Corner Cafe

Ambiente agradable aunque sea muy pequeño, a pocos metros de la Plaza Mauro. Por lo demás, un desastre total. La comida no es nada excepcional, sin elogios ni infamias; Sin embargo, el servicio fue un desastre total. Entramos y pedimos una paella y una ración de patas bravas. Llega la Paella, y después de haberla consumido abundantemente notamos que las patatas no llegan; Pedimos información y sólo entonces nos dicen que las patatas no se pueden servir por problemas con la freidora. Decidimos pedir dos bocadillos, y tras un consenso inicial, nos dicen que sólo queda un bocadillo y que el segundo hay que sustituirlo por otra cosa. A la hora de pagar la cuenta, de 52,90€ (paella para dos, bocadillo y bruschetta, jarra de sangría en un bar), no nos dan ni 10 céntimos de cambio (no es tanto para el dinero, pero el hecho de que incluso 10 céntimos por el servicio son inmerecidos). Los camareros perezosos se esconden detrás del mostrador durante el servicio, beben cerveza y miran sus teléfonos mientras los clientes esperan sus platos. Sólo el lugar en sí estuvo bien, muy bonito y con un bonito mostrador. Por lo demás olvídalo

Muy desagradables, no te sirven café en la terraza porque dicen que la mesas están para comidas, no hay nadie comiendo solo tomando bebidas, y al rato ya ponen cafés, no lo recomiendo y no vuelvo

Buena atencion.
Generosa ración de churros (3 unidades) + café con leche por 2,95€.
Ambiente interno un poco pequeño para el público.

Pésimo! Pedimos para desayunar dos cafes y dos sandwich mixto, Media hora para los cafes y al traerlo lo trae sin Leche, nos dice el camarero que ahora nos lo trae, 10 min más tarde nos pone la Leche. Vimos como sacaron los sandwich a la barra, el camarero ni los ve y pasados otros 15 min nos pregunta que habíamos pedido de comer! En resumen. 45 min y nos fuimos sin desayunar!

Vinimos aquí específicamente por las costillas a la barbacoa y no las tenían. El resto de la comida que pedimos era bastante normal. Sin embargo, disfruté la ternera estofada.

Pésima experiencia, se aprovechan de que es un lugar muy transitado pero el servicio que ofrecen es lamentable. Tanto el desayuno como la comida tienen una calidad pésima y con lo que pagas realmente la relación calidad-precio-cantidad es muy mala. Pero lo peor de todo es la actitud del camarero que nos atendió (sudamericano con un pendiente), se equivocó en un plato y no hizo ni el más mínimo intento en rectificar el error, sino que ante nuestro asombro, con una actitud chulesca y prepotente pasó completamente del tema aún habiéndoselo dicho varias veces. Por este motivo, y por la relación cantidad-calidad-precio no recomiendo de ninguna manera este sitio.

Típico sitio para turistas dispuestos al sablazo.
Una legion (para lo pequeño que es) de sudamericanos camareros que no saben lo que es una tostada con queso lo atienden de forma muy poco productiva. ¿Donde está la formación en hostelería? Ah bueno, que como los clientes son turistas, una y no más. Si no vuelven, ya vendrán otros, ¿no?
Ni hay ni habrá clientes madrileños jamás.
Ascazo. Uno más.

Excelente servicio y atención, la comida divina, además de estar súper bien ubicado en un lugar muy turístico como la plaza mayor, es todo en uno!

Desayuno aquí cada mañana. El café es de calidad, los desayunos están muy ricos. El servicio es muy bueno y los camareros son muy atentos.

Servicio pésimo, cerveza caliente y el camarero moreno del moñito no puede ser más mal educado. No volvemos.

Buen trato de Willy y un sitio acogedor y bien barato para estar ubicado en una buena zona.

Fui a comer allí y me pasado 3 días ingresada por intoxicación. Lo peor que e visto en Madrid, una lastima porque la zona es preciosa. Pero no vuelvo ni loca y os recomendaría no comer allí.

Nos sentamos 2 amigas para desayunar. Por dónde empezar…
- Tardamos mucho en ser atendidas.
- El camarero quiso atender primero a un grupo grande que llegó más tarde (varias integrantes nos cedieron nuestro turno que nos correspondía).
- No nos limpiaron la mesa, manchada de tomate del anterior desayuno.
- Encargamos tostadas con el café y nunca llegaron, reclamamos varias veces.
- Cuando nos vimos obligadas a cancelar las tostadas tras reclamar varias veces, el camarero nos contestó de malas maneras.

Acabamos pagando el café pero desayunando pastas de Hnos. Bermejo, una tienda tradicional justo al lado que resultó deliciosa!

A la cafetería volveremos cuando cambie la atención al cliente, hasta entonces, iremos a terrazas más amables.

Sitio muy acogedor, desayuno fantástico y buenísima atención por parte de la pareja de camareros, súper amables, totalmente recomendable

Comprar una libreta al camarero, no le tengáis trabajando así al pobre. Fuimos 7 le pedimos para desayunar, insistió en no apuntar (seguramente porque al pobre no le dais libreta ni boli y le daba vergüenza reconocerlo) y trajo mal la mitad de las cosas. El café es malísimo. Hay sitios mil veces mejores para desayunar en Madrid.

Local céntrico, pedimos una pizza para 4, además de pequeñísima e hipercongenlada la carne de la pizza barbacoa sabía a rancio, luego pedimos patatas bravas y más de lo mismo, medio crudas y requetecongeladas sin sabor ninguno. Servicio correcto y agradable

Buen lugar en el centro de Madrid para tomar algo, el trato del camarero de terraza es exquisito

Un sitio excelente, trato excelente, comida excelente.tiene algo de pakistaní. Si estás alojado en Novotel London Waterloo un sitio excelente a un precio súper razonable. Maravilloso.

Small coffee shop in a square it was a nice place to hangout at, not really cheap but it's not super expensive.
Nice to sit if you're around the square.

Le serveur est chaleureux mais peut être un peu trop.les clients sont pas ses amis, le service à été rapide et les prix correct. Place sympa pour boire un verre.

Buenos desayunos a unos precios accesibles pero lo que quiero destacar es la amabilidad de su personal sobretodo de Willy. Volveremos seguro. Muchas gracias por tu amabilidad y tu cariño.

La peor atención que he tenido en mi vida. Un camarero claramente grosero, y de lo cuál hasta se sentia orgulloso. NO ESCONDIA SU DESAGRADO EN ATENDERNOS, me quedé por mi amigo con el que fui. Porque sino me levanto y me largo. Humillante la situación. Casualmente yo era la única latina de color. Estuve muy incómoda el rato que estuve allí. Le hacíamos los pedidos y se hacía el que no nos veía, tardaba más 10min en llevar las cosas y nos la tiraba. Por el sol tocaba abrir las pergolas y adivinen que? Sí, abrió la de todos menos dónde estábamos mi amigo y yo. IMPRESENTABLE ESE SEÑOR. Si es que se le puede llamar así.

Es una terraza muy a mano para tomar una caña fresca y descansar. Un camarero que debe aspirar a cómico o mimo. Un refresco 3,30, regalado …

️ Buena terraza situada en plena Plaza de La Cruz, con mucho ambiente y buenas vistas.
️ Típico sitio para turistas con precios altos y que el camarero directamente te habla en inglés
️ Calidad bastante baja

Para los que vivimos en Madrid, Agosto es un mes malo, dado que cierran los buenos locales, los que ofrecen buen producto, así que tenemos que buscar alternativas para desayunar, y desgraciadamente muchas no hay donde elegir, y vamos a sitios como esta cafetería que aunque dispone de terraza en una plaza céntrica, el producto que ofrecen es muy malo: Café aguado, croissant recalentado, barrita de pan descongelado y el tomate o era de bote o llevaba ya 3 o 4 días rallado, muy mal aspecto, el té, de bolsita de supermercado barato, sabía a menta y estaba amargo. Un sitio más para turistas despistados.

Petit déjeuné parfait avec jus d'oranges pressées et croissant frais (propose aussi du salé). Serveur très agréable!

Típico bar creado para los turistas (la carta en inglés directamente) en el que te hablan directamente en inglés por si acaso. A parte el camarero ha sido listo de más y con muy poca humildad, bastante creído la verdad. Supongo que para los turistas está bien pero no se lo recomiendo a los de Madrid que quieran tomar algo cerca de la Plaza Mayor.

Coqueto y bonito, con decoración interior un poco en plan renacentista, mucha naturaleza, colores verdosos y una pintada en el techo muy al estilo clásico italiano. Interior íntimo. Aquí paramos para tomar una horchata y un granizado de limón. Tiene una buena terraza a tiro de piedra de la plaza Mayor. Demasiado caro, para una horchata y un granizado. 9.50. Una barbaridad. Precio injustificado. El trato al cliente es aprobado raso. No hay elementos subjetivos para un precio tan exagerado

El camarero Xabier muy amable. Desayunamos y nos pareció tan sinpatico y atento que volvimos a comer. Todo muy bien.