El Jardín del Mar

La calidad de la comida ha sido muy buena pero la atención por parte de su encargado José Manuel un 10. Cuiden a ese muchacho porque no se puede ser más atento y detallista con los clientes. Volveremos sin duda !

Lo conocí porque tienen una terraza cubierta deliciosa en verano, con musiquita, a la que podemos ir con nuestra perrita. Pero en realidad es mucho más que eso. Todo lo que hemos probado nos ha gustado, y preparado con mimo. Tienen una carta original y un servicio encantador. Vinos ricos a buen precio, y encima tienen la cocina abierta todo el día. Algo ideal para personas que no siguen los horarios convencionales. Os comparto algunas fotos para que os hagáis una idea, pero os recomiendo mucho el fish&chips y las croquetas, que son de lo mejor que he comido en mucho tiempo, con una bechamel cremosa, sin nuez moscada, y una fritura fina y cero grasienta. Siempre que vamos nos tratan con familiaridad y cercanía. Si quieres sorprender a alguien y llevarle a un sitio que tiene un punto de secreto, no lo dudes. Ah, y tienen una buena relación calidad precio.

El espacio es una verdadera maravilla. El jardín interior es romántico, acogedor, con muy buena música, confortable y elegante. El servicio es de 10: esmerado, sonriente y encantador. El producto es de primera: pescado y marisco del mejor nivel: bien cocinado y razonable en precio. La carta de vinos es sencilla pero tiene sorpresas muy gratas como algún vino portugués bueno, bonito y barato. La carta es muy divertida. Clásica si quieres y audaz si quieres. Te pides un rodaballo de primera, un cachopo de atún con queso payoyo que no vi en ningún lugar más y unas croquetas o una ensaladilla para picotear. Yo soy adicto al fish and chips… una locura. Espacio cómodo, singular y encantador

Comida muy buena a la carta unos platos para compartir y dos platos al centro y estaba todo perfecto.
Esta cerca de ifema y por eso fuimos .
Buen sitio para comer con buena compañía.

Absoluta despreocupación por el cliente una vez que te has sentado y empiezan a servirte la comida.

Llegamos a la terraza donde daba el sol y había poca gente. Se le advirtió al responsable que necesitábamos que las sombrillas nos diesen sombra porque estaba tomando una medicación que provocaba fotosensibilidad. De repente se empezó a llenar la terraza y a pesar de haber advertido que necesitábamos sombra movió las sombrillas de forma que me daba directamente el sol. Se le volvió a decir al encargado que necesitábamos sombra y que se lo habíamos dicho desde el principio y no le importó lo más mínimo.

Lo único que les interesa es hacer caja independientemente de la satisfacción del cliente.
Precio desproporcionado para las cantidades servidas y la comida deja mucho que desear para el precio que tiene. Lo único bueno y en cantidad razonable, el poste.
La relación calidad precio es desproporcionada, demasiado caro para la calidad de la comida y servicio que prestan. Están mucho mejores restaurantes como El Carbón o El Filandón.
No volveremos y tampoco recomendáremos este sitio.

Muchísimas gracias por vuestra atención ayer! Un acierto terminar nuestra celebración con vosotros

100% HAY QUE VISITARLO. El ambiente es súper tranquilo y apacible a parte de bonito. La comida, buenísima, pedimos una ensalada de ventresca que estaba muy rica, el tomate estaba súper sabroso. Croquetas de jamón que son pequeñitas y no te acaban hinchando, estaban muy buenas. Las vieras estaban muy buenas, un sabor distinto, así a ahumado, muy ricas y por último pedimos la pluma ibérica que estaba de 10. El servicio por parte del camarero era muy bueno.

Sitio nuevo en Campo de las Naciones. Bonito local, carta completa con poca opción vegetariana. Recomendable el cachopo de Atún y la torrija Brioche. Volveremos para probar mas platos

Precioso y muy luminoso local. Tranquilo, con dos-tres ambientes que lo hacen apto para familia, amigos, trabajo o celebraciones. Carta bien pensada para distintos momentos del día y grupos de personas. Servicio atento, comida buena, con algunas cosas destacables.

Comida de excelente calidad. Personal amable y prpfesional.
Agradable en general. Decorado con gusto.
A mejorar: sillas algo incómodas, seria preciso un cojín para el respaldo. La vajilla muy bonita excepto las bandejas donse se sirve el pescado al horno (de aluminio, no están acorde con el resto, le desmerece).

Precioso ambiente en un magnífico restaurante con una terraza muy bonita e iluminada. Comida y servicio excelentes.

Todo es realmente exquisito en "El Jardín del Mar", recomiendo el cachopo de atún.

La atención 10/10. Como dato importante la cocina no cierra

Muy bonito, el servicio estupendo, las raciones terminarán siendo para uno, según van subiendo el precio van bajando la cantidad.

Personal muy amable y atento, la cocina no está mal, los precios un poco excesivo y en la reserva no respeta tus preferencias y tú disposición a sentirte en una mesa que está en el paso del personal que sirve la mesas y una puerta de acceso al almacén del restaurante.

Nos atendieron fenomenal, salíamos de IFEMA y no teníamos reserva.
La comida estaba buenísima y el camarero Fernando chapó, da gusto que te atiendas bien hoy en día.

Comida muy buena, una anchoa 00 exquisita, la lubina en su punto, muy jugosa y servida con una excelente guarnición; croquetas de bacalao muy buenas también.
El local muy bonito, decorado con mucho gusto y muy buen ambiente en general.
La crítica va, en este caso, dirigida al servicio, algo lento y con falta de profesionalidad. No nos trajeron platos ni cubiertos limpios al cambiar de entrante y tardaron más de la cuenta en traer y retirar los platos.
A la persona sentada en la mesa contigua, como consecuencia del paso de una camarera, se le cayó al suelo un fular que descansaba doblado sobre el respaldo de su silla; los camareros pasaron hasta tres veces, contemplando el fular en mitad del suelo con impasibidad, incluso sirviendo la mesa llegando a pisarlo en alguna ocasión al acercarse; ya por fin a la cuarta vez que pasaron, la misma camarera que lo desprendió al rozarlo, tuvo la deferencia de volver a colocarlo sobre el respaldo de la silla.
También merece, en mi opinión, ser objeto de crítica la presentación del plato principal, una lubina al horno exquisita como he empezado diciendo, pero servida en la misma bandeja donde se había horneado, entera, plagada de espinas.
Puedo entender ese tipo de presentación tan natural, donde el indiscutible protagonista del plato es un buen producto brillando por si mismo, pero creo que tampoco supondría un gran esfuerzo sacar los lomos de la lubina y servirselos limpios al comensal para que pueda centrarse en disfrutar de la comida, en lugar de estar esquivando y retirando las espinas.
No es un restaurante estrella michelín, ni pretende serlo, pero si es un restaurante de un precio.donde la buena atención y presentación de los platos debería ser sobreentendida.
Sin nada más que reseñar, ha sido una comida agradable, acompañada de un buen albariño, elegido por recomendación de la camarera que maridaba perfectamente con todos los platos.

Excelente cocina, todo la comida estuvo muy bien preparada y exquisita, no doy una matrícula de honor, porque es un poco ruidoso y el personal amable, pero creo que escaso, cierto que fue un día de mucho tránsito, pero es un Restaurante que merece la pena conocer y volveré

Muy buena especialidad de pescados, tanto en la selección como en la cocina. Muy buena atención por parte del personal. Precios adecuados a la categoría del restaurante.

Fuimos de vinos y bien, aperitivo un poco justo para una botella que pedimos.
Buena atención del camarero.

Hola, no llegamos a entrar porque no podíamos sentarnos en mesa dado que íbamos a "picar" y no a "cenar". Hemos estado en dos ocasiones anteriormente pero, error decir que íbamos a picar. Agradecería me indiquen cuál es la diferencia entre ambos términos, en cuanto a importe de factura se refiere que parece es lo único que les importa. Lo digo para, la próxima vez, indicar que aunque vayamos a picar nos vamos a gastar más de. Euros y así consigamos entrar. Obviamente esto no pasará porque no volveremos.
Cada uno gestiona su negocio como considera.

Agréable moment en famille avec des plats de qualité!
La déco est sympa et le serveur agréable. Il ne parlait pas un mot en français mais il a su nous mettre à l aise.
Allez y

El restaurante precioso, la comida muy buena y bien presentada. Y sobre todo el trato y la amabilidad de la encargada y los/as camareras son los que engrandecen un lugar como el jardín del Mar.
Muchas gracias volveremos

Precio elevado para la calidad que tiene en algunos platos.
La salsa de las zamburiñas, sobra.
La lubina a la brasa espectacular.
La camarera súper amable

La terraza interior espectacular y la comida muy rica pero la cantidad no puede ser más excasa, casi ridícula, el ceviche lo que cabe encima de 4 mitades de Lima. El broioche de postre riquisimo

Fuimos a cenar por recomendación y que gran acierto!
El Jardin del Mar es un lugar original, con encanto, que no se deja influenciar por las modas que inundan a locales de este tipo.rápidamente percibes el cuidado de todo detalle, desde que entras y te recibe el maître en nuestro caso (Angel) el cual entiende a la perfección el concepto gastronómico del restaurante, gracias a el y sus recomendaciones te hace sentir la armonía entre la cocina, el lugar y comensal.se nota mucho que miran por la calidad del producto y asi te lo hace saber, lo cual es de agradecer al paladar.mencionar también a su equipo pendientes de todo detalle en cada momento, servicio eficaz, manejan los tiempos a la perfección. Angel nos recomendo el rape a la parrilla con ajos frescos (salsa bilbaína) el tiradito de salmón con toques cítricos y el cachopo de atún con queso payoyo y jamón del mar (mojama) además tambien pedimos la ensaladilla rusa con camarones fritos y las alcachofas a la plancha
con escamas de sal.todo perfecto logran conseguir una excelente combinación de sabores y delicadeza visual, tienen una amplia carta de vinos y de postre optamos por la tarta de queso (combinacion de 3 quesos idiazabal, philadelphia y mascarpone) el centro muy cremosa, una maravilla! En resumen fantástica atención y relación calidad precio, sin duda volveremos!

La terraza interior es espectacular, una auténtica sorpresa encontrar una terraza así por esta zona. La comida también nos ha gustado mucho, a recomendar las zamburiñas y el ceviche.

Se puede ir con niños perfectamente, hay platos sencillos que pueden comer sin dificultad.

Los precios son algo elevados, ya que las raciones no son demasiado abundantes. Pero merece la pena.

Vivo en la zona y nunca había ido nos encantó el sitio, la terraza que tienen está súper agradable. La comida y el servicio espectacular nos atendió Tania y un encanto y muy servicial volveremos seguro. Gracias.

Sitio recomendable, buena carta, con buenas sugerencias. Con una terraza que te transporta aún lugar idílico y romántico, de fondo música suave que acompaña la buena conversación. Muy recomendable.

Buen restaurante quizá un poco caro para el tamaño de las raciones.
La decoración tanto del interior como de la terraza muy original.
La atención muy buena.

Fantástico el local, muy bonito y acogedor, la terraza preciosa¡, los pescados y mariscos de 10¡¡¡ totalmente recomendable.

Muy buen sitio para comer, compartir y pasarla bien. No es económico, pero las raciones son suficiente. Volveríamos sin duda.

Sinceramente, me encanta este restaurante. La atención de los camareros es excepcional, todo está buenísimo, la decoración es bonita, hay distancia entre mesas (pese a estar continuamente abarrotado) y se siente cómodo y agradable. Si no le doy 5 estrellas es por tres motivos:

1) El precio es muy elevado. Comer en condiciones sale por unos 50-60€ por persona (quizá más, con copas de vino). Si vas a tomar algo y no tienes mucha hambre, se puede pagar esa cantidad para 2, pero rabas a 19€ (y no son muchas) o 4 zamburiñas por 14€ (que están espectaculares, pero son solo 4) me parece algo excesivo.

2) La torrija no nos dijo mucho. Estaba algo seca y le faltaba dulzor, aunque lo compensaba con el helado de leche merengada (muy rico).

3) Había demasiado ruido dentro. El restaurante ha tenido éxito (merecidamente, espero de corazón que siga así) y estaba lleno, pero me costaba mucho hablar con mi pareja y entender lo que él decía.

Por lo demás: Trato de 10, cocina magnífica, producto de alta calidad y muy recomendable. La ensaladilla es una delicia, pero las navajas son excepcionales.

Me sorprendió negativamente que en el salón todas las mesas son altas y cuando llamé para reservar no lo avisaron. Puedo entender mesas altas para tomar un aperitivo pero no para comer, si especialmente no lo pre avisan. Tanto la comida como el servicio muy normalito.

Es muy bonito y muy bien para tapar. Único inconveniente las raciones algo escasas algunas y precio elevadillo.

Ya era hora de que abrieran un sitio asi por la zona, comida riquisima y mejor servicio, Pau y Arantxa son magníficos

De momento no ha abierto, lo están reformando. En cuanto esté abierto y tenga la oportunidad iré a tomar algo y modificaré esta reseña con mis impresiones, aunque hay que reconocer que tiene muy buena pinta por lo que se puede ver de momento.

Muy buen sitio. Ambiente distendido pero cuidado. La decoración estupenda y cuenta con una gran terraza. La comida muy buena y el precio acorde. No es caro. El servicio muy eficiente y amable, sin esperas. Dejan entrar perritos algo que se agradece enormemente.
Todo de diez.
Lo recomiendo.

La verdad para las reseñas y el precio, nos ha decepcionado, mesas altas muy incómodas, más propias de tomar un botellín y unas patatas fritas, las ostras bastante caras para el tamaño que tienen, la ración de berberechos, nada espléndida, la ración de pulpo, tenía más patatas y huevo que pulpo, el aperitivo bastante escaso.
En fin con estos precios, hay otros sitios en Madrid con mejor relación calidad / precio

Un lugar muy acogedor, bonito y cómodo.
Hemos pedido un poco de variedad para picar y todo estaba delicioso! … exceptuando los chipirones que estaban un poco soso y sin gracia. Buena atención de los camareros, hemos estado a gusto. Volvería seguro

Teníamos ganas de visitar el nuevo restaurante de la zona y no nos defraudó. Comimos gambas alistadas, cachopo de atún, ostras y zamburiñas. Recomiendo estos platos y acabar con la piña de postre, espectacular el diseño y sabor.
Sitio 100% recomendable y volveremos!

-Nos indican una mesa que ya estaba ocupada.
-Primer camarero no sabe qué cervezas tiene ni en qué consisten los platos de la carta.
-Segundo camarero hay que repetirle los platos para que los anote porque ni los conoce. (Apunta con boli y papel…)
-Tercer camarero le pedimos 3 veces la bebida.
-Desde que acabamos el primer plato hasta que traen el segundo pasan 32minutos.
-Cada plato o bebida que sacaban a la terraza iban de mesa en mesa preguntando para quién era eso.
-Las gyozas congeladas, literalmente: escarcha en el interior.
-El aparente gerente sólo se acercaba a preguntar a una mesa-imagino de conocidos- en la que casualmente nunca faltó nada.
Inviertan en formar al personal en lugar de en esas chaquetas de comunión absurdas que les hacen llevar.

Un quiero y no puedo desesperante.

Estupenda la comida el cachopo de atún, las gambas alistadas y la lubina. La piña de postre espectacular.

Después de tanto tiempo esperando, por fin han abierto un restaurante que merece de verdad la pena. Mención especial a Pau y Arantxa que son fantásticos, así da gusto.
Recomendadísimo.