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Llevo mucho tiempo yendo con mis padres y es el mejor sitio de la zona sin duda, Luis y Eli te atienden siempre con una sonrisa y son encantadores, además tienen un género buenísimo, y variedad de vinos y vermú por si te quieres tomar un buen aperitivo. Recomendable al 100%
Mi primera experiencia y comose nota cuando la cocina se hace con cariño… Una fabada espectacular, si el resto del menú está al mismo nivel están Tocando el cielo, Felicidades, volveré!
Lugar inesperado para ser visitado por turistas, pero si por casualidad estás cerca, hazlo. Gente muy atenta, buena comida y aunque no hables español puedes hacerlo.
La atención por parte del dueño de este local las veces que he ido ha sido buena muy amable y servicial. PERO SU CAMARERA ES UNA PERSONA GROSERA MAL EDUCADA. DA MUCHA PENA SU SERVICIO Y SU FORMA DE TRABAJAR. DEBERÍA TENER EN CUENTA QUE ESTA TRATANDO CON EL PÚBLICO. HACE QUEDAR AL BAR MUY MAL PARADO. Y SINO ME CREEN CUANDO VAYAN VEAN LA ACTITUD DE ESTA PERSONA.
Excelente Bar para pasar un agradable momento. Buena música, excelente atención y la "ensalada de pollo de corral en escabeche" que ofrecen realmente fabulosas y exquisitas! Sin duda alguna los recomendaré y volveré!
Me encanto la atención y les doy las 3 R poderosas: respetuosos, rápidos, y rico. Volveré cada vez que este en madrid - Muchas gracias 100% recomendado ha! Y cumplen todas las reglas de higiene. Gracias Luis
El trato y la comida exquisita, productos de calidad y bien elaborados. La camarera muy atenta y educada buscando la mejor opción para comer los niños y nosotros.
Fui al lugar con mi perra ya que quedé con una amiga, y soy de las que voy a los bares o tabernas del barrio porque me gusta la comida típica de tabernas, me quedé de pie en una mesa en la terraza esperando que me atendieran y me dice la camarera que en esa mesa no podía estar, que si la perra no ladraba me podía sentar en la mesa de la esquina. Me pareció de muy mal gusto el menos precio hacia los animales y sobre todo el lugar donde debía sentarme, se debe tener más empatía en la vida para con las personas y los animales.
Pequeño restaurante situado en la calle Alcalá de Madrid. Hemos tomado unas cañas y unas raciones en la terraza para cenar y hemos estado muy agusto. Todo estaba muy rico. El trato de la camarera ha sido muy bueno, ha sido muy simpática y atenta y nos ha hecho recomendaciones de la carta y de otros platos. A medio día se tiene que comer muy bien pues tiene bastantes platos de cuchara con muy buena pinta.
Después de preguntar por lo que nos parecía un precio erróneo (6,50€ por una jarra de cerveza de medio litro, y encima en este barrio) se niegan a enseñarnos la lista de precios. Aquí estamos, esperando a los municipales.
El trato es estupendo, te ponen una señora tapa cada vez que te pides una caña. Los torreznos están buenísimos, con ganas de volver a tomarlos de nuevo.
Un sitio pequeño y sorprendente en calle Alcalá. Sus torreznos son espectaculares, más al estilo de panceta a la plancha. Las alcachofas y pastel de cabracho eran buenos. La camarera muy simpática. Volvería