DomusVi Nuestra Señora del Rosario

Mi nombre=Montserrat Romero Pastor. Mi suegro Pantalón Reyes Castellanos. Todavía no me reconocen como familiar? Pongo mi foto para que veais quién soy, que cara teneis. Mi suegro ingreso el dia 3 de octubre y nos enseñaron la planta baja en la que habia gimnasio , comedores, salas de visita interior y exterior, pero como no sabian su comportamiento dijeron que le subirían a la 2 planta para ver su comportamiento durante 1 semana y que no nos preocuparamos que habían puesto unas pulseras por si salian a la calle sonaría, nos creimos todos las mentiras que nos dijeron. Tenia Alzheimer pero el comía y andaba por si solo. Fuimos a verle el 5 de octubre y estaba en la segunda planta, en una sala donde los tenían a todos que daba pena verlos, no les motivaban mentalmente y todas las que les cuidaban quejándose, esperamos a la semana para que el hiciera vida en la planta baja y al hablar con el personal nos dijeron que vagabundeaba y se podia ir, donde están esas pulseras, todo mentira, supuestamente estaban en proyecto. Al poco tiempo se cayó de la cama y a saber el tiempo que estuvo en el suelo ya que llego con fiebre y desidratacion al hospital donde le diagnosticaron disfagia. Le dieron el alta y volvio a la residencia y otra vez volvió a caerse rompiendose la cabeza del fémur y lo pasó bastante mal en el hospital. El dia 24 de diciembre mi suegro falleció después de que le dieran de comer y yo he visto como los daban de comer, cucharadas rápidas y todos a la vez, no les daba ni tiempo a tragar cuando ya tenían otra cuchara en la boca, por dios la disfgia se pueden ahogar hasta con el agua en cuchara y espesante, será que era nochebuena y estaban a falta de personal o ganas de terminar. Nos llamaron por teléfono que habían llamado a una ambulancia y que estaban intentando recuperarle, estaba inconsciente y estaba teniendo una insuficiencia respiratoria, como no lo conseguian llamaronn a la doctora de la residencia para poder llamar a una ambulancia y que llevaba asi bastante tiempo, en fin el dia 24 de diciembre falleció en la residencia. Estoy segura que de no haberle llevado a la residencia mi suegro estaría vivo, se que todos tenemos que morir pero con una muerte digna y vivir en un sitio que se preocupen por el paciente y no sea un mueble en la planta segunda. Bueno da igual la habitación 202 ya estará ocupada, hay tantas personas en las listas de espera que a rey muerto, rey puesto. Mi querido suegro, sabia que ibas a morir antes de poder cambiar de residencia y me maldigo yo por animar a tu mujer a que te llevara. Por cierto tengo un video de halloween donde estan todos los residentes en un pasillo y las enfermeras, directora y personal disfrazados de zombi y con la música a toda leche con los AC!/DC y los pobres abuelos desorientsdos, quien quiera verlo se lo enseño, no puedo publicarlo pero si enseñarlo a las familias y autoridades competentes. Gracias y un abrazo muy fuerte a todos los enfermos de la segunda planta.

Mi tía está encantada. Muy buen ambiente y atención.
Siempre que he ido a verla me dice lo contenta que está.

Todo el equipo es maravilloso! Sin duda la mejor residencia por el compañerismo de trabajadores, buen trato, excelente comida.sin duda un lugar para vivir y para trabajar!

Mi padre ha estado en esta residencia los últimos meses de su vida hasta que falleció hace unos días. Solo podemos decir palabras de agradecimiento y del buen cuidado que ha tenido aquí desde su ingreso. Todo el personal encantador y cariñosos con la situación tan complicada que pasaba mi padre. Desde Dirección (Belen, Raquel, Valle, Mila) hasta el ultimo auxiliar (en especial Gema en la segunda planta) enfermeros (Wendy, Juana) y médicos (Eli y el doctor que estaba en Agosto). Gracias a todos por saber que siempre ha estado lo mejor cuidado hasta el final.

Muchas gracias por la atención que mi abuela recibe. La vemos integrada y ha mejorado bastante. La familia recibimos la información directamente de los profesionales. Gracias a tod@s por cuidarla cuando nosotros ya no podíamos.

Mi padre entró hace poco en esta residencia, a los 2 días en el turno de tarde se cayó o le empujaron o saber que le pasó. Nos dijeron que otra residente le empujó estando sentado él en un sofá, nunca nos lo creímos. Se llevo un golpe en la cabeza con posterior traslado al hospital, volvió a la residencia con ninguna lesión grave, a priori. Al 4 día mi padre falleció, en el turno de tarde. Con el resto de trabajadoras de turno de mañana que eran encantadoras y con la dirección y supervisión de enfermería, todo correcto y bien. Las trabajadoras del turno de tarde vimos como intentaron dar de comer a mi padre con una mala educación, falta de tacto, paciencia y nada de cariño a mi padre, esa tarde no ceno nada y la medicación a saber si se la darían. Esas mujeres de la tarde no deberían volver a trabajar en una residencia, tratan con personas mayores, por favor hay que tener cariño y empatía. Nunca sabremos de verdad lo que le pasó a mi padre, pero murió a los 4 días de entrar, con esas auxiliares de tarde.

Durante estos tres meses he tenido la suerte de poder ver cómo funciona este centro desde dentro y digo suerte porque tuve la oportunidad de conocer a muchísima gente increíble, desde el personal de recepción, el de fisioterapia, terapia ocupacional, psicología, cocina, la animadora, limpieza, mantenimiento, enfermería, la doctora y sobre todo administración a ese gran equipo de profesionales que me han enseñado tanto de este trabajo como de la vida daros las gracias por estas prácticas, las mejores prácticas de mi vida. Y por último quería mencionar a las auxiliares, esas guerreras que cuidan de nuestros mayores y hacen que todo esto funcione gracias por cuidar a esas personas tan maravillosas.
Y a esas personas que no saben cómo es Nuestra Señora del Rosario decirles que se olviden de los prejuicios y lo vean con sus ojos lo que es, un hogar con una gran familia.

Nuestro más profundo agradecimiento a todas y cada una de las personas que trabajan en la Residencia Domus Vi Nuestra Señora del Rosario de Valdemoro, por su gran profesionalidad y todo el cariño con el que han tratado siempre a nuestra madre y abuela Remedios durante estos 13 años.
Gracias también por vuestro apoyo en los últimos momentos, en los que nos hemos sentido muy acompañados.
Nunca os olvidaremos!
Maribel, Antonio, Miguel Ángel, Guillermo y Cristina.

El funcionamiento de esta residencia es una maravilla. Aquí todos forman un gran equipo y cuidan de maravilla a nuestros mayores.
No solo se encargan de tener sus necesidades más que cubiertas, se encargan de trabajar con ellos para intentar que sean lo más autónomos posibles, tanto física como psicológicamente. Tratan de devolverles su salud lo máximo posible, además de hacerles llevar una vida feliz.
Tengo a mi madre residiendo aquí hace 4 años y ha mejorado muchísimo desde que entró.
Son una maravilla desde el primero al último.
El trato es excepcional, son cariñosos y se esfuerzan mucho en el cuidado y la atención de los residentes.
La calidad y la cantidad de la comida es buena y adecuada, cosa que me preocupaba mucho. Me daba mucho miedo que mi madre pasara hambre, pero no, está fenomenal.
Siempre que voy a ver a mi madre me da la sensación de que todo el personal trabajan en este sector porque lo sienten de manera vocacional, por eso dan un servicio y un trato tan estupendo.
Les estoy muy agradecida por lo bien que cuidan a mi madre que es la persona que más quiero en el mundo.

Muy contentos y agradecidos por lo bien atendido que está nuestro familiar. Muy buenos profesionales y buenas instalaciones.

Excelente acogida a nuestro familiar recientemente trasladado allí. Buenas instalaciones y servicio muy atento.

Mi padre ha estado en la residencia durante 9 meses y he de reconocer q al principio tenía mucho miedo, pero tengo q decir q a día de hoy recomiendo la residencia 200%.
Confío en todo el equipo, desde el personal de recepción, Cristino, Chelo, Conchi.auxiliares, enfermeros, trabajadora social, Ester y ahora Alicia q su trato ha sido excelente, y por supuesto, Eli, la doctora, para la q solamente tengo palabras de agradecimiento.

Un equipo humano, detallista y profesional de trato exquisito tanto con el residente como con la familia.

No tendré nunca palabras de agradecimiento para todo el equipo de Domusvi Nuestra Señora del Rosario en el peor momento para mi de la enfermedad de mi padre.
A mi padre le han dado plaza en otra residencia de la comunidad de Madrid y nos vamos con mucha pena pero ojalá nos volvamos a encontrar.

Susana.

MIL GRACIAS A TODO EL EQUIPO

Soy hija de un residente que está en el centro desde Septiembre de 2011, mi padre ahora tiene 93 años, tengo que deciros que a los pocos días de llegar, perdió a mi madre con la que llevaba 52 años, gracias a la ayuda de todos los trabajador@s de la residencia, siguió adelante y cuando su salud se fue deteriorando, también gracias a todos, ha asumido sus necesidades. En cuanto a mi, también han estado hay cuando he necesitado su ayuda. Solo quiero agradecer todo vuestro trabajo y entrega al cuidado de nuestros mayores. Muchas gracias de corazón. Marisa

Tremenda sabandija os quitasteis de la supervision. Con suerte se estara pudriendo la muy amargada:)

Tengo a mi madre allí hace 4 meses, y está maravillosente atendida. El personal los trata con dedicación y muchísimo cariño.
Comen muy bien, variado y buena cantidad, las instalaciones limpias y bien distribuidas. Todo el personal es de 10 bajo mi experiencia personal, sea en la competencia q sea. Mi madre viene de un centro anterior q era un auténtico desastre. Estoy muy feliz con el cambio. Solo tengo palabras de agradecimiento con cada una de las personas q pertenecen a este centro. Mi madre es feliz allí, y con eso lo digo todo. Gracias.

Muy buen trato a los ancianos. Buenas instalaciones y organizan regularmente eventos y muchas distracciones para nuestros abuelos.

Mi abuela está encantada con sus compañeras.

Una de las grandes quejas reside en la comida. Aunque es comprensible tratándose de dietas para personas mayores. Sabor regular, parecido al de los hospitales.

Un buen lugar donde poder confiar el cuidado de nuestros mayores con total confianza, con un trato muy familiar.