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Me gustaría que ésta residencia compartiera en su biblioteca el libro de un morateño: ANTONIO DE LA TORRE GARCÍA. Nos abandonó en noviembre de 2022 tras cruel enfermedad. Su obra: "LOS PECADOS DEL DIOS TOMUD"Gracias
El patio estaba lleno de hojas yo sé que es otoño pero para los abuelos es un peligro, toda la residencia está llena de cajas y de chismes creo que tendrían que tener un almacén donde guardar todo eso, no tiene mucha luz. Su aspecto general no me gustó.
He de anticipar que lo que cuento pasa de puntillas por que no puedo esplayarme demasiado ya que es mucho. Es una residencia pésima en mi opinión, se observa a simple vista mucha falta de limpieza desde el exterior (muchas cosas rotas), interiormente no opino demasiado por que debido a la pandemia entré muy poco. Mobiliario antiquísimo y de mal gusto. La atención de la dueña a las quejas dadas es nula. Aganse a la idea, mi madre ingreso en la residencia el día de nochebuena después de un mes de hospital y llamando al teléfono de la residencia y nadie lo cogía, no pude saber sobre ella, y así siempre que llamaba. Se lo decíamos y nunca puso solución, como a muchas otras quejas. Les duchan una vez a la semana solamente. Una falta de profesionalidad de los dueños en general que da mucha pena. Lo único que merece la pena es el factor humano, enfermeras y terapeutas, gracias a todas ellas de todo corazón. Negocio familiar que da sensación de ir a por lo que interesa, nada mas. Y mucho más que podría contar, espero que mejoren por el bien e los nuestros.
Residencia familiar. Atención adecuada para los ancianos. Relación calidad precio buena. En esta residencia estuvo mi suegro 10 años, mi padre dos semanas (por fallecimiento) y mi madre 10 meses. Ana, junto con sus hermanos, llevan el timón de esta residencia.
Estupenda residencia situada en Morata de Tajuña. Trato familiar, muy cercano, buenas instalaciones con mucha luz y un jardín enorme por donde los residentes pueden pasear aprovechando el buen tiempo.
La residencia La Torre ha alojado durante años a mi madre y ahora a mi tía. Siempre me decidiría por esta residencia por el cariño y atención con la que tratan a los mayores y a las familias. Un lugar en el que se respira aire puro en su grandioso jardín, con actividades para estimular la mente, salidas a teatro, actividades de grupo, concursos donde participan y se sienten útiles. Excelente atención de enfermería y fisioterapia. La atención de Antonio, Ana y Fernando es maravillosa, atentos, pendientes siempre de todo. Por eso elegiría siempre la Residencia La Torre. Sencillamente la mejor.
Me gustaría destacar el trato humano de esta residencia, mi tío lleva 5 años y esta en silla de ruedas y pesa 90 kilos, estamos muy contentos. Quiero agradecer sobre todo a Ana y Fernando por su atención.
Sitio excelente, trato inmejorable. Es privada. La comida de los Residentes, cantidad y calidad. Y qué decir del personal. "MARAVILLOSO " Súper contentos!
Está situada a las afueras del pueblo Morata de Tajuña. Ambiente familiar, está decorado como una casa grande de pueblo. Las instalaciones son grandes, en una planta tienen las habitaciones compartidas o individuales y en la planta baja comedor y zona de estar con televisión o no según el grado de dependencia. El personal es bastante amable tanto las auxiliares como las enfermeras. Tienen un patio grande con árboles aunque también con baldosa todo él y una zona cerrada tipo carpa en la que puedes reunirte con el familiar tanto en verano como en invierno porque está habilitada (más o menos, en invierno puedes pasar algo de frío). El personal que lleva el centro, correcto aunque la sensación que dan es que a una mínima están mirando el dinero y quieren quitarse de historias. Las comidas caseras pero según las usuarias, poco variadas. En el precio mensual no entran servicios básicos como peluquería, podología, etc. Entra lo básico y el resto pagando. No sé si será por la comida o porque al pasar a ser más dependiente la movían menos, pero cuando cambiamos a nuestro familiar a una residencia más grande y más profesionalizada por decirlo de alguna manera (mejores instalaciones, más personal, cocina propia, etc) mejoró en general tanto el ánimo como no tener las piernas hinchadas estando en silla de ruedas. Si la persona se puede mover por sí misma seguramente se adecue más está residencia.