche sin lactosa, ni de ningún otro tipo. Así que intolerantes o alérgicos no vayáis, os ahorráis el tiempo. Tienen un chocolate sin gluten para que parezca que se preocupan por los alérgenos, pero es todo fachada.

Actualizo: en la carta de la web aparecen chocolate vegano y sin gluten, pero es falso, no tienen estos productos para tomar. Siguen igual, no cambian, todo fachada.

Mi experiencia en el día de hoy ha sido pésima, éramos 5 personas y hemos entrado dos para esperar a las otras tres y nos han hecho sentarnos en una mesa de dos a esperar habiendo una mesa de 5 libres según la empñeadas normas del local.absurdas por cierto

Mala atención y malos modos de los camareros, que no se que se creen que son. Políticas absurdas y mal ambiente, vamos NO recomendable.
Eso si la próxima vez pedimos hoja de reclamaciones, a veces la culpa la tenemos nosotros por aguantar este tipo de cosas.

Llevo muchos años siendo maltratado como cliente, desde que abrieron. No creo que haya otra familia que se haya dejado más dinero allí como nosotros. Pues ya he decidido no volver más. Se acabó. ¿Que por qué no he tomado esta decisión años atrás? Porque los productos son buenos y en verano tienen AC y nuevos granizados naturales. Pero, después de años, siguen ordenándome dónde y cómo me tengo que sentar. Fui con toda mi familia y nos ordenaron sentarnos en mesas separadas, a pesar de estar vacío en local, me siguen cobrando la segunda cápsula de aceite para las tostadas, cosa que no me ha pasado en ningún otro sitio, nos siguen cobrando lo mismo por un desayuno de chocolate y churros, que por uno igual pero con medio chocolate, absurdo. Las camareras, salvo dos honrosas excepciones en todos estos años, parecen elegidas para espantar clientes, supersecas y con cara de amargadas. En fin, podría seguir.

Fatal el servicio, íbamos ocho personas y no nos dejaban sentarnos juntos fuera, en la terraza por su normativa interna. Ahí se han quedado, claro. Que luego no se quejen si limitan el aforo.

Una cafetería muy agradable con gran espacio interior, vistas y terraza. Ideal para tomar café o chocolate con churros. Los churros están deliciosos son de tamaño medio. Al tener tanta clientela están recién hechos. En cada ración vienen 4 churros pero también puedes pedirlos por unidades sueltas. Además de churros también tienen croissant y más reposteria

El chocolate con churros está rico pero los camareros ponen todos los impedimentos del mundo. Imposible juntar dos mesas. Imposible poner una silla extra en una mesa de 4. Imposible sentarte en una mesa si falta alguien por llegar. No entiendo que esté siempre lleno.

Riquísimo todo sobre todo esos churritos porras que no se como se llaman pero que están buenisimos

La verdad es que hay momentos en los que hay un poco de gente colapsan bastante, además de que es la encargada que atiende el servicio de para llevar es una borde y hemos estado 25 minutos para dos chocolates y una de churros

Chocolate muy bueno, las porras más pequeñas. Han subido los precios, normal pero no hagan las porras más pequeñas. Eso resta.

Churros extraños sin sabor, te frío servido en cafetera que se sale el agua por todos lados, y caro, tres chocolates y 8 churros 14 €.

Buen sitio con amplia terraza lo que hoy en día tiene mucha importancia. La camarera podría haber sido un poco más amable, pero en general bien, aceptable.

Mal, no es normal que el chocolate sin azúcar y churros no te lo cobren como desayuno aunque sea la hora y encima carisimo. Te tengas que sentar donde ellos te digan y no hay otra si o si. No volveré mas

Estuvimos con unos amigos y la atención fue de 10. Servicio rápido y de calidad. El chocolate a la taza delicioso, los Sábados permanecen abiertos hasta tarde puesto que nos atendieron después de las 11 de la noche. El lugar impecable.

Buena atención.
El chocolate y los churros no son nada empalagosos.
Se suele llenar bastante.
Dos chocolates con 8 churros 5'80€

Rapidez en el servicio, productos bien.

Los camareros dejan bastante que desear.
No nos dieron carta o un codigo para mirar los productos, pensandose que nos sabemos la carta sin haber entrado nunca antes. Señales de cortesia como tratar de usted al cliente, decir gracias cuando se van o incluso hasta luego no existen en este lugar. Sin duda lo que hace que probablemente no vuelva sea la actitud de los camareros.

Pedimos un chocolate y un café, pero nunca me ofrecieron la carta para saber que pedir. Falta un poco de limpieza

Los gorilas de la puerta no te dejan entrar si no estás todo el grupo. Les da igual que haya una señora de avanzada edad que necesite sentarse. La hacen sentarse afuera con frío y cuando se va a sentar la mandan más lejos. Una verdadera vergüenza de sitio. Nada recomendable. Que se queden con sus filas para entrar y sus absurdeces

Fuimos el día 3-11-21. Éramos 5 personas, 4 adultos y una niña. Todas las mesas que había en la terraza eran de tres o cuatro personas y una más de seis.
Tras esperar a que salieran para tomar nota y habernos sentado en la mesa de seis, nuestra sorpresa fue que nos tuvimos que ir porque la camarera no nos quiso servir; éramos cinco, pocos para la mesa de seis y muchos para el resto.
Volvemos al día siguiente; como tardaban en salir los camareros, mi marido entró a preguntar que si alguien podía salir a atendernos; una chica le dijo que nos pusiéramos donde quisiéramos y elegimos una mesa de cuatro (la terraza estaba vacía, solo había una mesa ocupada en la otra punta). Al salir el camarero (ya llevábamos un buen rato sentados esperando), nos dice que no podemos sentarnos ahí porque somos cinco y, nos invita a sentarnos dos en una mesa y tres en otra. Después vino la encargada, le explicamos lo ocurrido el día anterior. Nos dijo que era imposible que eso hubiera ocurrido porque siendo cinco podíamos coger la mesa de seis. Finalmente nos sentamos en la mesa de seis y tomamos cuatro tazas de chocolate (tamaño mediano) y cuatro raciones de churros, nos cobran 20,40 €.
Volvemos al día siguiente (5-11-21), ocupamos sin problema la mesa de seis y realizamos el mismo pedido del día anterior. Se equivocan y en lugar de tazas medianas traen pequeñas, decimos que hemos pedido medianas pero que no se preocupen, no les vamos a hacer cambiarlas. Pedimos la cuenta y nos cobran 20,50 € (un chocolate era sin azúcar). Reclamamos porque nos cobran tazas medianas (figura en el ticket) cuando hemos consumido pequeñas. La encargada nos dice que ese es el precio de las tazas que hemos pedido (medianas), aunque hubiéramos consumido las pequeñas y que si no eran las que queríamos debíamos haberlas devuelto (las tazas seguían sobre la mesa y ella estaba viendo que decíamos la verdad). Finalmente, y por no discutir más, terminamos pagando los 20,50€ y nos fuimos con la intención de N0 VOLVER JAMÁS.
Por cierto, el trato que recibimos de la encargada fue el de una persona déspota, maleducada, que no atiende a argumentos y de mentalidad cuadriculada.

Nos encanta desayunar o merendar con los niños,
Buenísimo el chocolate
Respetuosos con ls medidas COVID-19
Terraza grande

Un lugar especial, tranquilo, un buen chocolate para compartir una merienda con amigos (en nuestro caso lo elegimos para que amigos que viven fuera de España conocieran nuestro chocolate con churros). La experiencia no fue la que esperábamos por el trato desagradable e inflexible del personal que nos atendió. Para más sorpresa no conocen los alérgenos que contienen los productos que ofrecen (algo simple, intolerancia a la lactosa a la que no tienen alternativa). Decepción y tristeza por un lugar y marca por la que apuestas como algo especial.

Era cliente asidua de esta chocolatería, un día tuve una urgencia para cargar mi móvil. Iba a consumir pero necesitaba urgentemente batería. Me dijeron que tenían demasiadas máquinas conectadas y no podían ayudarme. No volveré.

Aunque el sitio parace bueno, desde el primer momento el trato fue pesimo, la camarera cuando le pedimos sitio para varios, llendo con niños, nos dijo que no se movían mesas y que solo nos acomodaban si el grupo estaba entero, estando al final divididos en 4 mesas, siendo 12. Luego cuando pagamos nos habían cobrado de más porque trajeron a los niños lo que les dio la gana, y al reclamar el trato peor, nos hicieron el lio y después de un constante vacile, no nos arrglaron el problema y por tanto nos cobraron 5 euros de más, una estafa vamos. Además los churros super grasientos e indigestos, fritos con aceite sin llegar a la temperarura adecuada por lo que chuparon mucho aceite, lo mejor de la experiencia el irse de alli

Pongo una estrella porque no es posible evaluar peor. Hemos ido a desayunar 6 personas, 4 adultos y 2 niños y sólo tenían mesas para 3 personas. ¡¡estando en el exterior! No nos han dejado sentarnos juntos porque no podíamos mover las mesas, tampoco nos han dejado sentarnos a los 4 adultos juntos y a los 2 niños en otra mesa. No han dado ninguna opción nada más que 3 y 3 y con malas caras. Obviamente nos fuimos sin desayunar allí y no volveremos. Menuda forma de tratar a los clientes.

Mi experiencia no lllego mí al principio me senté no habia apenas gente y tardaron mas de 10 minutos en atendernos, lógicamente nos levantamos y nos fuimos

Muy mal servicio, las chicas q habían atendiendo no sé enteraban d nada o no sé querían enterar. Discutiendo con ellas de que leyeran bien su carta y se enteraran bien de lo q ponía. A los cuatro q íbamos nos daban ganas d irnos.

Pensaba que el error era mío cuando en un sitio más típico de dulces, pedimos una tostada de jamón y queso, y un cruasán mixto, y nos encontramos que relación calidad precio malísima, para no repetir. La sorpresa viene cuando podés su chocolate con "churros" que es el plato estrella y te encuentras con una cosa que no es ni churro ni porra. No volveré y no repetiré. Adjunto foto de la cosa rara

Atención pésima, no nos quisieron atender en la mesa de la terraza, éramos una niña de 2 años un carrito y dos adultos, que nos teníamos que cambiar de mesa a una desnivelada de más abajo, le explicamos que la niña se podía caer de la silla, no les importó. Tenían por lo menos 6 mesas libres en la terraza, pero que quizás se llenaba y necesitaban esa mesa. Tienen huevo y por allá no vayan.

He estado en otras chocolaterias de Valor que han cuidado mejor el producto, el chocolate muy bueno. El servicio no de los mejores.

El mejor sitio para desayunar chocolate con churros en Madrid, servicio buenísimo y rápido, siempre que voy es mi sitio fijo para empezar el día.

Excelente opción para darse un respiro. Dispone de terraza sobre la acera de la calle, pero también sobre una zona más tranquila y ajardinada que recomiendo.

Terraza con entre 15 y 20 mesas, solo tres ocupadas, somos dos que esperamos otros dos y como nos sentamos en una mesa de 5 plazas por estar en un extremo le la terraza y por llevar mascota y no molestar, nos vinieron a preguntar dos veces cuántos íbamos a ser, ni que faltará espacio, si tienen el 80 % de mesas vacías. Además camarera olvidadiza con la comanda. Resto en orden.

Siempre que he ido han sido muy secos y bordes, pero hoy, además, los 2 chocolates para llevar me los han cerrado mal, y cuando llegué a casa se me había salido la mitad.

Pues q aprovechando la pandemia han subido los precios 5 20 por un chocolate con churros un atraco espero q por lo menos a lus empleados le hayan subido el sueldo

Relación calidad precio solo de lunes a viernes antes de las 12h por la oferta de churros y chocolate. El café es de los peores del barrio.

Muy mal trato por parte del camarero, éramos 5 personas para merendar. La terraza Valor estaba completamente vacía, habiendo más de 10 mesas libres y el camarero no ha querido ofrecernos alguna mesa debajo de una sombrilla, ya que estaba nublado para evitar mojarnos.
Trato nefasto por su parte, se nota que no es el propietario del negocio ni tiene ganas de trabajar.
No lo recomiendo y obviamente no volveré.

Muy caro, una leche merengada 6,30 euros, se suben a la parra por la terraza, y la calidad regular. No volveré

La quinta estrella tiene que ver con la decoración del lugar y la forma de presentar sus productos. Hay una discusión entre lo que debería ser su status histórico y la modernidad en el trato en la que el cliente, como yo, queda confundido. Me explico, al ver el anuncio del chocolate y la fecha de su data, me espero encontrar con una oferta en la que pueda consumir un pedacito de Madrid, de su anecdotario y no fue así. Por ejemplo, pedimos un café bombón y nos trajeron la taza de café negro, en un sobre la leche condensada y en un paquetito el cacao. Que es eso? Así lo servían en la época en la que la marca adquiría personalidad? Me imagino que no! Si a esto sumo que el decorado interno no te hace sentir en casa, creo que está completa mi apreciación.

El producto, de buena calidad. Chocolateros de toda la vida. El precio, acorde: no es barato. No importa, lo merece.

El servicio, al menos las camareras del fin de semana, una pena. Y parece que es la tónica de todas las cafeterías de la marca en Madrid. ¿De verdad no hay personas con más educación para contratar?

Soy un fanático de Valor y cada vez estoy más decepcionado con el personal que contratan para dar servicio al cliente. Cada vez más ásperos y sin educación, ni mucho menos un mínimo de motivación o formación en hostelería.

Al final, no sé si les merece la pena ir perdiendo clientela de toda la vida por ahorrarse dos duros en camareros. Para que me traten así, pido para llevar o me voy al bar de enfrente, el típico bar cutre de toda la vida.

Una pena.

Es un rinconcito agradable donde tomar un cafe o un chocolate con churros. El camarero es muy agradable.

El sitio vacío con toda la terraza vacía. El tiempo nublado y nos dice el camarero que nos pone en la esquina por ser cinco y sin sombrilla. Obviamente pierde 5 clientes y nunca más volveré. Tal y como están las cosas un trato así a los clientes son ganas de no remontar los negocios

La cadena de Chocolaterías Valor son una gozada, paramos en la de Paseo de las Acacias, 25,28005 Madrid y cumplen todas las medidas anti Covid, nos sentamos a tomarnos una chocolates con churriporras como yo les llamo, son con formato churro y masa de porra y están espectaculares y si las mezclas con en ese chocolate finísimo ya no tengo palabras se ve claramente en las fotos jajajajaja

Buen chocolate y churros tejeringos. No me ha gustado los problemas que tenía la recepción de mesas para sentarnos, estaba vacío el interior.

Anteayer le pedí a la amiga que viniera a desayunar. Es porque se han cambiado los asientos varias mesas y la actitud del personal es mala, lo que me hace muy infeliz, muy mal, muy muy mal.

Un sitio ideal para tomar un chocolate caliente con churros, en un día frío. El chocolate es ligeramente amargo, más negros que con leche, y los churros aireados y crujientes. El servicio fue rápido y eficiente. Cumplen aforo y tienen mamparas entre las mesas, además de una terraza bastante grande. Todo el mundo lleva mascarilla

Muy rico todo! Pero caro, carísimo! Hay churrerías chocolaterías en Madrid muchísimo mejores con diferencia y con un precio más lógico!

La gestión de cómo se organiza el local a la hora de sentar a la gente pésimo. Al parecer leyendo otros comentarios no fuimos los únicos, Tuvimos que esperar un rato en la calle con mesas libres. Que estuviera mi abuela y sus nietos pequeños con nosotros les dió igual.si al menos con la espera nos hubieran dado una mesa apropiada.pero nos sentaron en dos distintas que no nos dejaron juntar. Los camareros más antipáticos imposible.

El pasado jueves quise ir con mi familia. Los que llegaron primero tuvieron que esperar en la calle a que llegase el resto del grupo para entrar todos juntos. Una vez dentro no nos dejaron juntar las dos mesas que ocupábamos los 7 miembros del grupo. El trato fue poco agradable y tampoco es que el producto merezca la espera ni el trato. Además el local estaba lleno de pequeñas moscas revoloteando sobre las mesas. Ni lo recomiendo ni tengo intención de volver.

Lugar más que decente para ir con tus amigos o pareja a picotear algo por la mañana o tarde. Menú un poco más caro de lo esperado, pero nada fuera de lo corriente, bastante buen chocolate, buenas aunque escasas comidas. Una buena atención al cliente, aunque si hay bastante gente, tardarán mucho en atenderte y no merece la pena

Incómodo. No hay calidad en productos para esperar colas de hasta 20'. Se va por la popularidad pero los churros o porras estaban quemados.

Hoy, 4 de diciembre habiendo en el exterior un frio madrileño, era el día del cumpleaños de mi prima de 6 añitos. 10 personas en la familia 4 de ellos personas de la tercera edad. Al disponernos a entrar al establecimiento y solicitar mesa para 10, nos dicen que no es posible (no se permitian unir mesas. Solo en la terraza) que nos sentasemos divididos. Nos tuvimos que marchar sin poder celebrarlo en local aun habiendo mesas disponibles contiguas en un lugar donde no había tránsito. Absoluta rigidez y cadena sobrevalorada, totalmente decepcionante.

Un trato verdaderamente vergozoso por parte de l@s camarer@s da la sensacion de que te lo regalan de mala gana y nos negaron un poco de.leche para aclarar un chocolate espeso
No se lo recomindo a nadie

Maravilloso, mereció la pena la distancia que recorrimos desde el centro. El chocolate exquisito, espeso y sin leche. Los churros un poco aceitosos pero se comen muy bien. Excelente lugar, aunque es amplio tenía una pequeña cola para grupos de más de 3 personas.

Buen chocolate. Malos churros. Mucha gente, mesas pequeñas que no puedes mover. Sobrevalorado totalmente

No es posible poner menos estrellas, una pena. La peor experiencia en un local. Si venis en un grupo grande no podreis juntar mesas y os lo comunicarán de las peores maneras posible y además te harán sentir incómodo todo el rato. El trato que le dan al personal debe ser muy malo porque sin duda se respira muy mal ambiente. No compensa nada venir. Una atención pésima. A ver si los responsables tratan de mejor manera a las empleadas porque merecen trabajar mas agusto.

Pesima atención por parte de los camareros. Me dejaron fuera esperando a otra persona, son posibilidad de sentarte: "hasta que no estén todos no puedes pasar". NUNCA ME HABÍA PASADO.
Trato muy desagradable

El nombre que tiene el chocolate nada tiene que ver que sus churros o porras, ya que no son ni una cosa ni otra.

Chocolateria bonita y acogedora. Personal atento, amable y bastante eficiente.
Eso sí, no nos engañemos, mejor tomate un chocolate antes que un café, capuchino, por ejemplo.

Es una chocolatería con un buen chocolate a la taza, hecho con agua, lo que le da todo el sabor del chocolate negro, y comimos churros hechos en el momento muy ricos. Muy recomendable, en verano con terraza al aire libre.

Lamentable el servicio de atención al público. Malos modos y personal muy poco preparado. Este lugar no lo recomiendo por su poca falta de tacto y malos profesional tanto la responsable como el servicio. Muy deficiente todo. No volveré.

Es un local grande, muy bien puesto. El café muy bueno y los churros estupendos. Por poner una pega la señorita que hay detrás de la barra a última hora de la mañana es un poco borde. Por cierto, es curioso que no haya casi ningún español trabajando allí. A la hora que yo suelo ir sólo he visto una.

De los mejores churros de Madrid tipo Andalucía y el chocolate es especial. Unido a un servicio impoluto y servicial resulta de lo mejor para una merienda extraordinaria.

Bien atendidos, los churros están bien pero no concibo que en un sitio así no tengan leche sin lactosa. Los intolerantes a la lactosa tenemos una intolerancia, no es una moda

Entré porque me gustó el ambiente y quería sentarme al lado de la ventana, pero me han hecho cambiar de sitio a mesa individual, mientras habían mesas grandes vacías donde quería sentarme. Sí lo hubiese sabido antes de hacer el pedido habría ido a cualquier otro bar/cafetería.

El local es amplio y acogedor. El chocolate excelente y los churros, recién hechos, están muy buenos. El personal es atento y agradable.