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Mirador con vistas panorámicas de buena parte de Madrid, con pistas para ciclistas, running y paseo. Zona bien ajardinada con césped y árboles, muy agradable.
El Mirador de la Dehesa de la Villa ofrece una vista genial de Madrid. Es un lugar tranquilo donde puedes disfrutar del paisaje y relajarte un rato. Ideal para un paseo y una foto rápida.
Mirador desde el que se puede divisar el propio parque y toda la zona Oeste de Madrid. Las vistas son impresionantes, y la puesta de sol, una de las mejores de Madrid
La Dehesa de la Villa se encuentra situada en la rampa a zona de transición entre la sierra y la depresión de la cuenca del río Tajo. El suave relieve de esta unidad se encuentra alterado por el escalonamiento de las terrazas fluviales escavadas por el río Manzanares. Este parque pertenece a lo que antaño fue el bosque mediterráneo que unía la Casa de Campo, la ribera del Manzanares y el Monte del Pardo, en un largo corredor verde que llegaba hasta las estribaciones de la Sierra de Guadarrama".
Los primeros datos históricos que se conocen del lugar datan de cuando el rey Alfonso VII donaba estas tierras a la Villa de Madrid. Desde entonces, diversos avatares han construido la historia de este espacio cuyo destino definitivo ha sido llegar a nuestros días como un parque de 70 hectáreas.
La rampa de la sierra suele estar ocupada por encinares (Quercus ilex) y en las zonas más degradadas, por arbustos como las retamas (Retama sphaerocarpa), cantuesos (Lavanda stoechas). En los suelos más pobres, por jaras (Cistus ladanifer) y en las zonas más húmedas o siguiendo los cauces de los ríos y arroyos encontramos una vegetación de ribera caducifolia, como sauces y fresnos (Fraxinus angustifolia).
En la actualidad encontramos un paisaje con una mezcla forestal fruto de la vegetación original y las posteriores plantaciones ornamentales introducidas. De la vegetación original podemos encontrar encinas (Quercus ilex), alcornoques (Quercus suber), fresnos (Fraxinus angustifolia), retamas (Retama sphaerocarpa), majuelos (Crataegus monogyna) y escaramujos (Rosa canina), al estilo de la Casa de Campo y del Monte del Pardo.
Es un auténtico bosque dentro de la ciudad. En el recorrido pasamos por lo que queda de los bunkers y por los miradores, que nos dan una idea de la situación privilegiada del parque para la defensa de Madrid.
Un parque súper bonito me encanta para hacer deporte fenomenal caminar correr pasear sacar a tus mascotas 100% recomendable visitarlo un sitio excepcional
Desde este punto tenemos unas excelentes vistas de la Casa de Campo, Cerro Garabitas, Cerro del Águila, ribera del Manzanares. Sin duda fue uno de los puntos puntos estratégicos más importantes para el bando republicano en su defensa de Madrid ante los ataques del bando sublevado durante la guerra civil española.
Precioso mirador. Faltan bancos pero está muy bien cuidado en mitad de la ciudad. Es increíble que queden espacios tan verdes y bonitos en el centro de Madrid.
El Mirador se encuentra en la zona mas elevada y al quse accede por muchos sitios, del Impresionante Parque de la Dehesa de la Villa. Vistas fabulosas que llegan hasta las montañas. Es muy grande, tanto en longitud y anchura como en diversidad. Un lugar ideal para pasear, correr, biciclta, patin, pasear a tu mascota, actividades deportivas, celebraciones y otras mas relacionadas con el terreno de la salud y espiritualidad. Gran variedad forestal en especial de pinos. Zonas para descancar, bancos, fuentes espacios verdes. Senderos y pistas. Muchos caminos por recorrer.
Precioso parque en Madrid, enorme, con múltiples zonas de ejercicio, paséos, miradores, etc, unos atardeceres espectaculares, buena zona para ir con niños, amigos, hacer picnics, pero porfavor recoger toda la basura, ya que es tan grande que hay zonas que hay algo de papeles.botellas.etc.
Un lugar peculiar con unas vistas magníficas del norte de Madrid hacia la sierra. Creo que a este sitio o a otro parecido cercano, le llamaban el "cerro de los locos" porque iban a practicar allí toreros, boxeadores y malabaristas.
Que descanso observar el paisaje sin prisas, sin el agobio del día a día, relajarse para buscar en tu interior y escuchar los pájaros a tu alrededor, desinhibirse y sentir tu cuerpo como vive. Un lugar para dedicarte tiempo personal o en familia. Adelante siempre adelante
El gran pulmón del norte de la capital. Un lujo al alcance de todos. Desde un paseo por la senda básica hasta un picnic en una ladera con vistas a la sierra. Muy recomendable.
Un bosque en plena ciudad con su antigua carretera peatonalizada y sus paseos, especialmente el del Canalillo que conduce al mirador del Cerro de los Locos, donde antes se jugaba al frontón, se cortaba el pelo o se cuidaba de un huertecillo, y donde hay unas fenomenales vistas hacia la sierra de Guadarrama. Existe un recorrido, la Senda Real GR-124, por la que se puede llegar andando hasta la antigua tapia del Pardo. Muy recomendable con perros.
Este parque está muy bien cuidado es ideal para dar un paseo a mediodía o hacer deporte yo principalmente lo uso para hacerme una hora de caminata en mi hora de descanso del trabajo se respira aire puro y tranquilidad