El Molino taller del agua

Lugar relajante, con encanto, en medio de la naturaleza. Oferta gastronómica suficiente, bien resuelta.

No tienen la pag. Actualizada no cumplen los horarios publicados son mentira. El teléfono no lo cogen y el mensaje que sale para enviar whatsapp en su lugar no tiene la aplicación descargada. Hoy me he presentado en la puerta para ir de pesca con mi hija después de un saco de kms y a las 10: 30 los únicos que me recibieron fueron 3 perros tras una cancela cerrada. Me voy a ahorrar los insultos pero no tenéis vergüenza. A ver si es verdad que algún día me lo encuentro abierto que os lo voy a explicar yo cara duras

Parece ser que la informalidad a la hora de cumplir con el horario comercial o la atención telefónica es la bestia negra de el Molino. Llevo días, intentando contactar a través de los dos teléfonos que ofrecen en su web, y es tarea imposible. Hoy me he aventurado a ir para pescar, y estaba cerrado; un viaje desde Madrid, de ida y vuelta en balde. Conozco el Molino, desde 1981 y soy uno de los fundadores de su escuela de pesca, pero esta vez, habéis perdido un cliente para siempre. Vergonzoso. Me comentan en el pueblo, que está en proceso judicial de desahucio por impago del alquiler a la actual dueña. Y añado: el dueño anterior falleció hace dos años.

Incumplen los horarios, causando el correspondiente perjuicio a las personas que se tiene que desplazar desde muchos kilómetros. Entorno descuidado. Me comentó la dueña (arrendadora), que está actualmente en proceso judicial para desahucio. Ahora lo entiendo.

Era un lugar increible hasta que el dueño empezo a dejar a llevar las riendas a su pareja.a partir de ahi no es lo mismo.era el mejor lugar de la sierra

Un timo. Carísimo, no vuelvo, relación calidad precio nefasta, ni una caña. Elegir otra opción.

Entorno increíble, muy bonito, la atención buena, pero la comida carísima, a base de butifarra, chorizo y brocheta de pollo, sin botella de vino, ni postres, ni ensaladas, 40 euros x persona, una locura en los tiempos que corren, una pena un sitio tan bonito.

Un clásico desde hace más de 30 años que de clientes, termina haciendo amigos. Entorno idílico, sobre todo en Otoño. El restaurante eficientemente atendido con unos precios acordes con el lugar. Los dueños, Lorenzo y Mayte, siempre atentos con la clientela, os darán cualquier clase de información sobre las instalaciones, el ecosistema, etc. Ambiente cercano, familiar. Los chavales se lo pasan bomba con la monitora y los padres en el más reconfortante relax con los amigos. Por otra parte, señalar que es la escuela de pesca con mosca más antigua de España por donde han pasado los mejores maestros en esta modalidad deportiva, desde principios de los 80.

Bonito lugar el molino taller del agua, las vistas a La Pedriza, la chimenea guay, pero la comida.excasita y racanillla, cara para la calidad y cantidad, es una lástima

La paella cara y también salada. Los postres de batalla y para no repetir. Eso sí el entorno muy bonito!

El entorno es precioso y el restaurante muy agradable. Repetimos en un intervalo de dos meses a pesar de ser caro para la poca variedad ofrecida (unos 100€ / familia de 4 personas). Si se os ocurre dar un paseo fotográfico por un sendero adyacente, os echan sin contemplaciones (a pesar de haber "pasado por caja" previamente) con la disculpa de que sólo es accesible para los que hacen jornadas de pesca (es decir, que pagan más).

Sitio caro para lo que es, trato correcto agradable por las noches, no tiene sombrillas, sol de justicia a mediodía

Las fotos hablan por si solas. En cuanto a la comida, la paella está buenísima y todo lo que venga de la parrilla, por supuesto.

El entorno espectacular. La chiminea una maravilla. Los niños se lo pasaron genial y los padres tambien. El servicio muy agradable. Todo un lujo este sitio! Nos encanto.

Naturaleza increible. Trato agradable y chimenea central donde poder sentarte. Llamar antes de ir.