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Hicimos una ruta en patones y quisimos probar en el restaurante nos encantó cantidad y calidad pedimos judiones y lomo de vaca de 500 gramos para dos personas para compartir .pedí una copa de vino de ribera del duero estaba buenísima volveremos seguro 100% recomendable
Tras una visita al precioso pueblo de Patones de Arriba, en el norte de Madrid, con mi mujer y una pareja de amigos, decidimos quedarnos a comer. La verdad era que no esperábamos mucho en un pueblo tan pequeño, pero el restaurante El Rincón de Patones nos dio una agradable sorpresa. El menú degustación (tres entrantes, un segundo plato a elegir y postre) era delicioso, con tamaño de raciones muy generoso. Nos atendieron muy bien y los cuatro con bebida y botella de vino salimos a 127€.
¡¡Fantástico como siempre! Víctor y su equipo son una garantía. Nunca falla, ambientazo como siempre, todo lleno. Esta vez fuimos en grupo a celebrar un cumpleaños y Víctor nos sugirió una serie de platos para probar un poco de todo. Todo bueno, desde los aperitivos hasta la selección final de carnes. Destaco unos judiones con perdiz y setas y los postres. Volveremos
Bastante mejorable. La comida no es nada del otro mundo. Tomamos el menú degustación. Para el precio que tiene, esperábamos mas calidad y cantidad. No destaca nada. Servicio bueno.
Hoy hemos comido en este acogedor restaurante, menú degustación, los entrantes muy ricos y bien presentados, nos han permitido hacer un cambio en el segundo, camarer@s jovencito@s, atentos simpáticos y profesionales. Un gustazo.
Un 10 a la atención de los camarer@s. Muy atentos y pendientes en todo momento de que todo estuviera a nuestro gusto. La comida muy buena. Volveremos! Gracias chic@s
Es la segunda vez que vamos y todo sigue igual. Comida de 10, el personal súper atento y amable y todo súper rico y económico. El mejor restaurante de patones.
Servicio amabilísimo, además te recomiendan muy bien. La comida es de otro planeta, el rabo de toro, la carrillera y las migas.todavía babeo al acordarme, buenísimo todo. Agradezco enormemente que admitan perritos
Bonito restaurante en el que se come genial. El servicio correcto y amable. Todo estaba riquísimo, pero lo mejor: las croquetas, las deliciosas del rincón de Patones, y la carne.
Una experiencia 10 en todos los sentidos, pese a estar mas que lleno, tuvimos nuestra mesa preparado a la hora convenida, el trato fue super amable, comimos el menu que estaba espectacular, unas entradas variadas y abundantes (muy recomendables las migas con chistorra y uva), de segundo, pedimos todos carne con diferentes puntos y como tal nos lo trajeron, de postre tome una torrija con helado de lo mas suave, resumiendo, muy muy recomendable, vovleremos sin duda
Servicio espectacular, majisimas todas las personas que nos atendieron, ibamos con dos niños y se implicaron con ellos en todo momento. Ademas tomamos el menú degustación y todos los platos incluido el postre estaban muy ricos, muy buena calidad y muy recomendable.
La comida muy rica! No quedaban migas y tuvieron el detalle de traernos unas croquetas para probarlas. Las habitas muy muy ricas con un caldito, jamón y huevos. El entrecot bastante fino, pero de punto y de sabor muy bueno! Pero sin duda, lo mejor del sitio las.dos camareras jóvenes que nos atendieron! Un 10! Ilusión, ganas, cercanía, super amables. Volvería por ellas. Porque comida hay mucha muy buena pero un servicio bueno.
Patones nunca falla ni sus rincones ni los restaurantes que tiene el pequeño pueblo. La primera vez que voy al rincon y todo muy bueno gran calidad en sus platos y buen servicio. Tiene una pequeña terraza, mejor siempre reservar
Solo nos han servido los entrantes y la experiencia no puede ser más satisfactoria. La atención por parte de los camare@s inmejorable, y la comida ……. DIOS MÍO! ’ Si te gusta comer bien es tu sitio
Sencillamente ESPECTACULAR, la comida exquisita, el trato del servicio inmejorable, una velada perfecta en un restaurante de montaña, volveremos pronto.
Comida muy buena y un servicio difícil de mejorar. Si algún día vuelvo, no dudaría en repetir en este restaurante. Además muy buen trato con nuestra perra, el personal es súper amable. 100% recomendable.
Fuimos el viernes 16 a comer 4 personas con mucha ilusión. Nada más entrar el comedor bonito estaba cerrado y apagado. Llegamos a las 14h30 no había nadie comiendo salimos a las 16h30 y no vino absolutamente nadie. Pedimos concretas y morcilla de pena y las dos acompañadas con esas patatas fritas ultraconjeladas que no se podían ni pinchar. La carne lomo ridícula escasos 300 gramos y nada del otro mundo. El arroz con leche duro aguado. La mujer joven que nos atendió fue lo único agradable eso si nada profesional la pobre pero con su simpatía y ganas lo sera En fin de pena
Segunda vez que íbamos, ya que la primera salimos encantados. Pero esta vez ni nos sentamos para comer. Reserve para 8 PERSONAS, a las 15: 30hrs, llegamos y una de las chicas nos indica que tendríamos que esperar mínimo como 15mints y que no nos aseguraban que solo sería eso. Así es que cogimos la opción de no comer en el restaurante. Lo lógico es que a los comensales anteriores les avisen de que van por turnos de comida pero parece ser que en este restaurante no funciona así.
Pedimos como entrante unas migas y unas croquetas (aunque de estas últimas no hay fotos). Ambos platos estaban muy buenos.
Como segundos probamos el solomillo con salsa de trufa y el T-bone, el cual es una ración generosa para dos personas que viene acompañado de patatas fritas y panaderas, en nuestro caso pedimos más patatas porque la ración era pequeña (y soy un enfermo de las patatas) y los camareros nos pusieron una ración más
Almuerzo maravilloso en familia y con un servicio cercano y atento. Solomillo al foie, las carrilleras ibéricas, los huevos fritos.y los postres, todo a una gran altura. RCP excelente, tuvieron el detalle de invitarnos al café. Súper recomendable.
Hemos ido a comer hoy.y sitio muy recomendable. Merece mucho la pena Nos a encantado Estaba todo espectacular Además de un servicio por parte de los empleados de 10 Mil gracias Enorabuena ala cocina Hacen un trabajo impecable
Excelente. Servicio atento y profesional. Buen género. Muy bien trabajado. Las carrilleras con curry rojo, simplemente soberbias. Y los callos. Para repetir
Lo que más me ha gustado del sitio es la amabilidad de sus camareros, que han hecho la estancia muy agradable. En cuanto a la comida, tienen una carta de primeros muy amplia. Os recomiendo las migas Y como plato estrella, dentro de la variedad de carne, me ha encantado el rabo de toro. A destacar la presentación de los platos y el cuidado puesto en las presentaciones, especialmente me sorprendieron los postres! Disponen de terracita para disfrutar de una agradable comida y nos ha salido por un precio de 42€ por persona.
Muy amables todos, muy buen servicio! La comida está buena también pero lo que marca la diferencia es el trato. Si vas con perretes, les ponen agua fresca y son muy amables con ellos. Siempre que vamos a patones de arriba comemos ahí. Muy muy recomendable
Muy buena la comida, bien preparada y servida, sin apenas esperas entre platos, personal atento y amable. El menú muy rico. La única pega que pongo es que la bebida está fuera del menú. Por lo demás genial.
Lo primero decir que nos atendieron muy bien y el sitio es bonito y agradable. Sin embargo, desayunamos allí y nos pareció muy cara una sola tostada con tomate a un precio de 2,2€ pero sobre todo, al ir a pagar con tarjeta nos hablaron de un mínimo de 10€. Finalmente, aceptaron que pagáramos 8,80€ pero eso de tener un mínimo con tarjeta ya es del siglo XIX.
El sitio espectacular, pero el problema es que no hay aparcamiento y aparcando en la entrada del pueblo en el camino de tierra donde aparcan cientos de coches 200€ de multa
Visiter Patones est fabuleux mais terminer la visite par un repas petit ou grand dans ce restaurant est un excellent conseil. Accueil chaleureux, bel endroit et cuisine savoureuse.
Fuimos buscando por la mejor reseña a las 16: 00 horas el Restauran el Rey de los Patones, y había que reservar y había mesas de sobra, y bajamos al Rincón fue un acierto tanto los gastos las carnes y los postres de lujo todo, todavía sigo sentado en la terraza con un copón de orujo que no se sinme levantaré.
Sitio exquisito en Patones de Arriba. Imprescindible reservar con 4-5 días. El personal muy atento y agradable, y la comida riquísima. Pedimos migas y solomillo con Oporto y Foie. Volveremos!
Visita obligada a Patones de Arriba, pequeño pueblo con casas de piedras como sus calles. Preciosos cada uno de sus rincones a los que se mira Y como colofón de la ruta hay que hacer una parada para comer en EL RINCÓN DE PATONES. Exquisitos y variados platos, atención inmejorable. Muy recomendable. Repetiremos sin lugar a dudas!
Cada vez que vamos a Patones de Arriba comemos aquí y siempre salimos encantados, no solo por la comida, que está muy bien, sino por la atención de los camareros. Es un acierto seguro. Recomiendo!
En nuestra visita a Patones elegimos este restaurante para comer y fue totalmente un acierto y quedamos encantados con la atención recibida y la calidad de los platos ofrecidos. Elegimos el menú degustación por 23,50 por persona, en el que entran 3 entrantes a compartir, un plato principal a elegir de 4 opciones y un postre a elegir entre 3, la bebida no está incluida. Volveremos a comer allí en nuestra próxima visita y lo recomendaremos a nuestros conocidos. Gracias por vuestro trato!
Repetiremos, encantados con Patones de Arriba, con el trato de este restaurante, con su comida y con lo acogedor que ha sido todo. Personal muy atento. Judiones muy recomendables, carne y postres también.
Restaurante muy acogedor, por dentro impecable y por fuera una terraza que da la bienvenida ni bien entramos en Patones de Arriba. Precios un poco elevados, sí, pero puede llegar a justificarse por el lugar. 2 cafés y 2 tostadas con tomate por 8,80€.
Fatal, vamos no pongo 0 porque no se puede, las camareras unas bordes que parecían que no querían atendernos, teníamos que estar detrás para saber si podíamos sentarnos ya que siqueira querían contestarnos. Milagrosamente nos sentamos y pedimos, todo bien, después de una hora esperando para la comida nos dicen que ay losiento chicos que no queda lo que habíamos pedido, alfinal no tenían nada de la carta que queríamos, otros 40 minutos para unos huevos rotos con jamón. No solo a nosotros sino que a otras mesas igual. TODO MAL, muy mal. Y no digo más porque todavía no he comido
Comimos muy bien y a buen precio teniendo en cuenta la buena calidad. En la terraza se está de lujo en plena Plaza del pueblo. Croquetas, huevos rotos, la Delicias, plato especial y secreto que recomiendo, rabo de toro y migas. Todo buenísimo, cocinado fresco y con muy buenos ingredientes. Da gusto cuando un restaurante cuida el producto y la elaboración. Los postres también deliciosos. Arroz con leche y la Lujuria de chocolate. Mención especial a este último.
El servicio atento e intentando siempre complacer. Un 10 por ellos.
Un lugar que cubre todas tus expectativas. El menú es perfecto en cantidad y precio- calidad. Además íbamos con nuestra perrita y pudimos entrar al restaurante sin problema. RESTAURANTE DOG FRIENDLY ️. Recomiendo el rabo de toro ¡Exquisito!
Todo increíble: el servicio antento y rápido, sin esperas, el personal muy amable. ¿Y la comida? Pues además de deliciosa, muy abundante, hemos salido redondos ;). Sitio para conocer si no has ido y para repetir si ya lo conoces.
Una cocina de primer orden, acompañada de un trato excepcional. Sin duda alguna repetiremos aquí cada vez que visitemos Patones. Lo vale cada euro pagado. Totalmente recomendado!
Precioso restaurante situado a la entrada de Patones de Arriba, excelente trato por parte de Lucía y Paloma, estuvieron pendientes de nosotros en todo momento. Elegimos el menú degustacion y la recomiendo 100 %, volveremos a repetir sin duda
Precio elevado para lo que ofrecen, muy normal, no malo. Solamente están deseando que termines para seguir moviendo la mesa. Nos quitaron los encurtidos de "bienvenida" cuando nos pusieron los platos sin ni siquiera dar opción (fijo que se las pusieron a otros), feo detalle. En general, de la visita al "negocio" de Patones de arriba (de pueblo nada, a mi entender) salgo muy defraudado, para ir sólo una vez en la vida, o no. Lo mejor de ese día fue el puestecillo de pulseras de la entrada, regentado por un hombre agradable y simpático, sin pretensiones monetarias en sus precios. Ojalá todos aprendieran de él.
Restaurante que se encuentra en la entrada del pueblo con terraza y salón, con menú con un precio algo elevado para lo que ofrece. La comida está buena, las migas no las encontré especialmente bien, la carne un poco fría, pero el servicio fue bueno.
Restaurante situado en Patones de Arriba, luegar muy turístico en el que es muy complicado aparcar. Conviene reservar porque todos los restaurantes del pueblo se llenan. Llame para reservar y me dijeron que estaba todo completo y que tendría que esperar hasta las 15.45 pero no me pareció mala hora porque habíamos llegado tarde y así nos daba tiempo a visitar la zona. En torno a las 15.00 pasamos por allí y había una pesa libre por lo que pregunté y me indicaron que subiera unas escaleras y hablara con la que gestionaba las reservas, al hablar con ella me indico que no había problema y como era un día muy caluroso me enseñó la terraza que tenían el esa parte de arriba con bastante sombra y tenían pulverizadores de agua por lo que se estaba muy fresco, así que cogí la mesa en esa terraza y fue un acierto. Tenedlo en cuenta si vais un día de calor. Tenían un menú que estaba bastante bien por 26 eur por persona, eso sí, tened en cuenta que es sin bebida, pero decidí comer de carta. Primero pedimos una ensalada de pimientos con ventresca que estaba muy buena, ya que se notaba los pimientos asados caseros y estaba bien aliñada. A continuación pedimos unas migas y aunque estaban ricas, con huevos que se notaba de calidad, tampoco eran las mejores que he comido. Luego pedimos la manitas de cerdo rellenas de boletus y foie, el plato estaba muy bueno, casero, pero no sé apreciaba el foie y me resultó un poco pesado. En general todo estaba rico y con productos de calidad y comida casera, por lo que si vas por Patones te lo recomiendo porque vas a comer bien.
Buen sitio para comer en un paraje muy chulo, nosotros estuvimos comiendo en la terraza porque el comedor estaba ya todo reservado. La atención estupenda, la comida bastante buena, excepto las migas que no me gustaron mucho, las cocretas de jamón caseras y muy buenas y el solomillo a la brasa muy tierno y jugoso aunque para mi gusto algo escaso para el precio que tiene. En general buen sitio para comer aunque para mi parecer algo caro, pero vamos por lo que he visto más o menos como los restaurantes de la zona, lo recomiendo.
Desayuno normal, tirando a menos. Las tostadas con tomate y aceite, venían ya preparadas de cocina al gusto del cocinero. El tomate de dudoso color entre fucsia, y naranja, repartido enfoscado al estilo albañil. Los precios, si son de primera 8,80, dos cafés, y tostadas de aquella manera. Es como la torre de París, sólo se visita una vez.
Muy buen restaurante, muy rica toda la comida y tiene muy buenas opciones para probar lo mejor del menú en mejor precio y vale la pena porque se pueden compartir los primeros platos y se puede llegar a repetir si se quiere alguna porción extra.
Tranquilo, acogedor y buena comida. Pedimos habitas con jamón y huevos, lomo de vaca y rabo de toro. Para terminar, de postre, una torrija de leche con helado. Recomendable, sin duda!
Comida excelente y el dueño Víctor un gran profesional, amable y educado. Tuvo la delicadeza de guardarnos las compras que hicimos en el pueblo y al regresar estaban en la mesa. Fuimos dos parejas, después de una larga y dura ruta andando. Y algo relevante es el menú barato y de calidad que tiene. Le damos un 10 y volveremos seguro.
Nos hemos llevado una grata sorpresa con este sitio. Hemos pedido migas, croquetas de jamón ibérico y rabo de toro deshuesado. No podría decir qué plato nos ha gustado más, porque la calidad es espectacular. A la hora de pedir café, que aprovecho para mencionar, buenísimo, he pedido un chupito de crema de orujo. Me han traído una copa. Al ir a pagar hemos visto que no estaba incluída en la cuenta, y al avisar de que habían olvidado cobrarla han tenido el detalle de decirme que era invitación de la casa. El trato de la camarera muy cercano y amable. Es la primera vez que visitamos este pequeño pero encantador pueblo, y cuando volvamos, sin duda repetiremos.
Tuvimos la poca cabeza de no reservar y cuando llegó la hora de comer no había mesa en ningún sitio. Por suerte, pudimos comer aquí sin esperar demasiado tiempo. Al final, comida de calidad (especial atención al solomillo con salsa de boletus, una maravilla), platos cuidados y buena atención.
Completamente aconsejable este restaurante. Comimos de entrantes unas cremosas croquetas de txangurro, sabrosas, no como otras q pretendiendo ser lo mismo no pasan de sosos sucedáneos, q acompañan de una salsa americana q les va bien.también un delicioso foie micuit con compota de manzana, lleno de sabor y en su punto de temperatura, xq en algunos sitios pecan de servirlo demasiado "del tiempo". De segundos, ciervo al Pedro Ximénez, en su punto de cocción, jugoso y sonrosado, y manitas de cerdo rellenas de setas y foie, muy aconsejables a quienes gusten de ese sabor potente que desprenden los dos rellenos. Los postres estaban bien, correctos, torrija de leche y hojaldre de manzana reineta, aunque tengo que decir que han sifdo lo que menos me ha gustado, el hojaldre un poco seco, creo q le faltaba relleno de manzana y la torrija demasiado dulce para mi gusto y con un sabor de helado que no me ha acabado de cuadrar. El trato correcto y profesional. Nos ofrecieron llevarnos la botella de vino, q habíamos dejado a la mitad. El entorno es precioso, es un pueblo pintoresco y de cuento. A quien no lo conozca, lo peor es aparcar, es un pueblo al que sólo se puede acceder a pie. Aunque nos ofrecieron aparcar fuera en un camino de servicio terrible, nosotros llamamos al restaurante, seguimos adelante y aparecamos sin problemas a la entrada del pueblo, al lado casi de donde está el restaurante. Tiene aparcacoches, y muy agradable además, sólo que es un parking muy pequeñito y no caben más q unos cuantos coches. Pero vaya, nosotros ya os digo q no tuvimos problemas. Ah, el precio, no os voy a engañar, no es barato, 45 euros x persona y eso que íbamos con un descuento del 30% de El tenedor. Cuidado, xq los precios de la carta no incluyen el 10% de IVA. Pero ha merecido la pena, xq hemos disfrutado con la comida y el pueblo en si.
Muy acogedor, con inmejorable atención. Merece mención aparte la comida: absolutamente expectacular! Recomiendo las delicias y el solomillo a la brasa con salsa de trufa. Mejor ir con reserva previa ya que el acceso al pueblo está limitado a los vehículos.
Restaurante acogedor. No teníamos reserva nos atendieron sin problema. Escogimos menú degustación al principio pensamos va ser muy poco, pero para nada. De primero (migas) de segundo rabo de toro y postre. El trata del personal muy amables.