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Un restaurante/mesón, con dos ambientes diferenciados, ubicado en el centro de Cercedilla, próximo al aparcamiento subterráneo, lo cual es de agradecer en periodos de vacaciones, que ofrece una carta tradicional de platos bien elaborados, atendido por un personal joven y amable, con unos precios razonables.
Visito este restaurante desde hace unos cuarenta años. Lleva abierto desde 1971 y siempre ha sido fiel a su propuesta: comida sencilla a precios económicos. El local es agradable y está atendido de forma campechana. Desde que se ubicaba en el establo de una casa de pueblo en Cercedilla hasta convertirse en un local "normal" han pasado cincuenta años. Ojalá sean cincuenta más con sus propietarios nuevos. En verano disfruta de una terraza fresca y animada.
Fui a cenar con mi mujer y la verdad es que quede muy contento. Hemos ido muchas veces en los últimos años, pero desde hace unos 3 cambio la gerencia, aunque no el estilo, ni la comida. Nos atendió Víctor, muy amable, diligente, un gusto. Pedimos la bebida y nos trajo un aperitivo en lo que traía la comida. Pedimos chopitos y sus famosos champiñones, todo estupendo, bien servido ycantidad agradable.
El pan también muy rico.
Al finalizar Victor nos obsequió con unos chupitos de parte de la casa.
El Chivo Loco, como siempre.no defrauda. En verano se está genial en la terraza que ponen fuera. La comida genial y el trato inmejorable. La morcilla frita y las mollejas no pueden faltar nunca.
Buena comida y a precio razonable, comimos en la terraza con un ambiente estupendo y relajado. Tienen muy buen servicio, en especial Mario: Es un encanto de camarero! Súper atento y con una actitud genial! Gracias!
¡Muy buena elección! Llegamos un poco tarde para comer y no nos pusieron mala cara, al contrario, nos trataron muy bien, incluso preocupándose por recomendarnos buenas opciones. Pedimos chuletón para dos personas y estuvo fenomenal. / El camarero Mario se portó muy bien con nosotros:)
Un sitio muy bueno para compartir cualquier momento, todo estaba muy bueno y su calidad y su trato es muy recomendable y también concienciados con personas con celiaquía.
Un sitio estupendo para comer. Buen servicio y un ambiente estupendo. Platos abundantes y el rabo de toro sensacional. Muy bien la relación calidad/cantidad/ precio. El servicio atento y profesional. Por si todo esto fuera poco, está en Cercedilla uno de los pueblos más bonitos de la sierra del Guadarrama.
Buen sitio para comer rico a buen precio. Servicio rápido y atención muy buena. El caldo calentito estaba riquísimo sobre todo en un día de frío como el que hizo cuando fuimos a comer. La patatas aliolis de las caseras de toda la vida. La carne muy buena, pedimos chuletillas y entrecot. Los postres sencillos pero ricos.
Soy un fijo de todos los años iba por el trato y la comida sobretodo la sopa castellana, las croquetas, la carne y leche frita pero este año han cambiado de dueño y solo bueno la sopa castellana muy rica, es una pena. La carne sosa y soltaba mucha agua. Si es verdad que ponen cantidad y el trato muy muy bueno y precio asequible. Quizás todo no se puede pero prefiero pagar algo más y más rico. Volveré porque un mal día lo puede tener todos.
Restaurante muy agradable y tranquilo. Vinimos a comer aquí después de dar un paseo precioso por el valle de la fuenfría. La comida es casera y muy rica, el cocido también muy rico, te dejaban alli la perola de barro para que repitieras las veces que quisieras, pero apenas sin opciones vegetarianas o veganas. Yo me pedí unos huevos rotos con patatas y una racción de piparras rebozadas en tempura que estaban espectaculares.
Hemos estado hoy en Cercedilla haciendo una ruta con los perritos y hemos comido aquí Sitio encantador y buena gente y buena Comida La próxima vez ya sabemos donde ir a comer a Cercedilla
Llevo visitando este restaurante desde mi infancia y la verdad que no me ha decepcionado nunca. Cambiaron de dueño pero no se ha notado apenas, la comida sigue estando genial, y la atención de 10. Recomendaría el chuleton, y sobre todo las croquetas y los chopitos, aunque todos los entrantes suelen estar genial para compartir. Me encanta:)
El propietario es un impresentable. Quedamos con él en hacer una comida para 50 personas y una semana antes nos ha dejado tirados. No responde al teléfono ni al guasap…. No quiere darnos ninguna explicación. ¡Increíble! Lo peor es que no sabemos porqué. Señor propietario del Chivo. Ni usted ni nosotros somos vacas. Somos personas. Podemos comunicarnos. Si tenía algún problema, solo tenía que haber hecho uso de su capacidad de hablar. Pero bueno, no sé, a lo mejor es un usted una vaca. No reservéis con este…¿espécimen? Porque no tiene ni palabra, ni hombría para dar la cara. Una pena que un sitio mítico como El Chivo esté en manos de gente como esta.
Hacía años q no iba, se estaba bien en la terraza, los champiñones con jamón buenísimos y los chipirones también, lo único, tenían demasiada grasa, pero de sabor, muy ricos
Llevo años yendo a comer aquí y siempre salimos encantados. Rapidez, calidad y buen servicio. Las mejores aliolis de Madrid junto con los champiñones, croquetas, pijotas y gambas a la plancha.
Fuimos 11 personas incluidos 4 niños y tuvimos que pedir muchas raciones porque son muy pequeñas, para los niños tampoco había mucha oferta. Pedimos chuletón y estaba muy bueno y muy bien hecho. La calidad es buena y Los postres están bien.
Trato excelente! Fuimos a cenar para celebrar un cumpleaños familiar. La comida deliciosa, especialmente la carne, exquisita. Los camareros muy atentos, lo recomendamos!
Comida maravillosa, los baños muy limpios, la relación precio calidad perfecto, la atención al cliente también exquisita, es más que recomendable, una sobremesa con café y copa estupenda.
Estuvimos de fin de semana en Cercedilla y este fue uno de los sitios que probamos. Atención excelente por parte de la camarera (le preguntamos el nombre y todo para ponerlo assenet) que nos recomendó estupendamente.
La comida buena casera y barata. Las croquetas hay que pedirlas sí o sí están rellenas de jamón y huevo. La sepia en su punto. El pinchito simple pero efectivo.
Menú del día correcto, precio con bebida a parte. La camarera jovencita pelirroja muy simpática y buena atención y los postres caseros muy ricos, sobre todo el cremoso. Nos invitaron a un licorcito muy fresquito que nos vino genial. Volveremos.
Todo buenísimo, no hay menú del día, pero si raciones estupendas y los precios son muy asequibles. Gracias por todo. Siempre disfrutando de todo lo que ofrecéis. Miles de gracias a Noelia, es súper profesional, y siempre nos cuida y nos orienta que comer. Por ti
Fuimos a comer después de una ruta por la montaña. Y después de esperar un poco más de la cuenta a qué nos sirvieran. Comimos dos caldos de cocidos, rabo de toro y chuletillas. El precio es totalmente desproporcionado para la cantidad que pusieron. Y los postres nada del otro mundo. Con lo que nos costó podemos comer tres días de menú en otros restaurantes.
Restaurante con comida casera, tomamos un menú del día con sopa castellana y mero a la plancha y el menú especial del día que era Codillo Asado, acompañado de grupoun vino dulce q estaba fenomenal, de postre arroz con leche y un café Belmonte, todo estaba buenísimo, nos atendió Noelia q es un cielo, muy agradable, nos invitaron a chupito, repetiremos sin duda, un lugar recomendable para salir satisfecho a buen precio
Todo esquisito. La atención de maravilla. 100%recomendable un ambiente familiar y acogedor. Ideal para cualquier día de la semana los viernes tienes un COCIDO Madrileño muy recomendado y los jueves tienen un Codillo único y muy sabroso
Fuimos ayer después de muchísimo tiempo y la verdad que genial relación calidad precio, vino rico, chuletón y entrecote buenísimos, las croquetas super, así que bien contentos, volveremos
Sitio perfecto para una comida de toda la vida después de una ruta por Cercedilla. El sitio es amplio, la atención fue muy buena y la comida en general estaba fresca y rica. No acertaron del todo con el punto que pedimos para la carne y los postres eran algo mejorables, como el flan o el arroz con leche.
Buenísimo tanto para un cerveceo como para comer. Raciones, cocido, carne. Siempre un acierto, y el personal, inmejorable. Atentos y cercanos. Seguro que echas un buen rato con ellos. Y dejan entrar a tu compañero peludo.
Estupenda la comida. Los champiñones a la plancha espectaculares. Todo buenísimo y el trato inmejorable. Recomendado para comer bien a poco precio. Fantástico!
Terminamos allí por casualidad pero la verdad que no podíamos haber acertado mejor. Nos dejaron comer dentro con nuestra mascota (hacía un poco de frío). Las camareras majísimas, comida casera y lo que más, es que son amantes de los animales y a las mamás de mascotas nos entienden que no queramos dejarlos fuera amarrados a una mesa. Recomendable.
Mesón tradicional con variedad, cantidad y calidad de platos, muy bien atendido. El vino dulce de la casa, ¡riquísimo! Aunque ha cambiado la propiedad, ha sido un acierto conservar su esencia.
El local no se remldela desde que Paquito Fernández Ochoa hizo la comunión, y no solo de pintura vive un comercio hostelero. Sólo sirven raciones, y lamentablemente son caras para el pequeño tamaño de las mismas. En invierno hace frío en el comedor, pues no ponen el aire caliente y los radiadores son insuficientes. Uno de los pocos sitios donde tomar vino embocado en la sierra.
En el centro de Cercedilla, puedes dejar el coche en el aparcamiento municipal a 5 minutos escasos del Chivo Loco, buen servicio, las raciones en algun caso un poco escasas. Bien en general.
El sitio es muy acogedor, super atentas a la entrada y en todo momento, muy amables y la comida espectacular el chuletón de vaca de Cercedilla esta delicioso y el cocido de los viernes buenísimo también, Noelia una camarera de 10, lugar para repetir mil veces.
Conozco este restaurante desde hace unos cuarenta años. Lleva abierto desde 1971 y siempre ha sido fiel a su propuesta: comida sencilla a precios económicos. El local es agradable y está atendido de forma campechana. Desde que se ubicaba en el establo de una casa de pueblo en Cercedilla hasta convertirse en un local "normal" han pasado cincuenta años. Ojalá sean cincuenta más con sus propietarios nuevos. En verano disfruta de una terraza fresca y animada.
Me ha encantado! De forma inesperada fui a comer allí con mi familia y nos llevamos grata sorpresa, buen servicio, buena calidad, precios correctos. Muy recomendable. Volveremos seguro.