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El veterinario sustituto, un tal Víctor, quizá debería de aprender a tratar con educación a las personas de la misma manera que espero que lo haga con los animales a su cargo.
Humanidad y muy buen trato para los animales que tienen alli me encantan las personas que hacen un trabajo maravilloso y la verdad es que sales de alli con la alegria de ver personas que entregan todo su trabajo y corazon por esos seres abandonados, desde aqui todo mi cariño y agradecimiento
Los voluntarios son extraordinarios.nos consolaron a mi novio y a mí, que fuimos a buscar a nuestro gatito perdido. Se podría mejorar el camino de acceso.pero me quedo con lo bueno.los voluntarios, son maravillosos
Este refugio me produce una tristeza infinita, las personas que allí están valen mucho, pero el camino hasta este lugar es vergonzoso el ayuntamiento de nuestro pueblo no hace absolutamente nada, solo le interesa plantar flores y arreglar rotondas, y yo me pregunto qué equipo de gobierno, pagamos por no hacer nada
El centro ha mejorado notablemente estos últimos años. Aún asi, actualmente, el personal es escaso aunque muy entregado. Como muestra sólo un botón: el pliego de condiciones de la licitación vigente, requiere un personal compuesto por cuatro personas, esto es ; un veterinario, un administrador, una persona de mantenimiento y un lacero. A día de hoy la persona que hace las labores de limpieza y mantenimiento del centro y parcela que lo rodea, tiene que salir también a atender los avisos de recogida de animales que surgen a lo largo de la semana. Desde luego el centro funciona, pero funciona gracias a la extraordinaria labor de los voluntarios que colaboran con el personal para que todos los perros puedan tener un rato de paseo fuera de sus cheniles o de estancia en los patios habilitados para ello, y a base de que el veterinario tenga que pelear hasta para conseguir que se pueda disponer de piensos especiales para animales con problemas de alergias. Un presupuesto adecuado, por supuesto superior al actual, solucionaría muchos problemas entre ellos el de no aceptar, a dia de hoy, los gatos que les llegan y su derivación a protectoras o perreras de otros municipios. La perrera municipal es un servicio público que pagamos todos los majariegos y debemos ocuparnos de que se ofrezca adecuadamente. Elena Rodriguez
Soy voluntaria desde hace meses en el CICAM, y me da muchísima pena las condiciones en las que están los animales. Pienso de pésima calidad, instalaciones inadecuadas (a los gatos se les congela el agua en invierno y no tienen zonas de exterior), cheniles de perros individuales (con el aislamiento que ello conlleva durante la mayor parte de sus vidas) permanentemente abiertos con temperaturas bajo cero y lluvia que entra en el interior. No hay zonas de sombra en el exterior, todos los patios (exclusivos para perros) están expuestos a la intemperie: en invierno no se les puede sacar por las lluvias y en verano por el calor. El personal está muy entregado pero es insuficiente para cubrir las necesidades. En especial para los días festivos, donde los animales pueden llegar a estar encerrados durante varios días seguidos sin que nadie les pueda sacar (aunque los voluntarios estemos dispuestos a ir los domingos, sábados por la tarde o días festivos, no se nos está permitido). No hay zonas reservadas para animales enfermos o para post-operatorios. No se recogen más gatos abandonados a pesar de haber espacio suficiente. Y la lista es larga. Esta perrera no está al nivel de una ciudad como Majadahonda.
Instalaciones grandes y limpias. Los animales disponen de mucho espacio y están bien atendidos. Personal profesional. Llegar hasta allí es una aventura de 15 min por pistas forestales, eso es lo único negativo a reseñar.