Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Íbamos buscando un lugar donde tomar cócteles. Y dimos con "el Secreto de Ponzano". En la pizarra de la entrada indicaban que tenían cócteles, así que nos decidimos a entrar. En el interior, un mural de suelo a techo recogía todos los cócteles de la carta: margaritas, sex on the beach, daikiris, mojitos. Genial, lo que buscábamos!
Cual es nuestra sorpresa cuando al preguntar por los cócteles, nos indican que no tienen. Que solo mojitos. Aunque dudamos, finalmente pedimos un par. No os dejéis engañar y no pidáis mojitos. Era claramente un preparado de mojitos, sin azúcar ni menta, ni nada. Sólo un líquido amarillento con hielo picado por el que pagamos 7 euros. Ni los mojitos de un festival son tan cutres. Para no repetir.
Pedimos mojitos, enseguida me percato que el camarero ha sacado una garrafa de preparado de mojito industrial y lo vierte en los vasos, se da cuenta de que lo miro y la esconde. Vergonzoso.
Sitio con pinta de ser acogedor pero no nos permitieron a las 8,30 de la tarde tomar una cerveza rápida porque no íbamos a cenar.cuando el local estaba casi vacio.el camarero muy desagradable.se puede decir lo mismo de muchas maneras.pero vamos es un sitio al q cuando vaya a salir a cenar desde luego no me verán
Fuimos de copas, y entramos a este bar porque estaban llenos los dos sitios donde queríamos ir. Es un bar, pero el ambiente era joven y normal. El trato fue muy amable por parte de los camareros. Se aprendieron lo que pedíamos, gesto de atención y profesionalidad. Estaban todas las mesas llenas, por algo será.
Experiencia NEFASTA. Hemos ido muchísimas veces pero lo del sábado fue aberrante y humillante. Nos pasamos 2horas con un vino después reclamar la atención al camarero. Su excusa es que tenían mucho trabajo así hasta en 5 ocasiones que tuvimos que coger la carta de la mesa de al lado. Pedimos hoja de reclamaciones y que saliese el encargado. Cuando sale para darnos la carta solo se reía de nosotros sin una disculpa y ni tan siquiera ponernos la tapa que nos correspondía con la bebida. Lo peor de todo, no había casi gente y se les quejo muchos clientes haciendo caso omiso.
Muy mala experiencia, en 2h solo hemos conseguido que nos sirvan 2 rondas. Cuando intentamos que nos tomen la comanda, es imposible y tenemos que pedirlo en varias ocasiones sin respuesta por parte de nadie. Hasta que no pedimos una hoja de reclamaciones no conseguimos que nos tomen nota. Una decepción de sitio.
Servicio PÉSIMO. Una amiga y yo queríamos tomar algo de beber en una terraza y preguntamos al camarero (un señor mayor bajito con gafas) si podíamos sentarnos en una mesa libre que había para dos. Nos dijo que si era solo para beber no, que teníamos que tomar algo de comida. Así que nos sentamos con la intención de picar algo. Pedimos dos pinchos y las bebidas y al traernos la cuenta, el camarero nos dijo que nos había dejado la mesa porque no le había hecho falta. Pero que si hubiese venido una alguien para cenar, nos habría echado. Que en ese bar no se va a pedir solamente dos pinchos. Con la mascarilla no le veía la cara bien y, por un momento, pensé que lo estaba diciendo en broma. Le pregunté si me estaba diciendo eso en serio y me dijo que sí. Mi amiga y yo le dijimos que estábamos alucinando, que al cliente se le dice gracias por consumir y que nos parecía un servicio lamentable. Y nos pregunta el camarero que por qué pensábamos que era lamentable. Encima le echó cara.
Sin duda NO VOLVEREMOS. Y de corazón, os recomiendo que vayáis a otro sitio. Siempre es mejor dejar el dinero a personas que den un buen servicio, sean profesionales y donde hagan sentir a gusto al cliente.
Tienen un camarero que es un borde mal educado. Te tratan de pena, con malas formas y malas contestaciones. Que casi parece que tienes que darles las gracias porque te han dejado entrar. Cuidao que a partir de las 11: 30 de la noche porque como no pidas copa y quieras otra cosa, malas contestaciones, malas formas, de que había que consumir una copa por persona porque así le salió al camarero de no se donde, luego cuando decidimos irnos sin consumir se volvió encantador con el "no, no os vayáis" pero los 5 minutos de malas palabras e insinuaciones de que éramos unas sinvergüenzas no los quita nadie, porque una amiga dijo que estaba pensando, que fuesemos pidiendo las demás, que quería pedir ya el dio por hecho que no iba a pedir y se puso histérico y no dejaba ni dialogar con el, ni para seguir pidiendo. Cosa que obviamente no sucedió. Hay varias reseñas de un camarero siendo un mal educado, digo yo que será el mismo que nos atendió a nosotras. Entiendo que quieras hacer la mayor caja posible pero esas no son las formas. Desde luego. De verdad, hay mil sitios por el barrio, no merece la pena ir a este. Aparte la comida es bastante regulera.
Inaceptable que no te puedas sentar a las 20: 00 horas en la terraza si no es para tomar una copa. Hoja de reclamaciones, porque dicha práctica es ilegal.
Horrible lugar, ni para comer ni para tomar copas. Camareros maleducados, ni te miran a los ojos para no atenderte. Con mesa reservada y llegando a la hora, tardaron diez minutos en dárnosla. Una vez sentados, 30 minutos más para atendernos. La comida al menos la sacaron rápidamente, pero nada destacable. Para pedir copas otros 30 minutos, y otros 30 más para pedir la cuenta. Después de pedir la cuenta reiteradamente, el camarero haciéndonos gestos con la mano para que le dejásemos en paz. Los camareros además peleándose de continuo, uno diciéndole a otro sobre una mesa “Que se esperen si quieren y si no que se vayan”.
Un descaro. Nos hemos ido a sentar en la terraza (eran 17: 30) para tomar café y cuando hemos dicho que era para eso, el camarero ha hecho una mueca, ha entrado en el bar y ha salido con una falsa excusa para que no nos sentáramos en la terraza por ser solo para café. En las mesas colindantes había clientes con solo cervezas o copas. Ya ni para café ni para nada señores.
Son rácanos. Mala atención. Pedí unas croquetas malisisimas que hice saber y aun así me cobraron la que me comí sudando. Muy mal queda. No lo recomiendo, si no cenas no te atienden.
Lamentable la falta de medidas covid si no lo pillas será milagro, si quieres pasar un buen rato olvídate, una invasión de niñatos borrachos lo impedirán con total seguridad. La calidad mala el precio exagerado.
Sinceramente no me gusta poner reseñas malas pero en este caso es totalmente necesario hacerlo. Nos sentamos en este sitio ya que no fue posible en otro de la misma calle, y al ver la carta de pinchos la impresión que tuvimos fue buena y que probablemente fueran caseros, más si te dice el camarero que hasta determinada hora no vuelven a servir porque no quedan. Primeramente consumimos 4 tercios de Estrella Galicia y esperamos a las 20: 00 para probar los pinchos que tanto prometían, 2 burguer, rulo de queso de cabra, morcilla envuelta en patata y dos croquetas. De todos estos pinchos son salvables las croquetas, lo demás lamentable y pequeño; pero lo peor es el precio-calidad que se encuentra en este lugar. No sólo la comida es mala (y evidentemente no es casera) sino que los precios son desorbitados incluso en los tercios que nos costaron 14 euros. Si bien consumimos en terraza, al añadirse el suplemento la cuenta acaba siendo más sangrante y la experiencia inmensamente desagradable, ya que a la "calidad" de la comida se le añade la "amabilidad" de los camareros. Nos sentimos totalmente estafados siendo en total 32 euros todo lo que he mencionado arriba Sin duda no recomiendo este sitio, malo y caro. Me imagino que El Secreto está en no volver.
Política nefasta, en terraza te obligan a pedir copas o cena 7 de la tarde, aún así como la pizarra con tapas parecía sugerente pedimos, la comida lo opuesto a su nombre, de rancho, vamos, aprovechar su ubicación para dar servicio y comida de tercera
Antigua reseña Todo bien Nueva: Sois unos impresentables, nos echasteis porque solamente mi primo quería tomar copa y estaba lloviendo mazo. Yo quería caña y no queríamos ponernos en el otro lado. No creo que vuelva. Que os den
Pésima atención, súper bordes los camareros y lentos, nos levantaron 3 mesas de mesa porque empezamos en una mesa de dentro, nos pasaron a la terraza y el encargado nos dijo que ya estaba ocupada hablandonos de malas formas, cuando el error había sido del camarero que nos cambio de mesa. Pedimos 2 cervezas y 3 combinados estuvimos más de 15 minutos esperando el pedido, luego nos trajeron sólo 1 cerveza y un combinado sin el refresco esperamos 10 minutos más y al ver los camareros riéndose y hablando entre ellos sin traernos el pedido completo, nos levantamos y nos fuimos. Si estuviese en un sitio que no estuviese de moda, estaría arruinado seguramente por el trato a los clientes.
Muy mala calidad. Pedimos una caña y ya sabía mal pero con la fritura se cubrieron de gloria: exceso de aceite en el calamar que sabía amargo y "raro", supongo que sería de una calidad defectuosa y las setas rebozadas no valían nada. Probablemente la peor tapa que he probado: pan viejo y tortilla recalentada de hace dos días. Lo bueno es que después de comentar que los calamares no estaban comestibles no nos lo cobraron y la atención era muy buena.
No cuentan con menú del día, pero suelen tener un plato del día que te incluye café y bebida. En mi caso pedí Rabo de toro, de sabor y textura muy ricos, pero extremadamente aceitoso.
Sitio inmejorable en el corazon de Ponzano donde se puede picar algo, o tomar copas a un precio no del todo caro para la zona, tiene bastantes televisiones para ver el futbol y esta muy bien climatizado.
Enclavado en la zona madrileña de Ponzano, ofrece tanto platos y tapas muy variados, como cócteles y todo tipo de bebidas. Zona de mucho ambiente y con bares y restaurantes para todos lo niveles. Lo que en Donostia / San Sebastián diríamos de "pintxopote".
Caro y muy malo, comida recalentada, grasienta, me pilló distraído y con prisas, pero solo puedo calificarlo de lamentable. Pongo una estrella porque la opción de 0 no existe. Hace tiempo que no me iba tan a disgusto de un Bar. El secreto sería saber cómo sigue abierto.
Las tapas muy pequeñas, no merecen la pena, la hamburguesa era una pulga. Las raciones algo mejor. Los camareros agradables y la música y televisión muy altas.
Nos traían las bebidas cuando les daba la gana, las traían no acorde con lo que habíamos pedido y no lo traían todo de una vez. Local muy pequeño. El encargado un impresentable que aprovechó la ocasión de levantarme para quitarme la silla argumentando de malas maneras que esa silla era para otra mesa, mesa que estaba una señora sola cenando y que con suma educación nos la había cecido. Pasamos de tomar 3 rondas a decidir que íbamos a cenar allí pero viendo esta situación nos marchamos. Podían haber sacado 150 euros fácil de una cena rápida de 15 personas pero se empeñaban en quitarnos las sillas así que mejor dejar los cuartos en un sitio que de verdad merezca la pena. No vuelvo, será por bares en la zona de Ponzano
Correcto sin más. Estuve abajo de cumpleaños y la comida fue normaluca. Los precios de las copas bien, pero se los I ventana en el momento según las marcas del alcohol.
Buen bar para tomar unas cervezas con los amigos. Local informal con varias mesas altas para tapeo y otras mesas bajas donde comer más tranquilamente. Tienen una carta con varios pinchos calientes y fríos con buena pinta aunque un precio un poco elevado para las cantidades. Tienen mahou de grifo y ponen tapas elaboradas, bastante buena la paella. Servicio rápido por parte de los camareros aunque el bar esté lleno. Repetiremos si nos pilla la hora de cervecear por la zona
Buen sitio para tomar unas cervezas. Estaba vacío cuándo llegamos y a los 5 minutos se llenó. Tapas de calidad y buena cerveza. El trato de los camareros excelente y al baño no fui por lo que no puedo opinar. Sin duda repetiría porque el ambiente es muy confortable.
Es un restaurante informal dentro de la misma calle Ponzano, que te permite elegir muchas otras alternativas. Ni mal ni bien. No destaca ni por la comida, ni por la decoracion. No suele tener demasiados problemas de sitio y si hay que esperar, tampoco ha sido tanto.
El camarero nos quitaba las sillas cuando nos levantabamos un segundo porque no nos dejaba tener mas de dos sillas por mesa, ademas hablandonos fatal, con muy malas formas. Aunque pidieramos silla a otra mesa que le sobraba y nos la dejaba, el camarero nos hacia devolverla y estar de pie. Siempre con chuleria y desafiante de inicio con nosotros. Y el servicio de barra tambien dejo mucho que desear, no dieron pie con bola con las bebidas que pedimos.
Los camareros muy maleducados. Al pedir las cervezas ni te miraban a la cara y no te contestaban, parecía que nos ignoraban. Además les pedimos los pinchos que ponían a todo el mundo con el doble porque se le habían olvidado y nos los pusieron a regañadientes (sin cruzar palabra con nosotros, por supuesto). Podría ser comprensible si el bar estuviera lleno, pero no era el caso. Deplorable la actitud de los camareros.
Sin café, después de tapas y de vermut: ( Aunque las croquetas estaban buenísimas. Pero el hecho de que me dijeran que no había café, para después de comer en pleno invierno de Madrid.me fastidió la comida
Después de reunirnos varias amigas y pedir pinchos variados hemos decidido pedir una tortilla entera en lugar de pinchos sueltos de lo mismo. Nuestra sorpresa ha sido que la tortilla (que por cierto estaba cocida, salada a trozos y sosa por otros) costaba 25€, es decir, 8 porciones a más de 3€, cuando el pincho suelto de tortilla cuesta 2,50€. Si realmente hemos pedido la tortilla entera era para que nos saliese mejor.nuestra sorpresa ha sido al recibir la cuenta (porque el camarero ni nos avisó), una tortilla mala a precio de oro. No volveremos y por supuesto no lo recomiendo.
Uno de los peores restaurantes en los que he estado, servicio lento, caótico y caro, hasta el punto que dejedejé olvidada una bufanda, me dijeron que la habían encontrado y la apartaban y cuando fui a por ella no saben donde está. No sólo vale la fama de estar en la calle Ponzano, no lo recomendaré nunca ni a familia ni amigos.
Peor trato imposible! Pides un café y te ponen lo que quieren.y encima cuando les avisas del error te dan malas contestaciones y ninguna solución. No volveré
Buen lugar donde tomarte un buen vino o una caña bien tirada y tapear.tienen una hamburguesita con cebollita caramelizada muy rica.y seguir camino, ya que la calle Ponzano está de moda y se puede ir a un montón de locales distintos
Un agua con gas.no nos queda. Bueno, pues una caña por favor. Tiene que ser un doble ¿por qué no puede ser una caña? Porque fuera en la terraza solo puede ser un doble.pues ole con el secreto. El secreto es contar a todo el mundo como el maltrato no puede ser nunca secreto.