El Rocío

El mejor bar-restaurante para ir a comer, tapear, tomarte unas copas, el mejor servicio de camareros y su gran chef.

El camarero muy amable.
Las alitas están muy buenas y en su punto.
Y los bocadillos deliciosos.

Es un sitio muy agradable. Y más agradable el chico camarero, muy atento y amable. Muchas gracias por tu atención de anoche. Volveremos!

Buena atención y trato por parte del personal. Ideal para después de una ceremonia debido al buen ambiente.

Llevaba tiempo sin ir, estuve ayer comiendo un bocata, que llaman montado, pero es un bocadillo en toda regla, pollo con lechuga tomate y mahonesa más un tercio de mahou, 6 € del montado y 2.5 el tercio, total 8.5€, me parece caro por un bocadillo y una cerveza

Es una taberna muy especial tiene buena terraza y el tapeo es genial tienen buen género y muy bien preparado. El camarero súper amable un chico educado y servicial. Un lugar que recomiendo.

Un bar explendido buena atención, buenos aperitivos una terraza climatizada con agua pulverizada. En fin muy agradable. Muy recomendable. De doy un 10

No tiene nada que ver la carta con lo que pone en la web no existe el 80% servicio pésimo y mucha suciedad. Sugerencias no ir.

Ración de patatas del Pleistoceno a 8 euros.
Secas, correosas y refritas, por lo menos, 3 veces.
Una y no mas

Estuve hace un par de días tras una celebración, el camarero del turno de mañana fue muy mal educado. La cosa cambió cuando llego el turno de tarde, atento, agradable y simpático.

Estuve el miércoles en este bar y el camarero nos atendió muy grosero y borde. No volvería a este bar por este camararo, nos hizo que la velada fuera desagradable. Todo lo demás súper bien.

El servicio muy agradable, un espacio amplio en la carpa, las croquetas no nos gastaron mucho, pero todo lo demás, (tiras de pollo, calamares, patatas bravioli, chopitos) si nos gustó mucho.
Un sitio majo para ir si estás por el barrio.

El bar en general está bien! Fuimos una amiga y yo a cenar la semana pasada y la atención por parte del camarero fue excelente, muy atento a pesar de que había mucha gente y estaba él sólo, nos aconsejó sobre la carta y el trato fue muy cercano.
Por otro lado, cabe destacar que por la mañana en los desayunos no está el mismo chico, y que sin duda no volveré a pasarme por allí, mala presencia y comentarios fuera de lugar por parte del camarero de la mañana, eran las 12 y nos dijo que si no íbamos a comer nos teníamos que ir (estando las mesas vacías).

Volveré ya que me cae cerca de casa pero sin duda iré por las tardes.

A nivel general el bar está bien. El camarero de la mañana un impresentable (tanto el trato, como la presencia física) … fue muy grosero a la hora de atendernos. En cambio, por la tarde, hay un camarero joven latino que nos atendió muy educadamente. Súper atento, y profesional, a pesar que no daba a basto (ya que estaba el solo para atender a toda la terraza, cocina y barra) aún así, estuvo súper pendiente a que no nos faltará de nada…. Un trato simpático y agradable tanto conmigo, como con mis hijos. Si vuelvo, será para cenar o tomar algo a media tarde. Por la mañana, no pienso volver.

Un bar de barrio concurrido, tiene terraza y las raciones muy abundante. Pedimos chopitos y patatas bravas y la verdad que no pudimos terminarlo. La atención muy cercana. Recomendado.

Excelente lugar, las raciones son abundantes, el trato del camarero colombiano fue sumamente amable, nos explicó el lugar las maneras como llegar a los sitios y desplazarnos, fue amable y a parte de todo fue la atención y la comida la que nos hará volver

Este sitio es espectacular, y lo es por el personal que trabaja aquí. El camarero colombiano es un diez, siempre nos atiende súper bien y con una sonrisa, y eso que ahora llevamos mascarilla!

Mal sitio en lo que se ah convertido.
Gracias a los chanchullos que se trae el camarero colombiano y lo descarado que es metie do mano a la caja entre otras cosas como invitaciones a sus paisanos y paisanos de la cocinera dominicana.
Que por cierto enseguida invita a no volver a los clientes sin cortarse nada.
Supongo que al final es lo que quieren los propietarios ya que no hacen absolutamente nada por conservar a la gente que día a día durante años ivamos a tomar nuestras raciones cervezas y etc etc.
Ya que gran parte de los que nos juntábamos allí apenas van o directamente no van ya que como dije entre las formas que tienen tanto en camarero colombiano juan como la cocinera dominicana besara no son muy correctas y el negocio que tienen los dos pues da pena ir y seguir viendo como destrozan un bar de barrio de toda la vida donde nos hemos juntado todas todas las tardes.
Pero bueno tanta culpa tienen ellos dos como los propietarios que me consta que les llega las quejas y las leen y les da lo mismo por que a la vista esta que siguen permitiendo todo eso y o no se quieren dar cuenta o les da lo mismo de que les están echando na mucha gente.
Aparte que para echar balones fuera te contestan a la reseña que es otro rocio jejejeje.
Pues por si las dudas y como veo que otra gente especifica que rocio es yo también lo voy a hacer.
Rocio calle tacona donde la comisaria de moratalaz el de al lado de la farmacia y el estanco
Por si las dudas
Solucionarlo de verdad por que es una pena ver este gran bar así como se ve ahora mismo y por tener tasqueros y mano de obra barata.
Cin la plantilla que tuvieron hace años con José, Jorge, Lito, Sergio, Carmen.
Una pena suerte

Con la que está cayendo, hemos comido en la terraza, y en la mesa de al lado, una persona se ha puesto a fumar. Y no sólo eso, si no que además le proporcionaron un cenicero. El bar es conocido y el servicio siempre es bueno, pero esto no se puede permitir.

La atención es estupenda. Juan es un grandisimo camarero, con una atención rápida y eficaz. Te ayuda a decidir si tienes alguna duda.
La comida muy rica y la terraza estupenda.

Excelente atención y muy buenas comidas y postres a buen precio. Los empleados son muy atentos y cordiales.

Muy bueno, buen trato y servicio rápido, desayunos variados y dulces frescos. Con periódicos del día que se agradecen, recomendado!

Sin palabras, buen ambiente, bocadillos inmensos y muy ricos y raciones abundantes a buen precio, más que recomendable

De los de toda la vida, donde te cobran un precio justo y te ofrecen siempre un aperitivo para la espera.

Las raciones antes estaban buenísimas las últimas veces que hemos ido no había quién se lo comiera así qué ya no pedimos nada de comer y el trato deja mucho qué desear por parte de algún camarero

Servicio pésimo, lentos es poco, sacaban aperitivo para el público y por nuestra mesa de once personas no pasaron, quince minutos esperando la cuenta, daban ganas de irse sin pagar, no volvemos más.

Buena cocina, buen trato de los camareros y terraza agradable. No hay que perder la ocasión de pedir unas bravas.: A la altura de la mejor salsa brava clásica.

La comida muy buena, casera y mucha cantidad, el trato muy bueno, con terraza, pero el local está para reformar, sobre todo los suelos.

Un solo camarero para toda la terraza tienes que esperar media hora para que te atiendan
Y con lo que pides para beber no te pasan ni unas tristes patatas o frutos secos
No lo recomiendo

Los mejores bocadillos de jamón serrano de la zona. Tiene menú del día a un precio decente y surtido. Esta siempre lleno de gente del barrio y trabajadores de la comisaría y el cuartel. En ocasiones de uniforme.

Muy buena atención.el cachopo muy bien, lo mejor los huevos con jamón y el adobo, e Ismael, un camarero competente y de trato agradable. Muy buen servicio.

El sitio es un bar al uso Español.
Tiene terraza pero al tener un solo camarero el servicio va lento.
Pedimos 2 jarras de cerveza y te cobran 7,60 a 3,80 cada una. Ni en los bares del centro de Madrid.
Me parece muy caro el precio y ademas de que es una jarra no te ponen de picar ni unas tristes patatas de bolsa.
El lugar es limpio pero no suficiente como para recomendarlo ni para volver.

Soy del barrio y este sitio siempre me ha encantado para tomar unas raciones y unas cervezas. El camarero es muy majo y atento y los precios estan muy bien. Recomendado

Lugar muy agradable para ir a tomar unos buenos aperitivos. La comida, riquísima y abundante. Atención impecable (¡¡¡Grandes Jose y Carmen!)

Lo que está pasando últimamente en este bar es de traca desde que se han ido los camareros habituales. La de hoy ya a desbordado mi paciencia. No me parece normal que vayamos a cenar y a tomar algo y a las 11 de la noche el camarero que hoy servía la terraza nos traiga el ticket de la cuenta cuando íbamos a pedir otra ronda en ese momento. No contento con eso se a puesto a limpiar las mesas de alrededor con el producto que pulverizan para limpiar las mismas y a bajar todas las persianas y apagar la luz (encima a la que bebía y comía se me metía el sabor del producto). Pero lo que más me a cabreado es que al minuto viene quitándonos literalmente la bebida que nos quedaba, que a uno de nosotros la tenía entera y dice que venga que van a cerrar sin ni siquiera ofrecernos el meternos dentro del bar aún que sea a terminarla. Eso si ha 3 amigos suyos que han venido a las 11y30 les ha dicho que dentro podía servirles lo que quisieran. Me da pena que esto esté funcionando tan mal últimamente con lo que este bar era y con lo que se lo kurraron el propietario y empleados al principio para despuntar en el barrio. Ojalá todo se corrija.

Tienen buenos aperitivos, y además hay donde elegir. Los bocadillos son inmensos, recomendando que si es para una sola persona, pida ver el tamaño del pan.

No es que sea un lugar fino, pero está muy bien para tomar unas cervezas bien tiradas y cenar de forma muy informal, compartiendo raciones generosas y bien preparadas.

Huevos rotos con patatas y jamón, oreja a la plancha, alitas, embutidos, cazón en adobo, calamares.cualquiera de estas raciones son acierto seguro.