Estación de Servicio Repsol

No me gusta hacer reseñas negativas, pero el empleado de esta gasolinera fue muy desagradable y eso que eran las 12 de la mañana, cuando te contratan para atender al público, aunque tengas un mal día, pones tu mejor cara o por lo menos nomal, si podéis ahorraros echar combustible en esta gasolinera, mucho mejor, porque pasareis una mala experiencia, me falto un pelo para ponerle una hoja de reclamación. Alejandro

Siempre que voy tienen problemas con el sistema operativo. Ya no voy más
después de semanas he vuelto y siguen con el problema, no recomiendo repostar aquí. En los relevos se pegan más de 20 minutos

Incompetencia y trato nefasto al cliente. Le pido 30€ y me lo llena 85€ cuando se lo digo en vez de disculparse se ríe.

Gestión humana dedicada y ordenada
Instalaciones funcionales
Valoración del lugar 80 por ciento positivo

Cierran a las 21: 30, pero a las 21: 00 ya tiene las mangueras con los candados y te dice de malas formas que te busques otra gasolinera.

Hay un gasolinero muy majo hay otro muy borde está siempre amargado y de mal humor contesta mal a los clientes

Pequeña estación de servicio, tiene un surtidor y no disponen de tienda. Está en la misma carretera
\Tienen Diesel, Diésel plus y Sp95.
//No tienen Sp98, ni GLP (Gas), ni cargadores para vehículos eléctricos, ni Adblue.

No tienen aparcamiento, ni para limpiar los coches, tampoco para inflar las ruedas.
La atención fue buena.

Hoy 22/02/22 he cargado gasolina sobre las 12: 30hs, el empleado, es muy borde, seco, y a veces roza la mala educación, está ha sido la última vez que reposto en esta gasolinera, se echa mucho de menos al joven que estaba antes por las mañanas.

Pequeña gasolinera urbana, suele haber cola, pero el empleado va lo más rápido que puede y es amable

El cajero de nombre Jaime Antonio me dio mal el cambio, (10€ menos) cuando me dirigí a decírselo unos minutos después me lo negó, aún yo mostrándole el ticket, muy mala atención.

El chico que me hecha la gasolina todas las semanas es muy amable y muy simpático, es mi parada obligatoria

Una de las pocas gasolineras que quedan en el centro. Personal eficiente y con buen trato al cliente.

Repostar siempre da pereza, mucha, pero con alguien que te atiende con amabilidad y una sonrisa siempre, llega incluso a mejorarle a uno el día. Ofrecen más de lo que se puede allí comprar. Muy bien. El carburante, pssss. Caro, como todos, y la misma rutina: parar, echar, pagar.