El Pontifical

Excelente sitio para pasar unos días de descanso. El ambiente del restaurante inmejorable. El trato del servicio de 10.
Hotel con mucho encanto.
Las vistas espectaculares.

Si buscas un sitio bonito y tranquilo para comer o cenar con tu pareja este es el sitio!
Reuniones familiares o con amigos y poder charlar tranquilamente este también es tu sitio!
Platos con muy buena presentación, muy bien elaborados con sabores que sorprenden.
Gracias especialmente a Isa la camarera, atenta y amable en todo momento.

Difícil de llegar por las cuestas y mala señalizados de él pueblo, pero una vez allí es muy romántico

Me encanta este restaurante. Tiene una terraza con vistas a todo el valle del Henares que se ve Alcalá al fondo y de noche es espectacular, además siempre suele hacer más fresco que en el resto de Madrid en verano. Por dentro también es muy bonito, es una antigua bodega que usaban los monjes que es como una cueva que le da un encanto especial, la comida además está muy rica.

Lugar íntimo, servicio excepcional, hermoso lugar, muy privado, cocina típica local. ¡Me sentí como en casa! ¡Vale la pena intentarlo!

El sitio es muy chulo, tiene un interior bonito y cuidado y una terraza con vistas. El servicio al cliente es excelente y rápido. Ideal para tomar algo, para una cena especial o simplemente para pasar allí un rato.

Contraté este hotel, porque íbamos a Fauna y Acción, La verdad es que me decepcionó bastante.lo más destacable, el trato y servicio de la chica rubia que nos atendió al llegar y en el restaurante. Yo contraté una habitación con balcón y vistas al jardín, que es como la presentan en la página web, pues bien, un mini balcón y un jardín inexistente, en realidad el hotel no tiene jardín, y a lo que ellos llaman jardín, es lo que podéis ver en las fotos, un solar medio abandonado y una parcela de la casa de enfrente. Respecto a la habitación, al menos la mía la Nº2 muy pequeña, tiene un colchón que está ya dado de si, con la forma hundida en el centro, una almohada excesivamente blanda y en definitiva, una cama para no descansar al 100x100, siguen con las mantas y colchas antiguas (la foto de la web, no refleja la realidad). El mantenimiento de la habitación es deplorable, una silla blanca de tela llena de lamparones y manchurrones, polvo por todas partes, excesivamente pequeña, y un solo espejo en el baño para toda la habitación, con lo que impide que mientras tu estés arreglándote o lavando los dientes o peinando, la otra persona que te acompaña, se tenga que esperar a que termine la persona que está utilizando el baño, se soluciona fácil poniendo otro espejo en la habitación, donde el que está fuera del baño, pueda peinarse, maquillarse, o acabar de arreglarse. La comida aceptable, nada del otro mundo. Yo pagué 240 euros por 3 noches en semana santa, de viernes a domingo saliendo el lunes, más 21 euros de desayuno. Si tuviera que repetir.solo lo haría en el caso de que no encontrase otra ubicación en la zona. Resumiendo: la atención del personal es muy buena, el mantenimiento y servicio de la habitación es muy mejorable, si no eres exigente, te gustará.

Fuimos a comer el día de la madre. La comida bastante buena. Salmorejo de primero (buenísimo). Combo y ensalada, ricos. Y él solomillo de ternera, de lo mejor. Pero a destacar y con MAYUSCULA, la atención de la camarera Isabel, (le preguntamos el nombre, porque qué encanto de niña, si no fuese por ella.). Porque la que nos atendió con la bebida, deja mucho que desear. Parece que no le gusta su trabajo y lo paga con el cliente. Sin duda sitio para repetir, siempre y cuando Isabel nos atienda.

Un sitio muy bonito para desconectar y descansar. La atención inmejorable. El café del desayuno delicioso.

Un lugar perfecto para desconectar en pareja, se echa en falta la atención de recepción nunca hay nadie hay para cualquier duda habitaciones acogedoras y bonitas el restaurante, la cueva muy bonito merece la pena sin duda lo recomiendo, pero insisto, se echa en falta atención en recepción

No he dormido. El restaurante muy bien y el personal, encantador, hay una camarera que le encanta su trabajo y lo transmite a los clientes.

Lugar idílico, el trato del personal es familiar, la comida es estupenda.solo como critica, que las habitaciones necesitan un poco de mantenimiento, en general el Hotel es estupendo, solo con ese toque mejoraría mucho.gracias por atendernos tan bien.

A hidden gem! The rooms and restaurant have great character thanks to their original 18th century walls and huge wooden beams.

The service was awesome, homely and we felt very welcome and cosy.

El lugar es súper romántico, la comida y cena excepcional y el entorno en plena naturaleza es ideal para desconectar.

Me encantó el sitio, habitación acogedora lo único el colchón se hundía por el medio habría que cambiarlo, pero desde luego que volvería, la atención muy buena muy atentos, el desayuno delicioso. Un encanto de lugar.

La atención fue muy buena, llevamos al perro avisando previamente y no pusieron ningún problema. Además, el personal fue muy amable y con una sonrisa en todo momento.
No dejéis de bajar al restaurante porque es una pasada.
Parada perfecta para subir al norte.

Un lugar muy especial, las habitaciones preciosas, cómodas y silenciosas. La señora que nos atendió fue encantadora, comimos en el restaurante y fue maravilloso la cocina que tienen es de lujo! Luego una copa en la cueva. Vamos experiencia de.

Me quede con las ganas, avíse con antelación que iba a llegar a altas horas de la noche ya que venía de viaje y llego a las 3 am y me veo con la sorpresa de que no me puedo hospedar, sin hablar la ubicación de este hotel es nefasta Pero todo no se queda así llamo al día siguiente para reclamar que me han cobrado la totalidad de la noche (86€) y me contesta la gerente que carece de simpatía y educación contestación por parte de ella “ haga lo que quiera “. Yo no me negué a pagar el 50% de la noche pero sí que no iba a pagar la totalidad ya que no me quede por ellos no por mi. No recomiendo para nada. Ojalá con este comentario ayude a que mucha gente no se hospede en este hotel para no llevarse este mal trago.

Muy buen sitio para comer o cenar. Precios no exagerados y lugar bonito pues tiene mesas en zona de cuevas. Algo complicado de llegar por ser calles muy estrechas.

Nos hemos puesto finos. Que rico todo porfavor! Y el personal del restaurante? Muchísimas gracias a todo el equipo por aceptar también una reserva de ultima hora el dia de Reyes!

Experiencia inmejorable. Buen trato, amabilidad y agrado desde el minuto uno. El sitio precioso. Estuvimos cenando con una tranquilidad y buenas vistas. Restaurante atípico, dónde se habla en tono bajo para no molestar. El risotto para recomendar. Gracias por todo. Volveremos

Casona acondicionada para hotel sin recepcion 24 h
Tiene restaurante
Pueblo muy tranquilo de calles estrechas situado en el alto de una colina

Para llegar al sitio los accesos de las calles son tan estrechos que peligra la chapa del coche y esto ya me lo comentaron pero hasta que lo ves no lo cres. Podían avisar pero nada. Pagué por una habitación con balcón con vistas a la ciudad y no fue así. Esa fue la primera.
Cuando llegamos nos preguntan si queriámos que al día siguiente nos limpiaran la habitación. Las fotos de la habitación a la realidad no tiene nada que ver, muy pequeñas, son un quiero y no puedo en proporción con el precio.
La calidad de los enseres muy mala. Te quedabas en la mano con el sujeta papel higiénico cada vez que haces uso?
En fin, no lo recomiendo para nada

El sitio es una maravilla para hospedarse, es muy bonito, las habitaciones muy bonitas, eso si pequeñitas, pero merece la pena, es precioso. La parte del restaurante y zona de copas es muy bonita. La comida del restaurante… mejor sales y comes fuera, un 0 en calidad y de sabor mucho que desear. Eso si caro bastante y más cuando ves lo que es. La presentación en platos y cantidad bien. El trato del personal normal. En resumen te puedes hospedar ahí pero mejor no comas ahí.

El sitio muy bonito, es simplemente precioso la cueva, la atención súper buena, con la comida y precios no quedamos muy contentos, muy costosa para lo que comimos.

Un lugar muy agradable donde se puede degustar unos buenos vinos disfrutando de unas estupendas vistas y de una buena cocina y sin olvidar de un estupendo servicio donde te atienden con mucha amabilidad

Es un sitio muy acogedor y bonito, con buenas instalaciones, un aspecto rural, pero realmente está modernizado y la única pega que le pongo es que el acceso al parking no está asfaltado, recomendable.

El servicio, español, muy bueno. Profesionales y muy amables.
Cocina muy buena. Excelente elaboración y presentación.
Acceso algo complicado aunque cuentan con parking propio.
Muy recomendable.

Bon petit hôtel avec seulement 5 chambres
Par contre un bon restaurant et bar…
Les voûtes en pierre descendent un long escalier est magnifique… il y à des tables pour pouvoir manger
Le bémol c’est la difficulté d’accès et long trajet à pied du parking jusqu’à l’hôtel…
Avec des bagages en pleine pluie…galère

Es la segunda vez que venimos, las dos veces han sido buenísimas.
Las croquetas son increíbles de 10.
No hay ni una pega, las camareras muy atentas y educadas.
Ibamos con una niña con alergia y estuvieron pendientes para que pudiese comer cosas y aparte tiene parking.
Volveremos seguro

Hemos celebrado la boda y a parte del trato personal que fue excelente por parte todo el personal con Isabel a la cabeza la cocina estupenda, el edificio es unico y los precios muy acorde co la calidad, es mas hay invitados que piensan volver con reuniones de amigos. Enhorabuena a todos los que nos ayudaron a tener un dia inolvidable porque lo consiguieron y consiguieron que los invitados se fuesen muy satisfechos. GRACIAS ISABEL Y RESTO DE COMPAÑEROS.
Fdo Chema y Sonia.

El lugar es excepcional, con una muy cuidada decoración en un ambiente muy agradable y moderno. La comida es excelente y lo mejor de todo es el trato del personal. Repetiremos.

Lugar estupendo, el personal muy amable y predispuesto. Fuimos en festivo y no había apenas gente. El precio de los menús es más que razonable y los platos, en general están buenos y son abundantes.

Preciosas vistas desde la terraza, sitio tranquilo y con encanto, la, camarera muy simpatica y atenta, hemos ido 3 y hemos quedado encantadas con la comida

Hemos comido menu degustacion, que no entra en el descuento por el tenedor. Aunque nos han avisado, si llegamos a saber el tamaño de los platos de menu degustacion, hubieramos comido a la carta, mas cantidad y mas barato.
Perfectas medidas anticovid, anchoas de la ensalada guardaban perfecta distancia de seguridad
A la ensalada de tomate le faltaba sal, al igual que a la carne.
Le salva el entorno y el local y la amabilidad de las camareras.
En cuanto al postre un postre degustacion, con varios postres a probar y no una ración a compartir, que es lo que nos han dado, deja bastante que desear

Las fotos q anuncian no coinciden con el local actual. Decoración hortera. Comida mala. Presentación regular. El chalet es muy bonito pero con unas luces y detalles de plástico horroroso. Sin estilo ninguno. Vas al baño limpio pero ves la cocina y no comentar. Lo único bueno los camareros atentos.

La habitación regular: (un 5) el lavabo no traga, el mando de la tele no va bién, la tele es pequeña, el suelo se ve desgastado, las vigas tienen termitas y el serrín que producen cae sobre la cama, caro para lo que es.

El restaurante: (un 3), muy caro, la carne co gelada, escasa, los postres no estaban mal.

El servicio: (un 9), la camarera del restaurante muy simpática y atenta, daba gusto, lástima que el restaurante no acompañara, no le pongo un 10 al servicio porque estuve poco tiempo y no tengo suficientes datos o experiéncia

No olvides reservar. La camarera es especialmente simpática y atenta. La comida está rica, el precio un poco elevado pero la calidad es buena. Además tiene muy buena ubicación, al lado de la Iglesia de San Pedro.

Estuvimos comiendo y la verdad es que el trato muy bien, el sitio muy bonito y la comida estaba buen. Lo único que poner pegas es que se les olvidó pedir los segundos platos de dos de las 13 personas que eramos. Los postres y las copas para mí caras, copas con hielo 4,5, importación 8, nacional 6.

Le pongo 2 estrellas porque en general no hemos comido mal, aunque es caro y la camarera, cualquier cosa que pedíamos (ejemplo, una ensalada normal) no hay, solo la que pone en la carta, no se podía modificar nada. Otra pega del menú, el buey marinado era todo curri.si era buey no me he enterado porque no he sido capaz de saborear nada solo curri. El solomillo estaba bueno. Y para rematar, no se os ocurra pedir cócteles, ni mojito ni caipiriña.carísimo para lo pequeño que es y malo malo.se han quedado en la mesa, eso lo dice todo. Después de hablar con la camarera, el mundo se equivoca en hacer cócteles y los de ellos son los mejores.deja mucho que desear. El sitio muy bonito, pero nada mas. No volveré

El sitio es muy bonito, con una carta completa, aunque (y por eso 4*) pedimos unas hamburguesas poco hechas y venían bastante hechas y las torrijas buen sabor, pero por dentro estaban secas.
Creo que todo esto tiene solución, así que no descarto volver otro día.

Está bastante bien, muy tranquilo, limpio y acogedor, la cama muy cómoda, para mí el colchón es li más importante, el restaurante muy original y la comida buenísima, el trato estupendo, atentos y muy simpáticos.

Un "Pequeño" GRAN Hotelazo coqueto, cuidado al máximo detalle, en un maravilloso enclave, personal encantador, restaurante fabuloso no os vayáis sin probar el buey marinado, súper pendientes de los peques de la casa sin duda en breve nos tendréis de vuelta.
Gracias!

Espectacular. Hemos ido a comer mi chico y yo y hemos pasado un rato estupendo. Restaurante precioso, mesas bien separadas ahora con el tema covid, comida riquísima y abundante y un trato super amable por parte de las dos chicas. Sin duda repetiremos.

Es un edificio histórico. Lo hemos pasado genial. La decoración y detalles son preciosos. El trato genial. Tiene que mejorar: las ventanas no cierran bien, la wifi no llega bien, los enchufes están regular, información de rutas. Y sobre todo el precio del restaurante, es muy caro 50 euros por una hamburguesa, un poco de arroz, botella de vino, un postre y café. Por cierto, no es accesible.

La ubicación echa un poco para atrás pero las habitaciones son preciosas y cuidadas al detalle. La suite tiene bañera de hidromasaje y unas vistas preciosas.
En cuanto al restaurante, se come de lujo aunque los precios son un poco altos. La comida de calidad y casera, el personal de lo más simpático y detallista y el sitio con mucho encanto.