El Torreón de El Pardo

Fuimos ayer domingo a comer un grupo de amigas con niños. Como punto positivo hay que mencionar el área infantil porque tienen muchas actividades para niños, incluso una granja a la vuelta con animales que a los peques les encantó.
Aunque he de decir, que terminé muy decepcionada en líneas generales con el restaurante. Se paga mucho por la comida por que no es una carta nada barata, y se entiende que el servicio tiene que ser el mejor, pues no pudimos tener más mala experiencia. Al principio la camarera se equivocó en tomar nota de las bebidas, cuando las trajo se lo dijimos y nos puso mala cara alegando que habíamos sido nosotras que la habíamos liado, luego vino otra camarera a ver que pasaba y nos dieron la espalda para hablar entre ellas pero se escuchaba todo y ella no paraba de decir que teníamos la culpa y poner caras desagradables. Más tarde nos trajeron algo de picar, sin pedirlo, que resultó costar en la cuenta final 36 euros, era pan y algunos embutidos, ya está bien el precio.
Seguimos la comida y no era raro que te interrumpieran en la conversación para cualquier cosa, había un camarero cada vez preguntando cosas simples como si habíamos pedido las bebidas, tres veces dijimos que sí, que ya estábamos atendidas.
Seguimos la comida y los segundos platos los trajeron cuando no habíamos terminado los entrantes, retirándonos algunos platos que no habíamos ni terminado.
Trajeron todos los segundos excepto el de una persona, terminamos de comer todos y esa persona ya se cansó y canceló su plato, volviendo a poner mala cara, en esta ocasión el maitre.
Y ya el colmo es cuando nos traen la cuenta sin pedirla, y viene el maitre con el datáfono diciéndonos que en dos minutos termina su turno porque sale a las 17, que si no nos importa, que abone una de nosotras la cuenta que ascendía a casi 400 eur y que ya si eso nos hagamos bizum entre nosotras. Ahí ya salté y le dije, si no le importa caballero, nos da 5 minutos que estamos haciendo cuentas y ya le pagamos.
De verdad, no me gusta poner reseñas negativas, pero fue el colmo el sitio en cuanto la atención y no es nada barato que digamos.

Ya conocía el sitio de alguna celebración de boda. Mi valoración baja se debe al elevado precio con relación a la calidad. La calidad es buena, pero demasiado caro, para casi 157 euros por 3 personas con un entrante y un arroz para 3, sin café postre.pues es muy caro, repito lo de caro si.
El servicio de los camareros es de 10. Muy amables y servicio estupendo. Un pena que debido al elevado precio me pensaré volver. Gracias a los camareros cabe la posibilidad de vuelta, que lo tenga presente el dueño y conserve ese equipo y considere subir sus salarios por lo que cobra por comer.

Un restaurante de los clásicos en El Pardo. Al frente un gallego trabajador, y de los emprendedores que han triunfado en distintos sitios. El local es muy grande con muchos salones y terrazas, algunas con vistas preciosas sobre el Pardo. El producto es de alta calidad, y el precio correcto para la calidad ofrecida. También tiene una zona de juegos para niños cerrada, que es muy divertida para que se diviertan, mientras sus padres disfrutan de la comida y la compañía.

Fui durante muchos años a comer de tapas y me encantaba. Ahora he vuelto y:
el servicio sigue siendo muy bueno y atento; la carta carisma (uno vino q en Copa de Balón está por 27 allí 42 euros), la comida ha pegado su subidon de precios y la cálidad ha bajado mucho. La chistorra que no era muy allá, llegó fría y las patatas grasientas. El ambiente es bueno, lleno de familias. Pena que la comida no esté a la altura de los precios.

El concepto está muy bien, pero el parque muy descuidado. Si comes, mejor raciones, comimos rodaballo a precio de oro bañado es salsa, el vino 2 veces más caro que en cualquier sitio.una pena. 70 eur por persona.una barbaridad

Sitio con parque para niños te atienden súper rápido aunque este lleno comida algo cara pero bueno

Hemos tenido la oportunidad de celebrar un cumpleaños familiar con 29 comensales entre ellos 9 niños. La comida: buena calidad y abundante (quizás excesiva). Instalaciones: amplias y con zonas dedicadas a niños. Destaco sin lugar a dudas, la amabilidad y excelente trato del personal, especialmente a María Vadilla e Inés. Con nuestro agradecimiento.

Ambiente estupendo, comida regular para el precio que tiene. Para las familias que tengan niños fenomenal. Estaría bien qué, con lo grande que es, un chill out para tomar algo después de comer cerca de la parte infantil.

El trato es muy agradable y la comida muy buena. Todos estaban atentos a cualquier necesidad y Jesús, el camarero que nos atendió, fue además simpático utilizando su sentido del humor. Tienen muchos salones y terrazas exteriores. En el aparcamiento pudimos ver, al otro lado de la valla algún animalillo en el parque natural del Pardo. De los platos, todos muy buenos, destacar especialmente el gamo y las carrilleras. El precio algo elevado.

Fuimos porque mi padre, mi esposo y mi hermana habían escuchado la publicidad en la radio.
Estaba bien vacío pues era finales de Agosto pero nos lanzamos a la aventura por tanta publicidad que habían escuchado ellos.
Ordenamos 2 raciones de croquetas (Jabugo, Bacalao) ensalada de tomate y ventresca, crocante de queso y cebolla caramelizada.los platos llegaron rápido pero la calidad de la comida dejaba mucho que desear.
Las croquetas sin ninguna gracia, muy secas y las de bacalao sabían muy mal tanto que no las comimos y las devolvimos. La ensalada de tomate normal (tampoco es que haya mucho que hacer en esta ensalada) y el crocante de queso ni se sabía si era queso, masa o que había allí adentro.
Una pena porque tienen mucho espacio y la ubicación es ideal para estar en un ambiente campestre a pocos minutos de la ciudad. Todo se ve muy antiguo y con mucha falta de renovar y darle un vuelco a aquello.
Nos quedamos con las ganas de comer buena comida local y terminamos pagando por algo con muy poca calidad.
Definitivamente no volveremos y no lo recomendamos.

El sitio es enorme por dentro, la atención es muy buena por parte de todo el personal, y el servicio es muy profesional.
Ambiente de los años 70 en lo que decoración se refiere, entiendo que orientado a un público de más edad, pero es anecdótico. Parque infantil para los críos, parking enorme.
La comida muy bien, sobre todo croquetas. La carne de gamo está muy bien (tipo carrilleras guisadas). Como fue comida de empresa sólo digo que el precio no es barato, pero un homenaje de vez en cuando está bien.
Contras: Muchas moscas incluso en el interior

Lo mejor del Torreón? La música del Rita la Cantaora. Lo que es el restaurante, bastante caro, se está bien, la comida no está mal, pero te cobran casi hasta por respirar

Buen sitio para comer por el Pardo con niños. Tienen una zona de juegos grande, aunque falta un poco de mantenimiento.
La comida es buena y el precio aunque elevado no es algo desorbitado.

Lo conocía, pero quedé defraudada, el cambio ha sido radical. Mucha gente, el servicio deficiente. Creo que para el precio se requiere más conocimiento de lo que se sirve.

Buen trato y atencion estupenda, buena comida, quiza algo caro. Pero es lo que tienen estos sitios.

Me cobraron por una botella de vino peñascos que en cualquier supermercado vale 2 euros Me cobraron 24 euros creo que es abusivo

Me ha encantado! Todo buenisimo. He estado el fin de semana en Madrid y de todos los restaurantes, me quedo con este. El lugar tiene muy buen aspecto.al igual que el sitio donde esta. Un 10!

Malo. Raciones muy grandes y de mala calidad. Lo único bueno que pedimos fue el tomate (con una ración pueden comer fácilmente 4-5 personas). La zona de niños está fenomenal pero no compensa. No repetiremos.

Excelente servicio, encantada de disfrutar de una rica comida y un parque fantástico y mi hijo se lo ha disfrutado muchísimo, lo recomiendo %, para ir en familia y pasar un gran día, cerca de Madrid, en un ambiente muy hermoso.

Lugar de los de toda la vida. El entorno podría tener su gracia si no fuera porque está tan masificado como el propio restaurante.
Es bonito, es limpio, está cuidado, el servicio es amable y hasta consiguen que sea rápido y eficiente.
La materia prima es buena, muy buena, al menos lo referente al pescado, que es lo que comimos los siete comensales. Pero la cocina falla.
Los platos se salvan por la calidad del producto, pero son maltratados en los fogones, la merluza a la gallega es una fiesta de aceite en su cazuela.
Otra incomodidad son los platos a la piedra de las mesas de al lado, que consiguen que te lleves un pestazo a fritanga a casa de cuidado. Realmente creo que esos platos deberían disfrutarse en la terraza, no en recinto cerrado.
Al final, cuando pides la cuenta y te parece caro, es porque realmente para lo que acabas de vivir, es caro.

Paraje encantador en el Pardo, la atención personalizada los camareros super amables y atentos, la cantidad de los platos es grande.
Las berenjenas son excesivamente gruesas y tenían poco sabor, super recomendable el crujiente de queso y los calamares así como el 1/4 de cochinillo con el que comen tres personas bien.
Buen vino y mejores postres

Trato de los camareros muy bueno. Lacomida normal sin mas pr unos precios desorbitados pan y aperitivo 4 euros x persona

Uno de los mejores sitios de Madrid muy tranquilo la comida muy rica cuarta con productos de gran calidad el servicio estupendo sin duda recomendable 100%

Cumple las medidas covid. El sitio es precioso. El cochinillo estaba seco y recalentado. Una desilusión

Estuvimos con mi familia el fin de semana pasado un lugar genial para traer a los niños y aparte a tu mascota comimos cochinillo y estaba muy bueno lo recomendamos, la atención de los camareros fue muy buena nos dieron asta un cuenco de agua para el perro
Se los recomiendo para ir en familia
Volveremos
Muchas gracias

El sitio bonito, pero carisimo. 4 cervezas, 4 refrescos y una ración de torreznos, 47 euros. Hacía mucho que no me clavaban asi

Comida exquisita, excelente atención al cliente por parte de los mesoneros super agradables, con un ambiente natural rodeado de animales y vistas espectaculares para pasar un dia en familia. Se los recomiendo ampliamente

El mejor del pardo lo recomiendo para los niños parque infantil súper sus terrazas, la atención comidas muy bien preparadas todo genial

Estuvimos tomando algo a media tarde solamente, pero nosotros lo conocíamos de veces anteriores, buena comida en un sitio unico

Excelente relación calidad precio. Recomiendo la carne a la piedra y la ensalada de tomate a la sal. Mis amigos pidieron un arroz con bogavante muy bueno.
De postres el las filloas.
La atención de los camareros profesional y amable. Todos son muy atentos.
Un lugar para pasar en familia y amigos.

We went there with my family and my friends family
Inviornment was awesome but prices food was very expensive and i didnot like the food. We have another problem we offered 4 drinks but in bill was different.

Fuimos porque nos habían hablado muy bien del parque infantil y la "granja", por lo que le doy dos estrellas. Por todo lo demás.no puedo valorarlo bien.
Raciones carísimas, ni en un restaurante bueno de Madrid llegas a pagar esos precios.a pesar de que la carta nos asustó intentamos darle una oportunidad por si la calidad era buena, pero nada más lejos de la realidad. Croquetas sin más, tomate a la sal gorda que No tenía sal gorda y que era de los peores tomates que he probado.por no hablar de la carne, 70€ por una carne insípida y cortada excesivamente fina pra hacerse a la piedra. No volvemos ni locos porque no merece la pena para nada.de hecho, hubo alguna que otra mesa que pidió hoja de reclamaciones y es de entender.

Con lo.que fue este sitio. Una pena, Carisimo y una calidad muy deficiente. No se te ocurra pedir cordero, bueno no se te ocurra ir

Excelente lugar para compartir en familia, para los niños parque infantil muy bonito para hacer celebraciones la comida, atención
Todo muy bien los recomiendo.

La atención excelente, la comida abundante solo apuntar que las berenjenas fritas a la miel eran demasiado gruesas y estaban un poco sosas y aceitosas pero eso se debe al grosor, el cochinillo súper bueno y con 1/4 de cochinillo comen tres personas bien eso sí las patatas panaderas que lo acompañan estaban poco crujientes. Las cestas de pan que incluyen croissant espectacular y muy recomendado el crujiente de queso con cebolla caramelizada.
Los camareros y el jefe de sala especialmente atentos. La localización maravillosa.

Sitio muy agradable para venir con niños. Tiene una zona infantil amplia.
Los torreznos espectaculares.

La comida exquisita hacia un poco de frío pero valía la pena por el entorno, el servicio muy bueno y genial para venir con niños

Calidad precio nefasto, por esos mismos precios podrías comer en el mejor restaurante de madrid.
No solo la calidad no merece su precio, si no que el ambiente es un caos, la atención del personal no se puede ni clasificar como “buena”. En resumen la mayor estafa de mi vida: 120€ por una botella de vino de 26€ y es razonable, aperitivo que nos cobraron y ni llegó, croquetas 15€ congeladas y malas, 66€ de picaña que eran 15 trozos aproximadamente para dos personas sin sabor con patatas fritas congeladas…. Y lo restante dos bebidas y el pan…
Creo que ha sido mi peor experiencia en un restaurante, por favor quien pueda que no coma ahí, hay sitios mucho mejores en el Pardo.
Los manteles, las mesas y vajilla de casa de mi abuela pero en la web todo puesto mono y hasta sus anuncios de la radio te convencen para ir….
No pedimos ni los postres ya que no nos iban a sorprender que fuesen comprados y de mala calidad.

No suelo dejar nunca opiniones, porque hay diversas formas de ver una visita.

Solamente lo hago cuando algo es muy bueno o muy malo.

Soy hostelero en Madrid, con 2 locales en el barrio de Salamanca y, lo que viví en este local ha sido de la mayor vergüenza de la hostelería.

He pagado 120 euros por comer 2 personas, 6 croquetas (15,50) 1 picaña a la piedra (69), 2 Coca Colas (7,80), un agua con gas (3,50) y 2 “aperitivos” que básicamente era el pan (8) … sin postre sin café y sin nada adicional.

Pasando que la comida era más que mediocre, patatas fritas (de acompañamiento de la carne) congeladas, arroz de acompañamiento que se debió hacer hace 1 mes, croquetas de jamón de bellota (en las que el jamón brillaba por su ausencia), una bechamel demasiado densa. Lo único medianamente salvable era la carne, no porque fuera buena, si no, porque comparado con el resto, era comestible…. Pero nunca para 70 euros un plato con 10 tiras de picaña.

El local parece un merendero de los años 50, súper ruidoso y con un servicio pésimo, más de media hora tardaron en traernos la bebida al principio.

En resumen un atraco a mano armada, ni el servicio, ni la calidad de la comida, ni el entorno merecen esos precios absolutamente desorbitados, que ni en los mejores locales del centro de Madrid son, locales hablamos con un servicio atención y calidad infinita mente superiores a los de este local.

Si quieres que te roben en medio del monte, este es tu local.

La verdad me encantó toda la atención y la comida, y la atención siempre pendientes, yo volvería,

El mejor restaurante de El Pardo sin lugar a dudas, el complejo es inmenso y muy cuidado, la comida es espectacular, tardaron un poquito en traernos los platos porque había mucha gente, pero mereció la pena, decir que los camareros nos trataron estupendamente, volveré.

Hemos ido a comer ya que teníamos muy buenos recuerdos de este lugar.

Cuando nos han traído la carta, hemos visto unos precios desorbitados y muchos cambios en los platos.

Hemos pedido unas croquetas de jabugo, el cual brillaba por su ausencia, si no os gusta el jamón, se pueden comer sin problema. Hace mucho tiempo que no comíamos unas croquetas tan mediocres.

La cazuela de gamo, casi duplica su precio anterior, y la ración es mucho más pequeña que antes. No recordábamos comer gamo tan seco desde hace mucho.

Aperitivo abundante pero insalvable, igual que lo han traído se lo han llevado.

Cutrez máxima las pajitas de las bebidas. Una pajita de papel cortada por la mitad y a ras del vaso, que alguien me explique cómo se utiliza. Igual es de adorno, pero mejor no poner nada.

Cuando hemos pedido la cuenta, mi chico ha tenido que salir a vender un riñón.

No volveremos.

Porque tiene para comer al aire, Tiene buen servicio, y la comida estupenda sobre todo los arroces. Volvemos por segunda vez porque nos gustó todo mucho

Una vergüenza de restaurante. La comida verdaderamente mala. Hemos sido bastantes comensales y he tenido el lujo de probar varios platos y un horror cada uno de ellos. Desde luego que no vuelvo en mi vida. Los trabajadores pobres no tienen la culpa de la mala calidad del producto.

Buena atención. Fueron muy amables. Las raciones y los platos son abundantes. No es un sitio barato pero el precio es muy acorde con la cantidad y la calidad. Mascarillas, geles, higiene. Todo correcto.

Somos clientes de años, celebramos allí nuestra boda y el bautizo de mi hijo y siempre quedamos contentos, por eso queríamos celebrar la comunión de nuestro hijo. Nos encontramos con que 10 personas para ellos no son grupo (con lo que se han ajustado el número de personas que se consideran grupo dado la pandemia), preguntamos si podíamos cerrar un menú, tampoco, había que comer a la carta (aunque en los últimos meses desde que yo hice la reserva a la actualidad el precio de los platos ha subido considerablemente). Llame dos veces una para hacer la reserva solicite una tarta de comunión quedaron en encargarla, dado que adornos para las mesas (previó pago por supuesto) tampoco me facilitaban, llame tes semanas antes para reconfirmar y mi sorpresa fue q al preguntar por la tarta me dijeron q si me encargaba yo de ella. Decidimos cancelar la reserva, no me preguntaron si había algún problema si me podían ayudar. Absolutamente decepcionada, supongo q les sobran los clientes y por ello el trato es tan nefasto.

Mucha cantidad y poca calidad. Esta frase vale tanto para la comida como para el servicio. Platos hasta arriba de comida pero de escasa calidad. Muchos camareros pero poco profesionales. Y encima, caro.

El sitio es perfecto para familias con niños. Tiene todo lo que buscábamos, campo, una pequeña granja, y un parque infantil con camas elásticas, castillos inflables, toboganes e incluso una pequeña noria, ideal para que los niños estén y poder verles desde la mesa de la terraza mientras comes.
Cuando estuvimos, había distancia de seguridad adecuada entre mesas y estuvimos muy cómodos.
La comida nos gustó toda, el servicio muy amable, y aún que puede salir un poco caro, a nosotros nos pareció que merece la pena. Volveremos seguro.

Siempre vamos a comer al Pardo pero a este restaurante no habíamos ido nunca, probamos la semana pasada y la comida bastante mala para el palo que nos pegaron después, cómo pueden cobrar ese dinero por esa comida?
Para colmo el camarero educación tenía poca, bastante babosete por no decir otra cosa con una de las chicas que estuvo comiendo allí, algo descarado y que incomodó bastante a todos.
No volveremos.

Se come realmente bien y mucho, cuidado de no pasar de pedir entrantes que los platos principales son muy grandes. Cómo inconveniente, en el interior al final de la comida hacia bastante calor y había muchas moscas. Aunque es normal siendo campo

Lo bonito que tiene es el entorno, lo demás. Platos y cubiertos polvorientos, el baño con el agua cortada, camareros simpáticos y educados pero desorganizados atendiendo las mesas, y finalmente el menú es caro así que esperaba gran calidad y no fue así, platos poco elaborados y en mi caso la carne seca como la mojama.

Servicio espectacular, camareros muy amables y serviciales con gran experiencia en vinos en nuestro caso en concreto, la persona que nos atendió, de 10. Sitio precioso y comida muy rica. El arroz de marisco pelado nos gustó mucho. Tapas muy ricas pero escasas.

Llegamos 5 minutos antes de la hora de la reserva y cual fue la sorpresa cuando nos informan de que no nos tenían en lista (eso que confirmaron ellos el día anterior con llamada). Nos lo solucionan y nos ubican en una mesa.eso sí en cuesta y coja.
Nos sentamos y como dice la canción. "Y nos dieron las 10, y las 11, las 12. " A la hora de reloj nos toman nota de la bebida, nos la traen (sin aperitivo, ni pan) y otra vez a esperar. A la 1/2 hora ya me disgusto y pido lo que sea para que coma algo mi hijo pequeño. Viene el metre y nos toma nota de la comida y nos promete un aperitivo, que llegó con la comida. La comida fría en general, y en algunos casos, escasa (por ejemplo unas judías pintas que piden dos comensales cuya ración nos pareció a todos para una sola persona). Un punto positivo el pan estaba bueno y calentito. Y ya para remate. Pretendíamos tomar café, pero después de ver cómo atendían a mesas que habían llegado después que nosotros, y con el retraso que llevábamos ya con la comida en general.decidimos dejarlo. Para la próxima ocasión ()

Buena carta, personal atento. En general bien. El bacalao a la brasa perfecto, eché en falta una patata en la guarnición, el entrecot sabor increíble, solo falló el revuelto de bacalao.

Para estar al aire libre pedimos estufas y les costó mucho ponernos una decianq tenían pero q no funcionaban al final nos pusieron una alejada de la mesa podrían haber puesto más por lo demás comida normal sin saber dar bien el punto a la carne

El pincho de tortilla malísimo, y los precios un poco subidos, 3,50 una Coca-Cola pequeña. Lo pongo para que no os pille de sorpresa.

Mi experiencia en la barra de este restaurante ha sido excelente. Buen ambiente y limpieza total. Las mesas del interior y de la terraza estaban todas ocupadas. Calamares fritos de textura suave, muy buenos y las croquetas de jamón y boletus impresionantes por su suavidad y cremosidad. Raciones abundantes. Lo sirven con varios tipos de panecillos. Servicio rápido y eficiente. Buen precio. Los alrededores del local son impresionantes, estamos en el bosque de El Pardo. Volveremos

Lugar para hacer una celebración con familiares o amigos casi como de una boda se tratase, salvando las distancias, pero a un buen precio y en unos salones enormes con un buen servicio y a un precio poco mayor de lo que se paga en un restaurante normal, hablo de unos 35€ con unos entrantes variados, un segundo de carne o pescado, toda la bebida incluida de vino, cerveza, refresco, pan y postre. Para mí, una muy grata experiencia.

Se come bien, pero lo mejor si vas con niños es dar una vuelta por la parte de atrás del restaurante hay animales y a los niños les gusta, si vas en esta fecha no dejes de ver el Belen de la Iglesia del Cristo de Pardo es bonito, además hay varios belenes por el pueblo.

Fuimos un miércoles y estábamos 2 mesas en un salón de 300m sin encender la calefacción, lo único que nos pusieron fue una estufa de exterior.
Es una vergüenza que con lo que cobran te traten así, que cierren los salones sino le salen rentables tenerlos calefactados.
Nunca más entre semana.

Acogedor se puede ir con niños muy limpio acogedor y un servicio y atención muy bueno, no tiene problema de aparcamiento y calidad precio bastante asequible

Un lugar muy bonito para celebrar un cunpleaños o una comunion o una comida con la familia. Un poco caro y mi cordero estaba un poco seco pero el resto muy bien

Local grande y apartado. Ideal para eventos. Tiene parquing. Nosotros celebramos cocktail para unos 100. Decoraciòn clàsica (lo q menos me gusto). Pero la zona es preciosa.

Relación calidad/precio, bastante caro.en comida, refresco pequeño 3 eur café cortado 2,70 eur, cargo por servicio de mesa para 3 personas 6 eur (1 cesto de pan)

Un lugar muy chulo para visitar, he ido a una boda y muy buena atención y amabilidad del personal, lugar muy acogedor y recomendado para cenar, eventos, o comida de domingo, aparte también gusto enfrente están los bosques del pardo que di te acercas a las vallas hay ciervos, jabalíes; puedes ir con los niños que les haría ilusión. Nos lo pasamos en otra visita que hemos hecho de lujo con la familia.

2 estrellas por el cariño que queda después de haber venido 25 años y haber celebrado bodas y comuniones.
Desde que cambió la gestión la bajada de calidad de la carta y más aún de la cocina y la falta de personal para la cantidad de comensales ha sido correspondido por una subida de precios incompresible.
Seguro nuestra última comida en este sitio que nos ha visto crecer.
El entorno incomparable, los calamares y las croquetas muy buenos. El resto para olvidar.

Hoy día 25/12/18 ha sido sorprendente con la cantidad de comensales que había, el servicio bueno, la comida muy buena, un cordero de chuparse los huesitos y los postres caseros, caseros. Lo pagas pero lo disfrutas

Comida estupenda, el cordero espectacular y el trato genial y muy profesional! Nos enseñaron los diferentes salones e instalaciones. Volveremos pronto sin duda!

Un lugar acogedor, una maitre incomparable además de unos trabajadores muy agradables. Comimos fenomenal, así que muy aconsejable

Buena calidad a buen precio, lo mejor son los camareros se desviven por atender rápido a todo el mundo y atienden un montón de gente.

Comida de celebración con la familia, la comida rica, lo único el entrecot algo duro. Los camareros profesionales y muy agradables, el sitio está bastante bien aunque estábamos en una carpa acristalada y al ser diciembre hacía un poco de fresco. La zona de animales con pavos reales, gallos, gallinas, ocas, cabras.muy bien para los niños, y para dar un paseo.

Siempre hemos estado muy a gusto en este restaurante. Ya llevamos muchos años yendo y celebrando. Esta última vez, me he sentido un poco decepcionada, un camarero fue muy desagradable con una de mis familiares, lo cual no me hizo ninguna gracia.

Precios Elevados.
El entorno es fantástico. Naturaleza, tranquilidad.
Pero un café 2'50€ es demasiado.
Carta bastante escueta.
Poco recomendable calidad/precio.

Muy bueno para ir en familia y con niños. El local algo antiguo y pidiendo un remozamiento. La calidad de los platos, acorde con sus precios. El servicio, sin ser malo, da la apariencia de estar cansado, quizás era por ser domingo que es el día de más afluencia. El entorno fantástico.