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El sitio es bonito, los camareros son amables y la comida, sin tirar cohetes, está muy buena. Mención especial a la paella que nos pusieron de tapa, que para mi gusto estaba mejor que el arroz con carabinero. Muy bueno también el lingote de chochinillo. Lástima que el servicio haya sido un desastre. Los primeros llegaron cada uno a un tiempo hasta el punto que todo el mundo menos uno había terminado su plato antes de que llegara el último primero. Luego a la hora de pedir pan, porque no pusieron pan (raro, porque al resto de mesas si pusieron pan, cosas que no entenderé nunca de la hostelería de Pinto), y tras cuatro peticiones nos lo acabaron trayendo. Diría que es un lugar para ir con tu pareja o con grupos muy pequeños, pero para un grupo a partir de 6 comensales, no tienen capacidad para atenderlos acorde al precio que te acaban cobrando.
Respondiendo a su comentario, simplemente decirle que no fue así. Pero igualmente, y en vista de querer dejar a un cliente por mentiroso, he de decirle que no volveré y mucho menos con grupos, como era nuestra idea inicialmente.
Siguiendo con la contrarréplica (veo que no ceja en su empeño de tratar de quedar por encima de las opiniones de sus clientes), lo primero, le pido disculpas si en mi bajada de valoración de 3 a 1 estrella, no le haya agradado. Por lo general, y creo que para cualquier cliente, que pongan en tela de juicio la veracidad de una opinión de la cual no se lleva nada, he de reconocerle que me ha hecho sentir en cierto modo ofendido. De ahí mi bajada de valoración. Me encanta la enumeración de intenciones que tienen a la hora de tratar de atender a sus clientes. Por completar esta maravillosa lista, le voy a compartir la mía, que en cierto modo tampoco se aleja de la suya: 1. Acudimos al local, nos atendieron muy amablemente y nos sentaron en la mesa que teníamos reservada. 2. Nos trajeron una deliciosa tapa de paella y al rato volvieron a tomarnos nota de las bebidas. No pasa nada, vamos sin prisa y la verdad es que nos dio igual tomar primero la tapa y luego la bebida. 3. En la mesa sólo había carta y viendo que en la puerta había un cartel con el menú del día, a la hora de pedirnos nota, os pedimos el menú. Seis menús para los adultos y dos para los niños. Nos aconsejaron muy bien con el pollo empanado, por cierto. 4. Nos trajeron los primeros y la comida de los niños, salvo el plato de la persona que celebraba el cumpleaños, que tardó más en venir. Usted dice que salió todo a la vez, y quizá es lo que indicó esa PDA que no dejaba de consultar, pero a título personal, le recomiendo que levante más la mirada y vea por usted mismo cómo se desarrolla el servicio. 5. Pedimos pan, porque no trajeron pan y como usted indicó, somos más paneros. Nos llegaron 3 panecillos para 8 que éramos y sí, nos los comimos. Así somos. No es lo más indicado para la dieta, pero con lo buena que estaba la comida, un trocito de pan se te antoja. 6. Terminaron de marchar todos los primeros, y pedimos más pan. 3 veces, al camarero parece que se le olvidaba.pero que no pasa nada, pedimos pan las veces que hagan falta. 7. Marcharon los segundos, sin pan al principio, pero acabó llegando y acabamos disfrutando de una buena comida. Vuelvo a decir que el lingote de cochinillo estaba muy bueno. 8. Postres muy buenos y licor por cortesía de la casa, que agradecimos en su momento y por qué no, aprovecho esta crítica para volver a agradecer. Una lástima que la experiencia, sin ser mala ni mucho menos, se haya convertido en un ir y venir de reproches. No se qué ha tratado de insinuar con "el hecho de cambiar de 3 a 1 estrella en su reseña tb dice mucho de usted", pero yo sí que voy a decir algo de usted, si me lo permite. Acepte las críticas y evite en la medida de lo posible tratar de mentirosos a sus clientes. En hostelería la diferencia entre triunfar o fracasar muchas veces está en pequeños detalles que hacen sentir a los clientes que quieran volver o no. Estos comentarios no ayudan, créame. Por favor, saque usted mismo sus propias conclusiones.
Hemos ido un grupo a comer y hemos pedido el menú fin de semana. La comida está bien, el sitio es bonito, pero el servicio es un poco caótico. Nos traen el aperitivo pero no toman nota de la bebida y cuando se ha hecho, han tardado la vida en tomarnos la comanda. La ración de pan era insuficiente para el número de comensales, hemos tenido que pedir más hasta en tres ocasiones por lo que ha llegado cuando prácticamente habíamos acabado. Mi primero ha llegado cuando todos los demás estaban a punto de terminar. En resumen, mejorando mucho el servicio creo que les puede ir bien.
Los camareros bastante lentos, desorganizados, hablando tan tranquilamente cuando tienes varias mesas por servir y atender. Si fuera la primera vez, pero es que las tres veces que he venido es así, tardan una barbaridad Vengo porque tenia cita en el médico, y por hacer tiempo pero la próxima vez desayuno en mi casa.
Restaurante con tapas muy ricas, amplia terraza, trato agradable y servicial, comida muy bien elaborada con buena presentación, lugar muy recomendable para disfrutar de una buena comida y tranquila.
Tiene de cocina vasca lo que yo de monje Benedicto. El pintxo de sardina ahumada con tomate raf, es una sardina de Mercadona con dos rodajas de tomate sin sabor y un poco de lechuga por encima, colocada encima de un trozo de pan industrial, sin gracia ninguna. El pintxo de pimiento del piquillo con gulas, es un pimiento de lata relleno de gulas de bolsa en un trozo de pan, a secas. Parece que la cocina vasca se quedó en Donostia. El servicio de tasca, los camareros algo apáticos. En resumen, una tasca más con cocina de fritanga sin ningún aliciente.
Fuimos a comer allí por recomendación de un amigo. Tenemos varias intolerancias alimentarias y las tuvieron muy en cuenta, así que muy contentas de poder comer en un restaurante con total tranquilidad.
Reservé para 9 personas y nos colocaron en una mesa de picnic en la que ni siquiera cabíamos. Encontramos un pelo en uno de los pinchos que pedimos y la atención no fue del todo buena. Repetía con mi familia después de haber salido contenta de allí la primera vez, pero esta vez no tuvo nada que ver. No volveré.
Después de darle dos oportunidades a este local, puedo decir claramente que sigue sin convencerme. La comida está buena, pero con precio elevado para lo que realmente es. El servicio lento, lentísimo; no por culpa de los camareros, si no por lo pocos que son para el volumen de gente que deben atender. Creo que el buen servicio de un restaurante es lo que fideliza a un cliente, y en este caso.brilla por su ausencia.
Buenos días, soy muy de fotos y en este caso no hice ni una porque ha sido todo de vergüenza. Filetes empanados de pollo para los niños crudos. Berenjenas con miel si se descuidan la ponen sin cortar, pringosa y cruda. Tartaleta de txangurro no lo había por ningún sitio un saladito de cualquier súper está mejor. Croquetas nada cremosas y frías. Café aguado.y un largo etcétera por lo que no lo recomiendo el absoluto por no hablar teniendo en cuenta todo esto del precio excesivo. Calidad precio malísima. No volveremos Querido Antonio.las críticas han de ser constructivas, adjunto foto de las segundas berenjenas que nos trajeron crudas. En un sitio comida rápida al que no suelo ir se come seguro mejor y más barato.te queda mucho por aprender, hay que escuchar a los clientes. No tenéis ni idea de restauración. La foto es después de protestar el resultado el mismo crudo pero más pequeñas. Vete a cualquier taberna de Córdoba a que os enseñen hacer berenjenas con miel y otras muchas cosas. Antonio las crítica han de ser constructivas, las pataletas no sirven. Y por cierto detesto la comida rápida tal vez tú sí la conozcas. Por cierto cuando se mete la pata en cualquier restaurante que se precie invitan a los cafés en tu caso pagamos hasta el último céntimo
Acabamos de probar la mejor tarta de melocotón que habíamos probado nunca. ¡¡NUEVA FAVORITA! Acabamos de estar mi pareja y yo allí para cenar ya que queríamos probar cosas distintas y sin duda alguna fue un total acierto.
No puedo opinar sobre comida ya que pare a desayunar, café y tostada, si puedo decir que el local está muy limpio, los aseos impolutos, ambiente Vasco con fotos de la playa de la concha y monte Igueldo muy bonitas, aparte la atención muy buena, posiblemente volveré a comer o iremos de tapas si es un bar típico Vasco.
Lugar encantador en Pinto me sorprendió el lugar pinchos espectaculares, la carne a la brasa de diez, el servicio fenomenal, los camareros super simpaticos en especial un andaluz que te saca una sonrisa mientras te sirve muy majo, volveremos muchas veces
Hemos comido varias veces allí. La atención estupenda y la comida riquísima. Mucha variedad, tanto en entrantes como en segundos platos y postres. Seguiremos llendo
Buen sitio para cenar de menú en navidad De primero el arroz con carabineros muy rico, pedimos unas cocretas que estaban también espectaculares, nos sacaron varias frias, pero fue decirlo y al momento las cambiaron. De segundo había entrecot o pato, el pato tienen que mejorarlo bastante más, el entrecot perfecto. Y para rematar el postre, la tarta de queso para repetir 50 veces, que sabrosa. Los camareros en todo momento muy atentos.
Sería mejor decir si no se tiene un plato para servir como judías de tolosa, que no dejar esperar a los comensales 30 minutos a que se descongelar y servir un plato con más "tropezones" que judías, que estaban ya abiertas por una rápida descongelacion.
Estuve desayunando y la verdad me gusto, limpio, el personal amable y el local muy agradable. Tome un cafe y tostada muy rica y abundante. El precio 2.70.
Mi experiencia a sido algo negativa, la decoración está bien, acogedora todo azul, el azul del cielo, del mar.igual que el frío que representa este color, azul = frío, no existe la calefacción en este lugar, la comida, igual, fría, y le pedí que me lo calentase, salió igual de frío, o no tienen microondas o se enfría en los pocos metros de trayecto por el frío que hace.
La calidad de la comida, deficiente, no valen los 11 euros, considero que sería un menú de 8 euros de bar de carretera, no de 11 euros.
La verdad que no se merece las 4,4 estrellas que tiene genérica, la carta no la he probado pero la pinta que sale en las fotos, no lo tenia los platos que yo he consumido.
No se puede ser más déspota, y atender de más malas maneras, para estar de cara al público no se puede hablar con malos modales y dando golpes a todo lo que tenia delante, sin duda no volveré
Hoy en hora de desayuno como todos los días fui a por mi tostada de jamón y quedé flipando como un tío español discutía en forma violenta con una chica maltrantandola verbalmente delante de todos los comensales con cuchillo en mano, la chica tiene rasgo de latina me imagino que está trabajando en negro y por ese simple hecho han querido humillar pero la chica respondió de igual manera sera que ese tío no sabe que el matrato y violencia de género es penado aquí y en la china, me imagino que hasta será un truco para no pagarle su trabajo soy inmigrante desde hace más de 25 años y se lo que se sufre.nada a el dueño perdirle tener personal calificado y cualificados, en este momento fue con una compañera mañana puede ser con un cliente, pero l comida siempre ha sido muy rica pero estos detalles te restan mucho ojo con eso
Es un local sencillo, sin pretensiones. Con un servicio de atención al cliente un tanto dejado y poco amable. Precio caro, sabemos que todo está por las "nubes", pero aquí un primero a compartir, y un segundo por persona de carne o pescado, más postre y vino de la casa, son 50€ por persona. En fin, es mi modesta opinión. Saludos.
Esta muy bien para desayunar, destaco las tostadas de salmorejo, muy bien de precio, excepto los croissantes de jamon y queso que me parece muy caro comparado con los bares de la zona. Sitio limpio y muy bonito.