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Han quedado muy mal conmigo. Fui una vez y genial. Comida muy buena, pero que repita dos semanas más tarde y traspapelen la reserva. Muy poco elegante para un restaurante de este nivel.
En esta ocasión no podría dar la máxima puntuación salvo por dos principales notas, una que la estancia en la reserva no podía ser superior a 1: 50h por también estar reservada y la segunda que me cobren un aperitivo que si bien era delicioso te queda ese sabor agridulce de que te cobren este siendo precisamente eso, un aperitivo y su pan, ambos dos, cuando no lo pides y si te lo facturan.
El ravioli de burrata muyyy bueno al igual que las milhojas. El pan va acompañado de tomate, salmorejo y aceituna muy rico. Es una pena que el interior esté tan cuidado y la terraza tan desolada. Para dos personas bebida+2 platos+pan y postre 37,30€
El lugar íntimo y bonito. Mesas distanciadas donde se puede conversar. La comida buena, las berenjenas y gyozas sin más pero los tacos de pato excepcionalmente buenos. La tarta de queso espectacular. Recomendable y para volver. La atención buena también.
Muy normalito tanto el local como el servicio, tomamos un rissotto de setas muy muy caliente que nos quemó la boca y unos tacos de pato bastante sabrosos.
El servicio maravilloso, rápido y muy atento. El producto en sí no es nada destacable. Pedimos el Bol de tartar de salmón (mucha patata cocida de relleno y muy poco salmón - en serio, MUY poco) y las Flautas de pollo (fingers de pollo, sin más). Como postre destaca la Tarta de mamá, que es un pudding de chocolate con una galleta maría. En resumen, un sitio cuyo principal activo es "ser cuqui", porque como digo, el producto no es nada del otro mundo.
Comida riquísima, nos pusimos hasta arriba. El personal atento y el lugar, cuanto menos, con una decoración bastante peculiar. El falso risotto nuestro plato favorito sin duda, súper recomendado.
Sitio muy diferente. Nada más llegar huele a galleta y tienen galletas en la entrada para coger gratis. Muy bien decorado y muy buen gusto en la decoración. Camareros muy amables y serviciales, rápidos atendiendo Pedimos varias cosas - Berenjenas. Exquisitas no son las típicas fritas aceitosas, de hecho no tenían nada de aceite estaban muy buenas - Champiñones rellenos. Muy buenos tmb traían pocos pero todo con muy buen gusto - Hamburguesa. Pan excelente, la carne muy jugosa muy sabrosa y de buena calidad. Llevaba huevo y bacon y todo muy bueno - Rissoto de más y montaña. Llevaba rabo de todo y la verdad que estaba increíble, el arroz algo raro parecía pasta - Arroz con gambón. Muy sabroso con gran sabor a marisco, la verdad muy bueno De postre pedimos varias cosas - tarta de chocolate y galletas, la verdad que algo empelagosa demasiado chocolate textura de dulce de leche y sabor de tableta de chocolate derretida, fue el peor plato de todos - galleta. El mejor postre era una galleta recién hecha en una sartén con una bola de helado de galleta incluida. Espectacular
La comida está tremenda. Pedimos unas croquetas de queso de cabra, unos raviolis de burrata con trufa y un risotto de champiñones. El único problema es que el sitio es muy caro, unos 15€ por cuatro croquetas me parece excesivo, peeeero bueno, se lo perdono porque el sabor era alucinante.
Todo buenísimo! Los postres; la cookie está espectacular. El único pero es que en un plato que me pedí (chipirones con falso risotto de gambón) si eres de buen comer, que yo lo soy, se queda un poco escaso. De todas formas repetiré.
Me encantaría poder valorar más alto al restaurante, porque la atención de los camareros y en general el sitio están muy cuidados.
Sin embargo, el precio es demasiado alto. La calidad de la comida es totalmente normal, ninguno de los platos que tomamos era especialmente destacable (a excepción de los postres) y a la hora de pagar la cuenta era bastante alta.
La atencion del que parecia el encargado del local deja mucho que desear.desagradable y maleducado.la comida normal, tampoco para tirar cohetes, el local es bonito y lo que mas se puede destacar esque admiten mascotas. No volveria, hay sitios muco mejores en Madrid
El menú del día, estaba bien, pero tampoco para volver. Cantidades justas. Lo peor fue el servicio, tan poco amable. Una sola persona que no tenía tampoco ganas de agradar. A la hora que fuimos dos personas, nos agrupaba a todos los pocos clientes que había a primera hora, en el mismo rincón, lejano de la puerta y de la posible renovación de aire, estando el resto de las mesas libres. Pero el detalle que rebasa lo imaginable, es cuando solicitamos un cambio de mesa, el hecho de ordenar la recogida de los cubiertos para cambiar de mesa, una vez vimos que ya estábamos 7 personas en un rincón minúsculo. Lo siento por la gente de cocina pero sin ganas de volver.
Locale originale e ben caratterizzato. I piatti sono buoni, ci sono vari ingredienti tipici della cucina canadese ma nel complesso non ci sono grosse novità rispetto al tipico ristorante americano. Il servizio è ottimo. Prezzi un po' troppo alti
El restaurante muy bien decorado. La comida muy rica y con unos sabores exquisitos. Probamos las popcorn de pollo de entrante. Y costillas y pollo de principales. El pollo muy rico y la salsa picantilla. La carne de las costillas estaba muy tierna. La tarta de queso también deliciosa. Servicio bueno y bien de precio. También exquisita la beef roast con patatas y gravy. Hamburguesas en su punto y riquísimas. De mis favoritos de Madrid!
Local original, con decoración cuidada. Servicio atento. Carta variada con platos que no encontrarás en otros lugares. No sólo hamburguesas variadas. Algunos platos al modo canadiense y otros internacionales. Precio ajustado. Muy recomendable. También para llevar.
Tanto las palomitas de pollo como las hamburguesas estaban especialmente ricas. Ahora, para alguien que haya probado una verdadera poutine quizás recomendaría pedir otro entrante.
Un sitio curioso. Tomamos comida típica canadiense como la poutin. Estaba buena. Las pops de pollo nórmales. Parece que a cualquier cosa le echas sirope de arce y es top Canadá. Vamos unos nugets. Y los segundos que nos gustaron mucho eso si. Pero tampoco canadiense. El salmón poke bowl muy rico pero era japo y el curri rojo thai. En fin. La tarta tomamos la de pekan. No sabía nada más que a arce. El servicio normal pero tampoco espectacular. Y de precio algo alto. Se pueden pedir medias raciones de cosas. Lo mejor el local. Espectacular de decoración.
Nada que ver con lo que yo recuerdo de la comida canadiense. He vivido 10 años en Canada y no tiene nada que ver con alli el graivy insípido la hamburgesa nada ahumada. Servicio muy bueno pero la comida fatal.
El local precioso y la atención muy buena. La comida bastante deficiente. Las berenjenas rebozadas en galleta estaban crudas y duras por dentro (totalmente blancas), fueron devueltas y no cobradas. El poutine con bacon y gravy insípido era poco, el queso gomoso y el bacon a medio hacer, en absoluto crispy, el gravy nada que ver con la realidad (sabía rarísimo, y hemos vivido en Thompson, Canadá, y sabemos cómo se hace y a qué sabe). La hamburguesa era lo más aceptable, de no hacer sido porque el pan no se parecía en nada a un brioche, y la carne estaba tan seca como estopa, además los sabores se perdían y el resultado era muy decepcionante. No acabamos ningún plato. Pagamos 30 euros por no comer y nos fuimos a otro sitio, evidentemente sin pedir ya nada más. Una pena, las fotos de internet prometían, y cuando se hacen muchos km para ir a un sitio que te ha llamado la atención, es muy frustante que nada te guste.
Excelente comida informal para todas las ocasiones; es del mismo grupo del restaurante Bar Galleta, mantienen el buen sabor de la comida. Los chicos son muy atentos y correctos, los vinos y bebidas muy buena carta. Los postres no se quedan atrás en sabor. Por poner alguna pega, la lasaña de berenjenas es lo único que no recomiendo del menú (mucha harina, es muy pesada), el resto del menú garantizado en sabor y calidad.
Muy buenas hamburguesas, la mejor sin duda la Vancower, con setas y mayo trufada (13.9€). Aunque si de verdad quieres probar algo auténtico pide el beef pot roast (14.5€), un guiso de carne brutal. El sitio además esta decorado con bastante gracia.
Excelente lugar para cenar. Acogedor, excelente trato y muy bien ambientado. Precios accesibles y muy abundantes los platos. Recomendable. No se llena de turistas.
Recomendable reservar. He tenido que intentarlo 2 veces para poder ir a cenar. Pero ha merecido la pena, la comida muy buena. La relación calidad-precio estupenda. Y los camareros muy atentos.
Entré contento y salí feliz. Se come bien, la presentación está cuidada y lo mejor, la atención del personal: Kevin y Nelinson. Toda la comida aderezada con sirope de Arce. Un lugar para repetir, de veras.
Muy buena opción para comer, sitio original con buena atención, muy ricas las berenjenas rebozadas en galleta con miel y sirope de arce. También destacables sus hamburguesas.
Restaurante con decoración atractiva. Buena atención de los camareros y servicio ágil. Comida muy rica, elaborada y cuidada pero sin exquisiteces. Cantidades buenas y relación calidad precio adecuada, con postres, en torno a 24 euros. La comida muchas hamburguesas, entrantes elaborados y algún plato tipo costillar, curry con arroz y pollo. Tienen dos turnos a las 9 y a las 11. Si se llena a las 11 hay que dejar libre la mesa con lo que es bueno ser puntual. En la zona donde estuve, ventana, hacia fresco. En definitiva, un buen restaurante para cenar a un precio razonable y la cerveza muy bien tirada.
No esta mal para una cena con amigas, aunque las raciones son un poco escasas.la tarta de Zanahoria es lo mejor¡! Como algo novedoso esta bien. Pero sinceramente no me parece un lugar para repetir.
Le falta u poco más de salsa a las costillas y más ensalada por lo demás está bien quizás el precio un poco alto.el servicio está bien y el local bonito y vintage.
Me encantó el sitio. Es acogedor y bonito. Todo con maderas y muy montañés del Canadá. El personal muy amable. La carne muy rica y platos muy bien presentados. Lo único peor puede ser que los entrantes son escasos de cantidad.
Una gran variedad de platos elaborados y exquisitos. No teníamos reserva y aún así nos hicieron un hueco. Unos camareros muy educados y competentes. La comida estaba genial, recomiendo coger varios platos para compartir, porque todos merecen la pena. En cuanto al precio, lo común para los restaurantes de Madrid. Repetiremos seguro.
The food is OK but isn't special at all and has nothing to do with authentic Canadian cousine. Everything was bland and the dishes were quite expensive for what they were. The poutine had nothing to do with the original. They didn't even use cheese curds.
¡Nos encantó! Teníamos ganas de ir por las fotos que tiene en Instagram. Habíamos leído buenas y malas críticas de este local pero nuestra experiencia ha sido favulosa. Comida rica, buen precio y nos atendieron súper bien y rápido. Todo lo que pedimos estaba rico. Mejor las hamburguesas con pan brioche que con pan chapata, por lo menos para nuestro gusto.
Pasable. La mitad de la carta no son recetas canadienses, mas de 20 mins desde que nos retiraron los entrantes hasta los segundos, faltaban dos platos de la carta y nos lo dijeron después, bastante mala gestión la verdad. De los entrantes las berenjenas están muy ricas, la ensalada de lentejas no es gran cosa y estaban medio crudas. La hamburguesa “porki” esta mezclada con mayonesa, detalle que omitió el camarero al preguntarle “qué ingredientes lleva? ”. Detalle importante. El Swiss chalet style chicken es básicamente pollo asado. Rico pero seco como un ajo. La pecan pie está muy buena, servida con una bola de helado de galleta.
El sitio y la decoración impecables. Ubicación excelente con metro y distintas lineas muy cerca. Ideal para pasear antes o después de ir. Lo mejor sin duda el maravilloso servicio ofrecido por los camareros y por supuesto la comida. Los precios bien en relación calidad-precio. ¡Pienso volver y probar más restaurantes del grupo!
¿Qué probabilidades hay de que 4 personas de diferentes gustos compartan 5 platos y que los 4 salgan sorprendidos, contentos, llenos y con ganas de volver para probar otros platos? Pues aquí lo han conseguido.
El sitio está muy bien decorado. La atención mejorable, nos retiraron uno de los platos sin que hubiéramos acabado. La carta un poco confusa, recomendamos preguntar al camarero para aclarar algunos platos.
La hamburguesa Veggie muy buena (12,90€), la Lasagna de berenjenas pequeña para el precio de 11,50€, sabe a Kepchup no me gustó. Los postres tampoco me gustaron y los dejamos (nunca había dejado un postre en algún restaurante, pedimos el Nonaimo bar que no es nada bueno y no es la receta original típica que está mejor, y el Pecan Pie que está regular a pesar que fue el recomendado). Precio alto de los platos. Y si, me sorprendió cantidad calidad precio que son altos comparado con lo que te llegas a comer, de 4 cosas que pedimos 1 estaba buena)
We ordered a poutine with french fries and what surprised as was the sauce but the fries not very good. A lot better the lentile salad and the burguer with its fries with oregano
Todo lo que pedimos estaba muy bueno, los camareros muy atentos y profesionales nos explicaron y aconsejaron en todo momento. Te sorprenderá la decoración.
La comida super rica, la reserva te dice que tienes un tiempo limitado, pero al ser un día entre semana, que no había mucha gente, no tuvimos problemas con que "nos echaran" y estuvimos sin prisa. Lo que le quita el punto fue el personal, que aunque muy majo, nos costó llamar su atención cuando queríamos algo.
Un sitio muy acogedor y muy bien puesto. Nos pedimos las chuletas de credo y estaban espectaculares, me sorprendió el tamaño de la ración, era grande. Relación calidad- precio increíble y el servicio muy bueno también. Los camareros eran muy majos y la cocina fue rápida. Sin duda volveré.