Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Sin duda alguna la atención muy buena excelente atención calidad de todo la señorita venezolana Esfanie te hace sentir como en casa en familia un momento muy agradable os recomiendo por completo
Muy buen trato, pero últimamente cambian de camareros muy a menudo no prestan la misma atención y el regalito del churro cuando te llevas más de dos porras lo hacen algunos otros no y te lo dan frio. Ayer porras frías los dos empleados estaban ayer muy desagradable
Desayunamos dos personas. Se puede pedir "menú desayuno" con diferentes opciones (chocolate, zumo de naranja natural, churros, porras.) o chocolate/café y los churros o porras por unidad. Chocolate espeso, muy rico. Churros bien fritos en aceite no usado infinitas veces. Buena digestión.
Personal paciente, atento, profesional y muy correcto.
Es cierto no lo recordé, púes pocas veces desayuno en una chocolatería, aunque si mal no recuerdo sólo entré a comprar otra cosa. Estando tán cerca casi no la recordaba
Ideal para merendar unos buenos churros o porras con chocolate, hechos al instante, y sin dejarte media cartera en ello como ocurre en muchos sitios del centro
Buen chocolate negro, espeso, intenso sabor, poca azúcar y porras inmensas además de los churros. Muy buenos precios. He ido un par de veces y seguiré repitiendo¡¡
La he visto por fuera esta muy bien cuando yo fui estaba cerrada no se si habren por las tardes yo pase a las 16.50 que iva a la clínica dental que esta al lado
Yo no me llamaría churroteca habiendo al principio de la calle y en la avenida Albufera dos locales épicos en el barrio por su calidad de churros y porras
Una churrería cerca de casa, x eso voy. El trato es bueno y el producto tamb. Es barato y siempre hay mucha gente. Tienen diferentes desayunos y las camareras muy pendientes de todo el Personal que entra.
Me encanta venir a este sitio, esa sensación de coger la porra, esa larga y ancha porra, cogerla con mi mano, notar esa grasa por mis dedos mientras la tengo bien agarrada, introducirla en el rico y sabroso chocolate para después meterla en la boca mientras chorrea es una sensación indescriptible de sabor y fusión de sensaciones que merece la pena disfrutar.
Normalmente voy a desayunar, atencion exquisita, la decoracion podria ser un poco mas moderna, pero de todas formas me gusta volver alli, sobre todo por la atencion. La doble puerta genial - en invierno no entra tanto frio.