El Rincón de Hércules

La comida no está mal pero el servicio deja mucho que desear. Te sientas, pides unas cervezas y como te dicen que tienes que comer, pides un plato. Aceptan pero cuando vas a pedir la segunda, te dicen que tienen muchas reservas y que no pueden servirte mas.adjunto foto con la cola de gente que habia
Entiendo que si tienes que guardar tus mesas para la comida quieras que la gente que se siente consuma, pero si te ha parecido ok y al pedir (generarte más beneficio) cambias de idea, es de entender que no vuelva más
Agur

Son cerca de 20 años comiendo allí muy a menudo. Es un local tradicional, en el corazón de Madrid. Todo lo que puedas pedir, está rico, rico.

Vergonzoso el servicio que presta el dueño de este local (una pena porque su mujer es realmente amable). Después de pedir la cena y un par de bebidas, éramos tres, pedí un vaso de agua y me dijo que no iba a servirmelo. Terminó gritándome y, negándose a servirnos la cena y echándome del local. Pedí una hoja de reclamaciones, que al principio también se negó a proporcionarme una. Desastrosa experiencia, espero que la reclamación sirva de algo.
En cualquier caso con la situación de las terrazas en Madrid no tengo demasiadas esperanzas con esta reseña.
Aun así, entre todos tenemos que educar a merluzos como este que al parecer todavía no se han enterado de que la ley te obliga a servir agua del grifo gratuita a los clientes.

Paramos a tomar unas cervezas en este restaurante griego de Lavapiés, tenían una mesa libre en terraza y nunca habíamos estado. El aperitivo fue sencillo, unas patatas fritas de paquete, pero la camarera nos pareció bien amable y los precios de las cervezas, 3€ el tercio (3,50€ el sin alcohol), están dentro de lo correcto. Volveremos en otra ocasión para probar la comida, que tenía buena pinta.

Solo suelo venir cuando no hay sitio en otros lugares. La comida realmente caro para lo que es, y la calidad no es nada buena. Solo quieren ganar más pasta - ayer llegué sola, dejé mi tercio de Estrella Galicia en la mesa para hacer pis, y le avisé a la camarera que iba a volver. Volví y la mesa estaba ocupada por 5 jovenes. Les comenté que no estaba terminada, los jóvenes iban a salir pero no era la culpa suya, y a la camarera, no le importaba nada. Trato pésimo. Hay sitios mejores.

Desagradable. Fueron groseros porque no pedimos suficiente comida y no nos trajeron agua. Realmente hicieron todo más complicado. Y la comida no era tan buena.

Sitio increíble. Fui con amigos y nos trataron como si estuviéramos en casa. Gente muy amable y comida muy rica. Volveré sin dudarlo.

Nos encontramos este sitio de rebote buscando algún restaurante donde cenar. Vimos que había platos con buena pinta y baratos, y probamos. Una gran decisión. Todo estaba riquísimo, nos ofrecieron un aperitivo con pan de pita y salsa picante que recomendaría probar aunque no seáis amantes del picante. El resto de la comida (un par de giros y falafel) estaba buenísima, súper fresca y ligera. La atención es buena y como vimos antes de entrar, el precio es muy barato

De los mejores griegos de Madrid. Comida espectacular con unas materias primas de muy buena calidad. Raciones generosas. Atención excelente.

Ufffff? Tenemos muchísimo calor y encontramos un oasis en esta terraza. Buen tinto de verano, buena cerveza y aperitivo para hacer una pausa.

Nos han atendido como en casa y se agradece. Hemos pagado con tarjeta que también se agradece y hemos pasado un rato escueto, pero ameno, divertido, refrescante.

Sin duda una de las muchas terrazas de la zona donde parar y disfrutar, simplemente eso.

Gracias

Nos hemos levantado nada mas llegar. Se negaron a ofrecer a una persona un vaso de agua, obligándola a hacer una consumición para poder continuar ahí. La higiene tampoco es su fuerte.

Ideal si te quieres sentir como en casa. Comida riquísima y trato cercano. Un rincón imprescindible en la locura de Madrid centro, sobre todo si huyes del turisteo.

Una terraza perfecta para tomarte algo o comer. El falafel está buenísimo y el souvlaki también. Los dueños son encantadores, llevo años yendo y siempre me han tratado bien.

Muy Buenas Tardes, Soy una de las guías del Barrio de las letras hoy voy a recomendaros el restaurante "EL Rincón de Hércules" por la Comida tan sabrosa y tan Colorida que primero entra por los ojos. La empresaria Laila es muy simpática y trabajadora, su compañero es atento y tranquilo. L@s emplead@s suelen ser muy obediente y a merced de L@s Ciientes. Felicitaciones?

Muy mala experiencia.

Acabo de estar con mi chica y madre. Solo podíamos sentarnos en terraza si íbamos a comer. Sin problema, los tres pedimos de comer.

Después de 45 minutos, y de servir a todas las otras mesas, aparecieron 2 de los 3 platos que pedimos. Me informó la camarera/dueña que el otro plato (el mío) estaba en el horno.

Lo que no me dijo es que a parecer el horno iba muy mal, y que iba a tardar otros 15 minutos. Le pedí que me lo pusiera para llevar ya que no nos iba a dar tiempo a terminar allí.

15 minutos después, ni rastro de la comida ni de la camarera. Pedí la cuenta, pagué (sin ningún gesto ni compensación por su parte) y nos fuimos.

Cuando el servicio es tan malo es difícil que la comida sepa bien.

Desagradables es poco. Pedimos un vaso de agua, junto con el resto de consumiciones que íbamos a pagar, y se pusieron como si les hubiéramos pedido que nos invitaran a una ración de jamón ibérico. Se negaron a darnos un vaso de agua y por supuesto, nos fuimos y no volveremos.

Voy entrar al bar y me comenta una señora y un señor tirado en una silla con un carrito que que quiero de muy mala gana con mucha soberbia yo con mucha educación que si se podía pedir algo para tomar y siguen insistiendo en que quiero el señor desde su silla le señala a la señora que pase de mi una vergüenza que existan sitios así lo único que hacen es machacar la hostelería espero que duren poco

Muy rico y económico. Atenciónmuy buena. Si falta algo te lo preparan al momento.o te recominedan muy bien.

No sé cómo será para comer pero tomamos un tercio sin tapa y nos costó 3 € cada tercio. A precio de pub. Muy mal

Lo que mas me gusta es la musaca, probé varias en otros sitios y esta se lleva el premio con diferencia.
El durum no tiene nada que ver con los durums que había probado antes, esta muchísimo mas rico con la carne que le ponéis.
Y el durum de falafel con hummus es lo maaaaas.pero no mas que lo camareros.
Con una agradable terraza de 4 o 5 mesas

El zanziky estaba muy bueno pero el servicio es desorganizado, si no tienes paciencia no vengas.

Estuve en este sitio con unos amigos, la atención es rápida y excelente, la comida es rica y el lugar es tranquilo

Complicada reseña.

Nunca había estado en un restaurante griego, tenía expectativas altas y me han dejado a medio camino y con dudas aún.

Faltaban productos de la carta y la misma mal reseñada y te corregian lo que era realmente.

Zankik y babagannuch correctos, humus de diferentes sabores, aparentemente me parecieron caseros.

Los pita kebab muy buenos, creo que lo mejor de todo.

Y los gyros, me parecieron meros KEBAB, no se diferenciaron en nada de un simple kebab de cualquier sitio.

Precio me pareció normal, calidad correcta
Y la atención deja que desear, no están atentos al cliente, y están en la entrada en plan familiar y es un poco incómoda la entrada al local.

Repetir? Pues bueno, no es una opción de decir no vuelvo. Pero probaría o ante pondria otras opciones antes claramente.

Es la primera vez que pongo una mala reseña en un establecimiento, pero es que nos han tratado fatal. Para empezar hemos pedido dos vinos y comida y nos han racaneado dos vasos de agua que al final nos “han hecho el favor” de ponernos (tienen puesto en la carta que no dan vasos de agua en la terraza!) Luego han traído la cuenta porque cerraban y hemos tenido que pagar ya, vale se entiende, están cerrando caja. Pero es que después de pagar no han dejado a mi amigo terminarse su copa de vino! Aún quedaba otro grupo pero el dueño o el camarero, no sé, no quería hacer otro viaje y ha metido todo el dedo en la copa para cogerla diciendo que ya! Súper desagradable. Ni en broma volvemos.

Carne de pésima calidad y no bien elaborada. No destaca en el resto. La cocina es sucia y necesita mantenimiento. Caro en proporción a lo que ofrece. La atención es buena.

Degeneración total con el paso de los años hasta llegar a ser infumable.
Llevábamos bastante tiempo sin pasar por aquí y desde luego que es la última vez.
Falafel pasado totalmente, espadas de ternera picada de unos 200 gramos como mucho como dos pinchos morunos entre los dos 17 euros dos espadas de pollo con 4 trozos cada uno 13 euros una musaca ridícula 16 euros a parte de malísima y seca y para finalizar unos cafés que dice ser de puchero que su fondo tenía un lecho de posos no se de que.en definitiva un timo creo que en todas mis reseñas nunca valore algo con una sola estrella pero este sitio lo merece sin duda. 5 personas que comimos con la misma opinión y no es por el precio si te sirven algo con calidad lo pagas con mucho gusto pero así te sientes engañado totalmente.

Estupenda terraza situada cerca la plaza de Lavapiés ideal para tomar algún plato típico griego, recomiendo sobre todo el babaganush. El servicio es rápido y amable. La parte interior del restaurante es cierto que necesitaría una reforma.

Malísimo servicio. La dueña parecía más interesada en perder clientes que en acogernos. La comida tenía pelos y había cucarachas en el baño. Fatal. No volveremos. Nada recomendable.

La dueña no nos servíamos y nos echó porque mi amiga pidió una cerveza pero yo solo quise un vaso de agua. Todavía estoy confundida. Pero ahora estoy tomando una cerveza del otro restaurante.

Owner wouldn’t serve us and asked us to leave because my friend ordered a beer but all I wanted was a glass of water. Still very confused. But now I’m having a beer at a restaurant down the street.

La comida está rica en general, destacan las ensaladas y la corona de Hércules, aunque hay cosas como la crema de berenjena que es prácticamente yogur con aceite y un poquito de berenjenas.
El vino tinto griego que tienen está bastante bien (aunque lo sirven helado.) Terraza muy agradable y de precio está bien, sin más. Lo malo es que son extremadamente lentos, muuuuy lentos, al servir y que nunca tienen la mitad de las cosas que ofertan en carta. Es una pena, porque van perdiendo clientela con estas prácticas.

Comida griega de verdad, muy buena calidad y con personal atento (aunque el local es un poco pequeño). El yogur griego no tiene nada que ver con el que venden en los supermercados, está muy, muy rico.

La dueña es maja si pero habiendo estado en Grecia hace tres meses y hace años, en varias ocasiones, el gyro y el humus aquí no merece nada. Es carne del típico kebab cutre que encuentras en calle Lavapies a las 4 de la mña. El pan da pena, la salsa es aguado (nada de yogurt) y el humus no tiene apenas sabor. En fin, no volvería. Quizá los Plato sean mejores pero huele a que alguien está un cigarro en la Cocina y ahora me apetece ir a Cenar de verdad!