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No es por el local, pero sí por los profesionales que tiene. Ibamos a tomar una cerveza, acabamos por pasar un buen rato largo. Emilio, sólo, con el bar lleno ha demostrado que hoy en dia todavia se puede estar en un sitio a gusto, el servicio dentro de las posibilidades puede hacerse bien. Que educado, que atento. 5*
Para tomar una cerveza sin mayores pretensiones cumple perfectamente. Además tienen Ambar de grifo y buen surtido de cervezas en botella que sirven bien frías.
Personalmente considero que 5,80 por un café con leche y un croissant mixto es demasiado caro. Sobre todo teniendo en cuenta que en frente el desayuno es 2,70 euros
Ahora ya entiendo la mala puntuación que tiene. Fui simplemente un momento con un familiar a tomar algo rápido. Tardaron bastante en servirnos un café y una caña, cuando reclamamos que no nos lo servían, por fin nos lo ponen y resulta que el café ya lo había puesto pero lo dejaron dentro de la barra y por lo tanto hicieron dos cafés. Pero lo peor no es esto. Tengo un malestar estomacal debido seguramente a la leche, quizá cortada o en mal estado, a saber. Por suerte, (para la mayoría de los negocios de hostelería) el usuario/cliente no suele protestar ni hacer nada al respecto. En conclusión, entre el mal servicio y el café con leche en mal estado, un desastre.
Pedimos 2 pinchos de tortilla que estaban secos y malísimos, encima 4€ cada uno. Una salvajada. Pedimos dos Coca Colas y los vasos sucios. En total más de 13 €. Además, la camarera más seca que la tortilla. No repetiría.
Sólo estuve por la mañana 30 mi utos aprox para tomar un café después de gestiones en juzgados y el café me pareció excelente. Tomé un "café solo" y a los 10 minutos pedí otro porque me gustó el sabor, aroma, equilibrado en todo.
Restaurante cafetería con terraza y salón interior. La terraza es grande y siempre con sombra puesto que varias mesas están bajo los soportales del edificio. Atención y servicio también en la terraza. Ideal para desayunar o menús del día para comer. La calidad precio es razonable Atención agradable
Miserable. Pedimos dos cafés y una tarta y la cuenta para ir pagando La camarera dejó la cuenta y se quedó al lado, interrumpiendo, esperando a que pagáramos inmediatamente. (Se trata de unos 7 euros) Le dije que por favor o sea estoy masticando la tarta y tragando el café vaya. Pues no, dice que a la que se entrega la cuenta hay que abonarla. Pues tuvimos que dejarlo todo e ir al bolso a buscar la cartera.
Muy fea y de poco nivel es vuestra atención. Miserable.