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El Estanque de Linneo, está dedicado a Carl Nilsson Linnaeus que fue un científico, naturalista, botánico y zoólogo sueco, que estableció las pautas para la correcta catalogación de los seres vivos. El estanque, ubicado en un lugar emblemático del Real Jardín Botánico de Madrid, está rodeado de árboles entre los que destacan una secuoya, un cedro del Líbano y un abeto del Cáucaso. Tras este conjunto, se encuentra el Pabellón Villanueva que recibe este nombre por Juan de Villanueva, el definitivo ejecutor de las obras de construcción de Real Jardín Botánico, tras la renuncia a proseguir con el proyecto que ya había iniciado el arquitecto siciliano Francesco Sabatini y que fue duramente criticado por la comunidad científica del momento, pues reclamaban menos ornamentación y más botánica. En el pedestal del busto de Linneo, aparecen los nombres de otros prestigiosos botánicos, entre ellos el de Celestino Mutis que dirigió la primera fase de la “Expedición Botánica al Nuevo Reino de Granada” en 1783 que durante casi treinta años elaboró un estudio de historia natural de los territorios de la actual Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela.
Verdadero desborde de verdes intensos en primavera. Árboles enormes, de sombra generosa, y bien conservados rodean este espacio que invita a sentarse y descansar contemplando el estanque y sus detalles.
Estanque de Linneo, sencuentra con una columna de granito de base cuadrangular con cuatro caños en la base y adornada en los laterales con nombres de Botánicos, la parte superior de dicha columna soporta un busto en bronce de Carlos Linneo, investigador sueco del siglo XIII y que es considerado el padre de la taxonomía.
Un lugar de tranquilidad. En el centro se encuentra la estatua de Carl von Linne, padre de la clasificación sistemática. Fue promovida por el entonces director del Botánico, Mariano de la Paz Graells, y erigida en 1859 por el ingeniero José María Rubio.