Escuela Infantil Arganzuela guardería respetuosa

Este mes termina mi hijo su etapa en esta escuela y no podemos estar más satisfechos. Es una escuela donde se respeta a los niños, se les trata con cariño y aprenden de forma natural. Próximo curso empezará aquí nuestra hija ya que no creemos que haya una opción mejor en el barrio.

Tuve la oportunidad de meter a mi bebé en el Summer Camp de agosto y quedamos muy contentos! El espacio es muy bonito, manejan la filosofía Montessori, llevan a los niños al parque al aire libre a diario y lo más importante, las maestras son muy profesionales y cariñosas (q mi peque que era una de las más pequeñitas la trataron de maravilla).

Nuestro peque estuvo un año hasta que empezó el cole. Las 3 profes son muy buenas profesionales y cariñosísimas. Nos sentimos super cuidados todos en la familia. Conocen genial a los niños. La dirección siempre facilitando. Super recomendable!

Estoy muy arrepentida de haber llevado mi hijo a esta guardería, una verdadera decepción!
Habiendo tenido una continuidad de alrededor de dos años en este espacio (por la misma recomendación de ellos) mi hijo no tuvo los avances normalmente esperables con la presunción de parte de ellos que mi hijo tenía un problema. Fue para mí una gran sorpresa ver los enormes progresos que el niño tuvo al poco de haber cambiando de institución.

Si realmente el niño tuviera ciertas dificultades como ellos suponian. En un espacio respuectuoso (como se definen ellos) entiendo la diversidad e identidad de cada niño, hubiera sido esperable que se proporcionarán dinámicas más estimulantes para su desarrollo.

Si como padres estamos preocupados que tenemos que ofrecerles actividades motivadoras para su crecimiento, no he observado que en este espacio se lo propongan, siempre la misma rutina pocas actividades lúdicas y sin ninguna pauta pedagógica coordinada con la familia.

El proyecto de Patricia se caracteriza por el respeto a los bebés y sus familias, priorizando en todo momento el cuidado. Las profesionales que trabajan en la escuelita son cariñosas, empáticas y dedicadas. La relación que tienen con los bebés derrocha complicidad. Es muy notable la diferencia con un centro de educación infantil convencional.

La escuela es perfecta para dejar a tus hijos y quedarte tranquilo, tanto Patricia como su equipo trata a los niños con dedicación absoluta.
Es una gran profesional, y todos los niños desde el primer día forman una familia.
Los días que se pueden salen al parque y los que no varían de actividades interiores que los niños disfrutan.

Buscábamos una escuela alternativa al modelo tradicional. Habíamos leído sobre los beneficios de los grupos de edad mixtos y la autonomía en el aprendizaje, y apareció Patricia y su proyecto.

La experiencia es muy positiva, nuestro hijo está contento y feliz; y los valores que nos transmiten son los que buscábamos: paciencia, escucha, autonomía, responsabilidad, hacer tribu.

A nivel práctico: la ratio es mucho más reducida que las escuelas oficiales, hemos podido acompañar al peque en el propio espacio según su ritmo, hay opción de catering o puedes llevar tu comida de casa, no hay exigencia en control de esfínteres, no hay patio pero salen al parque y recorren el barrio.

Nosotros estamos encantados.

Mi hijo Galo ha comenzado a ir con 2 años, desde que comenzó se lo ve Feliz, aprende tanto y de una forma hermosa y respetuosa, Patri y Virgi son dulces, pacientes, se conectan con los niños desde un lugar de confianza y ellos las adoran!
Recomiendo enormemente este espacio de juegos, aprendizajes, de tiempos amorosos, una experiencia que llevaremos siempre en el ️

Conocimos a Patri cuando estábamos embarazados y, buscando escuelitas por la zona, no encontrábamos nada que de pareciera a lo que buscábamos: trato personalizado y crianza respetada.

En el barrio hay mil "guarderias" de toda la vida que enseñan a los peques a entender el entorno con fichas y muchas extraescolares. Si buscais algo así, este no es vuestro sitio.

Por el contrario, con Patri vais a estar tranquilos y seguros de que el rato que esté vuestro peque con ella, va a ser una extensión de lo que hacéis en casa: jugar, descubrir a través de los sentidos y vivir como si fuera el día a día.

Todos los días se sale a un espacio abierto (que es lo único que le falta al Espacio) : van al parque en carritos de 6, que son la comidilla del barrio, y disfrutan de los parques como si lo hicieran con nosotros. Aprenden constantemente porque siempre hay algún peque más mayor que tira de ellos y, por el contrario, siempre hay más pequeños, para que aprendan el sentido de cuidar y respetar a todos, grandes y pequeños. Aunque es crianza respetada y juegan siempre todo lo posible (que es lo que hay que hacer en esa etapa), también hacen actividades para conocer cosas de su entorno: el otoño con hojas, granadas, castañas, etc; la Navidad con dibujos gigantes y muchas canciones; y miles y miles de cuentos.

¿Qué más podemos pedir? Pues que haya más sitios así y dejemos detrás la enseñanza rancia y que este tipo de espacios no sean únicos en su especie. Ánimo Patri, Estamos encantados.

El año pasado visitamos varias Escuelas Infantiles y sin duda esta es la que mejor se adapta a lo que estábamos buscando: una prolongación del hogar en una etapa tan importante para el desarrollo emocional de los niños de 0-3 años. Cuidan de cada uno con mimo, hay una estupenda comunicación con las familias, respetan el ritmo de cada uno, no se dedican a hacer las típicas fichas sino que experimentan y favorecen el juego libre, salen al parque todos los días con todas las medidas de seguridad, tienen un espacio abierto y compartido entre todos y el equipo humano que lo forman son excelentes profesionales. Los niños y las educadoras están felices en este espacio, y eso da mucha tranquilidad.

El que antes de empezar se entrevisten con cada familia y el niño para conocerles (y nosotros a ellas), y dar toda la información de antemano no tiene precio. Si ampliasen este espacio a la etapa 3-6 sin duda nuestra hija estaría con ellas.

¡Ojalá haya más espacios de crianza como este! Enhorabuena por vuestra labor y tan bonita profesión

Llevamos a nuestra hija aquí desde hace un año y estamos encantados. Soy maestra y me consta que en las escuelas convencionales no hay tiempo, ni personal para dar un trato individualizado. Sin embargo aquí cuidan de cada uno, respetando sus ritmos y fijándose en qué es lo que necesitan. Se adaptan muchísimo a las necesidades de cada familia, llegando incluso a resultar un segundo hogar para mi hija. Se respira amor, alegría y mucha paz en el espacio, que para mí es lo prioritario a la hora de elegir una escuela. Bravo por vuestro trabajo chicas.

Estamos convencidos desde el primer día (y vamos corroborando a diario esa certeza) de que poder dejar a nuestra hija aquí es 100% positivo. Se podría decir que casi cómo si estuviera en casa con nosotros pero no es cierto porque en casa no disfrutaría de un entorno y una compañía como la que ofrece Patri y su equipo ni de la oportunidad de experimentar, aprender, compartir y disfrutar con todos los amiguitos que allí conviven. Sabemos que nuestra hija ha aprendido y está aprendiendo allí muchos hábitos y habilidades y que está asentando y asimilando las mejores bases posibles para su desarrollo y dependencia futuros.
Y todos los beneficios que disfrutamos, tanto los niños como las familias, no se quedan solo en el tiempo que pasan en la escuela si no que es un acompañamiento y ayuda constante y permanente. Nos sentimos muy afortunados de haber conocido a Patri y poder participar de este maravilloso proyecto.
Pero todo esto son solo palabras que intentan expresar nuestra valoración. Por encima de ello está la sonrisa de nuestra hija cuando llega y cuando sale de la escuela y lo feliz que sabemos que es dentro y también fuera gracias a todo lo que vive allí.

Me habían hablado de vuestro Espacio y el día que iba a visitaros, vi salir a 3 "educadoras" con 3 carros y 5 niños en cada carro. Se disponían a salir a la calle. En ese momento me planteé muchas dudas: ¿Qué clase de centro sois? ¿Bajo qué Normativa os regís? ¿Sois madres de día? ¿Cuántos niños podéis tener como máximo? ¿Os regula alguna Administración Educativa? En 100 metros cuadrados, 15 niños para 3 educadoras o madres de día, me parece mucho. Creo que llevaré a mi hijo a una Escuela Infantil Regulada por la Consejería de Educación.

Después de ver muchas " guarderías" no dudé que lo mejor era esta escuelita, y no nos equivocamos. Nuestra pequeña va encantada desde el primer día. Si buscáis que traten a vuestros hijos con respeto, dulzura, empatía entre otros valores este es el lugar. Muy profesionales tanto Patri como su equipo

Visitamos muchas escuelas previamente y ninguna de ellas nos había convencido. Menos mal que encontramos este Espacio, la “escuelita”. Ya en la visita nos encantó y salimos de allí con la idea de que era un buen sitio para nuestra hija.
Tenemos claro que tomamos la mejor decisión y es que hay muchas cosas que nos encantan. El espacio, que trabajen con un grupo de edad mixto (de 0 a 3 años) fomentando el conocimiento y el aprendizaje compartido, que salgan al parque todos los días, que exista un trato individualizado y muy cercano con las familias, que se respire paz y tranquilidad, que fomenten valores como la empatía o el respeto, que cuenten con una ratio reducida, etc. Pero, sobre todo, su capacidad para convertir este Espacio en una gran familia. Esto es gracias al esfuerzo, dedicación y cariño de las profes (Patri, Virgi, Marta). Nuestra hija va FELIZ. ¿Cómo no vamos a recomendarlo?

Estamos muy contentos con la filosofía y el ambiente de acompañamiento y crianza respetuosa, potenciando los propios ritmos e intereses de cada bebé.
Patri y Virginia son dos profesionales que se ganan el cariño de los niños desde el principio y se nota que trabajan con ilusión y vocación. Patri es alegre, cariñosa, organizada, práctica, divertida, decidida, y es un gusto ver, en los momentos que se comparten con los padres, cómo interactúa con los peques y cómo es su referente a imitar, tratándolos con mucho amor y respeto (que es lo que le devuelven los peques). Virginia es cariñosa, sonriente, imaginativa, empática, tiene muchos recursos y genera una sensación de seguridad que hace que los bebés estén muy a gusto con ella. Ambas se entregan en su trabajo y tienen un don para crear vínculo con los peques desde el primer día. Se respira un ambiente de tranquilidad y bienestar.
La dinámica que tienen es enriquecedora y divertida para los peques, se sale mucho al parque, se hacen actividades, se aprende a convivir con los compañeros, se prestan libros y juguetes, se practica inglés jugando, se canta y baila mucho. ¡los peques se lo pasan en grande!
De cara a los padres, dada la importancia e influencia que tiene la figura de acompañante-educadora para el bebé siempre cuesta dar el paso pero, cuando las conoces, la sensación de tranquilidad y confianza que generan en ti cuando ves su saber hacer y su visión de la educación, hace que sea un poco menos difícil separarte del bebé para trabajar.
Además, dentro de las dinámicas y sin interrumpir las rutinas de los bebés, son muy flexibles, la comunicación entre ellas y los padres es excelente y siempre están dispuestas a facilitar la conciliación. En el caso de que haya problemas con el horario, hablad con ellas a ver si se puede solucionar de alguna forma. A nosotros, por ejemplo, nos han facilitado un montón el que la bebé pudiera seguir tomando leche materna. El periodo de adaptación tampoco fue nada rígido, sino que lo íbamos haciendo según evolucionaba y se familiarizaba la peque.
Ha sido muy bonito ponerse de acuerdo en potenciar cada momento de desarrollo con la peque (como el gateo, por ejemplo) de forma conjunta y coherente entre el espacio y casa.
Nuestra peque es una peque sociable, atrevida, autónoma y muy muy cariñosa y parte de eso es resultado de lo aprendido en el espacio. ¡Estamos muy agradecidos!
Si tienes dudas te recomiendo que lo hables con Patri que te explicará el funcionamiento, te aclarará cualquier cosa y así podrás tener tu propia impresión de primera mano.
Recomendable 100%

Una guarderia donde estas segura que cuidan a tu hijos con amor y atención, tiene el calor y cariño de un hogar.

Desde que mi hijo a ido a la guardería lo vi progresar mucho y siempre que lo recogía lo veía muy feliz y agusto.

Muy contenta no duderia a volver a mandar a mi hijo.

Un lugar excelente para dejar a tus hijos. Patri, Penélope y Virginia les tratan de una forma excelente y cuidan cada detalle. Repetiria sin duda.

Hola, a mi este espacio infantil no me convenció mucho. Se supone que es método Montessori pero para nada. Y de las tres educadoras sólo tuve buena impresión de una de ellas.

Fui hace meses a hacer una visita al centro y decidí no matricular a mi hijo porque a parte de ser muy caro para lo que ofrecen no me gustó nada lo pequeño que es el espacio. Y tampoco vi que tuviesen nada mejor que otros sitios que visité para todo el dinero que costaba.

Creo que es el momento de contaros mi experiencia. Hace dos meses entré a formar parte de esta familia, yo no sabía cómo iba a ser el primer contacto con los niños, con los padres. Lo único que sabía es que les iba a dar todo el amor y el cariño del mundo.
Desde el primer día me he sentido querida y apoyada por esta enorme familia que va creciendo poco a poco, los días de juegos sin parar, las carcajadas al bailar, los momentos de la comida y la siesta. Todos estos instantes hacen que cada día me levante con una sonrisa y ganas de darlo todo por ellos.

Nuestro hijo se encuentra actualmente en la casa de Patri y sus pollitos, y la experiencia es muy agradable.
No hay más que ver la cara de felicidad del niño al ir a recogerlo.
Estoy convencido que en este nuevo espacio el niño continuará disfrutando el día a día, y aprendiendo cositas nuevas.

Mi sobrino ha estado en Patri y sus pollitos y ha sido una experiencia excelente, estoy segura que con la profesionalidad y cariño de Patricia los niños no podrán estar en un lugar mejor

Estoy deseando que mi hijo comience en el Espacio infantil Arganzuela, Con Patri y los poliitos nos ha ido muy bien y ahora en ese local tan bonito y perfectamente acondicionado, los niños disfrutarán aún más. Es un proyecto hecho desde el cariño y la profesionalidad. Opino asi, porque conozco como trabaja Patricia con los niños y el corazon que le pone a todo. Es un cuidado familiar e individualizado, los niños aprenden jugando. Se les ve felices y su evolución es increíble. Como madre os lo recomiendo.

Nuevo reto! Cuando algo va bien y se amplia, es por algo; Patri y sus pollitos van a recibir a mas amiguitos con quien jugar y aprender. Nuestra experiencia es fantástica, nuestro peque va feliz, desde el primer dia ha recibido cariño, atenciones, juegos, aprendizaje.que más se puede pedir.

No solo es una gran profesional en el cuidado infantil sino que los niños se sienten como en su propia casa, gran respeto con la evolución de cada niño y las costumbres de cada hogar. Se respira amor por la crianza respetuosa y hacia los niños. Nosotros llevamos casi 2 años con ella y volveríamos a repetir si túvieramos otro

Mi hijo ha formado parte de esta familia que es la casita de Patri y sus pollitos. Una experiencia maravillosa que nuestro hijo, con solo 4 meses, empezó a vivir como una prolongación absoluta de su hogar. Para él la casita de Patri era también su casa.
Patri es una persona cariñosa, imaginativa, muy responsable y diligente que hace que como padre pienses que no podías haber encontrado un lugar mejor para tu hijo.
En este nuevo proyecto, cómo prolongación del original, más familias podrás beneficiarse de todo lo bueno que Patri y su equipo tienen que aportar a la educación de nuestros hijos.