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Fuimos dos a cenar el lunes 1 de enero de 2024. El sitio es súper peculiar, muy acogedor y tranquilo.
En cuanto a la comida, pedimos las berenjenas rebozadas en galleta como entrante y es una combinación de sabores muy interesante. De segundo pedimos el arroz mar y montaña y el solomillo. Todo genial. La única sugerencia es que quizas nos hubiera gustado otro acompañamiento para el solomillo.
Los postres estan buenos pero sin duda la especialidad son los entrantes y los segundos.
La comida buena, las croquetas frías por dentro, y el servicio completamente escaso que prolongó la cena a 2h y media para 4 platos y 2 postres. El local con mucho encanto
Todo delicioso pero nos cobraron un entrante de cortesía (pan y salsas) que no pedimos pero que nos trajeron nada más sentarnos. Que está bien pero si nos lo traes sin que lo pidamos no nos lo cobres: ') el resto todo genial y delicioso
El día 17 de agosto y dando una vuelta para ir a un evento, paramos un momento para tomar una cerveza (pusieron un bol con frutos secos) y un café con leche (no pusieron ni una simple pasta de te). Además no había ni un servilletero en la mesa, ni en las de alrededor. Nos extrañó. Tuvimos que usar pañuelos. Por lo demás, nada que objetar.
Platos elaborados y con sabor, servicio con trato agradable y profesional. Algo negativo: solomillo demasiado pasado y seco que desvirtuó el resto de la comida.
Estaba en proceso de reserva cuando obligatoriamente me pide que consienta el tratamiento de datos personales. Es la reserva de una mesa, no una investigación. Me parece más lógico llamar y hacer reserva y avisar si no puedo acudir, lo que se ha hecho toda la vida. Y alegar entre otras cosas que es para la gestión de duplicidad de reservas y la ejecución de un contrato no convence, SOLO PRETENDEMOS DESAYUNAR! Será por restaurantes. Estamos perdiendo el rumbo.
Teníamos reserva pero tuvimos que esperar como 15 min fuera, la comida no está mal pero lo que más nos gusto fue la atención del chico rubio Andrí, solo a él le pondría las 5 estrellas.
Buena carta y buena comida. Lo que pedimos estaba muy bueno, En contra, nos pusieron un aperitivo el cual nos cobraron después, pensabamos que era un detalle pero al ver la cuenta nos defraudó.
Local agradable y buena atención pero la comida es mediocre, y más para el precio que tiene. La relación calidad precio es pésima. Nos cobraron por un doble de cerveza 4.90€ Pedimos el tartar de salmón y eso no es un tartar. El salmón está cocinado! Se parece más a un revuelto que a un tartar. No lo recomiendo. Deberían de gastarse menos dinero en publicidad de instagram y aumentar la calidad del producto
La comida y todo bien, el problema son los tiempos. Estuvimos esperando 20 min a que nos tomaran nota, y casi 45 min a que trajeran los entrantes. Todas las mesas estaban desatendidas y los camareros en una mesita alta de fuera tomandose unas cervezas. Nunca había visto eso… me encantaría volver sabiendo que el trato será un poco más respetuoso
Pasamos una cena muy agradable. Comida muy rica, decoración preciosa y atención muy buena, en especial la de María, quien nos atendió con mucho agrado, cariño y amabilidad, gracias! Sin duda volveremos y lo recomendaremos.
Aunque el local me pareció exquisito cogimos un día con mucha afluencia y el servicio fue regular. A mi parecer un poco caro (brunch) por lo que comimos. Le daría una segunda oportunidad un día más tranquilo.
El sitio está decorado con cariño y es acogedor y agradable. Sin embargo (fui un festivo a merendar con mi madre) la ‘atención’ fue LENTÍSIMA, desagradable, olvidadiza y nada detallista. Pedimos la galleta y dos cafés: los cafés salieron a los 10 min, la galleta a los 30 min, cuando ya habíamos terminado los cafés. Además la galleta estaba completamente hecha y muy dura, pegada a la cazuela de hierro. Otros 10 min para que nos trajeran la cuenta; una pena porque yo había ido al que tienen por el centro y todo fue bien. Hay que decir que había MUY POCO PERSONAL para el tamaño y la clientela del local, hubo mesas sin recoger durante la hora y media que estuvimos allí, y a los camareros se les veía realmente cansados.
Camarero muy poco profesional, desagradable y maleducado en TODO. En su forma de tomar la carta, responder a las dudas, retirar los platos, etc. Además, si no te informan de que hay un segundo turno de comida NO pueden venir a levantarte de la mesa sin haberte traído el café que ya habías pedido. Ademas la comida no es de otro mundo y el precio es caro para lo que ofrecen. Habiendo la oferta que hay en Madrid seguro que no volveremos.
La comida estaba bastante buena y la presentación de los platos cuidada. La atención por parte del personal correcta. Como único pero, nos pusieron un aperitivo cortesía de la casa, que luego al pedir la cuenta nos cobraron.
Comida deliciosa y muy original. Integran muy bien la galleta en sus platos y además puedes llevar a tu amigo peludo para que te acompañe. Personal muy amable y atento. Repetiremos.
Un lugar excelente.la comida rica! Y el postre aún mejor! La galleta horneada con helado para repetir. Y la atención insuperable! Santiago el mejor! Volveremos!